Secretos de Padre e Hijos 10
Memo idea un plan en el cual está su primo Mario en los planes y esto sale a pedir de boca, ahora a complacer al siguiente. .
Secretos de Padre e Hijos 10
Memo: ese día por la tarde, el tío Miguel pasó a recoger al abuelo, y de nuevo estábamos solos papá y yo, varias veces traté de averiguar qué pasaba entre papá y mi tío, pero papá siempre evadía el tema, pensé en contarle lo que hacíamos mi hermano y yo para ver si de esa manera él se animaba a contarme sobre él y mi tío. Pero ese era un tema que tenía que discutir antes con mi hermano, pues no era algo que solo me pertenecía a mí, mientras que mi mente trabajaba para poder hacer más grande el grupo de WhatsApp empecé a idear un plan.
La primera parte incluía a mi abuelo, al tío Miguel y a Mario, pero con el primero que tenía que convencer sería a Mario. Así que quedé de verme con él, cuando llegué a donde habíamos quedado, nos fuimos a un lugar apartado de las personas, ya que no quería estar siendo interrumpidos.
Mario: ¿Qué wey qué hay que hacer?
Memo: te quiero proponer algo
Mario: umm ¡no! Si quieres verga ahorita no puedo.
Memo: no seas así Mario.
Mario: entonces ¿Qué quieres cabrón?
Memo: te gustaría tener sexo y que el abuelo y tu papá nos observen?
Mario: ¿estás pendejo? Mamón, te pasas de verga, eso no va, papá sabe que te meto la verga, pero ¿el abuelo? No te pases de verga wey.
Memo: te sorprenderías.
Mario: ¿en serio? ¿Qué propones? Ya veo si se hace o no.
Memo: cuando estemos los cuatro tú y yo iniciamos, acariciándote y todo eso descaradamente, mientras ellos estén ahí frente a nosotros, según tú y yo nos ponemos a ver una película y así delante de ellos empezamos y verás lo que sucede.
Mario: no sé wey. Tendría que pensarlo, la neta esto me da algo de miedo, entre papá y yo es una cosa, pero el abuelo, neta, no lo sé.
Memo: se lo que te digo, te vas a sorprender.
Amigos de Mario: ¿Mario te vas o qué?
Mario: ya voy. Lo pensaré y te aviso ¿va?
Memo: Mario se alejó entre sus amigos y yo me quedé ahí pensando, analizando los gestos y caras de dudas de Mario, y si ¿lo que estaba haciendo no está bien?, o ¿no resulta como lo pensaba?, pues a Mario solo se la mamo y me ha penetrado, me deja que le bese el cuerpo, pero ya el sexo como es con el abuelo y los demás es diferente. Bueno los días pasaron y Mario no me decía nada, tampoco yo le insistía, ya que no quería presionarlo, hasta que de repente, estando en clase me mandó un mensaje que decía: hoy a las 6 en casa, acepto tu propuesta, ahí estará el abuelo y papá, no hagas que me arrepienta de esto, o te partiré la cara, pendejo.
Solo le respondí si a las 6. Había muchas emociones en mis sentimientos encontrados y dudas en lo que estaba a punto de hacer, pero ya estaba hecho. Se dieron las 5:45 p.m., y salí a la casa de Mario, llegué y estaba esperándome, mi tío Miguel había preparado algunas botanas y refrescos para ver la película, Mario y yo nos sentamos juntos en el sofá de en medio, mientras que mi tío Miguel se sentó a la derecha de nosotros y el abuelo a la izquierda, empezamos a ver la película, Mario tenía un bol de palomitas ente las piernas y fue ahí cuando empezamos el plan, yo le tiré un agarrón a las palomitas, pero Mario retiró el bol y mi mano fue a dar a su verga, yo la dejé ahí y se la empecé a acariciar, Mario pasó su mano por mi espalda hasta llegar a mis nalgas, que empezó a acariciar, la verga de Mario no se ponía bien dura, creo que estaba algo nervioso ya que otras veces antes de que la toque, ya la tiene súper dura.
Volteé de reojo y vi como el abuelo nos observaba, pero no decía nada, luego Mario se acomodó de tal manera que yo tenía mejor acceso a su verga, que se empezaba a poner dura, de reojo vi a mi tío y éste estaba atento a lo que hacíamos Mario y yo, luego Mario se quitó la camisa y se recostó sobre el sofá, dejándome su cuello al descubierto, que le encanta que le bese, el abuelo descaradamente se empezó a masajear la verga sin dejar de vernos y echarle miradas a su hijo.
