Secretos de Padre e Hijos 2.1

Jr., el hermano mayor de Memo descubre el sexo con un familiar, que lo acosó desde que llegó a la casa de sus abuelos, el cual buscaba tener sexo con su sobrino, pero que será de Jr.? .

Secretos de Padre e Hijos 2.1

El capítulo 2.1 es parte del relato 2, pues ambos se desarrollan a la vez, pero con diferentes protagonistas, al mismo tiempo o en un mismo lugar, sin que uno u otro se den cuenta de lo que ocurre en otro lugar o en la misma casa.

Mientras el sumiso y desenfrenado Guillermo disfrutaba de la verga de su abuelo, en otra de las habitaciones, también se desarrolla una relación que desde hace días empezó, pues Jr. el hermano de Guillermo, se dio cuenta de algunos rumores y verdades, que le contó su primo, Fermín, el hijo de Pedro. Desde que Jr. llegó a la casa de sus abuelos en compañía de su madre y hermana, fue víctima de varios incidentes, con su tío Miguel, un hombre soltero de 33 años con un hijo de 14 años, pero veamos cómo es que las cosas se fueron dando para llegar a este día.

Ángeles: ya estamos por llegar con sus abuelos, no está de más recordarles a ambos, que no se tiene que decir nada de esa aberración, de la enfermedad que tiene ese chico desviado.

Jr.: por favor madre, cierra la boca, aquí la única enferma eres tú. Ya estoy harto de tus locuras y malas expresiones, si continúas así, te quedarás sola. Estaba bastante molesto, pues yo no deseaba venir a la casa de los abuelos, deseaba haberme quedado con papá y Memo, que seguramente me la pasaría mejor.

Cintia: basta de tantas mentiras mamá. Ya deja en paz a nuestro hermano, es un martirio venir con los abuelos y peor soportarte con tus comentarios, se buena madre, ahorrarte esos comentarios ofensivos o como dijo Jr. te quedarás sola, estoy tan enfadada de escucharte hablar mal de Memo, que estoy arrepentida de haber venido, quisiera ser mayor, para que no me obligues a seguirte.

Con los comentarios que sus hijos le hicieron a Ángeles, esta se quedó callada, pues se daba cuanta, que la obediencia que alguna vez tubo por parte de sus hijos, se estaba esfumando y preferían estar al lado de Memo y Andrés, que con ella. El resto del camino fue en silencio, pues las caras de Jr. y Cintia demostraban que no estaban nada contentos, con pasar varios días en la casa de sus abuelos compartiendo habitaciones con sus parientes, sobre todo Cintia que está acostumbrada a estar sola en su habitación.

Genaro: hola bienvenidos ¿qué tal el viaje? Hola Hija. Mira nada más que grandes están, y su hermano Memito ¿dónde está?

Ángeles: gracias padre, todo muy bien, verás ellos no pudieron venir, se han tenido que esperar, ya que Andrés tiene trabajo, Memo no pudo venir por algunos problemas de su escuela, pero se integrarán pronto. Mi madre seguía hablando con un tono de desprecio, a mi hermano como de papá, quería gritar la verdad, pero algo me lo impedía, mi hermano Memo, no quería dañarlo. Lo único bueno de esos días, es que había alguien de mi edad con quien convivir, mi primo Fermín que tiene 18 años un año menor que yo.

Genaro: lo bueno que ya vendrán, pero mira nomás que grandes están, ya solo me falta uno de mis nietos para tenerlos a todos aquí. Mi abuelo como siempre nos ha recibido con afecto, al igual que la abuela, que nos encontró dándonos besos y abrazos a Cintia y a mí.

