Secretos de Padre e Hijos 6
Tras un arranque de celos y coraje, Memo habla de más lo que ocasiona que todo termine de manera sorprendente y disfrutando de una buena estancia a lado de su tío Miguel y su primo Mario..
Secretos de Padre e Hijos 6
Memo: traté de tranquilizarme antes de entrar a donde estaba el tío Miguel, pero por más tranquilo que estuviera, no podía ocultar que había llorado al hablar con mi hermano, cuando me decidí a entrar para encontrarme con mi tío, se me quedó viendo y con una voz calmada y melosa me preguntó ¿todo bien hijo, te pasa algo? Al escucharlo hablar, la ira se encendió dentro de mí, sentí que me estaba tratando como un idiota, me sentía un tonto, ahí frente a él, no pude más y exploté.
Memo: no nada está bien, todo es tu culpa, tú eres el causante de mis desgracias, desde el momento que decidiste quitarme a mi hermano, meterte con él, no conforme con que mi abuelo te viole o hagas ese juego con él, y también te metas con Fernando, si no que hasta a mi hermano lo arrastraste a tus perversiones, me lo robaste, si acepté quedarme en tu casa solo es por cuidar que no te vuelvas a meter con mi hermano. – me estaba arrepintiendo de lo que le grité a mi tío, pero ya lo había dicho traicioné, la confianza de mi hermano.
Miguel: te diría que no sé de lo que hablas, pero lo sé bien, entiendo que estés celoso de tu hermano, y no me excusaré de lo que he hecho con ellos dos, así como tú te enteraste de lo de tu hermano y lo mío, yo sé lo que haces con mi padre, no somos inocentes, ni tú ni yo, pero yo no te he robado nada, tu hermano no me pertenece y tampoco lo obligué a que se metiera conmigo, ahora ve a dormir, mañana hablaremos. – me sentía algo culpable y confundido, pero, así como yo me enteré de lo de papá y Memo, quizás de la misma manera fue que Memo se enteró de lo de su hermano y lo mío.
Memo: no me gusta estar en esta casa, odio estar aquí. – corrí antes de poder escuchar lo que me diría mi tío, cuando me respondió fue calmado y tranquilo, pero su voz ya no era tierna ni amable, habló como si hablara con un hombre adulto y no conmigo.
Memo: al día siguiente, me desperté con la moral por los suelos, aún molesto, no tenía deseos de salir a verle la cara a mi tío Miguel, tenía miedo salir, no sabía con lo que me encontraría, esa mañana, me preguntaba; ¿si mi tío le contó a mi hermano de mi arranque? si lo hizo, mi hermano no volvería a confiar en mí, afuera no se escuchaba ningún ruido, quizás estaba solo en la casa de mi tío, y si era así, podría salir libremente sin ver a mi tío, pero pensé, aunque esté solo tarde o temprano le veré la cara a mi tío, así que era cuestión de tiempo.
Salí de la habitación y no había nadie viendo tv, como tenía hambre fui a la cocina, ahí me encontré a mi tío Miguel, sentado, como esperándome a que saliera de mi escondite, me le quedé viendo con desprecio e ira, como si estuviera viendo a un enemigo, mientras él me veía con detenimiento, calmado, sereno, fueron segundos los que nos quedamos viendo el uno al otro, luego me sirvió el desayuno, mientras me decía que Mario fue a la casa de mi tío Pedro el hermano de mi mamá, y tío Miguel se sentó frente a mí acompañándome a desayunar, sin decir una sola palabra, hasta que terminé el desayuno.
Miguel: vamos a hablar con tranquilidad, pero antes de hacerlo quiero saber con quién hablaré. Me consta que, a pesar de tu edad, eres un joven muy maduro, y quiero saber si podemos hablar de hombre a hombre, quiero que me digas como tratarte, ¿cómo adulto o cómo un joven inmaduro?
Memo: hablemos como hombres, te aseguro que actuaré con madurez. – estaba arrepentido de mi arranque y tenía miedo que le contara a mi hermano de lo que dije la noche pasada, y tenía la oportunidad de arreglar las cosas.
