Seduciendo al papa de mi amiga – Seduciendo casados 1
sexo caliente con el papa de mi mejor amiga después de una discusión con su esposa. Víctor Salomón, guapo, viril, profesionista, casado. Primera infidelidad.
Mi nombre es Ángel les cuento un poco sobre mí, voy en último año de secundaria, soy delgado, de piel clara, cabello rizado castaño y ojos azules claros. No soy muy alto pero tampoco soy bajo. Según muchas personas soy muy lindo de cara. Puedo parecer muy inocente, pero en realidad soy muy caliente y morboso. Tengo un culo redondo y muy pronunciado, bien conservado y suave. Soy lampiño y afeminado, algo que va perfecto con mis facciones delicadas. Mi cuerpo tiene aspecto sensual femenino donde destacan mis caderas y gran culo.
Desde mi infancia sé que me gustan los hombres, especialmente maduros y varoniles. Inicie mi vida sexual con un universitario y desde entonces solo anhelo tener una rica verga dentro de mi culo. Siempre busco hombres maduros para saciar mi calentura, me encantan cuando están entre sus 28 a 40 años. Con mi familia soy muy abierto en cuanto a mi sexualidad, mis padres y mi hermano mayor saben que soy gay y me apoyan en todo. Lo único que desconocen es que ya soy sexualmente activo y que siempre ando hambriento por una rica verga.
Mi mejor amiga se llama Aimee, vive a unas calles de mi casa y frecuentaba mucho mi casa tanto como yo la suya. La mamá de Aimee, Zaide, es maestra de Inglés en nuestra secundaria y por lo tanto me llevo muy bien con ella. Me gusta mucho frecuentar la casa de Aime y aunque me divierto mucho con ella, la razón principal es para poder comerme con los ojos a su hermoso papá.
Su padre, Víctor Salomón, me fascinó desde el primer momento en el que lo vi. Tiene 36 años y es dentista. Víctor es alto, de piel un poco bronceada pero clara. Su cabello negro siempre bien areglado con una barba de tres días. Su rostro es hermoso, es muy guapo con ojos cafés claros y una gran sonrisa que me prende con solo verla. Tiene brazos y piernas cubiertas de vello pero no demasiado, en proporciones adecuadas que resaltan su masculinidad. Su pecho y abdomen también tienen vello, del abdomen desciende una línea a su zona púbica. Su espalda es ancha, tiene un cuerpo ancho, marcado pero sin exagerar. Sus brazos y piernas siempre se marcan debajo de su ropa, camisa de botones y pantalones de vestir que se acomodan elegantemente sobre sus gruesas piernas. Su sentido del humor, muy platicador y gracioso, un poco coqueto sin darse cuenta. Es muy deportista, le gusta el fútbol y frecuenta el gimnasio. Su voz es un poco grave y sus gestos siempre masculinos lo que me parece muy sensual. Su porte siempre elegante y presentable debido a su oficio.
Yo siempre buscaba la forma de pasar tiempo con él, haciéndole preguntas de su profesión o de cualquier otra cosa con tal de estar cerca de él y sentir su rico aroma que me embriagaba de testosterona. Víctor sabía que yo soy gay por lo que no le sorprendían las ocasiones cuando le decía que se veía muy guapo con una nueva camisa o le respondía a sus historias con reacciones de corazón. Siempre le había dicho que para mí era como otro papa por lo que no sospechaba que en secreto me lo quería comer. Le tomaba muchas fotos en secreto con mi celular para luego fantasear cuando estaba solo. En ocasiones tomaba sus boxers de la canasta de ropa para olerlos y sentir el rico aroma que dejaba su verga en ellos. Encontraba siempre la oportunidad de rozar “accidentalmente” mi cuerpo con el de él, en la piscina y tocarlo. Me encantaba Victor en todos los sentidos, siempre envidiaba la suerte de Zaide al tenerlo todos los días y coger con él siempre que quería. Se notaba que Victor tenía una verga prominente debido al bulto que se formaba en sus pantalones de deporte ajustados. Quería tenerla dentro de mi, en mi boca y culo y disfrutarla, tragarme toda su leche y recibirla dentro de mi culo.
