SECRETARY 2 (GEISHA)
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por markesdsad.
La virginidad de tu ávida boca se rompió en nuestro primer encuentro, ahora quería ser el primero en poseer tu maravilloso culo, pero quiero que me lo pidas tú…
Pasé por el sex-shop y adquirí varios juguetes, un plug anal pequeño, otro algo mayor, unas bolas chinas, unas balas vibradoras con mando a distancia, un plug anal de acero con argolla y lubricante…
Al día siguiente en el despacho llegaste espectacular, tu forma de vestir había cambiado definitivamente, bajo un suéter muy ajustado tus pechos luchaban por salir del sujetador, y una falda corta con algo de vuelo y unos zapatos de tacón alto completaban tu atuendo exterior…
-revista- dije
A estas alturas habíamos pactado un vocabulario de órdenes,
• “revista” significaba comprobar tu uniforme, al escucharme decirte esa palabra venias sumisa a mi despacho y me mostrabas tu ropa interior.
• “ven” significaba pasa a mi despacho y sitúate junto a mí en mi lado de la mesa, apoya las palmas de las manos en ella y abre ligeramente tus piernas para darme acceso a ti.
• “a la mesa” apoyada de codos y antebrazos en una mesa tu culo en pompa y piernas entreabiertas para recibir castigos cuando eras “mala”.
• “sin” ir desnuda bajo tu ropa, no usar ropa interior.
• “de rodillas” te pones de rodillas con las manos a la espalda para recibirme en tu boca.
• …
Te pusiste en el umbral de mi despacho y te subiste primero la faldita y después el suéter, medias de liga y tanga y un sujetador que algo pequeño para tu talla que oprimía tus pechos que luchaban por salir de él.
-estas preciosa, ponte a trabajar- comente.
Una vez acabadas las visitas te di otra orden:
-ven-
Tu cara reflejaba excitación y deseo cuando apoyaste tus manos en mi mesa y te abriste las piernas, metí la mano bajo tu falda y explore tu ardiente y húmedo sexo, deje que mi dedo travieso acariciara tu ano a la vez que te decía:
-tenemos que hacer algo con este culito, no puede seguir siendo virgen-
A la vez que te hacia ese comentario y tú lo recibías estremeciéndote, abrí un cajón de mi mesa en donde había guardado los juguetitos,
-te gustan?- te dije
No contestaste, te limitaste a mirarlos excitada y sorprendida.
-hoy probaras uno, prepararemos tu culito para recibirme- repuse
Mis dedos buscaron dentro de tu sexo tus jugos, lubrique con ellos el pequeño plug de látex.
-levanta el culo-
Te pusiste en pompa enseguida y te abriste un poco más de piernas para recibir mi regalo, aparte el hilo de tu tanga y empuje suavemente, despacio, muy despacio mientras te veía con los ojos cerrados respirar aceleradamente con la boca entreabierta… pronto entro completamente el pequeño juguete de látex, puse el hilo sobre él y dándote un cachete te mande a tu sitio para que siguieras trabajando con mi juguete dentro de ti.
Me encanta mirarte sentada en tu lugar con mi regalo dentro de ti mientras atiendes al teléfono, y alguna que otra visita…
Pasado un buen rato puse encima de mi mesa el plug más grande, también de suave látex y de un grosor ligeramente menos que mi sexo, lo unte con lubricante y volví a ordenarte:
-ven-
Como si un resorte te moviera viniste agitada y expectante, adoptaste tu posición para recibirme…
-a la mesa- te ordené
A mi lado muy pegadita a mí, pusiste tus palmas boca abajo sobre la mesa junto a tus antebrazos, te abriste un poco más de piernas me ofreciste tu culo en pompa mientras mirabas el plug grande que estaba sobre mi mesa lubricado con lujuria y deseo.
-me va a meter eso?- dijiste
-sí, tengo que dilatarte para que estés preparada- repuse
-que me vas a hacer- dijiste temerosa pero plena de excitación
-hoy perderás la última virginidad que te queda, quítate el que llevas y ponte este, quiero verte hacerlo para mí- y retirando mi silla un poco para presenciar con detalle la operación, le ofrecí el plug grande.
Apartaste el hilo de tu tanga y extrayendo el pequeño de tu culo muy despacio, cuando termino de salir tu culito quedo ligeramente dilatado, arrimaste la punta del grande a él y empujaste, jadeabas cada vez que penetraba un poco y centímetro a centímetro llegaste a la parte más ancha que se resistía a entrar, subiste un poco más tus caderas y abriste aún más las piernas mientras me decías:
-ayúdame-
Acerque mi mano a la base del objeto que te penetraba y empuje firmemente hasta que supero aquella parte y quedo alojado dentro de ti…
-gracias mi señor- me dijiste
-hoy te hare completamente mía, serás mi geisha, ahora quiero que vayas al notario a llevar estos documentos…
-así?- dijiste
-por supuesto, me encanta saber que andas por la calle como yo quiero- te dije
-si mi señor, ahora mismo voy-
Y agarrando los documentos saliste de mi despacho y de la oficina penetrada por mi regalo, feliz, obediente, y con la excitación dibujada en tus mejillas ligeramente sonrojadas y en tu tímida sonrisa cómplice.
Media hora más tarde volviste, tu cara era un tratado de vicio y deseo, pasaste directamente al despacho poniéndote de rodillas ante mí con tus manos intentando liberar mi sexo habiéndome el pantalón y clavándome los ojos me pediste:
-follame, no puedo más estoy muy caliente-
Extrajiste mi sexo y lo abrazaste con tus labios, tu lengua empezó a masajearlo, yo también estaba muy excitado, en segundos mi erección apenas cabía en tu boca…
-a la mesa- te ordené
Sumisa obedeciste, levante tu falda y comprobé que estabas chorreando, el plug continuaba alojado en ti y tus glúteos reclamaban descarados unos azotes…
Enrojecidos por el castigo de tu boca no salían quejidos, sino suspiros de extrema excitación y susurros pidiéndome que te follara… extraje despacio el plug a la vez que te decía:
-haré tu culo mío, hoy perderás tu última virginidad-
Antes de terminar la frase te penetre de un golpe, me recibiste estremecida pidiéndome más…
.MS.
Ese día mi señor me hizo completamente suya y fue el principio de un maravilloso viaje por el imperio de los sentidos que aun disfrutamos juntos.
Geisha.
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