Miguel: no te preguntaré como te enteraste, tampoco te ocultaré que soy gay, solo te diré que admiro tu valor, y que yo no te he robado nada, si estas celoso de Jr., lo entiendo, si tú me pides que me aleje de él, lo haré, tampoco le diré por qué lo hago, ni lo que pasó entre nosotros ayer, estoy consciente que estoy haciendo mal, y juzgar a los demás, no limpiará lo que yo he hecho, te pido perdón por haberte causado daño, no era mi intención hacerlo.
Memo: me sentí celoso al ver como en un grupo, entre ustedes tres se mensajean y yo me sentí desplazado, al ver que mi hermano se mensajeaba con ustedes dos, me sentí traicionado, y eso fue lo que me hizo enojar, me molestó el compartir a mi hermano contigo, eres guapo y atractivo y de pronto me entró miedo, que mi hermano me cambie por ti.
Miguel: Memo, tu hermano no te cambiará nunca por mí, sé lo que te digo, él te cambiará por su novia, o por alguna mujer con la que algún día haga su vida, si hablamos de compartir, y de robos, tú me has robado a mi papá, el primer hombre que me metió la verga fue él, desde entonces, él me ha usado a su antojo, no me molesta compartirlo contigo, solo que quiero que sepas que no te robaré nada, me agrada que pienses así de mí, me halaga que digas que soy guapo y atractivo.
Memo: si tío, te ves y eres guapo, lo malo es, que eres pasivo, porque estas de antojo. – pero que estaba diciendo mi maldita calentura me traicionó.
Miguel: quien dice que ¿solo soy pasivo? Si te contara que también soy activo y así como me robaron la inocencia de mi culito, así se la robé yo a un hombre.
Memo: empecé a reír y relajarme con mi tío, me sentía más tranquilo, la tensión desapareció, poco a poco se me estaba olvidando, haberme comportado como tonto con mi tío, que me contaba muchas anécdotas que ha pasado con sus alumnos, con Mario, algunas de risas, otras de enojo y más de una, vergonzosa, así estuvimos hasta que llegó Mario para comer, junto a Mario llego mi tío Pedro, cuando estaban platicando entre él y mi tío Miguel, era un puro reír, me sentía tan tranquilo y feliz, me sentía aceptado, ambos bromeaban, cada ocurrencia que ellos decían, Mario y yo no paramos de reír toda la tarde.
Un poco antes de cenar, mi tío Pedro se fue a su casa, cenamos entre risas y pláticas, los tres, después de ordenar la cocina, nos fuimos a bañar y a dormir, estaba acostado en mi cama aún sin poderme dormir, una parte de mí pensaba en lo que había hecho y la otra lo que mi tío Miguel me había dicho, me daba curiosidad saber, que no solo es pasivo, también es activo y eso me ponía caliente, solo de pensar en poder tener a mi tío dándome verga, estuve un momento debatiendo, si ir o no a su habitación, ya que no sabía cuál sería su reacción.
Después de haberlo pensado por varios minutos, la calentura me ganó y me dirigí a la habitación de mi tío, que curiosamente la puerta estaba entre abierta, mi corazón latía como si fuera la primera vez que me encontraría con un hombre, me detuve antes de llegar a la puerta y como tonto, me fui acercando en cuatro patas para no ser detectado, vaya idea, caminé en cuatro patas hasta la puerta y poco a poco fui abriendo, cuando logré abrir lo suficiente, vi que mi tío estaba acostado, más no sabía si estaba despierto o dormido, mi corazón seguía latiendo acelerado, y yo con un tremendo deseo de poder verle a mi tío desnudo, y acostado en su cama, entré y cuando estaba a punto ver si dormía o no, mi tío me sacó de mis dudas con su voz seductora y calmada.
Miguel: Memo lo que estás buscando no está en el piso, ni debajo de la cama, lo que buscas lo tengo aquí arriba, anda sube y deja de buscar ahí abajo.
Memo: ¿cómo sabes lo que ando buscando? – fue lo único que se me ocurrió preguntar, cuando levanté la vista, vi como mi tío Miguel sostenía su verga de 17 cm, desde la base, una verga recta, lisa y hermosa que movía de arriba abajo, meneándola para que pudiera ver lo dura y deseosa que estaba de tener acción.