Mario se empezó a relajar, pues él también estaba atento a lo que hacían el abuelo y su papá, pero solo se escuchaban lo besos que le daba a Mario y las voces de la película, pero el abuelo, mi tío y Mario estaban callados, de repente Mario se bajó los pantalones que no llevaba ropa interior, dejando al descubierto su verga, de 17 cm, fui bajando por el pecho y abdomen de Mario hasta llegar a lo que deseaba tanto, se la mamé y en eso vimos como el abuelo pasó enfrente de nosotros ya desabrochándose el pantalón con dirección a su hijo.
Yo bajé mi ropa y Mario empezó a meter su dedo en mi culo, lo llenaba de saliva y lo llevaba a mi culo para metérmelo, cuando logré ver, el tío le estaba mamando los 16 cm de verga al abuelo, Mario, empezó a darme envestidas en la boca, llenando mi boca de babas y de su verga, luego me colocó en cuatro patas sobre el sofá y empezó a penetrarme y mientras me envestía veíamos como el abuelo y su hijo se besaban y acariciaban, en ese momento Mario empezó a darme fuertes envestidas, mientras veía como su padre y nuestro abuelo se acariciaban y besaban.
El abuelo y tío Miguel se desnudaron al igual que nosotros, el abuelo colocó a mi tío a un lado de mí, en la misma posición que yo, y empezó a penetrarlo, Mario dio un par de nalgadas a su padre y me seguía penetrando, mientras que el abuelo le daba caña a su hijo, Mario me daba a mí y mi tío y yo nos besábamos, entre envestidas que nos daban para ahogar los gemidos, en una de esas mi tío me vio y me dijo; ésta me la pagas, seguimos besándonos mientras ellos nos penetraban, luego el abuelo colocó a mi tío boca arriba sobre el sofá y Mario me colocó a mi sobre mi tío, para que yo le mamara la verga a mi tío y mi tío a mí, mientras ellos nos daban por el culo, el abuelo a su hijo y mi primo a mí, de repente sentí como Mario se empezó a tensar y empezó a besarme el cuello, esa era la señal que estaba por venirse, se vino dentro de mí y luego me acomodó para que le mamara la verga y se la limpiara.
El abuelo y el tío seguían, pues a ellos aún les faltaban para terminar, el abuelo empezó acariciarme las nalgas, mientras penetraba a mi tío Miguel, Mario vio un momento y luego se fue a su habitación, mi tío me jaló y me ensartó sus 17 cm de verga, mientras que el tío me daba a mí, el abuelo le daba a mi tío, así estuvimos hasta que se vino mi tío dentro de mí, el abuelo se la sacó a mi tío y me la metió a mí, me dio hasta que se vino dentro de mí, ahí me dejó su verga y el tío empezó a mamármela hasta que me vine en su boca, luego se empezó a besar con el abuelo y conmigo. La verga del abuelo se empezó a salir de mi culo con varios chorros de semen que nuestro tío recogió para volvernos a besar, los tres.
Mi primer plan estaba hecho, ahora venía el segundo, ese era convencer a mi hermano para que me diera permiso de contarle a papá lo que sucede entre nosotros, pensé un momento que si mejor lo convencía para mostrarle a papá, como lo hice con Mario, pero sería convencer a mi hermano.
Esa tarde nos quedamos mi tío Miguel y yo, solos en su casa, ya que Mario salió con sus amigos y el abuelo fue a visitar al tío Pedro, cuando estuvimos solos, le platiqué a mi tío sobre lo sucedido el viernes, en la fiesta de despedida para el abuelo, el tío se quedó sorprendido y me dijo que le gustaría estar con mi papá y su hermano, pero que sería bueno agregar a más, como a mi hermano, el abuelo y mi primo, le comenté que mi intención era meter al abuelo al grupo y si se podía a más integrantes.
También le conté sobre la inquietud, sobre mi padre y su hermano, en eso salió el tema de mi tío Miguel y su hermano, mi tío Pedro, mi tío lo pensó un momento y luego se puso serio me dijo; te contaré, pero si llega alguien me tendré que callar y te contaré después, acepté, pero sabía que teníamos tiempo para que me dijera lo que sucedía en esa relación.
Miguel: Como ya lo sabes el primer hombre en mi vida fue mi padre, pero él lo hizo cuando descubrió que yo estaba enamorado de mi hermano Pedro, y fue cuando me violó por primera vez, a mi hermano le dijo que le pasaría lo mismo si seguíamos con esa locura, mi hermano se asustó y dejó de verme de esa forma, en la que me veía, él se empezó a sentir culpable cuando vio como me trató papá, cuando nos encontró a mi hermano y a mi teniendo sexo.