Al entrar a la casa e ir saludando a mis demás familiares, me sentí incómodo con la mirada de mi tío Miguel, pues cuando me vio, clavó su mirada en mí y se enfocó en mi entrepierna, eso me puso algo incómodo, cuando lo saludé, me dio un abrazo fuerte y me acaricio de una forma inusual, luego de preguntarle cómo estaba, él me dijo al oído; pero que grande y guapo estas, mírate todo un hombre, que bien te vez, ya eres todo un macho. Y acarició mi espalda haciendo que mi cuerpo se pegara más a de él, eso me hizo sentirme bastante incómodo, mi tío es un hombre que siempre ha sido amable, cariñoso con todos.

Pero esta vez, sé estaba pasando de amable y cariñoso, ya que cada vez que me abrazaba, sentía como sus manos recorrían mi cuerpo, de forma sexual, algo que nunca me había pasado. Mi tío es un buen hombre, alto, delgado, blanco, ojos claros, labios delgados, pelo corto, sin un solo vello en la cara y cuerpo, ya que suele depilarse, pulcro, siempre muy presentable, una persona que se ve feliz siempre, arreglado, siempre con su ropa de vestir, siempre simpático, con temas de conversación amables y entretenidos.

Un tipo presentable, dedicado a cuidar su cuerpo y lo que come, por lo que está muy bien conservado y cuidado, todos los días sale a correr, cada fin de semana se corta el pelo, un tipo algo vanidoso y extrovertido, de alguna forma sabía que no solo era metro sexual, sino que había algo más, que escondía bajo toda esa actitud, que más tarde descubriría que es lo que escondía mi tío.

En cada ocasión que me encontraba con mi tío Miguel, era algo incómodo por cómo me observaba, pues cada que me veía, clavaba su mirada en mi entrepierna y cuando lo veía a los ojos, me sonreía de forma diferente a como lo hacía hace un año, no me atrevía a decirle a nadie sobre la forma que mi tío me observaba, no hasta un día que estábamos a solas, mi primo Fermín y yo, me animé a decirle todo.

Jr.: vato me siento incómodo, estando aquí, no sé, si porque no tenía ganas de venir o pase algo raro. No me atrevía a ser directo con mi primo y contarle sobre mi tío Miguel, por temor a que se malinterpretara.

Fermín: y eso porque te sientes incómodo, si no es el primer año que vienes a la casa de los abuelos, o ¿acaso has visto algo que no te agrade?

Jr.: la neta sí, pero me da miedo decirlo ya que no me gustaría que lo tomes a mal, no sé si es así o solo sea que yo lo estoy imaginando. A pesar de nuestras edades y confianza, no me atrevía a decirle a Fermín sobre lo que sentía cuando estaba cerca de mi tío Miguel.

Fermín: ¿qué sucede por qué este año es diferente?

Jr.: sabes qué, cambiemos de tema, no sé si quiera hablar de esto, quizás sea porque casi no convivo con mis tíos, es por ello que me pasa eso. Cambiando de tema, mi tío Miguel ¿aún no tiene novia, ya hace años que se dejó de su esposa? Me estaba cansando y no tenía idea de cómo planteárselo a mi primo.

Fermín: ¿Qué te pasa? No tiene ni tendrá nunca, quizás un novio si, jajajaja. A ver ya sé por dónde vas, a mi tío Miguel lo dejó su esposa porque lo encontró con otro hombre en la cama. La familia dice que fue por otras cosas, pero la verdad es esa. Sabes uno escucha cosas y pues la verdad, que eso lo han guardado para no romper la imagen de la familia, vaya eso apesta pues mi tío es medio descuidado. Por eso se fue a vivir fuera de aquí, anda ¿qué sucede? Cuéntamelo.

Jr.: puta. Es incómodo como me ve y sonríe, cuando lo volteó a verlo, me incomoda, me siento acosado, es por eso que no estoy tranquilo. No me sorprendí que mi tío sea gay, me sorprendió cómo me lo dijo Fermín, pues había algo de maldad en sus palabras.

