Sexo en nuestro primer día como novios…

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Rico83.
Lo que les voy a relatar sucede entre los años 2009 y 2010, cuando entré a trabajar en INEGI como censor, ahí fue cuando pude acercarme a lo que fue mi novio entre aquellos años.

Todo comenzó antes del 2009, transcurría el 2005, -para ese entonces tenía 22 años-, cuando se estaba llevando acabo el censo agropecuario, mi madre trabaja de censora y para aquellos días estaba estudiando en Morelos. Un fin de semana que regresé, mi madre me pidió que la acompañara a la oficina porque tenía que ir a dejar unos papeles que le habían solicitado, ahí fue cuando lo conocí, un chico de unos 26 años de edad, de mi estatura, no guapo, pero si atractivo, con bigote que después de quitó, labios medianos, con braquets, un poco gordo, pero de carácter aliviando y alegre –al menos eso aparentaba-, al momento que lo vi, me gustó, me llamó la atención y me daba la impresión de
que ocultaba ser gay, también era amigo de mi hermano mayor, jejejejeje.

Mi madre me dice: -hijo, quieres pasar o me esperas afuera, a lo que yo respondo: -entro mamá, está lloviendo y no traigo mi otra chamarra, pues entra –me responde mi madre-, en la mesa junto al escritorio –de lo que fue mi novio- hay una cafetera por si gustas café, sí má, gracias –respondo- y con ese pretexto me acerco solo para observarlo mejor y ver si había posibilidad o no.

Llego a la mesa y lo observo de manera rápida, me sirvo el café, le pongo un poco de azúcar, y me doy media vuelta, y me siento en una silla junto a la puerta, estoy degustando mi café cuando escucho que le hablan a mi mamá, y se dirige para entregar los papeles y le entregan otras cosas más, yo me acerco para preguntar si le ayudaba en algo y me dice, si, sostenme estos papeles y dice ella:

MM: Jesús, te presento a Juan Arturo, él es mi jefe.

Yo: mucho gusto Juan Arturo, yo soy Jesús. Le extiendo la mano y yo estaba que no me la acababa.

MM: él es mi hijo el mediano, ¿¿no lo conocías??

JA: no, no lo conocía, pensé que tenía solo dos hijos, aaaahh!!! Es el que me decía que casi no sale o no esta en la
casa con ustedes, ¿verdad???

MM: sí, es este mero, a ver si contigo se corrige…

Yo: corregir que??? Jajajajajaja, río y todos reímos.

Después de eso, empezamos a platicar, que le gustaba, que no, donde vive, cosas así, el 2005 pasó así como el 2006 y el 2007, que por mis estudios y un trabajo, me quede en Morelos, y solo nos comunicábamos por mail y chat en aquellos tiempos o mensajes de texto, hasta que regrese a Taxco, nos frecuentábamos más, por ser amigo de mi hermano, frecuentaba mucho la casa de mis papás, yo aprovechaba para verlo, platicar con él y ligarlo, ante todo, el 2008 transcurrió, forjamos una amistad muy fuerte y como andaba desempleado, me llamaba a que lo acompañara a dejar pedidos en su trabajo de aquel año, a lo cual sin chistar aceptaba y me iba, platicábamos durante todo el camino, la pasábamos bien y todo tranquilo, hasta que el 2009 llegó.

A principios del 2009, en febrero entro a trabajar en los censo económicos, a lo cual nos acercamos más, aunque en jefaturas diferentes como nos llevábamos bien todos los compañeros de trabajo, salíamos los fines de semana o nos íbamos a cenar o hacíamos convivencias en casa, turnando las mismas, hasta que el operativo finalizó. El censo transcurrió, terminó todo e inicio la muestra rural, paso este otro operativo y en el mes de julio, salimos los dos a tomarnos unas cervezas

Platicamos un buen rato, y sorpresivamente me dice, tengo un secreto que decirte, pero no te puedo decir cuál es aquí, me da mucha pena y no sé cómo lo vayas a tomar, cuando este seguro te lo digo, pero espero no digas nada, a lo que respondo: Juan, no te preocupes, no te sientas presionado, cuando sientas la confianza de decírmelo, ya sabes, puedes confiar en mí. Sinceramente, ya sabía que me iba a decir, jejejejeje.

Al día siguiente por la tarde, me envía un mail que decía:

Jesús, lo que te quiero decir es que tú me haces sentir bien, por eso te confieso esto, soy gay, espero no digas nada, por favor.

Yo le respondo el mail:

Juan, pensé que me ibas a decir que eres gay, no te preocupes, yo guardaré tu secreto, mas sabiendo cómo es tu familia.

