SERGIO, EL HERMOSO
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Lo que más le gusta hacer a Sergio es mamármela. Yo de rodillas en la cama, él acostado de espaldas mamándome la verga con efusión y yo disfrutando de la escena en el espejo de la cama. En el respaldar. Sergio es un tipo muy hermoso y bien dotado. Tiene una verga bien gruesa que mal cabe en mi boca. Hasta ahora no intenté penetración. Sergio solo quiere saber de chupar. Él a mí, principalmente. Cuando yo se la mamo nunca puedo metérmela toda. No me cabe. El otro día le pedí el culito a Sergio. Él consintió. Lo puse en cuatro patas, le chupé el culo un buen rato. Lubriqué mi verga con crema. Se la arrimé, se la empujé, se la metí toda. Sergio es muy rico. Posee un culo caliente y disfruta ser cogido. Yo que se la empujo y él que me la muerde con sus anillos anales. Ay que rico. Así me lo cojo un buen rato hasta que acabo. Luego que se la saco veo mi semen chorreandole las bolas.
Él me besa, me muerde el labio. Como es delicioso estar con Sergio. Que suerte tengo de haberlo conocido y coger con él. Sergio es chef de un restaurante famoso. Vive solo en un apartamento de lujo. Sergio tiene unos 35 años pero parece un adolescente. Es tierno y amable y cocina super sabroso. Pero lo mejor es estar con él completamente desnudo, disfrutando de sus caricias y sus besos. Cuando veo su verga gruesa me invade una lujuria. Deseo sentirla adentro. Un día se lo pedí a Sergio. No te va entrar, me dijo. Porqué? Pregunté, porque es muy gruesa. Le pedí que lo intentáramos; accedió. Me puse de cuatro patas a la orilla de la cama. Sergio embadurnó su pija con lubricante, vaselina perfumada. Después me la arrimó. Yo vi aquel trozo queriendo entrar. El espejo en el respaldar de la cama me lo mostraba. Sergio empuja yo abro mi ano. Nada. Está difícil. Otra vez. Empuja. Ahhhhhh. Entró la cabeza. Me duele, dice Sergio. Tu culo es muy apretado. A mí también me duele, digo, pero aguanto. Me gustás mucho. Aguanto porque me gustás. Vamos, sigue, le pido. Sergio empuja bien lentamente para no lastimarme. Me duele pero no mucho. La verga entra toda pero está tan aprisionada en mis tripas que no se puede mover. Sergio la va sacando lentamente. Me dice, te saqué sangre. No importa. Le contesto. Me la saca toda. Le pregunto. Te arrepentiste?, no.
Entonces me la mete otra vez y comienza el pistoneo. Ay, ay, ay , uhmm.. disfruto. Que rico siento. Sergio me coge así de cuatro y después me da vuelta en un pollito asado y en esa posición nos podemos besar. La verga entra toda, se resbala fácil dentro de mi culo y ya no me duele nada. Nos abrazamos, nos besamos, cogemos rítmicamente bien sabroso. Sergio se estremece. Me besa, me muerde el labio, se corre agitado. Siento su respiración acelerada. Se desploma encima de mí. Te quiero, me dice. Yo también te quiero, le contesto. Me la saca. Se queda acostado a mi lado. Me ve con ternura. Yo lo abrazo y le beso. Quisiera que el tiempo no pasara. Pero pasa. Me levanto de la cama. Me baño. Me visto. Me despido. Quédate esta noche, me pide. No puedo. Vos sabés que no puedo. Está bien. Se resigna. Sergio sabe que soy casado. No puedo dormir fuera de casa. Sergio es mi amante. Disfrutamos de nuestra relación a escondidas. No puede ser de otra forma. Pero es buena
o. Yo lo disfruto. Y Sergio también.
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