En una ocasión me quedé en casa de Aimee por un fin de semana ya que mis padres hicieron un viaje para celebrar su aniversario. Ya me sentía parte de la familia así que no hubo problema en que me quedara en el cuarto de huéspedes. Ya era muy tarde en la madrugada cuando me levante por un vaso de agua e ir al baño. Cuando caminaba por el pasillo pude escuchar a Víctor discutiendo con su esposa. No podía distinguir exactamente lo que hablaban pero se escuchaba muy enojado Víctor. De pronto vi salir a Víctor de su cuarto azotando la puerta. Estaba solo con boxers puestos, boxers negros Calvin Klein ajustados. Me prendí al instante al verlo así, y mi mirada se perdió en su entrepierna donde se marcaba un prominente bulto, y sus gruesas piernas cubiertas de rico vello. Víctor se sorprendió al verme allí parado y le expliqué que salí por un vaso con agua. El me dio una sonrisa y me dijo que me regresara a la cama. Me retiré a mi cuarto observando que se dirigía a subir las escaleras al ático de la casa. Yo supuse que se iba a dormir en otro lugar después de pelearse con su esposa. Yo estaba muy caliente, sabía que esta era mi oportunidad con Víctor, yo debía consolarlo de la manera que tantas veces había fantaseado hacerlo. Esta noche Víctor tenía que ser mío y todo estaba a mi favor para lograrlo.
Esperé un momento y entré a mi cuarto. Me quité los shorts de la pijama y me quedé solo en camisa y mi tanguita roja. Tome un poco de vaselina del botiquín y me lubrique mi ano estrecho, apretado. Cuando estaba listo me dirigí al ático. Al llegar toque la puerta. Esperé un momento a que me abriera Víctor. Esperé un momento cuando por fin me abrió.
- Víctor estas bien? Los escuche gritando hace rato y me preocupe
- Ah, discúlpame de verdad, que pena que hayas escuchado eso pero estoy bien, no te preocupes
Me dio una sonrisa para asegurarme que estaba bien. En ese momento vi que se percató que yo estaba solamente en tanga. Me observo un momento, sus ojos recorrieron mis piernas hasta mirarme a los ojos nuevamente. Yo me sonreí coqueta-mente y sin pedir permiso me introduje a la habitación. El ático era muy amplio y estaba bien acomodado con una cama matrimonial y un conjunto de sofá que a veces servía como habitación extra para visitas.
Me dirigí a la cama y me acosté, me coloque en una posición de lado mirándolo fijamente. Note que Víctor estaba algo confundido.
- No tienes sueño? Es muy tarde
- En realidad no, vamos a platicar un momento vale
Víctor cerró la puerta y se sentó en el sofá junto a la cama. Cuando se sentó encendió la lámpara de mesa. Me estaba viendo de una forma un poco nerviosa, sus ojos recorrían mis piernas admirando el contorno sensual de mi cuerpo. Yo me mordía los labios y me sonreía, disfrutando el momento. Cuando me vio a los ojos solo me dio una sonrisa un poco nerviosa e inhalo profundamente. Yo notaba que el bulto entre sus piernas estaba un poco más marcado.
- Espero no te incomode que pregunte pero, ¿por qué estabas enojado?
- No es nada solo cosas de adultos
- Bueno ya no soy un niño así que si entiendo algunas cosas de adultos. Tiene que ver con sexo verdad?
Víctor se puso un poco rojo y volteo la mirada
- Ehhh, pues…. En realidad si algo así, cosas de pareja. Zaide anda algo enferma
Me dio curiosidad escuchar eso, Aimee no me había comentado nada
- En serio? Y que tiene, no me digas que es grave
- No tranquilo, no es algo grave para ella pero un poco para mi si
- Y eso porque?
Víctor considero un momento cómo responder
- Bueno supongo que ya eres parte de la familia y te puedo confiar con esto. Zaide presenta algo que se llama Menopausia prematura.
- ¿Es cuando llega la menopausia antes de tiempo verdad?
- Así es
- Me imagino que es por eso que no quiere sexo ya?
Víctor solo asintió con la cabeza. Yo me senté en la cama cruzando mis piernas. Víctor dirigió su atención de nuevo a mis piernas.
- Me imagino que es difícil todo esto para ti
- Si de hecho, la intimidad es algo importante para una pareja
- Claro, sobre todo para un hombre como tu
- ¿A qué te refieres un hombre como yo?
Yo me puse de pie lentamente y me acerque al sofá donde estaba sentado Víctor, su mirada concentrada viéndome a los ojos.
- Difícil para un hombre tan apuesto y viril como tu. Un hombre como tú requiere mucha atención, alguien para satisfacer todas sus necesidades.
Note que la respiración de Víctor se aceleró, yo recorrí un dedo sobre mis labios y muy lentamente me senté sobre sus piernas, gruesas y musculosas.
