Sexo casual en la CDMX
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Pepe y Juan
Hola me llamo Pepe y vivo en Cancún, hace tiempo que tenía la misma rutina con mi pareja y poco a poco eso te va cansando, ya ni teníamos sexo frecuentemente, si acaso 1 vez por mes, decidimos planificar las vacaciones de navidad y año nuevo, algo diferente y encender la chispa.
Volamos de Cancún a Puebla, con una promoción súper buena de Volaris, el vuelos salió regalado, mi novio Juan me dijo que ahora lo nuevo era reservar por internet en casas de otras personas (Airbnb).
Reservamos de acuerdo a las zonas que queríamos visitar.
Comenzó nuestro viaje y todo todo salió de maravilla llegamos a la primer casa en Puebla, muy bonita, los dueños, persona súper amables, comenzaba gustarme esto llegar a casa de desconocidos y vivir la ciudad como locales.
El siguiente destino, la ciudad de México, nos pusimos en contacto con el chico para acordar la hora de encuentro, llegamos a la TAPO, pedimos nuestro Uber.
Honestamente el lugar me sorprendió, super amplio, todo muy blanco, el dueño del lugar super amable, jovencito y nada feo.
Hasta ahora el viaje iba bien, pero para variar surgieron las típicas peleas con mi novio, hasta se me espantaba el sueño y en una de esas noches decidí descargar una de estas apps de ligue que ustedes conocen muy bien.
Subí una foto que no era mía por aquello que alguien me reconociera, aún cuando no era mi ciudad, todo podía pasar o incluso el mismo Juan, haciendo lo mismo que yo.
Hablé con algunos chicos locales, me sorprendió como todos buscan sexo.
No miento me hubiera gustado pero era muy complicado, así que me conformaba con platicar y jalármela.
Sobre el viaje, estábamos indecisos con nuestro siguiente destino, pero al final decidimos viajar a Guanajuato.
Encontramos un horario de autobús medio complicado, temprano 06:30am.
Para variar es anoche tuve insomnio así que me metí a Grindr y cuál fue mi sorpresa, la primera foto era lo de nuestro anfitrión, Rodrigo ese chico que nos recibió que no era feo pero que en aquel momento no le presté demasiada atención.
Así que lo salude y como estaba tan caliente le mandé una foto de mi verga bien parada, para mi suerte me contestó que estaba muy rica, me pidió más fotos mías de cara y sin lentes.
Le pedí sus fotos y me mando una foto de un culito peludito super rico luego le pedí que me mandara fotos de su verga y él me volvió a pedir las fotos de cara.
Yo no tenía más fotos en la primera te vi.
Me empezó preguntar que dónde vivía y un montón de cosas más yo le interrumpí y le pregunté si eso importaba.
Solo era sexo oral, le pregunté si tenía lugar.
Me contestó que si quería que me la mamara lo tenía que provocar.
Me siguió preguntando cosas como que si vivía con mi novio y yo le respondí que si, me preguntó si mi novio no estaba y yo le dije que no.
Luego me dijo que vivía en la misma dirección, nunca mencionó cual departamento.
Toda esta situación me estaba poniendo demasiado caliente y me generaba muchísimo morbo, así que le dije las cosas claras " no soy tu vecino, soy tu inquilino, como sabes me voy mañana" luego me dijo y tu marido?
Le dije voy al baño si quieres abre tu puerta y no enciendas tu luz, sólo quiero que me la mames.
Tome mi neceser completo y salí del baño dejé en la puerta emparejada la verdad estaba nervioso.
Quise enviarle un mensaje pero por las carreras y la emoción había dejado mi celular en la cama, ya no quise salir por él no quería despertar a Juan.
Esperé más de cinco minutos y justo cuando pensé que no llegaría escuché la puerta de su habitación abrir muy suavemente.
Entro al baño y ni siquiera me miró a los ojos apago la luz y cerró la puerta, se puso de rodillas empezó mámame la verga, estaba yo super excitado y mientras el hacía su trabajo yo con la mano derecha le buscaba el culo, lo tenía incluso lubricado, mis dedos se deslizaban fácilmente e incluso entraban un poco a su culo.
Todo fue super rápido y yo prácticamente explotaba en cualquier segundo, recordé que en mi neceser traía cositas, saqué un botecito con poppers, se los di a oler y como era de esperarse se puso súper hot, saqué un condón el primero que salió fue de fresa, me lo puse y ni tardo ni perezoso se me montó, estaba súper dilatado, sentí las paredes calientitas de su culo ceder y abrazar mi verga, el solito se movía y cabalgaba, llevaba horas jalándomela, pero nada se comparaba con esto.
