Sexo con vagabundo a los 14 años
Encontré a un vagabundo drogandose en una casa abandonada y quise aprovechar.
Esta historia ocurrió cuando yo acababa de cumplir los 14 años, desde años atrás, ýo ya tenia deseos sexuales constantes, por lo que desde edad temprana ya sabía masturbarme, veía pornografia y con el tiempo descubrí mi atracción por los hombres, incluso Tenía constantes fantasías teniendo relaciones con otros hombres.
Vivía en las orillas de la cuidad con mi papá, y pof la localización no había mucha gente, cerca de mi casa, había un centro deportivo al que iba casi todos los días, algunos de ellos, los usaba para complacer un fetiche que tenía, el cual era el de masturbarme en un lugar público, al llegar me dirigí un punto especifico que siempre está solo, me senté sobre la roca de siempre y cuando estaba a punto de empezar, escuché como varias personas llegar al centro, me sentí algo frustrado por que sabía que no podria masturbarme.
Pensé en varias ideas, como masturbarme en el baño o ir a donde no hay casas para hacerlo, hasta que una idea cruzo mi mente, recordé que a unos minutos del centro deportivo hay un grupo de casas abandonadas, así que después de pensar mucho en mis opciones, decidí optar por la última.
Me levante de la piedra y me dirigí rápidamente a ese lugar. Estaba desolado, y tenía muchos grafitis, antes de que alguien me viera, entre a la primera casa que vi, era de dos pisos, tenía varios cuartos y el olor a orines era constante, pero no demasiado fuerte, decidí hacerlo ahí mismo por que estaba muy caliente, me senté en la orilla del cuarto para que nadie me viera por la ventana, estaba tan exitado y sentía tanta libertad y morbo, que me desnude completamente ahí mismo, me senté en el piso y comencé a masturbarme mientras fantaseaba con hombres, pero mi situación se vio interrumpida cuando escuché a una persona pasando por el lugar, por lo que sin pensar tome mi ropa y subí las escaleras intentando no hacer ruido, al escuchar que ya se habían ido, preferí quedarme arriba y fui al cuarto que estaba al fondo de la casa, al asomarme, vi que había un hombre de unos 25 años acostado en el piso sobre una sabana, con su mochila como almohada drogandose, tan drogado que no le importó que estuviera alguien ahí, quería vestirme y salir corriendo, pero recordé todas las fantasías con hombres que había tenido y tomando fuerzas, me asomé de nuevo y le hice una seña saludandolo, el solo me vio e hizo la misma seña,parecía que la droga era algún líquido por el pañuelo que tenía en su mano, el cual pegaba a su nariz en ratos.
Reuní aún más fuerza y valor y deje la ropa afuera del cuarto, para después entrar desnudo, y me senté al lado de el.
El hombre solo Me veía de reojo.
Para ese momento, mi pene estaba erecto a más no poder. Moví una de sus manos, y como pareció no importarle, tome su mano y la moví hasta mi pene, el simplemente doblo sus dedos sujetando mi miembro y apretandolo ligeramente.
Me acosté al lado de el y comencé a tocar su pene por encima de la ropa, note que no tenía nada debajo de su pantalón, y después de un rato, su pene se puso erecto también, me baje a la altura de su pene, desabroche su pantalón y saque su miembro, era más moreno que el resto de su piel, de unos 15 cm, con una cabeza rosada y bastante vello púbico. Estaba tan nervioso y exitado que quería temblar.
Tome su miembro con mi mano y comencé a masturbarlo lentamente, de arriba a abajo, veía como toda la piel se movía, el no ponía resistencia. Quise chuparlo, por lo que me senté frente a él y baje su pantalón hasta quitárselo, luego abrí sus piernas ligeramente y me acosté boca abajo sobre mis codos, su pene quedaba frente a mí, el olor a su sudor era muy obvio, sus huevos eran más grandes de lo qie esperaba, y aún más obscuros que su pene.
Tome la base del miembro y comencé a chupar la cabeza, para luego meter el miembro completamente en mi boca, sabía algo salado, pero ese sabor fue desapareciendo con forme chupaba más y mas. Para este momento, yo estaba muy exitado, nunca me había sentido tan caliente, tenía mucho morbo por todo lo que estaba pasando, sin pensarlo dos veces me puse en una posición de 69 encima de el, yo seguí lamiendo sus huevos y metiendo su pene en los más profundo de mi garganta, al punto que tenía arcadas, estaba inmerso en ello, cuando sentí como el estaba poniendo saliva con su dedo en mi ano, sentía como el pasaba su dedo de arriba a abajo, y luego, como comenzó a hacer presión, intenté relajarme lo más que pude para que entrará, hasta que por fin su dedo entró, dolía un poco, y era difícil relajarme, pero después de unos segundos su dedo entró completamente, después lo comenzó a meter y sacar provocandome pequeños gemidos
Mi boca comenzó a cansarse, y otra idea pasó por mi mente, el tener sexo anal con el, al principio no quise, pero de alguna manera me convencí de que lo haría.
