Segunda Desculada
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Era un domingo del principio del mes de diciembre, cuando cerca de mi pueblo natal ubicado entre las montañas me tope con mi amigo pidiendo raid y yo en mi vehículo iba en sentido contrario y el sábado por la noche había agarrado la parranda y yo traía una resaca de los mil diablos, pare y le pregunte –para dónde vas?, me responde de –regreso al Pueblo.
Es una persona de aspecto delgado alto de piel blanca y le apodan el “siete”, y es el nombre que utilizaré en el relato, y me describo como una persona de tez blanca y alto un poco mas rellenito que mi amigo.
Pero volviendo al relato al verlo allí parado, me entro la curiosidad de investigarlo de cómo había sido la cogida que me dio y yo tenia la duda de cuantos años tenia el cuándo me metió la pinga, porque la metió toda sin alguna preparación previa para que mi culito se adaptara y otras preguntas más que tendría que hacerle.
El siete me pregunta que a qué horas regresaría al pueblo, –no tardo solo voy a checar unos aparatos eléctricos y si están jalando, regreso rápido –le dije–, mientras yo sigo caminando para que me alcances dijo el siete.
Ya estaba por llegar al punto eran alrededor de 2 km fui cheque y me regrese rápido no tarde 10 min, porque no quería desaprovechar la oportunidad.
Mira que rápido regresaste –dijo el siete, si era rápido, pero súbete –le conteste, ya dentro del vehículo le invite una cerveza que accedió el vacío rápido y me dijo que resaca traigo hermano, yo estoy igual, pero anda ve y compra mas por que ya se va a acabar la que yo tenía.
Ya que surtimos mas cerveza fuimos avanzando, y de regreso al pueblo tome varios trayectos para hacer tiempo, yo no encontraba la manera por donde iniciar el tema de la cogida que tanto me inquietaba.
Lo primero que se me ocurrió fue preguntarle cuantos años tenía, me respondió 63 –pasa el tiempo me dijo muy rápido, yo tengo 51 años con esa respuesta mas me entro la duda de cuantos años tenía cuando me desculo.
Tomando las cervezas seguido paraba el vehículo para hacer pipí y cada uno por su lado a mí me ganaba los nervios de como entrarle a la conversación para ir más directo.
Como una hora continuamos recorriendo diferentes caminos yo esperaba que el tocara el tema, hasta que por fin se le solté la primera pregunta –Cuantos años tenías cuando me cogiste aquella vez.
Se mostro incrédulo diciendo –cuando fue eso no me acuerdo, le insistí –no te hagas sabes bien que me cogiste y yo tengo la duda cuantos años tenías.
Había pasado tanto tiempo que quizás fuera cierto o se estaba haciendo para ver hasta donde llagaría yo.
Continuamos tomando cerveza y en cada parada para ir al baño era bajarse del coche y yo esperaba que orinara frente de mi para ver su verga y conocer esa pija que me había roto el culo el simplemente se alejaba del vehículo y me daba la espalda.
La borrachera iba en aumento y con ello la libido daba la oportunidad de tocar el tema y mi insistencia era saber la edad y le volví a preguntar –de verdad no te acuerdas cuantos años tenías cuando me cogiste, dime una cosa ya te salía lechita cuando te la jalabas.
Y me contesta, –para ese tiempo ya me salían mecos pero mi verga tenia el tamaño meñique de su mano y me mostro su dedo insinuando de que tamaño estaría su verga en aquel tiempo.
Entonces saque por conclusión que cuando él me cogió tenía 15 años y yo 8 años.
Fue pasando la tarde y fuimos a otros parajes solitarios para ver si se animaba para tocar el tema.
me dice el siete, –mira se me hacia raro que me pasearas, pero la verdad que no me acuerdo bien, le dije –aquella vez tu pastoreabas un ato de borregas cerca de la cabaña de mi padre y aun recuerdo el sitio exacto donde me empinaste y me cogiste, –ha bueno, pero si me llevas al punto quizás recuerde todo como vez y repetimos la misma historia, por que estoy seguro de que llegando allí me voy a acordar.
