Secretos de familia 2
Fue una noche algo fresca, pero el cuerpo desnudo de mi padre me mantuvo caliente..
Como prometió, a eso de las 6 de la mañana sentí cosquillas en mis pies; quise quitarlo pero fui tomado con fuerza. Abrí los ojos algo asustado, pero me relaje al ver a mi papá lamiendo la planta de mi pie derecho.
– Que bueno que despiertas, tenemos casi una hora para divertirnos_ dijo él, completamente desnudo como antes de dormirme y ya con su larga polla dura pegada a su ombligo. Voltee a un costado donde Antonio estaba boca abajo con la piernas abiertas abriendo sus redondas nalgas con las manos para que el tío Carlos pueda meter la cara entre ellas: lamiendo con fuerza y escupiendo. Noté que yo estaba ya sin los calzoncillos de anoche, mi papá levantó mis piernas dejándolas en sus hombros bajando a succionar mi pene, mordi mi labio para no gemir, me ponía cada vez más duro. Entonces mi ano fue cubierto de saliva y un dedo grueso se metió lentamente.
– No vayas a hacer ruido_ me dijo, ya estaba algo claro afuera por lo que podía ver todo sin problema. Suspiraba al sentir el delicioso roce de su lengua en la cabeza de mi pene mientras añadía otro dedo a mi culito.
– Te está gustando no es así Joseph? Ya entiendes porque me gusta que te comas mi polla?_ me dijo mi tío Carlos haciendo lo mismo a Antonio, aunque él tenía las piernas dobladas y apoyadas en el suelo con el culo al aire: por lo que el mayor se turnaba entre el pene y nalgas de mi primo. De un momento a otro los mayores se subieron haciendo un 69: mamaba esa gruesa polla sobre mí, sus bolas colgaban de manera muy erótica. Antonio chupaba como podía pero noté que le era difícil tragar toda, unos minutos después me vine en la boca de papá y el en la mía, trague lo que pude pero era demasiada que incluso se derramó por mi mejilla. Cuando se apartó me levanté quedando sentado, lami mis labios.
– Estás bien hijo? Me gustaría metertela una vez más para hacer el desayuno_ dijo sonriendo igual sentado frente a mí, me detuve a admirar sus fuertes brazos, los hombros anchos, el abdomen marcado y esas piernas gruesas y fuertes. Tenía la piel bronceada a excepción de la pelvis mostrando su piel natural más blanca en esa parte, mi tío se vino igual en la boca de mi primo quien se atragantó un poco. El tío Carlos tenía su cabello rubio más oscuro perfectamente peinado hacia atrás naturalmente; él era todavía más robusto en cuanto a músculos siendo mayor que mi papá.
– Que pasa? Quieres que te coja otra vez? jaja para eso es esto_ me sonrió él agarrando su polla húmeda por el semen. Sonreí igual, abriendo mis piernas para que viera mi ano.
– creo que me gustaría tío_ dije jugando. Se acercó tomando mi cabeza y besandome con rudeza; su lengua casi me llegaba a la garganta. Al separarse vio a su hermano.
– Ni modo Bayron, el niño quiere mi verga.. _ me abrazo por la cintura acostandome sobre él, pase las piernas a sus lados al sentir como abría mis nalgas y metía un dedo en mí.
– Antonio ven acá, Mira Como estoy_ dijo mi papá a mi primo quien sonrió ligeramente, se acercó besandolo; los dos sentados y pasando las piernas tras el mayor. Tomé entre mi mano la polla caliente de mi tío Carlos, pegando la cabeza en mi ano y sentándome en ella, gemi al sentir la rica sensación al abrir mi interior cada que bajaba mis nalgas hasta quedar sentado en su pelvis, le daba la espalda así que no vi su expresión, con las piernas abiertas y apoyándome con las manos a sus lados empecé a moverme. Siendo apenas un niño ya me entraba sin problema aquella verga venosa.
– aaa
A un costado mi papá penetraba lentamente a Antonio aún en la misma posición, lo dejaba caer con fuerza y le besaba en momentos, me calentaba mucho ver a mi papá follando a mi primo.