Ahí quedó, él, tuvo que ir a otro municipio a dejar unos papeles y me envía un mensaje de texto, diciéndome que espera verme en mi casa o algún lugar de la ciudad, para platicar. Yo le respondo que en algún punto de la ciudad, para tomarnos un café y charlar con más comodidad y así evitar las interrupciones de mi familia. Él acepta y nos vemos esa misma tarde.

Antes de vernos, me envía un mensaje de texto, donde me explica cosas sobre el amor, que había tenido una experiencia algo amarga con una expareja entre otros temas, a lo que respondo que a mí, eso no me importa, que yo sé de quién me enamoro y amo, que su pasado es historia y nuestro presente es la nuestra, enseguida me envía su respuesta: Neta?? Entonces, nos vemos en un rato.

Me alisto para salir, nos vemos, platicamos y concertamos que el sábado nos íbamos a ver para ir a un lugar apartado de la ciudad, a lo que sugerí un Santuario que está en el cerro, en un pequeño poblado, pero que está oculto entre el bosque y solo lo visitan los domingos y en ocasiones especiales.

Llegó el sábado, nos fuimos al santuario y ahí se dio parte de los sucesos, caminamos unos 10 minutos al inmueble, que es una ermita dedicada a la Virgen de Schoenstatt, rodeada de mucho bosque, nos sentamos en un lugar algo oculto y comenzamos a platicar, sobre la vida, lo que esperábamos, nuestras metas y cuando menos lo pienso me dice en aquel momento:

Me gustas, me llamaste la atención desde el inicio, desde que te conocí, te me hiciste interesante, no sé cómo pasó, pero me siento enamorado de ti, por tu forma de ser, rebelde, algo irreverente, despreocupado y tu apariencia de hippie (que aún conservo, pero claro, ya no como antes), tu forma tan rara de ver el mundo, por eso quiero que seamos alga más que amigos, quiero que seas mi novio –yo solo me limité a escucharlo con atención-, porque siento eres lo mejor que me ha pasado.

Yo le respondo: desde que te vi, me llamaste la atención, con el tiempo te conocí, vero que eres agradable y lo que más me gusta es que eres directo con lo que dices y no andas con rodeos, y si quiero ser tu novio.

Al momento de escuchar esto, con sus brazos rodea mi cintura me carga y me da un beso, un rico y delicioso beso, apasionado, amoroso, y esos labios suaves, que parece que ya les hacía falta usarlos, jejejeje, nos besamos por unos 10 o talvez 20 minutos, dejamos de besarnos y al cabo de unos minutos nos besamos de nuevo, luego decidimos retirarnos del lugar por respeto a la ermita y nos fuimos a su casa, tardamos una hora en llegar desde el cerro hasta su casa, pero valió la pena, sus papás no estaban, así como sus hermanos, se habían ido a visitar a unos parientes fuera de la ciudad, así que teníamos la casa para nosotros solos

El fue al baño, luego pasé yo, bebimos agua y el comenzó a lamerme el cuello, me pellizcaba los pezones, me mordía la oreja derecha, yo le correspondía el todo, le tocaba los muslos, le acariciaba el brazo, me giré y comencé a besarlo, primero unos de piquito, luego le embestí con la lengua hasta la garganta, acción que lo excitó mucho, el con su lengua comenzó a jugar con la mía, eso me prendió aún más, le desabotoné la camisa, y vi algo que me gustó y me hizo excitarme aún más, su peludo pecho y unos rosados pezones, le quité la camisa y la arroje no sé a dónde, le lamí el torso, le mordí los pezones, se los lamí y pellizque, eso lo puso a full, el me quitó la playera y me mordió los pezones –algo que me excita hasta la fecha-, el comenzaba a sudar por lo excitado que estaba, su cuerpo lo sentía cada vez más caliente, y le desabroche el pantalón, metí la mano y le comencé a sobar el pene, de unos 17 cm.

Sentía su presemen mojando su bóxer –que no es por nada, pero creo que percibía su aroma-, el hizo lo mismo conmigo, seguimos besándonos, yo estaba rojo por lo caliente que estaba y la excitación, jadeábamos, y aún no entrabamos en la acción principal. Duramos así unos 20 minutos –creo-, hasta que decidí quitarle el pantalón, lo sobaba el pene que estaba aún debajo del bóxer, me gustaba estar sintiendo el presemen y finalmente le retiré la prenda dejando salir su dura erección, un pene algo grueso de cabeza algo rosada

Sin dudarlo comencé a lamerlo y después a mamársela, de atragantaba con su pene, lo metía todo en mi boca, continúe así por 10 minutos, él tomaba mi cabeza y dirigía el ritmo del oral, yo hacía pausa, le lamía el pene, los testículos, de sobaba la cabeza con los labios y después de un rato me detiene, me dice: corazón, si sigues así vas a hacer que me venga, ¿Quieres que me venga? A lo que respondo: Claro amor, córrete en mi boca, ahí los quiero, así estuvimos cinco minutos más hasta que me dice, amor, me vengo, me vengoooooo!!!!… uuuuummmmm… Aaahhh, aaahhh, aaaaaahhhh… exhala, y mientras tanto recibo toda su lechita en mi boca, me la trago y le limpio el paquete -esto ocurrió en la cocina de su casa-.

