Secretos de Padre e Hijos 4
Memo se vuelve la presa de dos bestias, que le enseñan a ser una presa suculenta y obediente ante sus captores..
Secretos de Padre e Hijos 4
Memo: ese día a pesar de los comentarios de mi mamá, la noche fue espectacular, pues esa noche tuve la oportunidad de sentir una nueva verga dentro de mí. A parte de las de mi papá y del abuelo, el padre de mi madre, esa noche pude disfrutar de la verga de mi hermano, por desgracia solo fue esa noche que pudimos disfrutar de estar a solas en aquella habitación, al día siguiente llegó nuestro primo, David, el hijo mayor de nuestro tío Armando. El hermano mayor de papá. David tiene 20 años, él y yo nunca hemos sido amigos, de hecho, diría que no nos llevamos ni bien, ni mal, diría que simplemente para él yo no existo, pues desde que tengo memoria él me ha ignorado, cada que visitamos a los abuelos.
Continuando con la familia de nuestro tío Armando, él tiene solo dos hijos, ya que después del segundo parto, su esposa tuvo problemas y le tuvieron que extirpar la matriz, solo tuvieron dos hijos, David y Alejandra, es un año mayor que mi hermana, y a diferencia de David y yo ellas se llevan muy bien, quizás porque casi son de la edad o será porque son las únicas dos nietas en la familia de mi papá, pues el resto somos hombres, David el mayor de 20 años, mi hermano, Francisco dos años menor que yo, y yo, por parte de mamá tenemos dos primos y una prima, pero ya los presentaré después.
A pesar de que mi hermano y David se llevan bien entre ellos, mi hermano se veía algo molesto al no poder hacer nada entre nosotros en la habitación, en esos días, y aunque en varias ocasiones pudimos hacer algo más que solo una mamada, y una que otra penetración, pero siempre con prisas o escondiéndonos, no fueron más de tres veces, pero sí fueron buenas aventuras las que viví, el día que regresamos a casa, las cosas cambiaron, pues cuando llegaba de clases, y antes que papá llegara, aprovechábamos para tener sexo, cuando mi hermano no salía con su novia.
Papá no tenía idea que me metía con mi hermano, ni mi hermano no sabía lo de papá, pero papá si se dio cuenta que alguien más me metía la verga aparte de él, aunque no tenía ni idea de quien era, solo me decía, vaya mi niño, te dejaron el culito dilatado e irritado hoy. Pero nunca se interesó en saber quién me lo dejaba así de dilatado e irritado aparte de él.
Los días pasaron y yo disfrutaba de las vergas de papá, de mi hermano y de vez en cuando de la verga de mi abuelo, el padre de mi madre, que sus visitas se hicieron más frecuentes, que me sacaba con el pretexto de no salir solo, pero la realidad es que me llevaba a un motel donde me daba verga libremente, de hecho se inventó que iría a visitar a uno de sus hermanos, y me llevó con él con el pretexto de conocer a la familia, la realidad nos fuimos a un hotel a pasar todo un fin de semana teniendo sexo.
Sin embargo algo nuevo estaba por suceder en las vacaciones de semana santa, y como cada año antes de que me declarara gay, mi madre nos llevaba con sus padres y papá se marchaba a ver los suyos, pero esta vez fue diferente ya que mamá no quiso que los acompañara, así que me tocó acompañar a papá, al llegar a la casa de los abuelos, nos instalamos en la habitación que fuese de él antes de casarse, en la misma que duerme él y mamá cuando visitan a mis abuelos que es cada año, que viene mamá, a ver a sus suegros, obviamente yo feliz de dormir en la misma habitación que papá.
Aunque en casa dormimos juntos y no tengamos sexo todos los días, pero el dormir en la habitación que es de papá en casa de mis abuelos era algo nuevo y provocativo para mí, todo era nuevo para mí ya que nunca antes tuve la oportunidad de acompañar a papá en esos días, antes de venirme, mi hermano me platicó algo de lo que hacían aquí, pues él ya ha acompañado antes a papá, me dijo que suelen salir de cacería, que mi abuelo se lleva a sus dos hijos varones y ellos se llevan a los suyos, pero esta vez papá, me llevaría a mí de cacería, con ellos, pero solo me dijo eso, no me dio más detalles.