– Ohh! Que buen culo… aaa, si! Cometela toda Joseph.. Mm, mueve el culo más rápido_ hice lo que pidió, escuchando los quejidos y gruñidos al sentir como me auto penetraba más rápido. Mi respiración ya estaba agitada y sentía el sudor recorrer mi espalda como tantas veces antes. Creo que ser penetrado ya era una necesidad para mí y seguramente también para Antonio.
Mi tío Carlos me ayudaba a subir tomando mi cintura, ya ni recordaba a los otros dos que estaban afuera de nuestra tienda de campaña.
– Ya casi me vengo_ oí que dijeron al mismo tiempo los dos luego de varios minutos. Antonio y yo quedamos acostádos boca arriba con los mayores sobre nosotros penetrando rítmicamente mientras se comían nuestras bocas, era muy intensa la sensación de tener semejante hombre sobre mí. Gemi aún con la lengua de mi tío Carlos dentro, al sentir como profundizó más y su pelvis presionaba con mucha fuerza contra mis nalgas.
– aaa te gusta que te monte verdad? Aaa_ dijo mordiendo mi oreja dejando caer su peso contra mí; yo frote mi erección contra su duro vientre viniendome por fin. Mi papá y el tío se separaron luego de un momento. Quede acostado junto a mi primo, los mayores se pusieron la ropa interior y el pantalón saliendo de la casa de campaña; supongo que a orinar. Luego de un momento me levanté limpiando el semen, me vestí rápidamente al notar que Roberto y su hijo Samuel platicaban con mi tío Carlos de algo que no podía entender por las voces algo lejanas.
– Vamos Antonio_ le lancé unos calzoncillos limpios de su mochila. Él parecía tener sueño aún por su expresión, se vistió muy lentamente desesperandome un poco. Al salir ya Roberto había encendido la fogata nuevamente y Samuel estaba parado frente a ella extendiendo las manos: seguramente para quitarse el frío. Me acerqué a él, yo llevaba puesto un pantalón de mezclilla azul marino y una playera gris debajo de mi suéter.
– Buen día, creo que lloverá hoy_ dije tranquilo, el me vio un poco extraño; sin decir nada por unos momentos. Me puse tenso al pensar que pudo oír lo que pasó en la tienda.
– Es muy probable que sea así; que tal dormiste?_ dijo viéndome de reojo, Antonio llegó junto a nosotros sin prestarnos atención.
– Bueno; bastante bien en realidad. Creí que me daría miedo estar en medio del bosque pero no fue así_ dije sonriendo para relajar las cosas. Luego de eso pareció volver a su actitud de antes, jugando acerca de que su papá ocupaba mucho espacio en la casa de campaña. Desayunamos sin más; pero podía ver como ellos dos nos veían un poco diferente; como no preguntaron le reste importancia, de cualquier manera no nos conocían. Una vez que terminamos partimos de nuevo, los adultos venían hablando de sus cosas sin prestarnos demasiada atención. Samuel venía hablando animadamente con Antonio, luego de un momento el chico mayor empezó a jugar con migo de que si era adoptado por ser diferente a los otros tres. Unas horas más tarde llegamos a un lugar más recto; ahí los árboles tenían tonos diferentes.
– Descancemos aquí.. _ dijo Roberto y así lo hicimos, el lugar era un claro con varios árboles caídos alrededor. Baje mi mochila para ir a orinar, me aleje un poco de ellos y finalmente me relaje sin notar a alguien que se paraba a lado de mí.
– No te importa que te acompañe verdad?_ Roberto estaba ahí; sacando su enorme polla para orinar igual, sin poder evitarlo me le quede viendo: su polla larga se veía blanca y venosa; y eso que aún no estaba totalmente despierta. Él notó como lo veía pero sólo sonrió, al terminar la sacudió volteando un poco más hacia mi.
– Te gusta?..
Me sorprendió aquello, no parecía decirlo en broma pero no estaba seguro si seguirle. Terminé arreglando mi ropa rápidamente y volteando a verlo sin saber que decir.
