Secretos de Padre e Hijos 3

Los hermanos se hacen confesiones que los lleva a vivir experiencias nuevas entre ellos y así unirse aún más de lo unido que fueron..

Secretos de Padre e Hijos 3

Jr.: pensé que alejarme de tío Miguel, olvidaría por completo lo ocurrido, pero estaba equivocado, pues no podía olvidarlo. Al pasar tiempo con Memo no podía dejar de pensar que Memo puede hacer lo mismo que mi tío Miguel, se me metió esa idea tanto en la cabeza que no dejaba de tener erecciones al pensar en mi hermano menor Memo. Compartir con él en esos dos días, antes de partir a la casa de mis abuelos paternos, se estaba haciendo todo un calvario pues no dejaba de verlo, e imaginar cómo sería penetrarlo o que me la mamara, pero me daba miedo que mi hermano se diera cuenta de mis intenciones y me dejara de tratar como antes, y perder la confianza, lo que hacía para tratar de apaciguar mis ganas. Me salía con mi novia y de esta manera podía apaciguarme, pero el viaje a con los abuelos sería toda una aventura y esperaba estar preparado para ese viaje, una vez más aguantar el deseo de tomar a mi hermano.

Por fin llegó el día que partiríamos a la casa de los abuelos, nos montamos en la camioneta de papá, nuestro padre y yo nos fuimos al frente, mientras que Memo se fue en la parte de atrás, mientras recorríamos el camino a casa de los abuelos, tuve un par de erección por algún comentario entre papá y Memo, pero logré disimular y cambiar el tema para evitar ser descubierto por alguno de los dos, el resto del camino fue bien, llegamos a la casa de los abuelos, que nos recibieron con mucho gusto, junto al resto de la familia, una hora más tarde, llegó mamá y Cintia, mamá se veía con un semblante raro, algo altanera, como que se crecía al estar ante mis abuelos, que no tardó en demostrar el enojo y sacar el veneno que tenía dentro, que tanto deseaba sacar lo antes posible.

Mientras estábamos cenando todos en familia, entre recuerdos y anécdotas de todos, mamá aclaró la garganta y empezó a hablar, papá vio venir lo que diría mamá y trató de detenerla, pero el abuelo le pidió a mamá que continuara con lo que quería decir, mamá pidió brindar por las festividades y por las cosas nuevas que se venían. Todo parecía normal hasta que dijo: brindemos por la inmoralidad, por la falta de respeto, por desobedecer a Dios, ya que en esta familia es lo típico, pues me siento con la libertad de anunciarles la nueva noticia que hay en la familia.

Papá trató de detenerla, pero el abuelo le dijo que la dejara, que continuara y dejara que ella terminara de hablar, todos nos quedamos en silencio y mi madre continúa: bueno creo que aún no saben de qué tenemos un hijo marica, desviado, torcido, vaya un maricón en la familia y creo que esto es por parte de la familia paterna, que GUILLERMO ES MARICÓN.

Todos nos quedamos callados y asombrados, papá y Memo se veían rojos, papá de coraje con unas ganas tremendas de golpear a mamá y Memo de vergüenza e ira. Pero todo cambió cuando mi abuelo tomó la palabra. El abuelo es un hombre calmado de semblante serio, amable y siempre comprensible, un hombre alto, delgado moreno, velludo, ojos claros, un bigote enorme y fuerte.

Abuelo: brindemos por los buenos momentos y por las noticias, por ser como otras familias y por estar reunidos. Solo que te he de corregir querida nuera, pues todos esos calificativos desagradables que has dado a Memo, están de más, como mujer allegada a Dios, has de saber que faltar al respeto a una persona por cualquier motivo, es calificado como pecado, en cuanto a Memo, le felicito por su valor y honestidad, Memo es una persona como cualquiera de nosotros, no tiene nada malo en su ser, ni el demonio dentro, solo es un ser vivo con gustos diferentes y punto.