Al día siguiente mi abuela, mi tía y la esposa de mi tío, prepararon la comida para tener una comida en familia, algo así como la bienvenida, mientras papá, el abuelo y mi tío Armando, se fueron a comprar unas cosas para irnos de cacería, ese día saldríamos todos los hombres de la familia a excepción de mi primo, el hijo de mi tía, ya que lo sobreprotege demasiado, solo iríamos, el abuelo, tío Armando, su hijo David, Valentín el esposo de mi tía, papá y yo.
Esa tarde después de comer hicimos sobremesa, hasta que se estaba haciendo tarde, ya en la noche al estar solos papá y yo en la habitación, preparamos lo que nos llevaríamos de cacería, me empecé a desvestir, quedé solo en bóxer para dormir y mientras me desvestía, volteé a ver a papá, de manera muy coqueta, pues sentía su mirada sobre mí, me sorprendí ver la forma en que papá me observaba.
Memo: ¿Qué te pasa papi? ¿acaso tengo algo, por qué me vez de esa manera? – me sentía alagado y atraído por la forma en que papá me observaba, y seguía coqueteándole y moviendo mi trasero, provocando que siguiera viéndome de esa manera, entre más me meneaba, papá clavaba más su vista en mí.
Andrés: estoy feliz, veo la suerte que tengo de disfrutar de ese hermoso cuerpo y tus maravillosas caricias.
Memo: umm que rico, también estoy feliz de poder tener las caricias de mi padre, sobre todo de tu verga dentro de mí. – me empecé a mover provocando más a papá, no esperé demasiado, cuando papá ya estaba atrás de mí, besando mi cuerpo y acariciando mis nalgas, seguía provocando a papá moviendo mis nalgas y rosando su verga con mis nalgas.
Papá se arrodilló atrás de mí y bajó mi ropa, se deshizo de mi ropa, levantó una de mis piernas, hundió su cara entre mis nalgas, lamió mi ano y empezó a invadirlo, movía su lengua tratando de penetrarme con ella, me dilató bastante con su lengua, yo gemía de placer, la pierna con la que me apoyaba me temblaba de la excitación, de repente al estar gimiendo mientras papá me taladraba el culo con su lengua, sin esperarlo papá me metió sus dos dedos de golpe.
Memo: hash ayayay papi me duele. Papá aahh… – mi papá perforaba mi ano con violencia, algo que nunca había hecho.
Papá bajó mi pierna y con una de sus manos, sujetó las mías por detrás de mí, y con la otra me agarró del cabello, me llevó hasta la mesa donde apoyó mi pecho y cara, sin soltar mis manos que las sujetaba atrás de mí, separó mis piernas dejándolas abiertas, mi pecho y cara contra la mesa, y mis manos atadas con una de sus corbatas, a mi espalda, me tenía como a un delincuente cuando un policía lo arresta para revisarlo, la diferencia era que yo estaba sobre la mesa y no sobre una patrulla.
Papá no dejó de agarrarme del cabello, mientras pasaba su verga entre medio de mis nalgas, la deslizaba en mi raja, yo deseaba que papá me la metiera de una vez, pues deseaba tener su verga dentro de mí nuevamente, y sentir como se deslizaba cada centímetro de su verga dentro de mí, lo que no me hizo esperar mucho, ya que con la mano que tenía libre tomó su verga, la apuntó en la entrada de mi culo, suspiré, pues me sentía feliz, al ver que comenzaría a penetrarme como otras veces lo hacía, pero esta vez fue diferente.
Pues de repente papá empujó su verga haciendo que me entrara más de la mitad de una sola estocada, haciéndome pegar un grito de dolor.
Memo: ay…. Me duele papi. Ay sácamela duele por favor, sácala papi. – la dominancia de papá me ponía más caliente y me hacía gritar como loco, pues, aunque sentía dolor, también había placer.