Así que me levante, y me puse en posición frente a él, y después de ensalivar bien mi ano, comencé a bajar, como si estuviera haciendo sentadillas. Sentí la punta de su pene con mi mano y la dirigí a mi entrada, comencé a hacer presión, hasta que comenzó a entrar, cuando la cabeza por fin entró, senti un dolor muy fuerte, lo que me hizo levantarme rápidamente, después de un rato el dolor desapareció y volví a mi posición, esta vez cuando la cabeza entró no me dolió igual.
Seguí bajando lentamente, sientiendo como su pene se enterraba cada vez más en mi. Supe que entró completamente cuando su cadera y mis nalgas se tocaron, ahí descanse un momento, el dolor era molesto, por lo que tuve que esperar unos minutos, el solo miraba fijamente. Sentí que el dolor se había disipado, por lo que comencé a moverme lentamente, mientras hacía pequeños quejidos de dolor, asi fue por un rato.
Hacia mucho calor en el cuarto que estábamos, ya que no tenía ventanas y la puerta estaba cerrada, además de que era temporada de verano, por lo que el sudor no se hizo esperar. El hombre se quito la playera, liberando un fuerte olor a sudor y olor de sus axilas, a mi no me importo mucho, ya que comenzaba a disfrutar la sensación de su pene dentro mío. El hombre puso sus manos en su detrás de su cabeza, mientras veía la situación, cerraba los ojos en ratos mientras hacía pequeños gestos y me decía que le gustaba
Para este momento, ya no me dolía y me movía mucho más rápido, e incluso, daba los sentones con más fuerza, también estaba sudando mucho, tanto por el calor como por el esfuerzo que estaba haciendo, solo veía pequeñas gotas de sudor caer en su estómago. El sudor de nuestros cuerpos, combinado con la fuerza y la velocidad de los sentones que estaba dando, daban resultado un sonido de aplauso constante. Cada que yo sentía su pene entrando sacaba un pequeño suspiro rápido, sentía tanto placer y morbo que no me podía controlar. No se cuanto tiempo estuvimos así, ya que perdí la noción del tiempo, nisiquiera me importaba el ruido que hacíamos, encima, su pene rosaba mi punto G lo cual hacia que mi pene goteara líquido preseminal constantemente
Dé repente note que el cuerpo del hombre se puso tenso y cerró los ojos mientras un gemido entrecortado salió de su boca, sentí como su pene palpitaba y lo caliente de su semen dentro mío, seguía sin creer que me hubiera preñado, me detuve por un momento, sintiendo cada chorro dentro de mi. Pero quería seguir un poco más, así que retome el ritmo que tenía, unos segundos después, sentí el orgasmo acercándose, así que me senté completamente sobre su pene, sin mis piernas como apoyo, y sentí chorro tras chorro, mi pene palpitaba mucho y mi ano también. Nunca había sentido un orgasmo tan fuerte, todos los chorros de semen habían caído sobre el pecho y el abdomen del muchacho. me quedé jadeando unos minutos en esa posición, me sentía cansado y agitado, además no quería sacar su pene de ahí, pero se estaba haciendo tarde.
Luego de unos minutos me incorpore en posición para levantarme, saqué lentamente su pene que ya estaba semi erecto, me puse de pie y antes de salir del cuarto me despedí, el sonrió y se despidió también, lo último que vi fue su cuerpo desnudo aún acostado con mi semen en su pecho. Para este momento ya era de noche.
Me vestí rápidamente y salí de la casa concuidado de que nadie me viera, y me dirigí a mi casa casi corriendo. Al llegar mi papá estaba algo molesto conmigo por no llegar temprano, pero lo dejo pasar por que «no hice nada malo», aun tenia el semen dentro mío, lo cual era muy exitante.
Mi papá y yo cenamos juntos y vimos una película, todo ese tiempo, sentía ese dolor muy suave de todo el sexo anal que tuve, además de la sensación liquida del semen que salía de mi ano.
Después de que la película acabará me dirigí a mi cuarto, ahí hay un espejo de cuerpo completo, por lo que me quite el pantalón y me puse boca arriba frente a dicho espejo y comencé a empujar el semen para que saliera y con el espejo podía ver todo el semen que estaba saliendo, cuando vi que no salía más, limpie mi ano y el piso, no podía sacarme de la mente la sensación y el sonido que hacían los sentones que había dado y cuanto me habían gustado.
Me acosté en mi cama y estaba tan cansado que me quedé quedé casi al momento
yo tambien tuve sexo con un drogon a los 13 o 14 años, era el muchacho que cortaba el pasto, pleno verano todo sudado, le invite a tomar un poco de agua fresca y apenas cruzo la puerta ya me tenia arrodillado bajandole el sierre del pantalon. termino con las bolas vacias y yo con el culito lleno
Excutante
Bufff que morbo y excitante relato, que rica follada te dieron, mmm, rico rico.