Seguimos disfrutando nuestro viaje a Guadalajara

Sigue el fin de semana gozando de mis machos.
Muy buenas tardes a todos, saludos y muchas gracias por sus comentarios y los correos que me han llegado, si gustan leer mis relatos anteriores para agarrar bien la onda vayan a mi perfil y si gustan enviarme correo, en mis relatos se encuentra.

 

Como sabrán yo había ido de fin de semana con mi jefe para «ayudarle» con unos pendientes, pero en realidad se trataba del fin de semana mas cachondo que a mi corta edad viviría.

Después de bañarme, Enrique había puesto dentro de mi culo el juguete que Alex me había regalado, me puse la tanga roja que me había indicado este para la noche y el corpiño, era todo lo que traía encima.

Cuando yo me estaba vistiendo se escuchaban ruidos en la sala donde se encontraba Alex y yo le pregunté a Enrique que qué era lo que pasaba y este me dijo que lo descubriera por mi mismo.

Al llegar a la sala me recibió Alex, me dio tremendo beso y semejante nalgada que me hizo dar un pequeño grito por el dolor que me causó.

Alex. Ven amor, ya verás que rica noche te hemos preparado el Quique y yo. En el centro comercial nos dimos cuenta que te gustó mucho Moi, mira aquí está.

Moi. Hola perrita, que rica te ves.

Me causó un poco de pena que me viera Moi vestido de esa manera, pero pues yo quería gozar, sabía lo que se estaban proponiendo y yo no sería quien les arruinara el plan jajajaja.

Moi me acercó a sus labios y me dio un tremendo beso.

De repente tocaron a la puerta y yo me escondí tras Moi, pues no sabía que onda.

Alex. ¿Qué onda putitos, cómo andan? Sabía que no iban a faltar a la invitación, aunque llegan un poco tarde.

De repente entraron dos personas más, uno un poco más maduro, tipo 40 años pero bien conservado aunque con pancita chelera y otro joven, tendría unos 20 a 25 años, muy guapo, alto, moreno, labios carnosos, se veía que asistía al gym pues se notaba marcadito, lo que me encantó era que llevaba un short de esos que dejan poco a la imaginación y se le notaba su bulto. El maduro se llamaba Josué y el chavo Jonathan, después me enteré que eran padre e hijo y que eran familia de Alex y Quique.

Josué. Que onda, nos atoramos en el tráfico, había un evento en la Minerva y nos desviaron unas calles, pero aquí estamos listos, ¿dónde está la putita? De seguro has de ser tú, dijo dirigiéndose a mí.

Quique. Mira Jorgito ven, ellos son buenas personas y quieren hacerte gozar, ya verás que bien se portan, son Josué y este de acá el Jona.

Jona. Que onda Jorgito, ven.

Me jaló hacía él y me cargo en sus brazos, me dio un beso en los labios y sentí como sus manos masajeaban mis nalgas, tremendas manos se cargaba, me encantaron y yo…. me dejé llevar.

Moi. Espérate compa que todavía no iniciamos.

Jona. Pues yo ya inicié.

Y empezó a desnudarse, dejando a la vista su cuerpo bien formado y trabajado. Su pene no se veía tan grande como los de Alex o Quique, pero se veía gordo, menos que el de Moi, pero igual de rico, verga es verga.

Inmediatamente Jona me puso de rodillas y quedé justo a la altura de sus bien formadas bolas y sin oponerme, me puso a lamerlas.

Josué. A que cabrón el Jona, no se puede aguantar, pues vamos dándole.

Todos empezaron a desnudarse, Josué tenía el pene pequeño y no muy gordo, lo que en el resaltaba eran esas dos bolas como hueso de aguacate.

Todos hicieron un círculo alrededor de mí y empecé a lamerles la verga, mientras tenía la verga de Jona en la boca, masturbaba a Josué y a Moi, o me turnaba con Alex y Quique para lo mismo.

Jona. No mames que si me la chupa mas rico que cualquier morra que me haya cogido, vaya putita descubriste pinche Alex.

Alex. Y eso no es nada, verás como disfrutarás de su culito rico.

Josué no aguanto mucho y a los 10 minutos que se estuve mamando terminó y fue a servirse algo de beber mientras nos veía como si fuera una peli porno en vivo.

Moi. Ya no aguanto más, quiero dejársela ir de una vez, me dejó con las ganas hace rato.

Se agachó, me levantó entre sus brazos y nos fuimos todos a la recámara de Alex, me recostó en la cama, dándole la espalda a la cabecera, él se puso detrás de mí, hizo a un lado mi tanguita, retiró el juguetito y empezó a lamer y preparar mi culito para lo que venía, vaya lengua, sabía usarla y muy bien.

