Sexo con mi EX y su nuevo NOVIO

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por ELLECTOR.
Mi ex se llama Gerardo, tiene 23 años, un año más que yo, el vive en la capital de mi país en Venezuela.
Estuvimos juntos por un año aproximadamente pero debido a que él vive en Caracas y yo en Mérida la relación no avanzó más.

Yo tenía más o menos año y medio sin verlo, pero nuestra relación terminó bien y hablábamos cada tanto, y a veces nos insinuábamos un poco, pero sin ir más allá pues conozco a su novio y sé que son una linda relación.

A principios de este año, Febrero para ser exacto, debía viajar a Caracas para arreglar unos papeles y no quería quedarme en casa de mi familia, así que le pregunté a Ger si me podía quedar en su casa, ya que viven solos Arturo (su novio) y él.

Ninguno de los dos tuvo problema así que decidí quedarme en su apartamento esa semana.
Llegué un viernes en la mañana y les ayudé a hacer almuerzo, charlamos un rato y vimos algunas pelis.
Ambos estaban de vacaciones del trabajo así que estaban siempre en la casa.

Planeamos unas actividades para hacer ese fin de semana ya que yo no tenía la cita para arreglar mis papeles hasta el Martes, el sábado subimos al Ávila hicimos un poco de ejercicio y debo admitir que ver a Arturo en short y franela me calentó un poco.

Gerardo tiene más o menos la misma contextura que yo delgados, algo marcados, 1,78 pelo castaño, la diferencia es que Ger tiene la piel mucho más blanca que la mía, él es muy blanco y yo normal.
Por otro lado Arturo es más acuerpado que nosotros, tiene 24 así que tiene más cuerpo de hombre con unas piernas grandes y fuertes, brazos anchos, piel del mismo color que la mía, trigueño, y una barba que le queda muy bien.

Ver las piernas de Arturo me calentó, pues esa es la parte del cuerpo en la que más me fijo, y no pude ocultarlo, aunque solo se dio cuenta de eso Ger y solo me hizo un par de bromas sobre lo ocurrido.

Esa noche decidimos tomar unos tragos cerca de la casa de los chicos, por Parque Central y luego de unos tres tragos nos fuimos al apartamento con unas cervezas que compramos en el camino.
Hicimos comida y nos pusimos a charlar sobre nuestra vida y esas cosas, mientras tomábamos.

En un punto, ellos que estaban sentados frente a mí en un sillón grande se empezaron a besar y la verdad me incomodé un poco, así que decidí que los dejaría solos, pero antes de levantarme Arturo me miró y me dijo “¿no te quieres unir?” yo pensé que era broma así que solo me reí y me levante, pero Ger se puso en mi camino y sin mediar palabra me agarro de la cara y me besó.
Pensé que Arturo nos mataría pero él se levantó y se puso a mis espaldas quitándome la camisa y besándome el cuello.
Yo no me lo creía, la verdad antes había fantaseado con un momento como ese, pero ver toda la escena ellos besándose y besándome a mí me puso muy caliente.

Yo no podía estar más excitado, era tal el placer que sentía que cuando caí en la realidad estábamos los tres desnudos en la mitad de la sala, seguimos besándonos un buen rato rozando nuestros cuerpos, Arturo detrás de mí y Ger al frente, ambos me besaban me tocaban y también lo hacían entre ellos.

Luego Ger se acostó en el mueble y yo me acosté a chupar su pene, él está muy bien dotado, el más dotado de los tres, le mide unos 20 centímetros y de buen gruesor, Arturo y yo la tenemos del mismo tamaño 17cm solo que la de él es un pelo más gruesa que la mía.

Mientras yo disfrutaba mamando la gran verga de mi ex, su novio chupaba y lamia la mía mientras con la otra mano se masturbaba, así cambiamos se posición hasta que cada uno se la mamó al otro.

Cabe destacar que los tres somos versátiles así que cuando llegó la hora de penetrar fue el éxtasis total, primero Ger, que siempre ha sido muy dominante en la cama, acostó a Arturo en el mueble, levantó sus piernas y se dispuso a comerle el culo mientras yo, se la chupaba también a él, que en ese momento era el consentido, yo en su pene y Ger en su culo.
No duró mucho Ger cuando ya se la clavó, suave pero firme.
Él solo hacia cara de placer y emitía pequeños gemidos que callé cuando metí mi pene en su boca.

Esa escena era épica, mientras Ger lo penetraba yo lo hacía comerme la verga, ese macho estaba ahí acostado, extasiado de placer sudando y gimiendo.
Ger se salió de adentro de Arturo y me hizo señas para tomar su lugar, lo hice con mucho gusto mientras Ger podía su culo en la cara de Arturo y este le daba un rico beso negro, haciéndolo gemir.

Puse a Arturo en posición de perrito mientras lo penetraba, yo siempre he sido un poco fuerte en el sexo y le daba duro, mientras él seguía comiéndole el culo a Ger que estaba ahora acostado con su culo en pompa.
Ger se acomodó en el mueble de forma en que Arturo lo penetrara mientras yo lo penetraba a él, así estuvimos en trencito unos minutos hasta que Ger decidió que era hora de penetrarme a mí, yo ya estaba deseoso de sentirlo de nuevo dentro de mí después de tanto tiempo.

Arturo me comenzó a comer el culo, realmente era un experto con su lengua, lo hacía genial y entre él y Ger se dedicaron ambos y a mi culo dejándome bien dilatado, Ger se puso detrás de mí, yo en cuatro arrecostado al espaldar del mueble y me penetró, le costó un poco pues tenía tiempo sin ser pasivo y de tener una verga como la de él.

Cuando ya entró toda empezó con sus movimientos lentos y fuertes que él sabe que me vuelven loco, mientras Arturo estaba frente a mí dándome besos y mordiendo mis labios, él es más romántico y dulce, Ger me penetró por unos 10 minutos, luego Arturo se puso donde antes estaba Ger y me penetró me alzó un poco y yo quedé frente a la verga de Ger que estaba ahora sentado y no pude desaprovechar la oportunidad y se la chupé, luego me comí su culo mientras Arturo me cogía muy rico, se mueve muy bien realmente.
Luego en esa posición penetré a Ger con sus piernas en mis hombros y Arturo me siguió penetrando a mí.
Luego de eso los dos se pararon me arrodille ante ellos y ambos acabaron en mi cara.
Luego me sentaron en el mueble chuparon mi pene y acabe en la cara de ambos.
Nos bañamos y nos acostamos a dormir los tres en la misma cama, que es grande realmente.

Cabe destacar que todos los planes de ese fin de semana cambiaron nos costó un poco salir de la casa, estábamos muy cómodos cogiendo y disfrutando los tres en ese apartamento que era otro mundo para los tres.
Durante esos 7 días descubrí varios secretos sexuales de los chicos, hicimos miles de cosas, estuve con ellos por separado y los vi a ellos coger mientras me masturbaba, fue una semana épica y que nunca olvidaré.

Me sentí muy cómodo y ellos también, hasta el punto que me plantearon que si quería unirme a su relación y estar juntos los tres en una relación poli amorosa, no lo dudé dos veces y les dije que sí, son geniales, sexys y me encantan ambos, no puedo pedirle más a la vida.
Me devolví a Mérida a solucionar unas cosas de la universidad y el trabajo pero en Mayo me mudo oficialmente a vivir con ellos.

BY: ELLECTOR