Abuela: me extraña que digas que viene de nuestra familia, te pido que dejes un poco la religión y te dediques a investigar, antes de hablar sin conocimiento, lo único que estás demostrando ante todos, es tu falta de madures y cordura, sin mencionar el respeto que le debes a todos en especial a Memo. Te lo digo a ti y se lo recuerdo a Guillermo. Él tiene todo el apoyo y respeto de nosotros y creo que, de toda la familia, ya que no veo que alguien esté de acuerdo con tus comentarios de mal gusto hablando en tu leguaje, tus blasfemias. Pero ya brindemos por esta noticia, tienes nuestro apoyo Memo. Salud.

Memo: todos brindamos y mamá se quedó sentada y callada, pronto las risas volvieron y todos me hicieron sentir que me apoyaban, tanto el hermano de papá, como su familia, igual que la tía y su familia, y qué decir de los abuelos, ellos con su apoyo incondicional. Poco a poco las risas y anécdotas volvieron como si nada, dejando a mamá de lado sin ser tomada en cuenta. Todos nos quedamos un buen rato después de la cena, la única que se retiró de la mesa fue mamá ya que no estaba nada bien al ver que a nadie le importó su punto de vista, ni lo que pensaba de mí y de mi preferencia, al final aquella velada que parecía haber iniciado mal se había vuelto toda una velada amena.

Cada uno de los integrantes de la familia se fueron a sus habitaciones, en el caso de Andrés y su esposa, dormirían en la misma habitación, así las demás parejas y todo el resto de los integrantes de la familia, a Memo y Jr. les correspondía dormir en la misma habitación, al llegar los dos a la habitación se pusieron a platicar por primera vez desde hace días, Jr. se veía con ganas de hablar con su hermano.

Jr.: Memo ¿Cómo te sientes con los comentarios de mamá?

Memo: Pues te diré que ya cada día duelen menos y al ver que las respuestas de todos es positiva, me siento tranquilo, más cómodo y respaldado, así que ya poco a poco los comentarios de mamá me duelen menos, lo que si me preocupa es que en estos días te he notado algo distraído, ausente. No sé algo diferente en ti, pero me daba miedo comentarte, pues no sé qué es lo que te está ocurriendo, espero no molestarte con mis ideas y comentarios.

Jr.: Que va, no me molesta, de hecho, es a lo que voy, pero antes de esto, veo que aún te duelen los comentarios de mamá, pues hizo un comentario esta noche, donde culpa a la familia de papá de lo que tú eres, más no sabe lo equivocada que está, ya que, si esto fuera hereditario también podría venir de su familia, de hecho, es por lo que te contaré que me he portado serio.

Memo: Perdona que te interrumpa, pero es raro que te andes por las ramas, siempre eres tan directo, es raro verte darle vueltas o quedarte callado con algo que no te gusta.

Jr.: Eso es lo que me da vueltas en la cabeza, no sé por qué, pero te contaré como es, como va, estando en la casa de los padres de mamá, tío Miguel me acosaba con la mirada y eso me hacía sentí incómodo, con el paso de los días, la soledad y la falta de sexo, terminé metiéndole la verga a nuestro tío Miguel, pero no entraré en detalles.

Memo: ¿en serio? De nuestro tío lo esperaba, pero de ti no, pues siempre te he visto tan recto, no sé cómo decirlo, tan ¿heterosexual? no te vi nunca en esa situación, pero yo creo que fue la soledad y falta de sexo.

Jr.: También creí que era eso, pero creo que no fue así y es donde no entiendo por qué fue que me agradó hacerlo, me gustó haberle metido la verga y mi mente me ha jugado bromas.

Memo: Quizás estés confundido, y solo sea que al ser algo nuevo sientas curiosidad, pero, ¿Cómo que te ha jugado bromas? No lo entiendo.

