SEGUÍ BUSCANDO MÁS SEXO …CON HOMBRES
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Ese día me fui a mi casa, ilusionado o muy asustado, por lo que me había sucedido. Hubiera querido tener a alguien de confianza en aquellos momentos y contarle paso a paso, lo que me había ocurrido; de como el hermoso de Jaime me la había metido por el culo y todas las sensaciones nuevas, que yo había descubierto, mientras él me penetraba, lujuriosamente, fuertemente, haciéndome por momentos, llorar de placer y dolor al mismo tiempo. Pero no tenía a nadie y si así hubiera sido, sabía guardar un juramento y yo le juré no decirlo a nadie, sería nuestro secreto. Para entonces yo no me daba cuenta que yo era menor, mucho más pequeño.
Me pasé toda la tarde entrando al baño, pues seguí expulsando semen de Jaime a ratitos.Me tocaba el culito y lo sentía tan abierto, adolorido y pegajoso de leche, del primer macho que me gozó, Jaime. Ya por la noche mi ano volvió a estar igual, al bañarme me lo toqué y terminé metiendome el dedo una y otra vez, eso me fascinó, así conocí la masturbación…una mano jalándomela y la otra dandome deo, yo mismo. Uff que delicia sentía, estaba descubriendo poco a poco el placer, el que nos da otro y el que nos damos nosotros mismos, con las manos. Cuanto hubiera querido tener a Jaime, allí conmigo en mi cama, esa noche y que me lo metiera hasta el cansancio nuevamente. Solo sabía que me dolía, pero quería más, que me lo hiziera nuevamente.
Al otro día tuve clases, pero ya en la tarde, volvi a ver a Jaime. Mi corazón latía a cien millas de la emoción de verlo. Me llamó y nos metimos a la casa de su abuela. Me dijo que ya ella regresaría al otro día, yo no lo escuchaba, solo miraba que ya tenía, su verga bien parada y que se le quería salir de los pantalones, comprendí que me queria coger nuevamente.- Tocála, tocála, que estás como bobo mirandola- Y yo la agarré rápido como pude, y sin él decir nada, comenzé a estregar mi cara contra aquel enorme bulto, abría y cerraba mis labios sobre su verga, que estaba dura como el cemento. Nene chulo, pero que caliente eres, me vuelves loco de vellaquera y mientras decía esto me apretaba fuertemente por la cabeza, aprisionandome contra su sexo y manoseando mi culo, por encima de mi ropa.
Nos fuimos al cuarto y allí me desvistió completamente, besandome todo mi cuerpo, mis nalgas las mordía deliciosamente y mi hoyito comenzó a ser arremetido con su lengua, yo gemía y gemía e instintivamente comenzé a moverle el culo, a hacer que su lengua me llegara más adentro. -Eres una bomba, cabrón, no hay hembra que pida pinga así como tú y yo te la voy a dar- Me decía todo esto en susurros y yo mismo le pedí, que me lo metiera ya. Pero él me decía que se lo mamara antes, que estuvo pensando toda la noche, en todo lo que me haría ese día, si me podía coger de nuevo. Me la metí a la boca y chupé como si en ello me fuera la vida, yo estaba como una caldera de caliente y de deseos. -Ay que rico, mi nene, mamamela así, cométela, asi con ese gusto que me la estás chupando, que es toda tuya esta pinga, cométela!-
Cuando sintió que se me venía en la boca, abrúptamente me la sacó y se apretó con sus manos las bolas, para evitar venirse, me puso entonces boca abajo, con unas almohadas bajo mi vientre, que hicieron que mi culo, quedara en pompa, bien parado, me abrió las piernas al máximo y me lubricó bien, el culo con su saliva y como su verga estaba toda mojada por mi, me la metió de a poco, hasta que entró todita, la sacaba completa y volvía y me la enterraba. Yo gemía, me quejaba que me dolía, le pedía por caridad, que me la sacara…-Ya nenito rico, ya no te va a doler, estás dilatando mucho, te llega hasta mis bolas, tienes ese culo ya comiendome toda mi pinga, que rico así, tragátela toda, así- Y cuando viene a ver Jaime me la metía completa y la sacaba y la entraba fuertemente, a veces se le salía y era yo el que clamaba, se salió, se salió y Jaime me la volvía a clavar hasta las bolas; me estuvo dándo pinga como por veinte minutos, y ya a mi, no me dolía nada, al contrario quería que aquella pinga, nunca se saliera de mis adentros. Cuando lo sentí gemir, como si le doliera algo y decir -Ayyy mi nene chulo, te voy a preñar, cogéla toda, cogéla toda…y se tiró encima mio aplastándome y dejándome toda su leche en mi interior, entendí que se había acabado todo, que él había terminado. Wow que clase de polvo me echó ese día, pero ese fue uno, porque ya en confianza, ese día me clavó dos veces, para mi dicha.
Entonces luego que su abuelita regresó del hospital, nos inventavamos que me iba a ayudar en las taréas de la escuela y me cogía en mi casa, en mi cuarto. Eran los mejores polvos del mundo, sí, sí… hacerlo con ese miedo y esa expéctativa, que nos descubrieran infragantis, a él metiéndomelo furiosamente como hacía, por que decía que yo, lo volvía loco de placer y de deseos sexuales…yo un simple chico de entre 11 y 12 años, pero con un culo lampiño ancho, bien parado…y ready (listo) para hacerlo gozar, cuando él quziera! Una vez me ensartó en el monte, yo alombro, de frente a él y mis piernas rodeando su cintura, sus manos me abrían las nalgas de par en par y mis brazos aferrados a su cuello, fue la primera vez, que me besó en la boca, mientras me penetraba una y otra vez, y ese día, me dió mil besos de lengua y no se… fue cuando más adentro me cupo su verga tan grandota y dura. Para mi él era mi novio y él me decía repetidamente que no lo hiciera con ningún otro…pero yo no se, cuando él no estaba y yo estaba caliente, pensaba en mis fantasías y deseaba urgentemente que me la metieran, no importa quien fuera, necesitaba gozar, no me podía controlar a menos que me masturbara. Ya fantaseaba con los amigos de mi hermano mayor, con mis maestros varones, el Principal de mi escuela que estaba buenísimo y otros vecinos. A cuantos de ellos me tiré en mi imaginación, Jaime me había convertido en una máquina sexual.
Fue de esta manera, que un amigo de mi hermano, de unos seis años mayor que yo, por cierto guapísimo y bien dotado, me penetró y me hizo suyo en su casa, cuando yo fuí a llevarle unos libros, por encargo de mi hermano. Ese jóven estaba solo en su casa y estaba muy, vellaco y ardiente, (yo estaba igual de deseoso) me comenzó a decir cosas y a enseñarme una película porno y cuando vine a ver me había ensartado, hasta las bolas..asombrado de que yo lo aguantara y me tragara toda su enorme verga! A muchos desde entonces les pasó lo mismo, se sorprendían en ver como mi cerradito hoyito y a pesar de mi corta edad, los hacía delirar de placer y deseos, tragándome con mi culito sus vergotas… pero eso lo cuento, el el próximo relato!
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