Sexo en el taxi
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Xavi87.
El fin de año la pasamos con su familia y todo estuvo tranquilo, al día siguiente en la noche ya de regreso para mi casa decidió acompañarme así que pedimos un Uber, en la foto el conductor no parecía muy agradable, pero bueno no teníamos planeado ligarlo, así que después de 6 min, llego nuestro carro, al abordar, el conductor muy amable nos saludó, un señor de unos 35 años aproximadamente se veía algo robusto con pancita y barba de candado, traía camisa y hasta corbata, empezamos avanzar y mi pareja me abrazo ya que hacía mucho frio y empezó a besarme, el conductor nos vio por el espejo retrovisor.
– El conductor: El clima esta cabrón verdad? Si gustan le puedo subir a la calefacción para que se calienten.
– Mi pareja: no se preocupe, así está bien, ahorita agarramos calor aquí atrás, espero que no le moleste.
– El conductor: para nada al contrario, bien por ustedes que tiene como agarrar calor, malo por uno que anda solo.
Al decir le sube a la calefacción y nos ve por el espejo, mi pareja me ve a los ojos y me hace señas para que hagamos algo, la verdad lo dude ya que con la poca luz lo veia algo gordito sin contar que lo veia maduro, pero aun así seguimos besándonos y nos prendimos rápido.
– Mi pareja: Oye amigo le puedes bajar a la calefacción, ya nos calentamos rápido, y no querrás que nos bajemos la calentura aquí adentro.
– El conductor: Adelante, no se preocupen por mí no hay problema, hagan de cuenta que no vengo yo, o les da pena?
– Mi pareja: huy amigo la pena ni la conocemos, y conste que ya nos diste permiso.
Mi pareja se bajó el pants que traía mostrando su rica verga 18 cm y gruesa, que ya estaba bien parada, y me pidió que se la mamara, como ya estaba caliente también empecé a mamársela mi pareja solo pegaba pequeños gemidos, cosa que el conductor hacia que volteara cada que tenía oportunidad para ver la escena ya que mi pareja viajaba del lado del copiloto y yo detrás de conductor.
– Mi pareja: Conste amigo que nos diste chance y la culpa fue tuya por subirle a la calefacción, y mi wey que se pone muy caliente.
– El conductor: no hay bronca no todos los días hay viajes con acción, y la neta se ve que tu wey la mama muy rico.
– Mi pareja: jejejejeje no me digas que se te antoja, ya escuchaste amor, le gusta al conductor como la mamas.
– El conductor: jajajaja pues ustedes que se ponen a comer pan en frente de los pobres y más ahora que mi vieja me puso a dieta.
– Mi pareja: que mal pedo de tu vieja, pero si quieres mi wey se solidariza contigo y se pega unas mamadas tú dices.
– El conductor: jajajaja no le hago a eso, ustedes a lo suyo yo solo los veo, así se me hace más corto el viaje.
La plática entre mi pareja y el conductor me calentó más, y la neta me alegro que no haya querido por la verdad no me agradaba mucho, después de un rato más mi pareja daba unos gemidos más fuertes y mientras se la mamaba me fue bajando los jeas que traía dejando mi culo al descubierto, se lamia los dedos y me los iba metiendo.
– El conductor: Se ve que a tu wey, le encanta mamar la verga, además de que lo hace muy rico.
– Mi pareja: y no solo eso, también le encanta que se la metan hasta el fondo, y tienes razón la mama rico, es delicioso sentir como su boca húmeda y caliente se traga toda mi verga, lástima que no te animes a experimentar.
– El conductor: No, ya les dije que yo no le hago a eso, yo solo los veo, insistió, y que pasa si le subo más a la calefacción.
– Mi pareja: se pone loco y va a querer que me lo ensarte aquí en tu carro.
– El conductor: pues vamos a ver qué tal se pone.
Diciendo esto, le subió todo a la calefacción, incitando a que nos pusiéramos a coger, mi pareja y yo entendimos el mensaje, así que me incorpore, y me quite los pantalones, para estar más cómodo, mi pareja con el pants no tenía problema, se acercó hasta el asiento trasero del conductor, yo me pare, para que se acomodara bien, me coloco la punta de la verga en mi culo ya dilatado y con un poco de saliva me la fue metiendo podo a poco, acerque mi cara casi en la nuca del conductor para gemir y susurrarle como le la iba metiendo mi pareja.
– Yo: susurrándole al oído del conductor, quería ver cómo me cogen? Pues bien ya me tienen ensartado, no sabes que rico me está bombeando mi wey, me tiene todo abierto, su rica verga me está atravesando el culo.
– El conductor: se ve que eres bien puto, y que te encanta la verga.
– Yo: entre quejidos, y gemidos de placer… Y no sabes cuánto, me encanta que me ensarten, me fascina la ver, como quisiera tener otra verga para mamarla mientras mi pareja me coge.
– El conductor: Que rico, pero déjenme ver la acción, pásense más al centro porque solo lo imagino y no veo nada.
– Yo: quieres ver cómo me la meten?, como mi wey me abre el culo con su verga?
– El conductor: Si, quiero ver cómo te la comes.
