Seducido por un mayor
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Me sucedió en la zona sur del país en Chile a los 13 años.
Habíamos estado hasta tarde con un grupo de amigos y los mayores hablaban de chicas con las que habían tenido sexo con bastantes detalles.
Recuerdo que la mayoría se manoseaban su pene y algunos lo sacaron y se masturbaron delante de todos.
No sé si me sentí atraído o bien sentí admiración por ellos, pero el tamaño y el disparo del semen realmente me causó una tremenda sorpresa.
Uno de los más entusiasmados era el Tono que notó que se lo miraba con mucha atención.
El vivía a 2 casas de la mía y cuando se disolvió el grupo me pidió que nos fuéramos juntos, pero antes de llegar a mi casa me pidió que lo acompañara.
La población donde vivíamos estaba al costado de una carretera y al frente un bosque de eucaliptus bien frondoso y ahí lo acompañé.
¡Me di cuenta que te gustó! me dijo.
Te parece verlo más cerca.
Antes que le contestara ya lo tenía afuera y de cerca se veía aun mas grande.
Debo decirles que nunca me negué y todo lo que me pedía lo hacía.
Por curiosidad y también porque le tenía confianza y no pensaba que estaba mal lo que hacíamos.
Estábamos de pie y él se acercó y me tomó las manos y la llevó a su pene.
El manoseo fue automático y después de un rato me pidió que nos tendiéramos en el pasto.
Lo hice y lo primero que hizo fue llevar su pene a mi boca.
Que hago le pregunte.
Chúpalo para que se suavice.
No podía negarme así que lo hice.
Sentí que mi boca se llenaba de saliva y sentí el sabor un poco agrio de su esperma.
Chupa la cabeza nomas, si no te va doler la mandíbula.
Yo más bien lo mantuve dentro de mi boca no era fácil sostenerlo adentro.
El se movía pero se detenía porque le molestan mis dientes.
Así estuvo un buen rato y cuando le empezaba a llevar el ritmo y sentir que me gustaba lo que hacíamos lo sacó, y me habló.
Sabes me dijo.
Lo que vamos a hacer tenis que guardarlo en secreto y no contarle a nadie y si alguien te pregunta niégalo siempre.
Bueno, le conteste, que me vas a hacer.
Lo que los cabros nos contaron, así que ponte boca abajo y bájate el pantalón y deja descubiertas tus nalguitas.
Me lo iba a meter y yo estaba ansioso, también sentía ganas.
Cuando estuve listo me di vuelta para decirle que podía empezar, el estaba ensalivándose toda su verga.
Cuando se me monto me pidió que le avisara cuando lo sintiera justo en el ano.
Ahí está justo, con la humedad y el calorcito solo se alojo justo en la entrada.
Estaba tan entusiasmado que no me imaginaba lo que vendría, cuando entró sentí el desgarro, fue tan brutal que pensé que me había partido el ano.
Se quedó quieto y después de un rato sentí que seguía entrando lentamente hasta que me lo metió todo.
Aunque me quejaba no me quería ni mover por el dolor.
Luego empezó a moverse y ya no me dolía tanto hasta que se detuvo.
Ya, me dijo.
Acabé y te lo voy a sacar.
Me sentía cansado y adolorido.
Lo sacó y me quedó un ardor tremendo en mi cola y la sensación de que aun lo tenía adentro.
A mi casa llegue cerca de las 12 de la noche y todos estaban durmiendo.
Al día siguiente el colegio, el juego con mis amigos y todo había quedado atrás luego de un par de día.
Pero no pasó todo al olvido y muy pronto empecé a desear estar con el Tono nuevamente.
Quizás les relate lo que vino después.
Es verdad y así fue.
Chao
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