- ¿Qué haces Ángel? Esto….
Se notaba un poco tenso, coloque mis brazos alrededor de su cuello y coloque un dedo sobre sus labios interrumpiendolo. Sentía su cuerpo caliente, los vellos de sus piernas rozaban mis piernas lampiñas. Procedo a darle pequeños besos en el cuello lo que hicieron que Victor gimiera un poco.
- Esto no está bien, detente
Sentí que intentaba ponerse de pie, pero empecé a rozar mi culo contra su gran paquete. Sentía su verga erecta debajo de sus boxers, empecé a acariciarle el pecho.
- ¿Por qué no está bien? Si los dos queremos porque estaría mal?
Seguía rozando su mi culo contra su paquete mientras mis besos descendían hacia su pecho.
- Está mal porque eres amigo de mi hija y soy casado, puedo meterme en problemas.
La respiración de Víctor era profunda mientras lamía uno de sus pezones.
- Nadie tiene por qué enterarse, he deseado esto desde hace mucho Víctor, me encantas, desde el primer momento me encantaste, eres el macho perfecto.
Me bajé de las piernas de Víctor y rápidamente me quité la camisa. La arroje a un lado y me incline delante de él. Lo miraba a los ojos mientras frotaba sus piernas lentamente y sonreía. Sin perder su mirada me acerqué lentamente a su bulto. Lamí su paquete sobre la tela de sus boxers. Víctor gimió y yo seguía lamiendo. Podía sentir un sabor salado de líquido pre-seminal que traspasaba la tela.
Al notar que Víctor no se resistía, tomé las esquinas de sus boxers con las manos y los bajé. Víctor elevo un poco su cuerpo y baje sus boxers hasta retirarlos completamente. Dirigí mi atención hacia su entrepierna. Allí estaba el objeto de mis deseos y fantasías. Una hermosa verga, gruesa, venuda, totalmente erecta. Parada y de un largor muy decente sin exagerar. La cabeza de color rosa totalmente inflada con liquido pre-seminal en la punta. Sus testículos grandes parecían dos huevos. Su zona púbica velluda liberaba un olor que me intoxicaba, que me prendía, me calentaba y solo deseaba comerme ese monstruo frente a mi.
Tome su verga en mis manos y lo masturbe lentamente. Víctor gimió y echó la cabeza para atrás separando sus piernas un poco más.
- Que rica verga tienes Víctor, es muy grande, como puede Zayde resistirse a este fierrote? Eres todo un semental
Víctor solo soltó una pequeña carcajada y me miró nuevamente.
- Me alegra que haya alguien que si sepa apreciar un fierro de gran calidad
Yo me acerque a su verga y lamí la punta. Me trague todo el líquido pre-seminal que salía, gota tras gota. Víctor me miraba extasiado con ojos llenos de deseo y lujuria. Mis ganas de tragarme su verga eran muy grandes, pero yo quería más para mi primera vez con Víctor. Necesitaba su leche dentro de mi, en mi culo. Necesitaba que Víctor me marcara, me hiciera su propiedad. Necesitaba sentir el calor de su leche dentro de mi y sentir su verga pulsando dentro de mi culo.
Me puse de pie nuevamente y me quité la tanga. Me monté sobre él colocando mi piernas una a cada lado de sus cinturas. Sentí su verga rozando mi culo, entre los cachetes. Tome las manos de Víctor y las coloque sobre mis nalgas, él las apretó instintivamente. Acerque mi rostro al suyo.
- ¿Te gusta? ¿Te gusta mi culo de mujercita?
Víctor gimió y podía sentir su verga hacer presión contra mi culo.
- Si, que grande culo tienes, suave como de mujer
- Es todo tuyo, para que hagas con él lo que quieras, solo para ti siempre que quieras
Acerque mis labios a los suyos y le di un apasionado beso. Podía sentir la lengua de Víctor querer dominar mi boca y sucumbía a dejarlo devorar mis carnosos labios. Restregaba mi culo contra su verga, liberamos gemidos mientras nos besábamos.
- Necesito tu verga dentro de mi, quiero darte todo lo que tu mujer no, quiero ser tu hembra. Cógeme Víctor por favor, mi culo arde por tragarse tu verga
- Será nuestro secreto, no quiero problemas ni compromisos, nada de esto a nadie.