Ya estaba entrando en el tema, y me estaba empalmando.
–como va ser posible que no recuerdes si me cogiste como experto como si ya te hubieras echado otro culito.
,–no te juro que no que era la primera vez, me dijo el siete, –bueno y que tal las borregas que tal si con ellas practicaste, –jajaja ha bueno eso no se me iba a pasar por que me masturbaba con una de ellas me dijo, –entonces ya sabias lo que era penetrar un culito por eso me la ensartaste toda.
Ya oscurecía y se había terminado la cerveza compramos mas y nos ubicamos a un paraje a lado de un camino donde casi nadie transitaba por allí, y me dice el siete –a ver dame detalles de como fue, –yo estaba observando la monta de las borregas por el semental y me entro una gran curiosidad que me empecé a empalmar y tu me enseñaste la pinga y me dijiste si te dejas coger te regalo una cría, –yo te respondí no sé si está bien nunca lo he hecho yo había tenido unos roces de verga con mis primos pero nunca me la metieron nomas la pasaban entre las nalgas.
–Aquella vez te dije que no, y por un rato no tocaste el tema.
El ato de borregas se movió un poco con ello el “siete” fue atrás de ellos, recuerdo que paramos en unos matorrales tupidos y fue allí donde insististe.
– déjame que te meta mi verguita, tu estabas sentado y con la verga parada y fuera del pantalón, yo la vi con un glande que terminaba en punta cubierto por el prepucio y delgada.
–si mira mi verga estaba así y me muestra el dedo meñique me dice, y le respondí –si así estaba y por eso me animé y todo lo demás fue rápido.
Me acomode de perrito me bajaste los pantalones y calzones hasta las rodillas, después me tomaste de la cintura y me incorporaste hasta quedar mis nalgas justo a tu verga, bien me acuerdo que ensalivaste la verga y me embarraste el hoyito y la colocaste en la entrada y tomándome fuerte de las caderas la metiste toda toda, sentí un gran dolor que me partía en dos tú me levantaste del suelo y yo empecé a llorar y me la sacaste lo único que me acuerdo y que vi tu verga toda llena de mi desecho te sentaste en el piso y con unas hierbas la limpiaste y dijiste no llores el dolor va pasar y me subí los pantalones y me fui a mi casa sentí una sensación de mi culo abierto me dolía al caminar y el dolor me duro una semana me bañe y pude ver que en mis calzones había desecho con sangre donde me habías abierto el culo.
De esta manera le narre lo sucedido y me dice –ya me prendiste que te parece si vamos a al mismo lugar y si te dejas te la puedo meter con mucha calma y tranquilidad como vez.
Allí no se puede le dije, –mira hace tiempo me dio por caminar por allí y no sé por qué, me entro la calentura y quise recordar el sitio exacto me entro una gran excitación sentía que el culo se me hacia agua y la verga bien parada y cuando llegue al sitio me pare exactamente donde me cogiste y pude ver hacia todos lados y era un punto muy observable de todos lados le dije –alguien nos pudo haber visto.
Ese día no me aguante las ganas y me metí entre el bosque y me hice una puñeta para bajar la calentura.
–Bueno tu ya fuiste que te parece si un Domingo como este vamos temprano y me muestras el punto y si quieres te voy a coger a donde tu quieras a mi cabañita o en el coche o aquí donde estamos –me dijo el siete.
No sé, no quiero que me cojas solamente quiero recordar aquel momento y platicarlo contigo por que espero que hayas guardado el secreto, así como yo nunca comente con nada y mi culito ha permanecido intacto y te doy gracias por que el dolor que sentí me hizo rajarme de algunos ofrecimientos.
–Yo te seguro que no te va a doler, por que mira mi verga cuando está dormida esta así, –me muestra el dedo meñique, y después de va poniendo, así como el anular y al final llegas a estar mas grande que el dedo medio y gordo como el anular.