– Tengo que volver, mi papá se enojara con migo_ iba a irme cuando se acercó poniendo su gran mano blanca en mi hombro. Sin ninguna vergüenza se sobó el paquete que se marcaba. Como era muy alto casi quedaba a la altura de esa parte suya.
– No quieres tocar? No es bueno que te quedes con las ganas jaja no le diré a tu papá_ me vio intensamente. Despacio acerqué mi mano pasando por su pene duro, sentía mi estómago extraño por la sensación de la adrenalina.
– Se siente muy grande..
– está grande.. Eres virgen? Eres muy guapo Joseph, no es por asustarte pero me gusta el culito que traes.._ me dijo cubriendo mi mano con la suya para presionar más fuerte su polla que despertó aún más.
– No… ya no lo soy, usted.. ya a cojido a alguien como yo?..
– Algunas veces jaja bueno de edad; los chicos que ya e cojido eran afeminados.. jaja ..no como tu, se ve que si la aguantas bien_ me dijo abriendo su cierre de nuevo y sacando su virilidad. Era un pene muy liso y cabezón: blanco con los bellos púbicos rasurados y parecía una banana por la curva hacia arriba. Media unos 24 centímetros. Pase mis dedos por todo lo largo sintiendo lo caliente, parecía gustarle.
– Que tal si lo chupas? Pocas veces me han hecho una buena mamada_ dijo dejando caer sus pantalones mostrando sus piernas velludas y blancas. Me quedé viendo su cuerpo perfecto y esas bolas muy lisas igual. Voltee a ver si no venían mi papá o su hijo pero todo estaba tranquilo, con algo de nervios y emoción me agache para chupar la cabeza; metí más notando lo duro que estaba, casi parecía una roca. Él me tomó de la cabeza para penetrar más y más rápido mi boca.
– aaa Si!.. que rico mamas la verga.. Se ve que ya tienes experiencia jaja
Seguí disfrutando de aquel pedazo de carne, saber que otro hombre me quería follar me ponía caliente el ano, tenía curiosidad por saber si me follaria ahí mismo. Pasaron los minutos hasta que oímos como mí papá me llamaba por tardar tanto, me separe viéndo nervioso al hombre frente a mi, no sabía si se enojaria por irme ahora.
– Que lastima.. será en otra ocasión, la chupas muy rico jaja_ sonrió empezando a jalar con rapidez su polla, no dije más, me encamine de regreso, aún sorprendido por lo anterior. Mi papá me vio con sospecha pero hice como si nada hubiera pasado, Samuel ni siquiera se dio cuenta de que no estaba su papá. Comimos escuchando a los mayores contando anécdotas de situaciones divertidas, Roberto me veía en ratos sonriendo y tocándose disimuladamente el paquete.
– Oye Bayron, tu hijo no se parece a ti; al principio pensé que era Coreano jaja
– Uno muy bonito_ me dijo Samuel en voz baja a lado de mi, me molestó un poco su comentario pero luego me relaje sabiendo que sólo bromeaba con migo. Me atreví a decirle que él parecía ruso por su musculatura y sus facciones, igual lo tomó con gracia; incluso pareció gustarle. Me sentía muy a gusto con todos ellos, incluso Antoni ya estaba más relajado.
Al terminar; mi papá y mi tío se fueron hacia donde se oía el agua de algún arrollo, Samuel y Antonio se fueron en la dirección contraria perdiéndose en el bosque. Me senté en el suelo recargado en el tronco de un árbol, estaba algo nervioso al quedarme con Roberto, quien se encontraba tomando agua a unos metros de mí.
– No quieres ir al arrollo Joseph?..
– Tal vez en un momento, comí demasiado_ dije riendo suavemente, el se acercó quitándose la playera. Pude ver su torso blanco y marcado con bello desde el ombligo hasta sus pezones. Quedó a mi lado.
– Quieres ir a caminar?_ me preguntó luego de un momento de tener los ojos cerrados y con los brazos tras la cabeza mostrando sus axilas velludas.