Bueno en realidad intentando tener sexo, la violación no fue nada placentero, ya que sufrí mucho y no solo fue la violación ya que ¿si te has dado cuenta que solo tengo un testículo?
Memo: la verdad no lo había notado, solo sentía un testículo más duro que el otro, pero mi abuelo ¿te lo quitó?
Miguel: jajá ojalá hubiera sido él, cuando mi padre le contó a mi madre lo sucedido, mi abuelo escuchó y en ese momento me agarró de un brazo a mí y a Pedro del otro, nos llevó hasta el granero, me desnudó, luego con su navaja me cortó un testículo y le dijo a mi hermano que me haría una panocha para que fuera una mujercita, mi madre al escucharme gritar, corrió asustada y mi padre golpeó a mi abuelo, el padre de mi madre, casi lo dejó muerto, tu madre es como el padre de mi madre, malos, desde entonces mi hermano se siente culpable de todo lo que me sucedió y se culpa de ello, por eso es que nunca volvió a verme como algún día me vio. Luego se dio cuenta que David y yo teníamos sexo, y me confesó que el aún me ama, pero aún tenía miedo.
Memo: vaya tío, sí que la pasaste mal y es por eso que mi tío Pedro te apoya y los trata así, ahora entiendo el por qué reaccionó así el otro día y siempre. ¿tío y si tratas de volver a hacerlo con el tío Pedro?
Miguel: no sé, varias veces lo hemos tratado de hacer, pero de repente cuando está a punto de hacerlo, se arrepiente, creo que aún se siente culpable o no sé.
Pedro: eaaaa… ¿qué hacen aquí solos?
Miguel: Pedro. hola, aquí esperando a papá, que fue de visita contigo.
Pedro: aquí está, vine a traerlo, porque ya no puede andar él solo por las calles, ya está viejo.
Genaro: viejo tu abuelo. Que tal mi niño, no esperaba encontrarte aquí. Qué bueno que acompañaste a tu tío Miguel. – el abuelo me abrazó muy a su manera, el tío Pedro se nos quedó viendo.
Pedro: eh viejo mañoso, deja al muchacho, aún está tierno. – el tío se empezó a reír, no sé si sabría lo que el abuelo y yo hacemos o no sé hasta dónde sepa o lo que sepa.
Memo: si aún aquí abuelo, no quería que mi tío se quedara solo. Pero ya me tengo que ir o papá se va a preocupar por mí. – el tío Pedro llegó queriéndonos asustar con su grito, es un personaje muy tierno y cariñoso, sin miedo a demostrar su afecto.
Pedro: espera Memo, ahorita te acerco a tu casa, mijo ¿qué harás el domingo? Tendrás tiempo de ir al salón a limpiar, está muy feo, papá nos acompañará.
Miguel: nada, vamos el domingo a limpiar, sirve que no paso todo el día sin nada que hacer y escuchando a papá quejarse de todo. – empezaron a bromear sobre el abuelo los dos hermanos y yo esperé un rato para ir a casa.
Memo: mi tío Pedro empezó a hacerme plática, pero todo estaba enfilado a averiguar si algo había pasado entre el abuelo y yo, así que decidí contarle lo que el abuelo y yo hemos hecho, mi tío se quedó sorprendido al escucharme, algo incrédulo pero al final me preguntó si mi abuelo me había violado o me amenazaba, pero cuando supo que lo hacía, porque yo lo deseaba, él se tranquilizó, entonces me dijo lo mismo que ya me había contado el tío Miguel, y me dijo que aún lo deseaba, pero que cuando lo intentaba, recordaba cosas amargas refiriéndose al daño causado a mi tío Miguel, seguimos hablando aún después de que llegamos a casa, continuamos con la conversación dentro del coche, al final me dijo que los acompañara el domingo a limpiar el salón, cosa que acepté de inmediato.
El domingo me preparé y el tío Pedro pasó por mí, yo creí que mi abuelo llegaría con el tío Miguel, pero no fue así. El tío Miguel llegó solo, dijo que al final el abuelo se había arrepentido de ir, nos pusimos a limpiar todo el salón, un salón grande de eventos, en las afueras de la ciudad, cuando terminamos, decidimos darnos un baño en la alberca, el tío Pedro es muy parecido al tío Miguel, algo de gordurita, pero nada exagerado, muy guapo, ojos grandes, una barba poco desalineada de tres días, pero muy apuesto, brazos fuertes y piernas hermosas, como ninguno de los tres llevaba traje de baño, decidimos tirarnos en calzoncillos.