Miguel: sé lo que una putita como tú anda buscando, y que no desaprovechará la oportunidad de estar ensartado en una verga cuando la tiene cerca, ven y cómetela que esta verga está deseosa de una boca y un culito, donde entrar, así que también aprovecharé que estas aquí para darle placer a mi verga y dárselo a la putita que los busca.
Memo: no tardé en obedecer a mi tío y así poder quitarme esa tentación de poder tener a tan bello ejemplar dándome verga, subí gateando a la cama y me fui directo a su verga, la llevé a mi boca que estaba babeando de ganas de tenerla dentro de mí, mi tío me pidió que me diera la vuelta y así poder mamarme el culo, mientras yo le mamaba la verga, en cada lengüetazo que me daba mi tío, hacía que mi cuerpo se estremeciera, luego me daba una nalgada para que aflojara mientras lo alternaba con una mamada de culo, pasando su lengua por mi culito que ya deseaba ser penetrado.
Después de que estuvimos así por un buen rato, mi tío se levantó y fue a cerrar la puerta, me pidió que me desnudara y me colocara en cuatro patas al borde de la cama, cuando mi tío regresó yo ya estaba desnudo y en la posición que me pidió, me reacomodó bajando aún más mis nalgas y luego de unas mamadas de culo que me dio, apuntó su verga de 17 cm y lentamente me la fue metiendo, poco a poco, hasta que me la ensartó por completo, se acercó a mi oído y me dijo; no grites mucho putita, que no estamos solos, disfruta de la verga de tu tío.
Lentamente me empezó a bombear, mientras yo aguantaba los gemidos, para que no nos escuchara su hijo Mario, poco a poco empezó a darme más fuerte, mientras me decía: si así me gusta que mis putitas sean sumisas, que buena eres para tragar verga, se ve que te tienen bien entrenadita, eres toda una putita golosa, si trágate toda mi verga ¿te gusta cómo te entra la verga, verdad putita loca? Entre otras cosas que me decía y yo sin poder gemir, al sentir tanto placer.
Me colocó boca arriba y me volvió a clavar su verga de un solo empujón, haciéndome gritar del placer de sentirlo dentro, me sujetó de las piernas y me empezó a dar fuertes envestidas haciéndome estremecer, mientras me penetraba no dejaba de besar mis piernas y decirme lo que le gustaba estar penetrando mi culo y como lo estaba disfrutando, yo mudo del placer con unas ganas tremendas de gritar del placer que sentía, me decía; así putita te gusta la verga, disfrútala que será tuya cuando la quieras tener, solo es cuestión que sepas como pedirla. Luego me besaba, después me monté sobre él, y era yo quién llevaba el ritmo, me cabalgué sobre la verga de mi tío, empecé a moverme rico sobre él, me apoyé en su pecho y me ensartaba toda su verga.
Cerraba mis ojos para sentir como la verga de tío Miguel se deslizaba adentro de mí, como entraba y salía, lento los disfrutaba subiendo y bajando, gimiendo de placer lo más bajo que podía, suspiraba y solo abría los ojos para toparme con ese hermoso rostro que sonreía y mordía sus labios mientras yo me ensartaba lentamente aquel trozo de carne, quería que el tiempo se detuviera al tener esa hermosa imagen, ese hombre tan dulce que vi como un enemigo. un amante que me estaba llenando de placer, mientras disfrutaba de su besos y caricias, y de esa verga entrando y saliendo de mi interior.
Me movía haciendo que mi tío disfrutara de cómo mi culo se tragaba todo ese pedazo de verga, y en una de esas me dio la vuelta, como loco empezó a darme fuertes envestidas, rápido me penetraba, entre las envestidas y gemidos ahogados, tanto de él como míos, aunque sentía unas tremendas ganas de gritar de placer, sabía que no podía hacerlo, al estar siendo montado por ese espectacular semental, que su verga estaba rompiéndome todo el culo, me empecé a masturbar y pocos segundos empecé a escupir leche de mi pito, así como mi tío se vino dentro de mí con fuertes sacudidas dejando hasta la última gota dentro de mí.
