Sexo con un jovencito
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Había un chico haciendo auto-stop y me extrañó porque ahora no es normal ver gente intentando esa forma de viajar.
Aminoré la marcha para ver si me gustaba el chico y me pareció tan excitante que paré y le llamé.
Se acercó muy tímidamente y me dijo que si le podía llevar.
Le contesté afirmativamente y subió al coche.
Comenzamos hablando cosas comunes y sin importancia.
Luego le conté que yo a su edad había viajado mucho en auto-stop y que gracias a eso había conocido muchos países europeos.
El chico se interesó mucho en este tema y le conté muchas anécdotas de mis viajes.
Como sin darle importancia le comenté que a veces los que me habían llevado en sus coches habían intentado meterme mano pero no le dí mucha importancia al tema y enseguida cambié de tema.
Pero noté que le había interesado mucho el tema y como precaución no volví a sacar ese tema.
Ya estábamos cerca de mi casa de campo, que era adonde iba, y estaba comenzando a hacerse de noche.
Se lo dije y le pregunté que adonde iba porque si estaba cerca le podía acercar ya que casi era de noche y no quería dejarle en la carretera.
El me dijo que iba lejos y que mejor que le dejase en alguna pensión barata para pasar la noche y que al día siguiente seguiría su viaje.
Le aclaré que podía tener problemas para alquilar una habitación por su edad ya que no creía que tuviese 18 años y que si quería podía pasar la noche en mi casa y al día siguiente podría seguir.
Me dijo que tenía 15 años y que sería estupendo poder dormir en mi casa porque además estaba muy mal dinero pero que no quería molestar y que tal vez a mi mujer no le gustaría que le llevase a dormir a su casa.
Le aclaré que no estaba casado y que prefería que se viniese a mi casa y así no estaría solo y podría seguir contándole cosas de mis viajes.
Nos comimos un bocadillo y le dije que estaba muy cansado del viaje y que me iba a acostar.
Le aclaré que en la casa solo había una cama pero que podría dormir en el sofá.
Estuvo de acuerdo y nos acostamos, yo en la cama y el en el sofá.
Creo que los dos nos dormimos pronto por el cansancio.
Ya de madrugada estalló una fuerte tormenta, los truenos resonaban como cañonazos y los relámpagos inundaban la casa de luz.
Oí un grito seguido de otros varios y estaba claro que tenía que ser el chico.
Me levanté y fui al salón y vi al chico temblando e intentando ocultarse bajo la ropa de la cama.
Me acerqué y procuré tranquilizarlo pero temblaba y me miraba con cara de terror.
Le hice levantarse y lo llevé conmigo a la cama.
Nos acostamos y le seguí tranquilizando.
Me dijo que si podía darle la mano y acepté.
Estaba en posición casi fetal y entonces lo rodeé con mis brazos y me pegué a él y le dije que estuviese tranquilo y procurase dormir.
Se durmió enseguida y yo estaba feliz de poder estar abrazándolo pero me estaba excitando mucho ese contacto y pronto mi polla estaba totalmente erguida.
Me costó mucho evitar dar rienda suelta a mi deseo pero pensé que era mejor no hacer nada y que el chico se confiase.
Cuando amanecía me desperté y seguíamos abrazados como tiernos amantes.
Con mucho cuidado le di un tierno beso en el cuello y luego me levanté para preparar el desayuno.
En el momento del beso me pareció que se movía un poco pero pensé que me lo había imaginado porque no noté ningún otro movimiento.
Regresé con varios tipos de galletas y una jarra de leche bien caliente y otra con café, además del bote de Cola Cao.
Lo llevaba todo en una bandeja y al entrar lo vi desperezándose.
Como hacía bastante frío le dije que desayunaríamos en la cama y así luego si queríamos podríamos dormir un poco mas.
Teníamos mucha hambre y nos lo comimos todo.
Luego estuvimos hablando y creo que los dos estábamos felices de la situación.
El chico me preguntaba sobre mis viajes y sobre mi vida y yo le preguntaba por la suya.
Al cabo de un rato me volvió a sacar el tema de los que me habían querido meter mano y me dijo que yo que hacía en esos casos.
Me quedé un rato callado porque no sabía si decirle la verdad o cambiar de tema pero decidí que era mejor contarle las cosas según habían pasado y así tendría mas posibilidades de disfrutar de su joven y precioso cuerpo.
Le conté como muchas veces me había negado a hacer nada y como en otra ocasión había accedido a tener sexo con un hombre de unos 30 años que me había gustado especialmente.
Me preguntó si lo había pasado bien y le dije que mucho mas de lo que podría haber imaginado.
Se quedó callado y mirándome y al cabo de un rato me preguntó si yo era gay.
Le dije que sí pero que no debía temer nada porque pasaría nada si él no lo quería.
-Y tu si querrías?, me preguntó.
-Por supuesto que si lo querría pero eso es cosa de dos y los dos lo deben querer, le contesté.
Antes al levantarte me has dado un beso en el cuello, no?.
– Sí y debes perdonarme porque no he sabido contenerme, le contesté.
-Y tu debes saber que me ha gustado mucho .
y mira como estoy desde ese momento.
Se destapó y su polla estaba totalmente dura y una gotita de leche brillaba en la punta del capullo.
Tenía el cuerpo sin casi nada de vello, apenas una pelusilla en los brazos y las piernas, pero desde el ombligo bajaba abundante vello negro y rizado que aumentaba al acercarse a la polla.
Esa abundancia de pelo rodeando la polla me hizo perder los frenos y acecándome comencé a mamársela con ganas.
No era una polla larga pero si era bastante gruesa y con un capullo cabezón.
Utilizando toda mi experiencia le di una mamada intensa que le hizo gemir de placer y muy pronto llegó a ese momento de no retorno y me soltó varios chorros de leche ardiente que yo saboreé y tragué con ansiedad.
Al terminar le di un beso en los labios y el me los chupó para saborear su leche.
Luego bajó a mi entrepierna y comenzó a mamármela con mas ganas que experiencia.
Le hice voltearse y así mientras el me chupaba la polla yo comencé a chuparle el ojal de su culo que era aún mas peludo que su sexo.
Metí la lengua para saborearlo por dentro y pronto mi polla comenzó a soltar chorros en su boca.
Este fue el primer día con el chico que se quedó a mi lado para siempre y que aún sigue estando conmigo.
Ya os seguiré contando.
gran relato como sigue por favor