Yo seguía mi labor de chupar verga y huevos de mis otros tres machos, Alex empezó a follarme muy rápido y profundo mi boquita y terminó, quería hacerle compañía a Josué que se había quedado solo en la sala.

Alex. Ahorita volvemos a seguir surtiendo a esta putita.

Me dio un beso y se despidió con una nalgada.

Moi. Ahora si preciosa, estás lista para recibir verga.

Quitó por completo mi tanga y empezó puso la punta de su verga en mi entrada.

Que rico fue sentir como entraba esa verga, centímetro a centímetro, fue de li cio so, lo hizo tan despacio que me puso muy cachondo.

Moi. No mames, que rico culo, como aprieta.

Y empezó a bufar como toro. Y no dejó de penetrarme hasta que entró por completo su verga, sentí como chocaron sus huevos contra mis nalgas, el me tomó de los hombros y poco a poco empezó a moverse,

Yo. Wooooow… que rico papi.

Apenas si pude decir eso porque Quique introducía su verga hasta mi garganta para dejar dentro de ella toda su lechita tibia.

Quique. Oooooooo no mames que rico. Ahorita le seguimos mi putita, cómete toda tu lechita y dáles todo el placer a estos machos como te gusta. Me dio un beso y se retiro también a la sala.

Se podía escuchar algo de música y que platicaban algo, pero yo disfrutaba de mis machos al 100%, Moi empezaba a moverse con más ritmo y llegaba más profundo.

Jona. Wey, ya déjame clávarsela que siento que me va a hacer venir y me lo quiero coger antes.

Moi. Dale wey, vente, yo aún no quiero terminar, esta putita está rica, como para gozarla por un buen rato.

Jona. Simón wey, pero tengo tiempo sin coger, quiero terminar y darle más tarde.

Moi. Es la idea, para eso vino el fin de semana la putita, a satisfacernos.

Moi salió de mi culito y me dio una nalgada suave.

Jona se puso en posición, me tenía en cuatro patas, hizo que pegara mi pecho al colchon de la cama y lo que nunca pensé, inició lamiendo poco a poco mi espalda.

Jona. No mames, así puedo ver una morra, tiene el cuerpo muy femenino y muy rico, tiernito.

Siguió lamiendo mi espalda, bajó a mis nalgas y beso una y luego la otra, metió sus dedos a mi ya dilatado ano.

Jona. Aquí te voy perrita, que rica te ves.

Y de una me la dejó ir, yo solo pude pegar un grito de placer, no dolió porque Moi la tenía un poco mas gruesa y ayudó a dilatarme bien, pero fue muy delicioso, Moi me había tratado como un caballero y yo quería sentirme su puta, cosa que hizo Jonathan, me la dejó ir de una y empezó a moverse como si de actor porno se tratase, me dio duro como unos 10 minutos y cambió de posición, me puso boca arriba y puso mis piernas en sus hombros.

Situación que aprovechó Moi, pues mi boca quedaba a su disposición y olvidando el buen trato que me había dado antes, empezó a penetrar mi boca, eso era un cúmulo de sensaciones que me tenían como una zorrita, Jona por el culo y Moi por la boca, dos machos haciéndome su hembrita, eran rudos y sucedió algo que nunca imaginaría, Moi y Jonathan se empezaron a besar, cosa que me puso hiper cachondo y provocó que terminará sin tocarme si quiera.

Jona. Está putita, que rico aprieta aaaaaa…aaaaay si puta aaaaaaay si….. me vengo

Dicho esto dio unas estocadas profundas y rápidas….

Uuuuuuuf ya se imaginarán como me sentía yo, entre éstos dos machos.

Jona. Me vengo, me vengo.

Yo. Quiero sentirlos en mi pecho, aviéntamelos aquí.

De repente sacó su verga de mi culito y al tiempo Moi se mi boca y ambos se vinieron en mi pecho, sacando chorros y chorros de leche, espesa, tibia y deliciosa.

Después de eso, los tres nos dimos un par de minutos para tomar aire y energías.

Jona. Ven putita, limpianos la verga.

Yo me puse de rodillas y empecé a lamerles las vergas a ambos, realmente solo quite restos de semen que cada uno tenía.

Moi. No mames que rica zorrita.

Jona. Ya se wey, no chingues, que buena puta trajeron mis tíos.

Moi. Vamos a descansar un rato, que esto aún no termina. Vamos a ver quien más llegó.

Esa última frase me dejó pensativo, no sabía con que más me saldrían Alex y Quique, pero lo que había pasado era prueba de lo que vendría.

 

Hasta aquí el relato de hoy.

Espero sus comentarios, sus correos.

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Saludos, un beso con agarrón de verga, polla, pija