Seduciendo y enloqueciendo de calentura a mi primo.
lo espiaba, lo seducia, me insinuaba, lo calentaba y lo enloquecia de excitacion..
Cada dia que pasaba me hacia mas compinche de mi primo y ya teniamos tanta confianza que algunas mañanas cuando no habia nadie en la casa, me metia en su cama y lo despertaba y lo acompañaba a la ducha y le cebaba unos mates mientras el se duchaba. Aunque lo podia ver desnudo en la ducha, me seguia excitando espiarlo creyendo que el no se daba cuenta.
Una de esas mañanas de enero, en que no habia nadie en la casa, lo fui a despertar me meti en la cama y para mi sorpresa estaba desnudo, me acurruque contra su espalda, para disfrutar su olor de macho joven, que me encantaba, lo abrace y mi brazo quedo sobre su vientre el refunfuño, tomo mi mano y la llevo al frondozo matorral de vellos negros que me enloquecian de verlos (en esa epoca los vellos eran simbolo de la mas absoluta masculinidad) El en comparacion tenia mas vellos que mi papa, mi hermano, el verdulero y mis amigos que eran casi adolescentes. Comence a jugar con mis dedos entre sus vellos e inmediatamente senti la ereccion de su verga, el se quedo quieto sin decir nada, solamente acomodo mejor el cuerpo. Me sentia en el cielo, estar con un hombre joven en la cama y parandole la pija con mis manitos.
El no oponia resistencia y me dejaba jugar, la verga se le habia puesto redura y se estremecia cuando cada tanto le acariciaba los huevos. Cuando lo empece a masturbar se deshacia en suspiros hasta que me tomo la mano y me pidio por favor que no siguiera. Pense que se habia enojado con el juego como mi hermano, pero no, se dio vuelta y me subio sobre su cuepo, la verga dura se clavaba en mi vientre y me llenaba de placer, me acomodo y sus manos llegaron a mis nalgas, comenzo a acariciarlas por debajo del pantaloncito con maestria, con la misma maestria me lo quito y sus dedos comenzaron a jugar por la raya buscando la roseta caliente y hambrieta de placer.
- Sigo, pregunto con cierta angustia.
- Si.
- Pero no le vas a decir a nadie, no?
- No, no le voy a decir a nadie, pero quiero que me hagas lo que me contaste que le hacias a tu novia.
- Estas loco.
- dale quiero saber como es.
- Pero no sos mujer. Ya se, pero algunas cosas que me contaste las podemos hacer.
Se quedo quieto un instante dubitativo.
- Mas vale que no digas nada, se llegan a enterar y me van a echar a la calle.
Para distenderlo un poco me baje hasta la pija y empece a lamerla con esmero y la retribucion llego cuando le lami los huevos, su vientre se convulsiono y todo su cuerpo temblaba, me tomo de la cabeza y metio la verga en mi boca provocandome arcadas y haciendome saltar las primeras lagrimas.
- Te gusta la verga pendejo, te voy a dar verga. Asi que queres ser mi hembrita? te la vas a aguantar?
No podia contestarle nada, tenia toda la boca ocupada con su verga.
Me tomo de los hombros y me subio hasta que mi boca quedo junto a la suya y metio su lengua hasta el fondo como habia metido la verga, su dedo ya estaba urgando mi agujrito, sentia un cosquilleo extraño en mi panza pero era muy lindo.
Nos dimos vuelta y el quedo encima mio, instintivamente abri las piernas y senti la verga caliente y dura contra la mia y sus huevos contra mi culo, comenzo a lamerme los pesones haciendome explotar de placer mientras refregaba la verga contra mi cuerpo, despues bajo lamio los huevitos y empezo a besarme la entrada del culo, tambien mordisqueaba mis nalgas arrancandome gemidos.
- Queres que te la meta? ya te culiaron?
- No, nadie, pero la tuya es muy gorda y me va a doler.
- No querias ser mi hembrita?
- Si, pero de a poco.
- Dale, no te voy a hacer doler.
- No, no, no quiero que me la metas, de verdad la tenes muy grande.
- Dejame que te ponga la cabecita un poquito asi te vas acostumbrando y otro dia un poquito mas y asi hasta que la quieras toda.
- Pero un poquito si me duele la sacas
- Dale, si un poquito nada mas.
- Si me duele cuento todo y no me tocas nunca mas
- Esta bien, te juro un poquito.
Senti que el tenia tanta calentura como miedo, pero la calentura pudo mas. Me dio vuelta y me puso boca abajo, volvio a lamerme el ojete y a puertearme con la lengua de una manera tan exquisita que me hacia gritar de gozo.
Acomodo la verga entre mis piernas y me ordeno cerrarlas con fuerza, se echo sobre mi aplastandome dulcemente y comenzo a moverse y a jadear, cada vez con mas violencia, la verga le latia entre mis piernas y yo las apretaba con mas fuerza y le pedia mas y mas.
Se apoyo en su brazos y levanto el cuerpo dandome un respiro, en ese movimiento casi se le salio la pija de entre mis piernas, el la tomo con su mano y la guio hasta la entrada de mi ojete y lanzo los dos primeros chorros de semen sobre mi culo, desesperadamente abri el ojete con las dos manos suplicandole, ahora si metemela un poquito.
Senti y goce la cabeza de su verga abriendose paso y entrando con cañonazos de semen, me sentia morir de placer y felicidad, el seguia gimiendo y tirando leche adentro mio, mientras yo a los gritos le pedia mas y mas. Despues de un rato la pija se le bajo y salio naturalmente de mi culo, se acosto boca arriba y me dejo jugar con su verga mientras yo me pajeaba y el jugaba con un dedo en mi culo. Cuando me vino la cosquillita de tanto sacudir la pija sin que salga nada me movi para quitar su dedo y apoye mi cabeza sobre su pecho. Miraba su verga embelezado, era tan linda dura como blandita.
- Te gusto, me dijo acariciandome la cabeza.
- Si, mucho, a vos?
- Tambien muchisimo, lo tenias todo planeado, no?
- Desde el primer dia que te vi y me gustaste. Cuando te duchabas te espiaba para verte la pija. Y las cosas que me contaste que le hacias a tu novia, a la noche me tocaba pensando que me las hacias a mi.
- Ah eso fue a proposito para calentarte, como cambiarme adelante tuyo.
- Que te habias dado cuenta.
- De que me espiabas si y como me mirabas cuando me cambiaba tambien y me calentaba pensando en vos.
- A todos los tipos les gusta meterla en el culo.
- Te diria que a casi todos.
- Si a casi todos los que conozco les gusta.
- Y a mi me gusta tanto que si queres lo hacmos otra vez.
- Pero igual que recien, no quiero que me la metas toda.
- No te la voy a meter, va ser igual o mejor. Te voy a dar patita al hombro, te pongo la puntita y te lleno de el culito de leche otra vez. Anda, lavate la cola y veni.
Continua.
Uff! Que buen relato! Sigue la historia por favor! Saludos!
comos igue
como continua