Sexo con mi suegro y su novio

Historia real.
Bienvenidos, lo que voy a narrar a continuación es una historia real, una de las vivencias de tantas que quiero relatar.

Mi nombre es Kylian, soy un chico español, no especialmente guapo pero creo que con cierto atractivo, moreno, con barbita, buen cuerpo.

Desde siempre con una vida hetero pero a base de los años y experiencias descubrí que soy bisexual, aunque no me importan las etiquetas. Lo que más me define es que soy muy morboso, es lo que me mueve.

Voy a cambiar los nombres reales pero esta vivencia es real, allá va.

Soy de Barcelona, y mi grupo de amigos es muy grande, unas 15 personas de base, y eso lleva a que siempre está apareciendo gente nueva en escena, amigos de amigos que se suman a determinados planes y quedadas.

Tengo don de gentes y algo que me fascina es conocer gente nueva, descubrir nuevos puntos de vista, aprender, disfruto socializando. Tambien a la hora de ligar, no con todas pero cuando aparecían chicas nuevas en el grupo me despertaba el interés acercarme a ellas, tontear y tener sexo con nuevas pieles.

Así fue como conocí a Victoria, una chica amiga de una amiga que fue añadida al grupo de WhatsApp de nuestro grupo de amigos. Era recién llegada de Venezuela a España, con 19 años y muy tímida.

Recuerdo el ayudar a integrarla y hacer que sintiera cómoda a la vez de querer despertarle interés. Hasta una tarde que quedamos todos y ella apareció, casi no hablaba, era muy vergonzosa, pero poco a poco muy teniendo feeling con ella hasta que la conquisté y comenzamos a salir.

Era una mujer muy bonita, de piel clara y ojos verdes, algo conservadora. Descubrí que ella era virgen y que deseaba ir despacio, además de que deseaba un compromiso con alguien. A mi me pareció bien y nunca la presioné, mi interés número uno siempre es que quien me acompañe se sienta bien.

Me contó que sus padres se separaron cuando su padre confesó a la familia que era gay. Ella, su hermana y su padre se mudaron a Barcelona junto a la nueva pareja de él, que ya era otro hombre.

A Victoria le costó contarme esa historia familiar pero la tenía muy aceptada y era feliz.

Tuvimos varias citas, yo tenia un trabajo humilde pero a veces ella me invitaba a muy buenos lugares y restaurantes recomendados por su padre, era un hombre de negocios bien según situado descubrí

Me pareció un padre muy enrollado cuando Victoria me contó que nos había visto besándonos apasionadamente en la calle y él le hizo broma con ello cuando llegó a casa.

Con toda esa información tengo que decir que yo ya tenía mis momentos de fantasía cuando estaba a solas. Me da mucho morbo el rollo daddies, los maduritos me ponen mucho, y en mi cabeza imaginaba escenarios con mi suegro que aún no conocía, me masturbaba a menudo con ese morbo de lo prohibido.

Conocí a mi suego al fin, se llamaba Jose, era calvo pero rapado, delgado pero atlético y alto. Congeniamos muy bien, tambien con su pareja Carlos, un hombre más bajito y corpulento pero fuerte. Una noche pude compartir un rato con ellos en su casa tomando unos gintonics, nos encantaba hablar sobre la vida, filosofar, eran divertidos y agradables y yo me pude ir abriendo. Siempre con prudencia pero salió el tema y yo pude confesar con naturalidad que me siento atraído por ambos sexos, aunque con poca experiencia con hombres y que al ser ocasiones contadas lo habia disfrutado mucho. Se notaba en la conversación y en el ambiente cierto erotismo tocando esos temas pero creo que los tres fuimos prudentes y no podiamos pasar ciertas barreras. No se que pensaban ellos en ese momento pero yo con esa situación tuve para fantasear los siguientes días. Ahí quedó la cosa.

Cada vez nos llevabamos mejor, teniamos nuestros teléfonos y a veces charlabamos sobre que planes teniamos, etc.

Una noche yo les escribí, reconozco que con toda la intención. Estaba solo en mi casa y me había tomado un par de copas, el alcohol me pone muy caliente. Escribí a Carlos, la pareja de mi suegro, le saludé, le pregunté que tal iba la noche de sábado. Ese finde Victoria estaba fuera con su hermana.