Estábamos sentados en la tasa del baño, el viéndome de frente, mi vista estaba en el techo, gozando con los ojos en blanco cuando de la nada giran la perilla y toca la puerta, el cerrojo estaba cerrado, me paralice por un momento y claro que él también pero estaba tan concentrado que siguió y yo incluso le tomé del torso duro rápidamente, sin darme cuenta ya estaba en el segundo lefazo me estaba viniendo como pocas veces, riquísimo y muy abundante, seguían tocando la puerta y yo seguí viniéndome, lo tenía ensartado hasta el fondo.
Rápido se puso de pie y se metió en el espacio de la regadera afortunadamente estaba abierto el cancel, así que no hizo ruido, se recargó en en la pared.
Yo encendí la luz de nuevo y abrí la puerta era Juan quería entrar al baño, yo regrese a la habitación muerto de miedo que fuera encontrarse con Rodrigo, pero estaba muy dormido y no se dio cuenta.
Cuando regreso a la habitación me hice el dormido, él en cuanto pegó la cabeza a la almohada se durmió después le escribí a Rodrigo, para preguntarle si le había gustado, me dijo que no había terminado la cosa.
Me dijo que me veía en cinco minutos en el cuarto de lavado.
Eran ya más de las tres de la mañana y la verdad a mí se me cerraban los ojos, medio dormido escuché como abrían la puerta del cuarto de lavado, era él.
Voltee ver a Juan a ver si estaba dormido y estaba en el quinto sueño, me levanté con sumo cuidado y caminé al cuarto de lavado, abrí la puerta y allí estaba recargado en la lavadora con su culito peludito bien parado, me fui directo a querer clavármelo pero me dijo que quería que le mamara el culo, me puse de rodillas y se lo empecé a comer, inmediatamente me doy cuenta del sabor a sexo, a fresa, a condón eso me excitó más, no se había limpiado nada.
Me puse otro condón y me lo culee otro ratito.
Se escuchaba el golpeteo de su culo con mi pelvis pero no me importó.
Rodrigo estaba súper dilatado, así que le sacaba toda la verga de golpe y se la volvía a ensartar con ganas, una y otra vez, de pronto sin pensarlo y controlado por mi lado perverso y morboso al sacarle la verga, con la mano derecha me quité el condón de golpe y se la dejé ir toda con el ritmo que llevábamos, casi me vengo, soy uncut y cuando entró sentí como se me descubría la verga y se me volvía a encapuchar con el vaivén.
Disfrutaba de cada embestida, me daba muchísimo morbo el pensar que me lo está cogiendo a pelo y el sin saberlo, está todo muy obscuro, cambiamos de posición, él se subió a la lavadora y yo sé la clavé en el filito viéndome de frente, estaba todo sudado y yo también.
Ya no aguantaba más, Rodrigo incluso empezó a gemir, no tuve más remedio que taparle la boca y cogérmelo aún más rápido, vi sus ojos y supe que iba a terminar, eso me calentó y también me vine, nos venimos los dos al mismo tiempo, solo que yo por segunda vez esa noche.
Sentía como me apretaba la verga con su culo a mil por hora por su orgasmo.
Despacio le saqué la verga y escuché claramente como cayó leche al piso.
No lo podía dejar así, me iba a matar si se daba cuenta, qué tal que le contaba todo a Juan por pasarme de cabrón, se me a aceleró el pulso al mil, así que no me quedó de otra y así como lo tenía bajé a comerle el culo, no se lo esperaba, se acostó en la lavadora a disfrutar mientras tanto yo trataba de no tomarle sabor a mi propio semen, se me revolvió hasta el estomago, después de unos segundos, cuál fue mi sorpresa, se me empezó a parar otra vez y el asco se convirtió en deseo, sin darme cuenta me lo estaba devorando, se retorcía de placer, yo había terminado, su culo estaba limpiecito.
No podía más, se me cerraban los ojos, cada uno se fue a su habitación, no sin antes despedirnos.
Me metí a la cama y Juan se me puso encima y me da un beso, quiere acción, pero yo ya me vine 2 veces.
Así que apliqué la suya, le dije que estaba muy cansado y qué mejor otro día.
A la mañana siguiente nos levantamos, dejamos el departamento, las llaves con el portero y no volví a saber de Rodrigo.
Fin.
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