–le dije bueno al menos muéstrame la pinga con que me abriste el culo, ya estaba excitado y se pudo bajar el pantalón y el calzón y puede ver aquella verga que hace 42 años me había desculado y ahora la tenia frente a mi que quise apoderarme de ella tomarla entre mis manos, pero no cedi ante el impulso.
Me dice el siete –que te parece es la misma solamente que un poco mas grande, en realidad media unos 18 cm terminaban en punta era de glande chico.
Sentí un gran empalme que no cabía en el pantalón.
Cuando bajamos del coche hacer pis pasaron unos amigos en su vehículo se pararon y saludaron y eso debió cohibir a mi amigo que me pidió que nos moviéramos a otro lugar al cual accedí, ya para ese entonces yo estaba dispuesto a lo que viniera si se animaba para que me rompiera de nuevo el culo, –espero que con todo lo que te dije recuerdes todo para cuando vayamos al sitio, ya en el otro sitio le dije y fui directo al grano –quiero sentir esa verga entre mis nalgas pero por encima del calzón, no quiero que me la metas solamente quiero sentirla, me dijo –no tiene caso nomas por encimita te la meto toda, –pero si me duele como la primera vez le dije, te prometo que te la voy a matar despacio calmando y tu tranquilo relajado que te va a gustar, –no siete, no quiero que me la matas nomas quiero recordar aquella vez, me desabroche el pantalón y me empine sobre el coche para que viniera con su verga a deslizarla por mis nalgas, por que esa era un deseo de sentir su verga.
–Te voy a decir la verdad ya me calentaste y sabiendo que tu culo solo es mío quiero hacértelo bien, si me llevas al punto donde te hice mío, te voy a coger de lo lindo y no te la vas a acabar, si quieres allí mismo en un lugar cercano, en mi terreno que tengo una cabañita, en el coche o si quieres en un hotel donde tu me digas.
Eso me tenía excitadísimo con la promesa y le dije –y ahora por que no, –me da pena, pero como no había ido con mi vieja le entregue toda la leche y no quiero fallarte en el momento me dijo.
Todo un domingo nos vamos y llevamos comida para poder cogerte rico que te va a gustar.
Le dije –bueno tu dime cual Domingo, me dice –que te parece en un mes más o menos, acepte, pero llevas una tarea muy grande de que recuerdes como fue y subimos al coche para llevarlo a su departamento y en el camino le dije si platique esto contigo es para que quede entre tu y yo sale.
Antes de bajar le pedí puedes mostrarme la verga con que me desculaste, se bajó el pantalón y rápido el mostro estábamos por llegar a su casa y al bajar me dijo en tono erótico –te gusto verdad, le dije –sino la probé como me iba a gustar le respondí.
Pasaron los días y yo impaciente de que llegara la fecha a veces me desanimaba, pero un día que no fue domingo un Sábado por la tarde en la orilla del Pueblo allí estaba mi amigo el siete, echando chelas con unos amigos y al verme pasar se aparto y pare para que subiera, ya se le notaba tomado y me invita una cerveza era la primera, para mi al momento que subió me entro la calentura, y el ya tomado me dice –oye llévame a donde quedamos, o para donde vas sino interrumpo, la verdad es que estaba provocando el encuentro y quería localizarlo para ver si cumplía con lo prometido y me pareció excelente, –si quieres vamos antes que se meta el sol está muy arriba.
En enero se siente el frio por la noche.
Durante el trayecto la dije –que ya reviviste lo que me hiciste le dije, –un poco pero ahorita que lleguemos vas a ver como va a reaccionar mi verga.
Llegamos al lugar aparcamos el coche como a uno cien metros del sitio y bajamos unas cervezas y le dije que recuerdas, –la neta que no—pero tu dime, como había que apurar por que al meterse el sol se podría sentir el frio, — cuando yo llegue estabas allí y los borregos allá y después se movieron para aquélla parte que fue donde te di las nalgas, justo fuimos y paramos donde estaba los arbustos y ahora sol amante una hierbas estaba en el paraje.