Me miraba a los ojos, en este momento yo me eleve un poco. Agarré su verga con una mano para posicionarla justo debajo de mi ano. Lentamente fui descendiendo hasta sentir la punta de su verga haciendo presión contra mi orificio. Mi ano se resistió un momento, un poco más de presión y pude sentir la punta entrando. Víctor gimió al sentir la punta entrar, posiciono sus manos en mis caderas. Yo bajaba lentamente, nunca me había tragado una verga tan grande. Me dolía un poco pero mi deseo por tenerla toda dentro de mí era tan grande que seguí bajando.
- Ahhhh que rico aprietas, nunca he cogido un culo, Zaide nunca me da
- Que tonta por no satisfacer a su macho ahhhh, conmigo vas a tener culo tres veces al día si así lo quieres Víctor, me encanta tu verga dentro de mi, eres enorme ahhhh
- Tenias todo planeado verdad? Tu culo está muy mojado.
- Mmmm se como satisfacer a un semental como tu.
Sentí mi culo chocar contra los vellos púbicos de Víctor. Estaba todo su trozo de carne dentro de mi.
Nos dimos otro beso apasionado, Víctor dominando mi boca con su lengua
- Relájate mi rey, hoy vas a sentir lo que es una hembra de verdad, te voy a demostrar lo que te has estado perdiendo.
En ese momento empecé a montar su verga, lentamente subía y bajaba hasta sentir mi culo chocar con sus vellos púbicos. Empecé a gemir como mujercita mientras aumentaba la velocidad en la que mi culo saltaba sobre su verga. Sentía como su mástil me estiraba el orificio, su verga caliente llenándome, mi culo apretando para darle mas placer.
Víctor daba gemidos de macho, me sostenía de las cinturas y me apoyaba para seguir clavándome su verga.
- Ahhhhh si Víctor, dame tu verga, que grande la tienes papi, me encanta
- Mmmmm, que rico te mueves, que caliente tienes el culo, eres toda una putita
- Si soy tu putita Víctor, quiero tu verga dentro de de mi siempre
Empecé a moverme de una forma sensual, deslizando arqueando un poco mi espalda hacia atrás y deslizando mi culo un poco cuando Víctor estaba dentro de mi, simulando un baile erótico. Víctor se calentaba aun mas y me dio una nalgada a lo que yo gemí fuerte. Víctor colocó un dedo sobre mis labios para silenciarme
- Shhhhh, nos van a escuchar
- Ahhh que nos escuchen Víctor, para que vea Zaide lo que pasa por no atender a su hombre, eres mi hombre ahora
La calentura y el morbo no nos permitía pensar con claridad, yo empecé a chupar el dedo de Víctor mientras él gemía del placer que le provocan los choques de mi culo. Se escuchaba el sonido de mis cachetes chocar contra el. Ya me estaba cansando un poco y decidí que necesitaba sentir la virilidad de Víctor, quería que me hiciera suyo como solo él podía.
- Víctor cógeme en la cama, demuéstrame que tan macho eres
Víctor se propuso a ponerse de pie. Yo me sostenía de su cuello y mis piernas rodeando sus cinturas. Cuando logró ponerse de pie, embestía su verga dentro y fuera de mi. Yo estaba en el aire recibiendo verga. Víctor arqueo un poco sus rodillas para poder elevarme y embestir con fuerza.
- Hmmm ¿te gusta mi verga dentro de ti? Así es como te gustan los machos?
- Ahhh si mi amor, dame toda tu verga, que rico chocan tus huevos con mi culo, me matas ahhhhhhhh
Podía ver la cara de Víctor, una mirada completamente perdida en la lujuria, algo que nunca había visto y me encantaba.
- Ahora ya se porque me tocas mucho en la piscina, debiste seducirme desde hace tiempo
- Ahora que te tengo voy a necesitar tu verga muy seguido, que rico me llenas, mi culo fue hecho para tu verga Víctor
Mis palabras excitaban aun mas a Víctor que me daba aun mas fuerte por el culo, sus brazotes marcador me sostenían como una muñeca de trapo.
- Vamos a la cama papi, quiero que me hagas sentir tu mujercita ahhhhh
Víctor se dirigió a la cama y me acostó en el colchón. Saco su verga de mi culo. Yo subí mis piernas de manera que quedaran a nivel de mis hombros ofreciendo nuevamente mi culo a Víctor. El se subió e inmediatamente se colocó en posición para penetrarme. Su verga entró con más facilidad. Los dos gemimos y sentía el gran vacío que dejó la ausencia de su verga llenarme nuevamente. Se acercó para besarme, envolví sus caderas con mis piernas y su cuellos con mis brazos.