Andrés: ¿vez lo que sucede cuando me provocas zorrita? Ahora te aguantas cabrón y más te vale que cierres la pinche boca, o tendré que meterte tus calzones, para que te calles de una vez, querías verga, puto, ahora aguante.
Memo: ay… papi ¿Qué haces? Me duele ayayay. – papá era el cazador y yo su presa, nunca se había comportado así, y mientras me decía que yo era su puta y que aguantara, me metió el resto de su verga, sus 17 cm, de una sola estocada, clavándomela por completo.
El cazador y su presa, papá se comportaba como una bestia sedienta de sexo, me dominaba y arremetía contra mí, metió sus calzoncillos en mi boca para mitigar mis gritos, dándome fuertes envestidas, mientras me sujetaba de las manos aún atadas con su corbata, las envestidas de papá eran fuertes y violentas, hacían que gritara y forcejeara, para liberarme de las garras de papá y de su verga, me estaba partiendo el culo con mucha potencia, el sudor de papá empezó a correr por mi espalda, papá no paraba de darme envestidas violentas, yo sin poder gritar, pero no gritos de dolor si no de placer, pues estaba disfrutando de aquella bestia que había liberado.
Luego soltó mis manos, sacó su verga y la volvió a clavar de una sola estocada, me cargó hasta la cama y ahí me colocó en cuatro patas, sacaba su verga por completo y la volvía a meter toda, lo repitió varias veces hasta que me la dejó adentro, me tomó de las caderas y me volvió a dar fuertes envestidas, me envestía de forma brutal. Me dio la vuelta se subió a la cama, mientras yo esperando ahí boca arriba, levantó y separó mis piernas, me la volvió a meter de un solo empujón se me fue toda, me envestía con ferocidad y fuerza, mientras me decía; así querías que te tratara zorra maldita, querías que te tratara como la putita que eres. Provocaste esto, ahora aguante cabrón, le daré verga para que no se pueda ni sentar mañana.
Me ordenó que abriera la boca para sacar su bóxer, esa noche no hubo besos ni caricias amorosas o tiernas, todo lo contrario, escupitajos, insultos y agresividad de su parte, la bestia fue liberada y yo la presa afortunada, que apagó la furia de la bestia, me escupía la cara y boca mientras me taladraba el culo con violencia, yo gemía a más no poder, me dejé llevar y con la estimulación que me estaba dando papá, hicieron que empezará a eyacular sin tocarme, presioné mi culo abrazando la verga de papá, él me envistió más fuerte y violento, y segundos después eyaculó dentro de mí.
Me sacó su verga aún medio erecta, me jaló del cabello y me llevó al baño, me puso de rodillas y me ordenó que le limpiara la verga, cuando estaba terminando de limpiársela, empezó a mear encima de mí, yo empecé a bañarme con su orina, tallando todo mi cuerpo, cuando terminó, sacudió su verga en mi cara, se acercó y me besó apasionadamente, luego me dijo; vamos a bañarnos para dormir frescos, mientras nos bañábamos, papá se portó tierno conmigo y me besaba y acariciaba con ternura, cuando estábamos cerca de la cama me dijo al oído; esto pasa cuando me provocas, me besó y nos acostamos a dormir abrazados, como todas las noches que dormimos juntos.
Al día siguiente papá me despertó con un beso, luego se disculpó por haberme tratado así la noche anterior, yo sonriente y adolorido le dije; lo disfruté papá. Le di un beso y le sonreí con malicia, papá me dijo sonriendo; ¿sabes? la bestia aparecerá cuando la provoques, ambos sonreímos con malicia y nos besamos, me dijo que teníamos que parar ya que las cosas se estaban calentando, y teníamos que desayunar para salir de casería más tarde, todo transcurrió a la normalidad como si nada hubiera pasado, excepto el ardor de mi culo que me lo dejó papá todo irritado. Nos montamos en la camioneta los seis que iríamos de cacería, después de más de una hora de camino por terracería, llegamos al lugar donde acamparíamos, montamos una carpa para protegernos del sol o de la lluvia si es que hubiera, después de la comida, reunimos leña, Valentín y yo fuimos en grupo a juntar leña, también mi tío Armando y David fueron a juntar leña, mientras que papá y mi abuelo preparaban la cena, papá me dijo que si no cazaban nada esa noche, nos quedaríamos ahí por un día más, luego de cenar el abuelo organizó los grupos que irían por diferentes lados, yo acompañé a mi tío Armando, David y el abuelo y Valentín y papá.