Unos momentos después ambos ya estábamos a unos 15 minutos del campamento, era un tipo agradable y con cierta personalidad relajada. Era él quien más hablaba, de cuando tenía mi edad e incluso la primera vez que se le antojo el culito de un chico de 13 años. Llegamos a un árbol tirado.
– No quieres seguir? Me é quedado con las ganas_ me dijo recargandose en el tronco, ya se le notaba la erección marcando su pantalón. Me acerqué lentamente, viendo si lo decía enserio, al estar frente a él metí mi cara en su entrepierna, sintiendo a través de la tela su dura verga: lamiendo y frotando mi nariz en ella.
– No me dejas cojerte? Aunque no se si te entrará jaja es muy gruesa para un chaval como tú_ dijo sacando por fin su miembro, empecé a acariciar quedando de cuclillas viéndolo hacia arriba.
– Podríamos intentar si quiere, sólo que no le diga a mi papá_ pude ver que le gustó lo que dije, me alzó sobre el tronco acostandome contra él; me dolió un poco el estómago por lo áspero pero no me quejé: bajo mi pantalón dejando a la vista mis nalgas.
– Que hermoso culito.. todo esto será mío_ separó mis nalgas y sentí como su caliente lengua pasaba por ellas; gemi al sentir mi ano ser presionado, mi pene se puso duro con forme iba pasando el tiempo. Parecía querer comerse mi ano, gemi al sentir como chupaba mis genitales al tiempo que trataba de meter un dedo en mi culito.
– aaaa_ se esmeraba en chupar mi culo así como mordia y besaba mis nalgas y piernas. Unos momentos después ya estaba desnudo de la cintura para abajo. Me paré cuando me jalo, parecía ansioso igual que yo.
– Chupala un poco, a ver si si te entra.. ya me duele la verga de sólo ver ese ano rosa que tienes_ su vos gruesa se oía contenida. Metí a mi boca nuevamente su rabo, apenas entraba una cuarta parte; incluso no estaba seguro si entraría toda en mi culo. Unos minutos después me apartó para sentarse en el tronco e invitarme a sentarme sobre su enorme falo. Le di la espalda con las piernas abiertas, me ayudó tomándome por debajo de los brazos.
– Ponla en tu culo, yo te iré bajando_ dijo tras de mi, tomé con mi mano el tronco caliente para ubicar la cabeza como dijo.
– Es ahí_ dije en voz baja sintiendo el cosquilleo en mi vientre, está ves me paso su brazo izquierdo por mi pecho y la otra mano sostuvo mi pierna derecha.
– Aa!_ me queje al sentir como la cabeza me penetraba, era más doloroso de lo que pensé.
– aguanta.. si puedes_ me dijo sabiendo lo mucho que me dolía, apreté sus antebrazos cuando me fue bajando y mi recto tragaba más de su enorme polla blanca, fue tan doloroso que deje unas lágrimas salir. No entendí porque me era tan difícil, seguramente por estar tan nervioso; no sabía si alguien podría aparecer en cualquier momento.
– mm.. aaa! Duele.. espera_ respire agitado por aguantar la respiración hasta ahora.
– Vas muy bien, ya va más de la mitad_ me dijo acariciando mi pene con su mano derecha, subiendo por mi estómago y apretando con fuerza mi pezón. Me fui relajando con su toque tan caliente.
– Creo que ya puedo seguir_ no dijo nada sólo continuó bajandome, podía percibir muy nítidamente como mi ano se abría a su máxima capacidad cuando quedé sentado con toda su polla dentro de mí. Me dio unos suaves golpes en mis piernas como felicitando mi resistencia, y alzando con su mano mi mandíbula para verlo hacia arriba. Me sonrió.
– Vez? Si se pudo jaja ahora si podré darte verga_ me apretó la cintura con ambas manos para subirme de nuevo.
– aaaa_ me la sacó casi por completo para luego meterla lentamente, así hasta que entraba con facilidad. Me dijo que me follaria con fuerza y que le dijera si debía detenerse.