–le dije aquí fue donde me cogiste, pero como puedes ver se ve de allá de acá y de mas allá.
En aquel tiempo espero que nadie haya visto, me dice –y donde me senté yo después de que te cogí, justo allí y después ya no supe que hiciste.
–mira como se paró mi pinga, le dije vamos a sentarnos y te la puedes sacar para que este libre y ahora tu dime que hiciste después, me dice –pero antes de sacarla dime una cosa te gusto o no te gusto hace un mes que te la mostré, –si la afirme si, pero como no la probé me da igual, pero si me gusto volverla a ver.
Dicho esto, no sentamos a cierta distancia de tal manera que no estuviéramos juntos para no despertar sospechas y pudo liberar la verga que estaba durísima.
Ahora te voy a decir que cuando te la saque y me quede sentado viendo como te alejabas y después ya solo escupí sobre mi mano y me la empecé a jalar imaginándome ese mete y saca y como te llenaría de mecos el culo, le dije –nomas dime una cosa no te molesto mis desechos, no al contrario más me excitaba y pensaba como te hubiera llamado el culo de mis mecos hasta que me vine sobre mis manos con esa leche de gotas espesas.
Varias veces me masturbe aquí quería en volverte a coger me dijo.
Era imposible que me dejará coger fue un dolor muy fuerte, y le dije –ahora ya sabes coger sin dolor, ahora ya se cómo, primero meto la punta y la dejo un rato, unos 5 minutos después la meto a la mitad y pude ser menos tiempo depende si aguantas o no y ya cuando esta abierto se va toda y también hay que dejarla un rato para que se acostumbre el culito y si esta muy seco se lubrica con saliva para que resbale mejor.
Le insinué –en aquel tiempo eso hubieras hecho para que no me doliera y a lo mejor hubiera disfrutado así en lugar de hacerte puñetas con la mano y tirar el semen al suelo mi culito lo hubiera aceptado, así yo te hubiera buscado para que me cogieras, me dice –ya no me digas mas mira como esta mi verga, hasta ganas me dan de empinarte aquí ya me calentaste un friego.
La conversación y estar viendo la verga estaba al mil y también deseaba que me partiera el culo en el mismo sitio, pero como era un punto mas visible estuvimos cerca de una hora y me dice mi amigo –vamos a esperar que anochezca para repetir la cogidita, no podemos quedar ya no hay chelas y puede pasar alguien y vernos a parte que ya se siente el frio mejor vamos a otro sitio.
Mi amigo ya se le notaba mas pedo y me insistía vamos cualquier lugar para cogerte, anda tu escoges o aquí en el coche, ahora que ya tenia ganas me iba hacer del rogar, quiero que te roces sobre mi calzón nomas quiero sentirte por encimita, la otra vez si quería probar y no quisiste le dije, después de comprar mas cerveza paramos en un sitio alejado de la carretera donde se podía ver las luces del pueblo y bajamos hacer pis y me dice el Siete ándale no seas malito déjame probar, si ya te dije nomas por encimita vente y me acomode sobre el coche me desabroche el pantalón y deje que llagara hasta la pantorrilla y le dije tú también y obedeció y se bajó el pantalón y se arrimó a mi espalda y yo saque las nalgas para que pudiera acomodar su verga que se notaba bastante dura.
La noche estaba fría pero no me importaba quería sentir esa verga y ocupaba concentrarme para el momento de la penetración, me dice –que piensas dime si te gusto verla—si me gusto se ve rica, –y tenerla adentro no te gusta me dice, no se quiero disfrutarla así déjame me concentro tengo miedo de que me vaya a doler le conteste, me trata de convencer tu relájate y poco a poco te la voy a meter la calmado todo hace un mes me dijiste que te di a probar ahora que te falta.