Cuando estábamos en la alberca, comenzamos a jugar los tres a atraparnos, uno tenía que agarrar alguno de los otros dos y al que tocaba, tenía que hacer lo mismo, atrapar a uno de los dos, estuvimos así un rato, luego se me ocurre quitarme mi ropa interior y nadar desnudo. Mi tío Pedro se me quedó viendo y el tío Miguel me siguió la corriente, jugamos un poco y los roses eran más cercanos, los tres estábamos ya calientes, pues, aunque el tío Pedro aún traía su ropa interior, se le notaba y se sentía dura su verga cuando se acercaba a nosotros.
Luego salí de la alberca, me tumbé en el pasto artificial, boca abajo y en eso salió mi tío Miguel, se colocó atrás de mí y empezó a mamarme el culo, mientras el tío Pedro solo observaba, cuando mi tío Miguel apuntó su verga de 17 cm a mi culito, el tío Pedro ya tenía su verga de 18 cm, de fuera empezándose a masturbar, mi tío Miguel empezó a darme envestidas suaves, lentas, entrando y saliendo, mientras me tenía en cuatro patas sobre el césped, poco a poco el tío Pedro se fue acercando y mientras mi tío Miguel me penetraba, empezó a acariciarle la verga a mi tío Pedro.
¿Cómo describir ese momento increíble?, en el cual salía sobrando yo. Se empezaron a besar con ternura y amor, mientras aún me tenía ensartado, no sabía si sacarme o quedarme ahí, la verga del tío Pedro un poco más morena y más grande que la del tío Miguel, brillaba, mientras el tío Miguel se la acariciaba, estaba disfrutando de aquel momento, cuando de repente sentí como una mano me acariciaba mi espalda y cara, era mi abuelo que me besó tiernamente y me retiró de mis tíos, mientras el abuelo y yo teníamos sexo, mis tíos empezaron a hacer el amor, mi tío Pedro se recostó sobre un camastro, mi tío Miguel se montó, se besaban con pasión, poco a poco la verga de mi tío Pedro se fue acomodando entre medios de las nalgas del tío Miguel, y poco a poco, lento, se fue metiendo lentamente.
Se empezaron a mover con delicadeza, ambos disfrutaban el momento, su momento, los movimientos lentos, suaves, se volvían cada vez más sensuales, estaban disfrutando de su amor, y se encerraron en su mundo, pues el abuelo y yo ya habíamos terminado y ellos dos siguieron por un buen rato, hasta que el tío Miguel sin siquiera tocarse, comenzó a eyacular sobre el abdomen de su hermano, y su hermano se arqueó y empezó a gemir, sujetó de las caderas a mi tío Miguel, empezó a tener espasmos, que estaban dando por hecho, que se estaba corriendo dentro de su hermano por primera vez.
Cuando salieron de su burbuja, se percataron de que el abuelo y yo aún estábamos ahí, ambos se pusieron rojos y serios, al ver al abuelo, pero el abuelo se paró aún desnudo y abrazó a sus dos hijos, empezó a llorar y a pedirles perdón, después de eso, los cuatro nos quedamos ahí sobre el pasto aún desnudos tocándonos unos a los otros, dos pasivos para dos activos, que en el segundo fue mi tío Pedro quien me metió la verga de 18 cm y el abuelo hizo el amor con su hijo, lo trató con respeto y cuidado, como lo estaba haciendo en las últimas veces que tenía sexo con su pequeño hijo.
Tanto el abuelo, como mis dos tíos, fueron agregados al grupo, solo faltaba papá y su hermano que sin duda los metería al grupo, al día siguiente hablé con mi hermano, y accedió a que le contáramos a papá sobre nosotros, ya era cuestión de tiempo, se lo diríamos el sábado por la noche, que mi hermano se quedaría en el departamento de papá a dormir, pero las cosas salieron mejor de lo planeado.
Continuará ………………
gran relato como siempre.
Uff cada vez me excito mas con cada parte que subes….. es una pasada como escribes.
me encanta… como siempre un 10.
Necesito mas…
esta familia me pone muy cachondo y siempre acabo con la verga super dura y soltando mucho precum..
Creo que lo he dicho mas veces, pero como me gustaría estar en esa familia para que todos me dieran verga al igual que a Memo.
Estoy muy enganchado a esta historia… es impresionante lo cachondo que me pongo al leerla.