Víctor empezó a embestir lentamente mientras nos besábamos, yo recorría mis manos en su cabello. Podía sentir su sudor empaparme, los vellos de su cuerpo rozaban mi piel lampiña.
- Me encanta que seas tan caliente, eres el mejor polvo de mi vida, que sexy eres
- ¿Soy mejor que tu esposa?
- Mucho mejor, tu culo aprieta más rico que su concha ahhhhh
- Mmmm dame mas rápido Víctor, destrozarme el culo
Las embestidas de Víctor aumentaron a un nivel bestial. Podía sentir la cama sacudirse. Los dos gemíamos fuerte, fue un milagro que nadie nos escuchara. Sentía los huevotes de Víctor chocar contra mi culo, el olor a macho, el olor a sexo me intoxicaba. Sentía que le pertenecía a Víctor, mi culo hecho a la medida de su verga, como llave y candado. Nuestro sexo cada vez mas caliente y sudoroso. Las sábanas de la cama mojadas con nuestro aroma.
- Ahhhh si Víctor, que rico papi, eres eres mejor, eres enorme mmmmmm
- ¿Te gusta como destrozo tu culo putita?
- Siiiii me encanta, que fierrote tienes, lléname el culo de leche
Víctor me cogía de una forma bestial, sus gemidos como de un animal desenfrenado, masculino y sexy. Podía ver que disfrutaba ver mi cara pérdida de placer. Yo gemía como mujercita para excitarlo aún más.
El éxtasis era demasiado, podía sentir mi orgasmo acercarse rápidamente.
- Ahhhhh siiiiiiii, que rico mi rey, dame duro, muéstrame que eres tan macho como te ves, que rica verga de semental
- Si princesita, macho querías, aquí tienes a tu macho, eres toda una potra caliente mmmm
Sin tener que tocarme, libere mi orgasmo gimiendo fuertemente, sentía que mi mente viajo a otra dimensión, un placer inexplicable que solo Víctor me había hecho sentir.
Víctor me seguía con sus embestidas llenando la habitación con sonidos de choque. Sentía su verga hincharse aún más dentro de mí, su respiración acelerando y sus gemidos bestiales de macho saliendo de su pecho.
- Hmmmm ya casi me vengo princesa, ¿dónde quieres mi leche?
- Dame tu lechita en el culo papi, preñame, quiero a tus hijitos dentro de mi ahhhh
Víctor sonaba como un toro salvaje, su cuerpo emitiendo calor y sudando aún más. Sentía el olor a sudor y testosterona de Víctor cubriendo todo mi cuerpo. Sacaba y metía su verga con fuertes choques. Dio una fuerte embestida y liberó un gemido monstruoso. Sentí su leche caliente dentro de mi. Chorro tras chorro marcando mi culo, ya era propiedad de Víctor. Gemía sin parar mientras me llenaba de su semilla.
Al terminar de inundarme el culo de leche, Víctor colapsó encima de mí. Su enorme cuerpo cubriéndome totalmente, yo recorría mis manos en su cabello mientras nuestros gemidos lentamente iban disminuyendo. Después de unos 10 minutos Victor acercó su rostro al mío y me dio otro beso apasionado. Nos besábamos, comiendo nuestras lengua y labios y nos soltamos hasta que nos faltó el aire.
- Eres el mejor Víctor, gracias por hacer realidad mi deseo, que rico coges en serio
- Tu culo me calienta demasiado, sacas lo peor en mi
- Me alegra, sabes que siempre que quieras es tuyo
- Creo que necesitaré de ti frecuentemente ahora con la condición de Zaide
- Todos los días si es lo que quieres jajaja, nos bañamos en mi cuarto?
- Si, pero me regreso antes de que amanezca para no levantar sospechas.
Le di un piquito en la boca y lo mire a los ojos con una sonrisa.
- Será nuestro secretito.
Muchas gracias por su atención, agradecería mucho sus comentarios, son mi inspiración para seguir relatando mis aventuras con casados. Besos y abrazos.
Excelente relatos, ya espero las siguientes partes de tus aventuras e historias, espero publiques pronto para saber más de ti y las aventuras con los casados. Espero que tuvieras algo con alguien de tu familia o tu papá…
Actualiza pronto
Sigues con tu relato, actualiza pronto está muy bueno
Sigue con tu relato, actualiza pronto está muy bueno
Sigue con tu relato, actualiza pronto está muy bueno
Uffff… Sería interesante saber cómo va evolucionando esta historia con Víctor…