Jr.: Si me ha estado jugando bromas, pensé que al salir con mi novia y tener sexo con ella, todo se olvidaría y volvería a la normalidad, pero no fue así, pues continuamente, tenía pensamientos sexuales con hombres, con uno en particular.

Memo: no has dejado de pensar en nuestro tío y por la nueva experiencia que no conocías, es por ello que son recuerdos quizás sean de arrepentimiento.

Jr.: no es él. Eres tú, en mis pensamientos sexuales apareces tú, eres el protagonista de mis sueños, perdona por ello, pero es lo que me cala en la cabeza y no sé si esté bien o no.

Memo: no eres el único con ese deseo si se podría llamar así, o mejor dicho posesión, no sé cómo decirlo, pero desde hace un tiempo, que tengo un sentimiento diferente por ti, sin embargo, el temor a perderte me hacía callar, perdona hermano. – yo estaba deseando ser tomado por mi hermano y no desaprovecharía la oportunidad, aunque no tuve mucho cuidado al decirlo tan directo, traté de que fuera algo normal.

Jr.: de ¿verdad? No tienes por qué disculparte, ambos deseamos lo mismo a lo que te he escuchado, si pasara algo entre nosotros ¿cambiarían las cosas?

Memo: claro que no cambiaría nada, todo seguirá igual que antes. – Jr. se empezó a agarrar su entrepierna que ya estaba bastante dura y al ver como yo lo observaba se quedó callado.

Memo: mi hermano agachó la cabeza y yo me arrodillé frente a él, quedé en medio de sus piernas y comencé a acariciarle la entrepierna, cuando mi hermano me volteó a ver le dije; papá no se va enterar de esto, ni papá ni nadie. Mi hermano acarició mi cabeza y después mi espalda, continúe agarrándole la verga, seguí así hasta que le bajé la ropa y se la empecé a acariciar abiertamente sin nada que nos estorbara, la verga de mi hermano era grande y gruesa le medía 19 cm, morena y circuncidada.

Mi hermano acarició mi cabeza y me dijo; hermanito clávatela tu solo, te tengo una sorpresa al final. Mi hermano se recostó y mientras yo le mamaba la verga, él acariciaba mi cuerpo, pero sin forzarme a nada, mientras le mamaba la verga, él suspiraba y gemía suavemente, mientras lo hacía, fui metiéndome mis dedos en el culo para prepararme a la penetración, cuando me sentí preparado, me apunté la verga de mi hermano en el culo, fui sentándome poco a poco, hasta que quedé ensartado por completo.

Mi hermano acariciaba mi espalda y nalgas, mientras yo me ensartaba su verga por completo, me tomó de las nalgas y levantaba un poco, sacándomela y luego me la volvía a clavar de nuevo, mi hermano me sujetaba de las nalgas para que su verga no se saliera por completo, me soltaba y yo me daba el sentón, metiéndome su verga de un solo golpe, después de varios minutos así, mi hermano me pidió que me montara en él, así lo hice clavándome una vez más la verga de mi hermano, me apoye en su pecho, así me metía y sacaba su verga, estuve durante varios minutos, hasta que de repente mi hermano me dio la vuelta.

Me empezó a besar y a clavarme su verga, me besaba con mucha ansiedad y clavándome cada vez más rápido, metiéndome una y otra y otra vez su verga, hasta que se vino dentro de mí, me masturbó hasta que me vine, que no aguanté mucho, pero venía la sorpresa, sin sacarme su verga, mi hermano estiró su cuerpo y sacó un dilatador anal, me la sacó, en ese momento que me saca su verga, me introduce el dilatador.

Me pidió que no me lo sacara y durmiera con el puesto, me limpié y me recosté aún sin poder creer lo que había pasado entre mi hermano y yo. Fue algo incómodo dormir con un objeto en el culo, pero después de un rato, el cansancio me venció y me quedé dormido, ya en la madrugada sentí que mi hermano me destapaba y bajaba mi ropa, yo aún estaba medio adormilado y mi hermano me jalo al borde de la cama. Extrajo el dilatador y sin previo aviso me metió la verga, me tomó de la cadera, me clavó de un solo golpe, entrándome por completo, toda su verga de 19 cm, que me hizo gritar de placer y dolor.