Mi pareja me la saco y yo me incorpore dejando que mi pareja se acomodara en el centro, una vez acomodado yo me senté en su rica verga dándole la espada al conductor, para que pudiera ver mis ricas nalgas y como entraba la verga, empecé a cabalgar a mi pareja cada vez más rápido ocasionado gemidos más fuertes, las avenidas ese día estaban vacías por los que no le dimos mucha importancia, nos entregamos a la adrenalina y a la calentura, el conductor nos iba viendo por el espejo y en cada semáforo volteaba a ver y a deleitarse con la escena, mi pareja me abría las nalgas y me bombeaba más fuerte, cada vez que el conductor volteaba para que viera mejor como me entraba la verga, después de un rato los cristales se empezaron a empañar por la acción y lo caliente que estábamos, así que el conductor nos preguntó si podía bajar un poco los cristales, y redujo la velocidad para que no entrara mucho aire y no nos afectara además de que ya faltaba poco para llegar y él quería seguir viendo la acción.
– El conductor: se ve rico como te la comes toda y hasta pides más, se ve que te encanta la verga.
– Yo: es una delicia comerse una rica verga por el culo.
– El conductor: eres todo un puto, además tienes unas ricas nalgas, un muy buen cuerpo, se ve que te gusta el ejercicio, y además te mueves muy bien.
– Yo: pues si tú quisieras puedes probar.
– El conductor: jejejejejejeje….
Un silencio.
Seguimos en la misma posición ya que el coche era algo pequeño y ya nos habíamos acomodado, empecé a gemir más fuerte, y a pedir que me la metiera más rápido y fuerte, empecé a cabalgar más rápido a mi pareja, ocasionando gritos de placer, cada que mi nalga chocaba contra mi pareja provocaba un ruido muy excitante ya que los dos ya habíamos empezado a sudar y en una de esas sentí como una tercer mano me agarraba las nalgas.
– El conductor: disculpen pero no puede resistir la tentación.
– Yo: no se preocupe usted verifique la calidad del producto.
– El conductor: las tienes muy duritas, se ven antójales, además son muy comelonas.
– Mi pareja: susurrándome, creo que ya se está animando.
– Yo: pues usted que no quiere probarlas, porque están más que dispuestas para darle gusto.
– Mi pareja: si quiere se las puedo prestar para que las use.
– El conductor: estaría bien pero ya vamos a llegar y no creo que nos alcance el tiempo.
No nos habíamos percatado del tiempo y si, en efecto faltaban poco para llegar, los suficiente para hacer venir a mi pareja, me olvide del tiempo y del conductor, y me entregue a la calentura y la adrenalina, y sobre todo a la verga de mi pareja, me empecé a mover más fuerte, mi pareja y yo gritábamos de placer mientras el conductor me agarraba las nalgas y me daba una que otra nalgada, como podía por que no podía desatender el volante, y en un semáforo se nos pegó una camioneta con los cristales polarizados, pero no le dimos importancia ya que estábamos muy calientes cogiendo.
Un semáforo más adelante mi pareja gritaba de placer mientras se venía a chorros dentro de mí, era demasiado excitante sentir como su leche caliente invadía mi ano y en cada descarga me habría más el culo, mientras el conductor me acariciaba las nalgas y me las apretaba.
– Mi pareja: oye carnal, neta no quieres probar?, ahora que está a tu disposición además tu vieja no se va a dar cuenta, total dices que te tiene a dieta.
– El conductor: jejejejeje estaría bien pero ya vamos a llegar.
– Mi pareja: Si te animas puedo conducir un rato mientras tú disfrutas, los llevo a dar una vuelta por la ciudad mientras disfrutan.
Seguía ensartado por mi pareja ya que a pesar de terminar aún seguía manteniendo su erección, un semáforo más se nos emparejo la camioneta nuevamente, esta vez ya con los cristales abajo, su conductor un hombre de unos 30 años, aproximadamente con lentes y barba de candado al verlo nos sonrió y asintiendo con la cabeza, nos dio a entender que también venia viendo la acción y que le había gustado.
Me fui saliendo poco a poco tratando de mantener la leche de mi pareja en mi ano, haciendo el mayor esfuerzo para no sacarlo y no manchar el carro, nos dispusimos a vestirnos cuando el conductor interrumpió el silencio.
– El conductor: no se vistan todavía.
– Mi pareja: pero en unos metros más llegamos.
– El conductor: bueno tú si te puedes vestir pero tu wey no, la neta ya se me antojo además traigo la verga bien parada y ya me calentaron.
Llegamos y el conductor se detuvo unos metros más adelante, para registrar la llegada, se desconectó de la app salió del vehículo dejando ver una rica erección a simple vista y sobre su pantalón de vestir se veia un rico paquete, fue a la cajuela, unos minutos más tarde, regreso con una toalla, le pidió a mi pareja que se pasara a conducir, coloco la toalla sobre los asientos y me dijo.
– Ahora si puto vas a saber lo que es bueno, te voy a dar verga hasta que digas basta, vas a probar una hombre de verdad y una buena verga porque al parecer no te han dado lo que mereces por eso andas de putito, viste al wey de la camioneta? Se ve que también se le antojo le vamos a dar una buena acción por que nos viene siguiendo.
Se desabrocho el cinturón junto con el pantalón antes de entrar al coche para facilitar el trabajo volteo a ver la camioneta que estaba parada justo detrás de nosotros y le hizo señas para que nos siguiera, entro al carro y le pidió a mi pareja que arrancara.
Seguiré con la otra parte en otro relato…
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