Fermín: te ve así porque ha de querer que le metas la verga, así me pasó a mí, pero yo si le di verga para que se hartara, no me lo pensé, cuando salió con sus cosas, le fui sincero y le pregunté ¿qué es lo que quería?, él también fue claro conmigo, me dijo directamente que quería y pues yo caliente y él necesitado, le metí toda la verga. Ahora no sabía que me sorprendía más, si lo de mi tío o que Fermín le clavó a mi tío, en ese momento se me vino a la mente Memo, mi hermano, no supe por qué mi Hermano, si no estábamos hablando de él.

Jr.: vaya no esperaba tanta sinceridad, pero también tengo algo que contarte, es sobre mi hermano, Memo, veras él es gay, es por ello que no vino, mi madre no lo puede ver. Algo me decía que no tenía por qué mentirle a mi primo, sobre Guillermo pues él fue sincero conmigo, me tocaba responderle de la misma manera.

Fermín: perdón, primo, pero a Memo se le notaba, que es gay, que bien por él, que se decidió y no viva escondido, lo respeto y siempre lo respeté, perdona no te ofendas con la pregunta que te haré. Yo le metí la verga a nuestro tío Miguel. ¿tú has hecho algo con Memo?

Jr.: lo sé, no es muy masculino y si se le nota un poco. No me molesta tu pregunta, pero no, nunca he hecho nada con Memo, él confió en mi desde el principio, fui el primero al que le contó su secreto, no sé, lo respeto, solo eso. Si llegué a pensar en Memo de esa manera, no es que me guste el sexo con hombres, o es que no he experimentado relaciones homosexuales, pero con esa pregunta, la idea se me metió más en mi cabeza, por un momento olvidé lo de mi tío, y es que en varias ocasiones pensé en pedirle a Memo que me la mamara, como cuando andaba caliente, al igual que esos días, después de no ver a mi novia por tanto tiempo, extrañaba tener sexo. Pero nunca se lo pedí a Memo por temor, además él me confiaba todo y me ve como su hermano, en el que puede confiar, pedirle eso para mí, era faltarle al respeto y humillarlo.

Todos los días pensaba en sexo y algunas ocasiones se venía Memo a mi mente, eso me desconcentraba y asustaba, el solo pensar, así que ocupaba mi días en otras cosas y evitaba que mi primo hablara de sus relaciones, ya fuera con chicas o con mi tío, pues eso no ayudaba en nada, a mi estado, el día que llegó Memo y papá, me emocioné mucho, pero esos malditos pensamientos dieron un giro a lo que sentía, me limité a alejarme de Memo, no quería cagarla y hacer una pendejada, pero mi estado mental y reacción fisiológica, gritaban que descargara pronto, antes de tener un accidente nocturno.

Esa noche todos mis prejuicios se fueron a la mierda. Mi tío Miguel llego algo ebrio y yo aún estaba despierto, mi calentura no me dejaba dormir, necesitaba descargar mis bolas de una vez por todas, y descansar de una vez por todas. Al verme despierto mi tío Miguel se llevó el dedo a la boca para que guardara silencio, mi mente y mi verga se prendieron de ver la oportunidad de poder descargar, y al parecer mi tío vio mi mirada de lujuria y deseo, pues no fue a su cama, que ya estaba ocupada por mi primo, se empezó a desnudar, quedó solo en bóxer y se arrodilló frente a mí, colocó sus manos, a mis costados justo a la altura de mi cintura.

Sonrió como tonto y dijo; Ando ebrio y caliente jeje, shii, que no nos escuchen. Yo llevé mi mano a mi entrepierna haciendo que mi verga se notara que estaba dura, eso motivo a mi tío, pues de inmediato se metió bajo las cobijas y desenfundó mis 19 cm, para llevarlos directo a su boca. Oh ah… cerré mis ojos y traté de no gemir al sentir los labios de mi tío Miguel, devorando mi verga, que rico se sentía, tomé la cabeza de mi tío y empujé toda mi verga dentro de su boca, ocasionándole que tosiera e hiciera el intento de zafarse, me acordé que andaba ebrio y así sería más fácil provocarle el vómito.