Empezamos la expedición, cada grupo por su lado, mi tío y yo caminamos por un buen rato por un sendero poco transitable, entre hierbas y árboles, hasta llegar a un gran árbol, donde mi tío recargó su escopeta, luego se colgó de una de las ramas del árbol dando un gran salto para alcanzarla, se columpió un poco y luego dio un salto para caer justo a mi lado, me quedé sorprendido de la agilidad de mi tío.
Armando: sabes Memo, aquí en este árbol tu padre y yo solíamos jugar, más bien competir, cuando estábamos más o menos de tu edad, creo o más jóvenes.
Memo: ¿Qué tipo de competencia?
Armando: nuestro padre nos ponía para ver cuál de los dos tenía más resistencia, cuál de los dos aguantaba más, estando colgado de la rama, debo decir que el que ganaba casi siempre era yo.
Memo: pero ¿Cómo le hacían para colgarse de la rama, está muy alta? – hice el intento a colgarme, pero me fue imposible por sí solo, por ello no podía saber cómo se colgaban ellos.
Armando: deja que te ayude a alcanzar la rama, así como papá nos ayudaba a nosotros.
Memo: mi tío me tomó de la cintura y elevó mi cuerpo hasta que alcancé la rama, mientras me decía como el abuelo los ayudaba, mi cadera quedó a la altura de la cara de mi tío, me dejó colgado por un buen rato, cuando sentí que mis brazos estaban entumidos. Pero era alto para dejarme caer, tenía miedo.
Memo: tío, por favor ayúdame a bajar, tengo las manos entumidas, me voy a caer por favor, ayúdame. – mi tío se estaba riendo de mi al verme ahí muerto de miedo.
Armando: solo suéltate, no pasa nada, anda suéltate
Memo: no tío, me da miedo hacerlo, ayúdame por favor.
Armando: te ayudaría, pero será mejor obligarte a bajar, que lo hagas tú solo, no está alto.
Mi tío se acercó por detrás de mí, bajó mi ropa dejándome desnudo de la cintura para abajo, mi pantalón y bóxer en los tobillos atorados por los zapatos, me dijo; los piquetes de los mosquitos te obligaran a bajar, acarició mis nalgas y me preguntó; ¿te gusta que un maduro te coma el culo? Antes de darle una respuesta lo primero que salió de mi fue un gemido, ya que mi tío hundió su cara entre mis nalgas, pasando su lengua por mi ano, así continuó dilatando mi ano, mientras yo estaba colgado de aquella rama, aguantando el dolor y disfrutando de la lengua de mi tío, ya no aguantaba más, le pedí a mi tío que me ayudara a bajar, que haría lo que me pidiera, mi tío se sacó su verga y me dijo aquí te cacho, déjate caer, déjate caer, te ensartaré como balero, yo estaba asustado, excitado y con el culo dilatado, esperando ser follado por una verga.
Mi tío es un hombre de 38 años, un poco más alto que papá, delgado, fuerte, velludo, con una sonrisa amable, bromista siempre, moreno, con barba y bigote, manos fuertes que pude sentir cuando me ayudó a subir, labios delgados, todo su cuerpo lleno de vellos, una verga de unos 18 centímetros, gruesa, que ya la tenía dura mientras continuaba dilatándome.