Dame 5 minutos para concentrarme tu quédate allí no dejes de moverla y repíteme como vas a meterla le digo, –si quieres me dice en voz baja te meto el dedito el meñique, después el otro y el medio para que te relaje, mientras decía eso se bajó el calzón y pude sentir su verga mejor ya se acomodaba sobre mis nalgas entre el calzón tratando de perforarme, –le conteste de la otra manera que me dijiste y él prosiguió con la voz más suave primero la puntita, muy calmado y lento mientras me decía fue bajando el calzón hasta acomodar su verga entre mis nalgas, después cuando ya no te duela la meto hasta la mitad y poco a poco iba colocando la punta sobre el ano y me replicaba concéntrate que no te va doler, eso trataba de hacer relajarme y ceder el paso a la puntita pero un escalofrió recorre mi mente cuando siento la humedad del precio y la saliva.
Tienes frio me pregunta mi amigo si quieres vamos a dentro del coche, le dije –no puedo aguantar otro poco, pero tengo miedo y tiemblo no de frio sino por que no pueda aguantar, –no te va a pasar nada te va gustar afloja las nalgas y deje que colocara la punta en la entrada y la metió muy lento y me dijo –ya va la primer parte te dolió, conteste aun no, –ok déjame meter otra parte no aprietes las nalgas y obedecí.
Cuando entro la mitad sentí un ardor entre mis nalgas y murmure -me duele, aguanta unos minutos y pasara me decía mientras me tomaba de la cintura, y mientras me decía falta muy poco e hizo el ultimo esfuerzo y la metió toda sentí pegar su guevos y la pelvis en mis nalgas, pero el ardor de incremento y le suplique –por favor sácamela que me arde, y obedeció me dice –ya se abrió tu culito en otra metida se adapta.
Sin mas aviso escupió la verga y la embarro toda y la coloco en la entrada y muy suave pero sin parar la metió toda, se sintió el mismo ardor pero con menor intensidad, aun así le pedí que la sacara para que se relajara mi culito, al sacarla sentí una rica sensación y me dice –ya vez que así calmado y tranquilo lo vas a disfrutar va de nuevo, y otra vez con mas saliva la fue deslizando hasta quedar completamente ensartado y el ardor fue menor y al sacarla por completo sentí mas rico que se deslizara y de nuevo la embestida cuarta fue la más placentera por que el dolor era imperceptible y empezó el bombeo y yo también empecé a mover las pompas para adelante para atrás y adelante y el siete dijo –te gusta, toda o nomas la puntita, le conteste la quiero toda, pero ya tengo frio en la piernas vamos a dentro del coche, los asientos de atrás se doblan y se hace cama, ya dentro del vehículo encendimos la calefacción y no pudimos quitar la ropa y le pedí que se tirar boca arriba y de acomode de rodillas y fui bajando hasta quedar completamente ensartado y subía y bajaba disfrutando la enorme verga que me estaba comiendo.
–te gusta me dice, –me encanta y ya no me duele y aumente el ritmo más rápido hasta sentir que exploto su verga llenando mi recto de mecos y como estaba excitado me masturbe y los mecos fueron a dar sobre el abdomen del siete, nos vestimos y tomamos otras chelas las ultimas y cerramos un pacto de volver y visitar el sitio y le prometí que debería ser de noche en tiempo de calor para que me cogiera en el mismo lugar y le dije ahora que ya me demostraste que lo sabes haber lento y rico la próxima vez que vayamos al sitio me coges como quieras y ya mas pedo me la soltó directo –te gusto o no mi verga, –sí me encanto le dije, la próxima vez me la podrás mamar, le conteste –nunca lo he hecho pero lo intentare como vez, –por que no me le das un besito chiquito me dijo el siete, no por que esta sucia y la próxima limpia si te le doy una mamada.
De esa forma fue la segunda desculada por la misma persona y los siguientes encuentros se los seguiré contando con lujo de detalles espero que les guste.
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!