Él me dice, tu no vas a terminar, a lo que digo, que Juan, pero que crees??? Yo no voy a hacerlo como tú, así que comencé a calentarlo de nuevo, nos fuimos a su habitación, comencé a lamerle el pecho, le mordí los pezones, le planté un beso negro que lo puso full nuevamente, luego tomé lubricante que había comprado con anticipación esperando este día –jijiji- le unté en su ano y en mi pene, y no esperé más, con suavidad lo comencé a penetrar, al inicio me decía que no le gustaba rolarla de pasivo, a lo que le dije, cálmate, si eres bien culo alzada, tu mente dice que no, pero tu culo que sí, así que ponte en cuatro y guarda silencio, solo para gemir de placer puedes emitir sonidos.

Al inicio él estaba algo rígido, no dejaba que lo penetrara, hasta que le dije, relájate gordito, que vas a disfrutar, muy suavemente le introduje el pene y esa sensación de abrirle el culo por primera vez fue una experiencia única –creo que no era la primera vez que lo empotraban-, en fin, comencé a bombear de manera suave y tranquilo

Luego subí la velocidad, hasta que lo estaba empotrando rápido y dura, el solo estaba que gemía de placer, casi no sintió dolor al inicio, incline su pecho hasta que tocó el colchón, embistiéndolo a de forma rápida y dura de manera constante, sentí como comenzaba a transpirar por la espalda, así lo mantuve un rato, cambiamos de posición y me recosté sobre mi espalda para que el me cabalgara, colocó sus piernas en cuclillas, se acomodó e inserto mi paquete en su lindo y ya dilatado ano, haciendo movimientos de sube y baja a su ritmo, eso me prendió más, -porque algo que me vuelve loco, es ver como mi pareja se mueve a su ritmo disfrutando de mi polla, mientras yo permanezco sin hacer movimiento alguno-, luego se cansó, dejo la posición de cuclillas y me montó como un vaquero, el comenzó a mover sus caderas de atrás hacia adelante

Primero lo hizo de manera tranquila, suave y lentamente, luego, conforme disfrutaba el aumentaba el ritmo, a una manera rápida, él estaba sudando mucho, me gustó ver como el sudor escurría sobre su rostro y como se lo limpiaba con el brazo, también como le bajaba por su pecho peludo confundiéndose con su pelo, ver su tono rosado en la piel por lo caliente que estaba, así estuvo hasta que le dije: papacito, ahora sí, vas a terminar de gozar, lo tomé por la cabeza, lo atraje a mis labios y le planté un beso que solo se dan cuando tienes sexo, beso jadeante, donde los dos estábamos agitados, lo agarré y lo puse boca arriba y pies a hombros

Lo volví a embestir y comencé de nuevo, pero esta vez de manera rápida y constante, el bajo sus pies y abrió las piernas quedando en posición de pavo, así se mantuvo hasta que terminé. Así estuvimos cuando después de un rato le anuncié, no tardo en correrme, a lo que el asintió con un jadeante, córrete papá, ah, ah, lo envestí más rápido hasta que mi leche le mojo el interior, cinco descargas de calientita leche, el solo gimió de placer y por las contracciones que sentí en él, él se corrió sin haberse estimulado.

Los dos caímos rendidos sobre la cama, exhaustos por la actividad, el me abrazó y nos dimos unos tremendos besos, descansamos un largo rato, nos quedamos dormidos casi una hora y luego sonó su celular, era su mamá avisando que no llegarían ese día a su casa, por lo que cuidara la casa, entonces nos vimos a los ojos y nos volvimos a dormir, despertamos, encendió el calentador de agua, nos duchamos juntos, salimos y lo parte del plus de ese día, fue que me quede con él a dormir, totalmente desnudos, nos preparamos algo para merendar, comimos, vimos la tv y nos fuimos a dormir a su cuarto.

Este es mi primer relato, la relación pues terminó, pero si quieren saber más del sexo que tuvimos, pues solo pídanlo, porque claro que hay más sexo, pero también hay más de esta parte de mi historia de vida.

Que tengan buen día y nos estamos leyendo, disculpen lo largo de este primer relato, pero necesitaba contextualizar como se dio esta relación.