Se metió entre medio de mis piernas, y me dijo; venga mi balero, aquí lo voy a ensartar, y me sujetó de la cintura, me solté de la rama y fui bajando lento, me abracé al cuello de mi tío, mientras él con una mano me sostenía y con la otra, apuntó su verga a mi culo, eso me hizo suspirar, me relajé ya que no tenía escapatoria, mis piernas rodeaban su cuerpo y mis manos su cuello, mientras su verga se abría paso dentro de mí, mientras mi tío me la iba metiendo me hacía preguntas, que le respondía entre gemidos.
Armando: ¿Cuántos hombres mayores te han metido la verga?
Memo: aummm, solo dosss, aaay tío, contigo son treeesss, – cuando quería responder mi tío empujaba más su gruesa verga que entraba cada vez más.
Armando: ¿Cuántas vergas se ha comido este culito? Ummm que rico aprietas mijo.
Memo: ayyyy, solo. Ah cu, cuatro hooombreessss, aaaaah, pero aahh ninguna tan gruesa como aayyy la tuya. – mi tío no paraba de envestirme mientras le respondía.
Armando: desde que dijo tu madre que eres gay, deseaba poder romperte el culito y busqué la manera de hacerlo. La verdad es que desde antes de saberlo lo deseaba, había algo que me decía que eras putito, pensé de ser así, algún día te clavaré la verga, y mírate ahora la tienes toda adentro ¿te gusta mi verga, te gusta cómo te estoy clavando?
Memo: aaahhh si tíooo… me encanta como aayy… me estas clavando la, verrrrgaaa, aaaaay sí, umm que rico coges (sexo). – me taladraba el culo mientras escuchaba como gemía al dar mis respuestas, me metía su verga hasta el fondo, abriendo cada vez más mi culo, en cada envestida me hacía estremecer el cuerpo, mientras yo me aferraba a su cuello, él me sujetaba de las piernas haciendo que mis nalgas rebotaran en su pelvis en cada envestida, mientras su verga entraba y salía una y otra vez.
Memo: Mi tío me pidió que me soltara de su cuello, bajó mi cuerpo, me dijo que me agarraría como carretilla, pero inversa, me tomó de la cadera y me seguía dando envestidas, su verga entraba y salía una y otra vez, yo me retorcía de placer al tener esa sensación de su verga dura entrando en mí y pegando en las paredes de mi recto, solo paraba cuando su verga se salía, sentir cuando su verga salía, dejaba un vacío que me hacía desear que la metiera una vez más, pues ya solo apuntaba su verga, y esta se metía entera de un solo empujón.
Después me pidió que me pusiera en cuatro patas, y me la metió de una sola vez, tomó mis caderas y me clavaba su verga una y otra vez cada vez más rápido lo hacía, clavando sus dedos en mi cadera, me sostenía de la cadera mientras me daba una y otra vez, la sacaba de ladito y me la volvía a meter despacio, una y otra vez, viendo como mi culito se tragaba toda su verga, luego me la sacaba despacio y la metía rápido, eso me gustaba, sentir como entraba de una sola vez, sacudía mi cuerpo, haciéndome gritar de placer.
Armando: quiero preñarte ¿quieres tener un hijo mío?
Memo: siií tíooo préñame, hazme un hijo, quiero que me embaraces.
Armando: te dejaré preñado, y te dejaré de meter la verga hasta que tengas un hijo mío, serás mi putita y te meteré la verga cuando quiera.
Memo: si tío seré tu aayy, putitaaaaa, te daré mi culo cuando quieras y donde quieras, mmmm.
Armando: ¿te dejarás que te meta la verga?, ¿en el baño, la cocina, en el río, cuando este sólo y en mi habitación?
Memo: aaay si donde quieras, siií seré tuya aayyy, mmm que rico aaahhh.
Armando: te meteré la verga delante de todos, delante de mi padre, de tu padre, de mi hijo, y de toda la familia, cuando estemos solos en la cocina y debajo de la mesa, atrás de la barra, me la mamarás, aunque estén todos ahí, cuando veas mi verga de fuera, es la señal para que te pongas a mamármela, si se puede en ese momento y lugar metértela por el culito, hasta que me venga.