Cuando terminamos quedamos un rato abrazados y ya cuando me quise ir a mi habitación, mi tío me detuvo y me dijo; ¿a dónde vas putita? ésta verga aún quiere más acción y quiero tenerte a disposición, para volver a meterte la verga, solo me di la vuelta y nos empezamos a besar apasionadamente y esperar el segundo round, que sería minutos más tarde, cuando ambos nos recuperáramos, para una vez más ser penetrado por ese bello semental, y así fue pues casi media hora después, mi tío volvió a clavarme su verga, haciendo lo propio pero ya no fuimos tan cuidadosos con nuestros gemidos, ya que ambos gemíamos sin control, pero esta vez su semen me lo dio en la boca, el mejor semen que he probado en mi vida.
Por la mañana me desperté y al regresar a mi habitación, Mario el hijo de mi tío me vio salir de la habitación de mi tío, di una explicación medio tonta que Mario no se la creyó ni por un segundo. Poco más tarde cuando estábamos desayunando, mi tío Miguel fue a un mandado y fue cuando Mario habló de lo sucedido.
Mario: Memo no me creí nada de lo que me dijiste en la mañana, ¿y sabes? en la noche los escuché, tú y papá tenían sexo, sé que era eso, no soy tonto, además tú pujabas mucho, sabes yo sé que a papá no le gustan las mujeres, he escuchado como tiene sexo con mis primos y ahora contigo, ayer mientras los escuchaba me tuve que masturbar, mientras los oía como papá te hacia pujar, supongo que te estaba metiendo la verga.
Memo: a creo que deberías hablar de eso con el tío Miguel. – no supe qué responder y cómo es que Mario me lo contaba como si eso fuera hablar de algo simple, no sabía que decirle, pues me sentía algo avergonzado.
Mario: sabes me gustaría saber que se siente meterle la verga a un hombre, solo por curiosidad, ¿me dejarías que te la metiera alguna vez que podamos?
Memo: no sé, esto yo, no sabría qué decir, la verdad me tomas por sorpresa. – por primera vez no sabía qué responder y no es que Mario sea un niño, pero me puse nervioso.
Mario: vamos deja que te meta la verga, solo para quitarme las dudas y ya, no le diré a nadie que me dejaste que te meta la verga.
Memo: me quedé callado, no sabía qué responder, pues la verdad era que no tenía idea de qué hacer, ya por la tarde nos quedamos solos y el tema ya no se tocó, me fui a bañar y cuando ya estaba a medio baño, entró Mario con su verga de fuera de 17 cm y aunque es dos años mayor que yo, es más fuerte, así que no le costó trabajo dominarme, y yo le facilité las cosas dejándome hacer lo que él quisiera, aún inexperto y medio salvaje, al sentir como su verga empezó a entrar, le dio fuerte lastimándome, le pedí que fuera despacio pero lo que él quería, era sentir placer y fue algo brusco a meterme la verga, y de carrera, ya que no duró mucho cuando se vino dentro de mí, pero solo fue la penetración.
Por la noche cuando estuvimos a solas, mi tío Miguel y yo, y después de tener sexo, le conté lo sucedido, mi tío se quedó sorprendido, cuando le conté lo que habíamos hablado Mario y yo, también lo que pasó entre Mario y yo, esa noche nos quedamos dormidos, y por la mañana mi tío habló con su hijo Mario, mi tío tenía lágrimas en los ojos y Mario abrazaba a mi tío con cariño y comprensión.
Continuará ……………………………..
Como me gusta esta historia!!! es demasiado excitante.
Estoy super caliente despues de leerlo.
La cosa se pone cada vez mas caliente… me encanta..
Dioss que rico… me encanta.
Esta familia me pone la verga muy dura.
Qué rico, ahora el padre puede disfrutar de su hijo y sus sobrinos, al tener casa disponible que se arme la orgyfest ¿no? Ya me imagino esa casa como prostíbulo, padre, hermanos y sobrinos usando esa casa para sacarse las ganas y todo queda en familia
Necesito mas…
Como sigue?
Que delicia dios mio!!!