– aaaaa Aa Aa Aa
-Mmm! Aaa! Si bebé, te gusta? Aaa siente como te meto la verga_ decía agitado tras de mí, mi cabello y frente ya estaban húmedos por el sudor.
– aaa si, aaa me encanta.. aaa dame!!
– Eres todo un putito caliente verdad? Aaa mira como te tragas mi polla, tienes un culito muy caliente cabron.. Aa.
Me deje llevar por todas las sensaciones, luego de unos minutos me encontraba parado en el tronco con las piernas dobladas ligeramente para estar a la altura de Roberto. Me penetraba con rapidez; él tras de mí dando fuertes embestidas contra mis nalgas blancas, el choque de su cintura contra mis nalgas era muy sonoro.
– Aa Aa aún la aguantas? Aaa
– Si!! Aaa me gusta como me abres.. Aa!!
En momentos me daba fuertes nalgadas y apretaba con fuerza mis nalgas ya algo rojas, ya me había venido pero volvía a estar duro. Roberto me penetraba rítmicamente sobre mí, yo ya estaba acostado boca arriba sobre el tronco con las piernas en sus hombros. Se detuvo un momento para acercarse a besarme, jalaba mis labios y lengua con fuerza.
– Creo que fue mejor que no fueras virgen, seguramente no te hubiera entrado_ me dijo al separarse, me sorprendió porque sabía que significaba: nos había oído la noche anterior. No dije más, ciertamente ya no importaba. Siguió unos minutos hasta que se vino en mí, yo igual en mi abdomen.
– Creo.. que deberíamos volver.. ya pasó casi una hora_ me dijo al salir de mí, nos vestimos en silencio pero él no dejaba de ver mis nalgas y piernas.
– Me volverás a dar esas nalguitas tan ricas verdad? No es por presumir pero sé que te gustó la cogida que te di_ dijo poniéndose los pantalones.
– Esperemos que sí, mi papá se enojara mucho si se entera_ dije nervioso, recordando la golpisa que me dio la vez que le dije que me follara por primera vez. Él sonrió, caminamos de regreso; temía habernos perdido pero Roberto me dijo que él nunca se perdía gracias a su entrenamiento en el ejército. Cuando ya íbamos a llegar me preguntó:
– Desde cuando follas con tu papá? Con tu tío es más común pero aún así es una situación peculiar jaja_ me dijo tomando más agua de su botella.
– Apenas unos días en realidad. Primero fue con mi tío_ seguimos hablando hasta llegar al campamento y luego más adelante llegamos al arroyo donde estaba mi papá terminando de bañarse al igual que mi tío Carlos: ambos totalmente desnudos sin preocuparles ser vistos, pude darme una imagen para jalarmela en otro momento. Antonio y Samuel jugaban metidos en el agua más arriba de nosotros en ropa interior. No nos preguntaron de nuestra ausencia pero noté que había cierta sospecha entre los otros dos adultos. Me di un baño en compañía de Roberto para luego seguir nuestro camino los 6, era un día muy agradable y ya para el ocaso llegamos a la pequeña cabaña que nos habían dicho. Apenas entramos me senté en los sofás de roble en la pequeña estancia junto con los otros cinco, todos estábamos más aliviados sabiendo que lloveria en la noche. Sólo había una habitación y un baño, era más como para parejas el lugar. Decidí recostarme un rato, Antonio igual se acostó a mi lado quedando solos en la única habitación, parecía todavía más cansado que yo. No le conté de lo que pasó con Roberto ya que no quería que dijera algo por un descuido suyo, por otro lado él me contó que le había mamado la polla a Samuel; al parecer no sólo nosotros nos divertimos hoy. Aún no sabía que pasaría en la noche al tener sólo una habitación aunque seguramente algunos se dormirian en la pequeña sala. Estaba seguro que sería una noche agitada, o al menos eso esperaba; sinceramente esperaba que Roberto me follara de nuevo, la variedad era más divertida a mi parecer…
como sigue