Sexo fuerte con chico de 10 años
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
La última vez que me follé al chico de la catequesis en la Iglesia le di tan fuerte que la semana siguiente que lo vi, me comentó que pasó varios días sin poderse sentar, tuvo que aguantarse en el colegio y casa para que nadie se diera cuenta, pero me dijo que le gustaba el dolor y que el día domingo se quedaría solo en casa toda la tarde, por lo que me invitó a que llegara a su casa y que quería sexo fuerte, a lo que acepté.
Llegué a la dirección que me había dado y estacioné el auto frene a su casa, me bajé y fui a la puerta y toqué el timbre, el chico salió y me saludó con la mano, revisamos que nadie nos viera y entré a su casa, era una casa grande y elegante, luego de charlar un rato, le pregunté que donde quería que me lo follara y me señaló el comedor.
Nos dirigimos al comedor, la mesa estaba limpia, no había nada sobre ella, lo primer que hice como siempre fue hincar al chico frente a mi y obligarlo a chupar mi verga, mi verga era tan gruesa que el chico tenía que usar sus dos manitas para tomarla.
Lo tomé fuerte de los cabellos con las dos manos y le obligaba a tragarse toda la verga, le decía que era mi rica puta y que me lo follaría tan fuerte que lo partiría a la mitad, lo levanté de las axilas y lo tiré sobre la mesa del comedor, me coloqué sobre el y le empecé a follar la boca salvajemente, el chico apenas podía respirar y mis pelotas chocaban contra el ferozmente, dejaba caer todo mi peso sobre el.
Le quité la ropa, casi se la arranqué y la tiré lejos, le volteé de un solo tirón y le lamí su culito de niño, le metí la lengua mientras el chico se retorcía de placer, luego le metí uno y dos dedos y empecé a follarlo rápido y fuerte con ellos, me quité toda la ropa, lo dejé boca abajo sobre la mesa y con una mano le tomé fuertemente del cabello y con la otra le presioné la espalda baja con fuerza hacia abajo, entonces empecé a metérsela sin piedad hasta adentro, le dije que podía gritar, y así lo hizo, esta vez no se aguantó y empezó a gritar y mientras yo le daba una cogida bestial.
dejé de jalarle el cabello y con mis manos lo tomé de los hombros mientras le metía mi verga fuerte mente hasta adentro y lo más rápido que podía, esta vez quería partirlo en dos, el chico lloraba y gritaba, se retorcía e intentaba safarse pero con mi peso y tamaño era imposible, yo estaba incontrolable.
Coloqué uno de mis pies sobre la cabeza del chico en lo que lo seguía fornicando con fuerza y sin piedad, los gritos del chico competían con la tronadera que hacía mi pelvis en sus nalgitas, le dije: esta vez perra sucia no vas a sentarte en semanas.
¿Quiéres que pare putita? y el me decía que no, presionaba con fuerza con mi pie sobre su carita, mi pie es grande y grueso así que apenas y podía ver su carita, era mucho mas pequeña que mi enorme pie.
entonces le di la vuelta de un tirón y lo puse boca arriba con sus pequeñas piernas en mi pecho, tomé sus piernas con mis manos y lo abrí lo más que pude queria romperlo en dos y quería verle la cara de dolor mientras lo follaba, y empecé de nuevo ahora mas fuerte y más rápido, el chico se retorcía y me decía que ya no aguantaba, tiraba su cara para atrás y cerraba los ojos fuertemente, respiraba agitado y lloraba, sus expresiones denotaban un dolor intenso, entonces me di cuenta que el chico se desmayó, pero no me importó, yo seguí follándolo sin piedad y más fuerte, su pequeño cuerpo se movía estrepitosamente.
Entonces sentía que iba a venirme, le dí un par de bofetadas al chico quien despertó desconcertado y acto seguido dejé caer los chorros de semen en su cara, era demasiada que escurría por todas partes, entonces le metí la verga a la fuerza en la boca mientras le jalaba de los cabellos con fuerza para que la verga entrara hasta el fondo.
juego le escupí en la cara, le dije que era mi perra y solo mía, pero yo estaba incansable, así que volví a metérsela de nuevo, de nuevo lo puse como perrito, no le limpie la cara así que aún tenía mi semen le jalé fuerte del cabello hasta hacerlo retorserse pensé que le iba a arrancar los cabellos y le empecé a follar fuerte nuevamente,el chico empezó a gritar de nuevo, el chico estaba completamente tenso, le saqué la verga y se la dejé ir de un solo hasta el fondo varias veces le daba tan fuerte que el chico reviraba para enfrente, pero yo lo jalaba de nuevo hacía mi de sus cabellos con mis dos manos y así nos estuvimos un buen tiempo, hasta que terminé acabando dentro de él.
Entonces le volteé y le limpie el semen que tenia en la cara con mi lengua y le besé para que probara mi leche, pero tenía hambre, le pregunté si tenía algo de comer, me dijo que galletas, las tomé del mueble donde estaban y comimos, unas cuantas, así desnudos sudados y sin limpiarnos, tomé una galleta la pasé por mi verga, la lleve a mi boca, la masqué y se la di de comer al chico de boca a boca quien la recibió con gusto.
Luego nos bañamos, nos vestimos, me di cuenta que el chico apenas podía caminar, vi que tenía fiebre así que busqué unas pastillas y se las di, al poco tiempo vi que se sentía mejor, me despedí de el, ya era tarde, prometí venir a visitarlo pronto.
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