Lo dejé que fuera él que llevara el ritmo a su capacidad, pero me estaba concentrando tanto, que no demoraría en terminar y llenarle la boca de leche, lo paré y le dije que era suficiente, lo más silencioso que pude, en eso mi tío me pasa un condón y se acomodó a mi lado, yo estaba demasiado caliente para desperdiciar esa oportunidad, me acomodé el condón, mi tío se abrió las nalgas, colocó algo de lubricante, se apuntó mi verga en su culo, empujé con impaciencia, mi tío me detuvo, supongo que le dolió al ser tan agresivo y poco considerado, en querer metérsela de un solo empujón, poco a poco él solo se fue clavando en mi verga hasta que la tenía completamente dentro.

Suspiró lento y lento se empezó a mover, auto clavándose en mi verga, todo era diferente, la sensación, mi verga se sentía apretada y caliente, sentía la presión del culo de mi tío, al entrar y salir de su interior, mordía mis labios para no gemir, estaba bastante caliente, se la saqué y le dije al oído vamos al baño, aquí nos pueden descubrir. Mi tío me propuso que nos fuéramos juntos, pero yo tenía bastante miedo a ser descubiertos, así que le dije que se fuera él primero, después lo alcancé yo, entré al baño y estaba tirado en el piso boca arriba, con las piernas abiertas, apagué la luz y me fui directo a metérsela, mi tío aún me frenaba para que no fuera tan rápido, pero yo estaba bastante caliente.

Trató de besarme pero yo no accedí a ello, además la posición era algo incómoda, así que le dije que se pusiera en cuatro, se la volvía a clavar, pero esta vez las envestidas eran más fuertes y frenéticas, mi tío gemía y yo no dejaba de envestirlo rápido y fuerte, lo que quería era terminar y satisfacer mis necesidades, de vez en cuando mi tío metía las manos para que fuera menos agresivo, pero yo se lo impedía y le daba fuertes envestidas, haciéndolo gritar y gemir, no estoy seguro que fuera de puro placer, pues me decía; ¿es tu primera vez verdad? – ¡cállate! – si ¿verdad? – calla que nos van a descubrir, ummm, ummm. Seguía envistiendo pues estaba a punto de venirme.

Lo tomé de las caderas y le empecé a dar más fuerte, estaba por venirme, mi tío lo sabía y me pedía que me esperara, pero yo lo ignoré por completo y le seguí dando fuerte. Ah me corro, me corro, ummm ah… si… ah… cuando terminé se la saqué, tire el condón, me limpié, salí todo asustado y con remordimientos, sentimiento de culpa, al pasar por la habitación de mi abuelo, escuché a mi abuelo hablar con Memo, pero no me quise detener, ya que tenía miedo ser descubierto, me acosté y poco después llego mi tío, se quiso acostar a mi lado, pero le pedí que se fuera a su cama, pues me sentía muy mal después de a ver tenido sexo, mi tío se acostó con mi primo Fermín.

Al día siguiente no tenía deseos de ver a nadie. Después de comer, papá y Memo se despidieron, yo también me quería ir con ellos, pero mamá me lo impidió, ese día fue espantoso, pues mi tío me buscaba en cada rincón y me tocaba la verga, me sentía más acosado que nunca, logré convencer a mamá, para marcharme al día siguiente, no soportaría estar junto a mi tío Miguel, llegué a casa, vi a papá y a Memo. Había algo diferente en ellos, desde el día que llegaron a la casa de los abuelos, ambos se veían diferentes, se veían seguros, felices y había algo diferente. Todo se me pasó, lo de mi tío y la actitud de papá y Memo, después de ver a mi novia y desahogarme, me sentí más tranquilo, aunque al estar teniendo sexo con ella, no dejaba de comparar una experiencia con otra.

Continuará…………………..