Me tomó de las caderas y empezó a envestirme con fuerza y rapidez, dándome envestidas fuertes y seguras, podía sentir como su verga golpeaba en mi interior haciéndome que en cada empujón que daba, mi cuerpo se estremeciera y gritara de placer. Me tapó la boca con una mano, mientras que con la otra me sujetó del hombro y siguió clavándome su verga varias veces, con algo de agresividad que me estaba volviendo loco, era por ello que no paraba de gemir en cada empujón que me daba, después me dio la vuelta y me la volvió a meter, colocó mis piernas en sus hombros, apoyándose con sus manos en los míos, penetrándome con fuerza, mientras me decía.

Jr.: hay hermanito como deseaba tenerte así y hacerte pujar, tenerte con toda mi verga dentro de ti, ummm que culito, no sabes las ganas que tenia de hacerte esto, quiero metértela a diario hasta que me dejes seco de leche.

Memo: ummm que rico, también yo deseaba tener toda tu verga dentro de mí, aaahhh ummm que rico a si ay aaahhh, aaahhh… sigue así, dame más, sí dame esa rica verga. – mientras hablábamos, mi hermano daba fuertes envestidas con fuerza, apretaba sus labios y me la metía toda.

Mi hermano siguió penetrándome, mientras yo no dejaba de gritar y gemir de placer, y por qué no, por la agresividad con la que Jr. me envestía, igual mi hermano no dejaba de bufar y dar fuertes envestidas, pues me envestía con furia y deseo, así estuvo dándome fuerte y apagando de vez en cuando callaba mis gemidos y los suyos, con besos.

Cuando dejó de besarme, sus envestidas aceleraban, dándome fuerte, aún más fuerte de lo que me estaba dando al inicio, así que no pude evitar comenzar a gritar del placer y dolor placentero.

Memo: ay me duele, ay hermano despacio, ay, ay, ay, ayyyy oh ah ay… ay hermano que rico me la estás metiendo, que placer tan grande me estás dando, no pares por favor, ah oh dame así, rómpeme el culo sigue así, ayayay… que dolor, qué rico ayyyy….

Jr.: así quería darte, oh… que culo tan sabroso cabrón, cuánto deseaba poder romperte el culo, así de duro, por eso te coloqué el dilatador, para que aguantaras bien mis envestidas, ay hermano que aguante, y que rico culo tienes, grrr oh sí….

Los sonidos de nuestros cuerpos chocando el uno con el otro, o más bien dicho, la pelvis de Jr. con mis nalgas, el sonido de plaf, plaf, plaf…. Era un deleite escucharlo, después de varios minutos de fuertes arremetidas, mi hermano me la sacó y jaló mi cuerpo dejándome de rodillas frente a él, ordenándome que abriera la boca, mientras se seguía masturbando frenéticamente, me decía; ábrela cabrón, ábrela cabrón, ábrela, cabrón, ábrela bien cabrón que ahí te va mi leche, cómetela toda uff oh siií aahh grrr, sí cómetela toda, cómetela mijo aaahhhh.

Me tragué toda la leche que me dio mi hermano, y mientras esperaba la leche, me masturbé terminando casi al mismo tiempo que él. Luego se recostó al igual que yo a esperar que amaneciera para ir a desayunar, mi hermano me dijo; buenas noches, es nuestro secreto de hermanos, se va a repetir, quiero meterte la verga de diferentes maneras y poder compartirte con alguien más, mientras te la meten, yo te miraré como te lo hacen, descansa HERMANITO. Sonreí y solo le dije, así será hermanito buenas noches. Esa noche no pensé mucho en lo que me acababa de decir, pues quedé adolorido pero satisfecho.

Continuará………………….