Me respondió rápido, que estaban en casa tomando unas copas. No esperaba que el resultado fuera ese, lo veía muy difícil pero me sorprendió que me dijera que estaban calientes y buscando en Grindr un tercero para jugar. Yo me reí, les desee suerte pero me atreví a soltar «ya me podríais invitar a mi que estoy solo y aburrido bebiendo», y me respondió «jaja dice Carlos que vengas».

Cogí el coche e iba muy nervioso, los nervios de antes del sexo, no se como explicarlo. Una ansiedad muy peculiar, respiraba acelerado aunque no sabía que iba a pasar.

Llegué y me recibió Carlos, me hizo subir y entrar al salón, era invierno y estaban con la chimenea encendida, y tomando gintonics, saludé a mi suegro que estaba con la sonrisa en la cara.

Nos sentamos, mi suegro en una butaca y Carlos y yo en un puf cada uno, hablamos sobre si estaban teniendo suerte en su búsqueda, dijeron que por ahora nada interesante, y recuerdo que sutilmente diciendo que tenía calor, Carlos se quitó el pantalón del pijama y se quedó en slip.

El alcohol y el calentón supongo que nos borró todos los filtros y precauciones a los tres, yo estaba delante de Carlos, me dejé caer del puf de rodillas ante su slip donde marcaba toda la polla empalmada, yo sonriendo dije «¿y esto?» y se lo bajé un poco, sacando a fuera su pollón super grueso. Miré a mi suegro Carlos que sonreía y le dije «¿Puedo?» Y sonriendo se acerco a mí y me dijo «Claro que si» dándome un caliente beso con lengua que me puso como una moto, acto seguido agarré la polla de Carlos y me puse a mamar.

Tenía muchísimas ganas de sentir en mi boca una polla después de tanto tiempo y me recreé subiendo y bajando, pasando mi lengua por toda la superficie, bajando hasta sus huevos y empapándolos en mi saliva, y de ahí pasé a los pantalones de mi suegro, se los bajé y saqué su polla, que era más delgada pero más larga que la de Carlos.

Me encantaban ambas pollas, y se la chupé tambien con todo el deseo y el morbo.

Me sentí como en un sueño cuando los tuve de pié ante mi y tuve dos pollas a la vez para mi por primera vez, donde fui chupando de una a la otra y tambien ambas a la vez. Mi suegro me besaba mucho, le encantaba y a mí me viciaba sentir su lengua. Mi suegro era más pasivo que Carlos, despues de desnudarnos los tres y en la alfombra frente a la chimenea hacer un 69 y mamarnos unos a los otros, Mi suegro se sentó en el sofá y yo mientras le mamaba en cuatro Carlos me puso en cuatro e intentó follarme, pero me dolió en un par de intentos y pasamos a otras posturas y pasiones.

En un momento dado yo sentado y mi suegro de pie me dejo mamarle hasta sacarle la leche, quise que se corriera y sentirla toda en mi cara y así lo hizo, me echó una enorme corrida por mi cara y mis labios. Terminó muy cansado y nos dijo a Carlos y a mí que se iba a la cama pero que nosotros continuáramos.

Carlos tambien estaba agotado pero quise disfrutar un rato más de él, quise que lograra follarme y le pregunté si podiamos ir a otra habitación. Fuimos a la cama y me tumbé boca arriba, de esa forma me entra mejor. Me penetró poco a poco y lo tumbé sobre mí. Me encantaba sentir su cuerpo fuerte y corpulento encima y entre mis piernas, me estuvo follando y besando un rato y me pidió que le cabalgara.

Yo tenía poca experiencia anal y nunca antes había sentido tanto placer siendo follado, me encantó botar sobre él y sentí la mejor corrida de mi vida. A base de montar su polla y sin necesidad de tocarme solté sobre su abdomen un gran chorro de leche y a los pocos segundos me tumbó y sin preguntarme se vino hacia mi cara.

Yo nunca habia sido capaz de recibir en la boca pero en ese momento la abrí toda y cayó toda su leche sobre mi lengua y no dejé que nada quedase fuera, seguí chupando hasta que me la tragué.

Fue una de las mejores experiencias de mi vida y si os ha gustado os explicaré otra de mis travesuras y aventuras, gracias por leerme.