Memo: si tío seré tu puta, donde me la enseñes, ahí mismo te la mamaré, aunque nos vean.
Armando: oh si mi putita, ahí te va mi leche, grrr ah, sí ahí te va mi leche, ah sí ah, ah, ah, oh puta oh siií a grrrrr aaahhhh, qué rico culo, puta mía. Si ahí te va putita, te voy a preñar, ah grrr o sí, putita mía. Ahí te va mi leche putita, o que culo tan rico tienes, ah sí ah a si ooohhh aaaaah siiiií aaaaah ooohhh aaahhh ah, ah, uf qué rico.
Memo: Con fuertes sacudidas, gruñidos y gemidos, mi tío me metió la verga hasta el fondo, luego me la sacó, dejándome el culo lleno de leche y bien abierto, luego me arrodillé frente a él y me dijo; ven aquí y limpia bien putita.
Mientras le limpiaba la verga a mi tío, me empecé a masturbar, y él me dejó que se la mamara hasta que terminé, cuando terminé, me dijo que nos vistiéramos, para continuar con la cacería, pocos kms., adelante, mi tío pidió que guardara silencio, y de repente disparó, y me dijo que lo siguiera, a pocos metros estaba un venado tirado a causa del disparo, me dijo que teníamos que regresar al campamento, cuando estábamos de regreso, mi tío descansó un poco, se sacó la verga y sin que me dijera nada, me le pegué a mamársela, luego me dio la vuelta, me la metió y me volvió a preñar esa noche.
Cuando llegamos al campamento, mi padre ya había regresado junto con su cuñado, y estaban desatando un jabalí, una hora después aproximadamente, llegaron el abuelo y David, que también traían un venado, limpiamos los animales, y la llevamos a la camioneta, después de recoger todo, esa misma noche, bueno ya madrugada regresamos a casa, ya eran más de las 5 de la mañana cuando regresamos a casa, Valentín y yo nos fuimos a dormir, ya que no estábamos acostumbrados a ese tipo de actividades, los demás se quedaron ahí esperando que amaneciera.
Me desperté cerca de las 3 de la tarde, aún me sentía desvelado, y lleno de leche de mi tío, que al verme me hizo una señal para que lo siguiera, me llevó al baño, y ahí me volvió a meter la verga, dejándome una vez más el culo lleno de leche y abierto, al estar tan concentrados en lo nuestro, no nos dimos cuenta que habíamos tenido un espectador, que más adelante me lo diría y se aprovecharía de ello para satisfacerse.
Ya por la noche, antes de irme a dormir, hablé con mi hermano y hermana, para ver cómo estaban, me dijeron que bien y que el abuelo les preguntaba por mí, nos contamos nuestras aventuras, tanto ellos como yo, pero obviamente solo les conté lo necesario, jamás mencioné lo de mi tío.
Continuará ……………….
Que delicia de relato de verdad… siempre estoy deseando que subas otra parte, para excitarme y calentarme leyendolo.
Esta historia me pone la polla durisima, pero como petición: me encantaría que Memo hiciera un trió con su padre y su hermano Jr.
Uff me he corrido 💦💦 en segundos de la excitación que me provoca esta historia y tu forma de escribir.
Cada parte de esta historia se pone mas 🔥🔥 me encanta lo que me provoca por el cuerpo cuando lo leo.
Estoy super enganchado… cada vez que leo una parte que subes, mi polla se pune como una piedra y empieza a salirme un montón de presemen de lo caliente y excitado que me pongo.
Ojala poder ser yo, Memo (Guillermo) para poder tener todas esas vergas a mi disposición, para que me rompieran el culo y la boca como a el..
Como siempre un 10 esta historia. Muy excitante, caliente y muy bien narrada.
como continua quien fue el espèctador
Como sigue?
Me pone muy caliente y me excita demasiado esta historia. Ya que disfruto mucho cuando la leo.
Armando si que es un macho como dios manda… Ojalá tener uno así, que te diga cuando y donde te quiere follar 🔥🔥🔥
la parte de los meados un plus genial