Sexo gay con mi primo

6 años de incesto.
Yo tenía 6 años y mi primo tenía 5, llevabamos varios fines de semana jugando el y yo solos en un cuarto donde había una cama y una litera. Todo empezó un domingo en casa de mi abuela, estábamos el y yo solos en ese cuarto cuando me pidió que le mostrará mi pito a lo que yo respondí que no, el insistió y se sacó el suyo para que yo me atreviera a hacer lo mismo, me asusté pero al final se lo enseñe y asi fue como comenzamos a jugar.

En la parte de arriba de la litera jugamos a que me dolía la polla y el era un doctor que me revisaba… me bajaba el pantalón y calzones y  tocaba de mil formas diferentes mis huevos y mi pene, eso me llevo a otro mundo. En la parte de abajo de la litera jugamos a que el era mi esposo y todas las noches despues de que el llegaba de trabajar me «hacía el amor» que en realidad sólo nos quitamos la ropa, nos acostabamos, nos tocabamos, se ponía arriba de mi y estando frente a frente nos frotabamos, me encendía tanto sentir su piel rozando la mía y que sus labios besaran distintas partes de mi cuerpo teniendo sólo una sábana cubriendonos. En la cama jugamos a que mientras mi esposo trabajaba yo tenia un amante que «me cogía con pasión todos los dias» pero sólo era que el se acostaba y yo me sentaba en sus piernas y juntabamos nuestros penes. En el suelo me ponía boca abajo, me comía el culo y pasaba su pene por mis pompis… aún recuerdo sentir lo caliente de su lengua pasando por la entrada de mi ano. Cambiabamos de roles pero tristemente mi mamá nos descubrio, no le hizo gracia ver a su hijo desnudo en un cuarto con su primo pero lo tomo más calmada que mi tía, quien le pego a su hijo… creo que eso fue lo que originó que el volviera a intentar algo hasta que yo estaba por entrar a la secundaria y por mi parte yo nunca volví a hacer nada por repetir algo con el.

Años depues un domingo estando en el cuarto de mis abuelos de la nada, sin dar señales de interes de nada el se acercó, me puso contra un mueble y me arrimo su pene, eso me asusto pero excito y de ahí pasaron 6 años en los que poco a poco fuimos experimentando y aprovechando cada oportunidad para estar solos y dar rienda suelta a nuestro deseo adolescente.

Todo  inicio con sólo tocarnos y frotar nuestros cuerpos con ropa, despues nos fuimos atreviendo a mas, aunque casi siempre que el se atrevia a hacer algo luego me insistía por unos dias en que yo le hiciera lo mismo, eventualmente me convencía después de varios dias y asi pasamos mucho tiempo siendo amantes a escondidas del mundo… yo me atreví a tocar su pene por debajo del boxer por primera vez, pero el fue el primero en mostrarme el pene. Cierto día le sugerí que mientras nos frotabamos bajaremos nuestros pantalones y boxers y levantarnos nuestras playeras un poco para sentir nuestros penes y piel tocarse… el fue el primero en pedir que «las chocaramos» que era básicamente hacer espaditas, dos romano, juntar nuestras ingles y de paso mezclar el lubricante que generabamos por la excitación… me encantaba el olor que hacían nuestros penes cuando se juntaban.

En una ocasión me dijo que fuéramos al baño, se arrodilló frente a mi, bajo mi pantalón y empezó a chupar mi pene, después de unos días me convenció de chuparsela, al inicio me dio asco pero ahora es lo que más extraño, el sabor y textura de esa rica, gruesa y larga verga en mi boca. Un dia despues de chocarlas se me ocurrió bajar nuestros pantalones hasta las rodillas y subir nuestras camisas a la altura del pecho… ponernos de frente y que uno metiera su pene debajo de los huevos del otro, entre las piernas, cerrarlas y comenzar a movernos… me excitaba tanto sentir su pene entre mis piernas y como me embarrada de líquido preeyaculatorio… su verga era mas grande que la mia y hacer eso para mi era un poco más complicado pero me fascinó la vez que me corrí entre  esas sexys piernas después de varios minutos de sentir su cuerpo y su respiración en el mio. Meses después sugirió que nos rosarsmos los penes en el culo del otro, en una de esas sin avisar me metió la mitad de su polla de una sola… sentí como si un fierro grande y caliente se abriera paso en mi interior con la intención de partirme en dos, no volvimos a inentar que me la metiera porque nunca contábamos con lubricante.

En ocasiones nos quedábamos  solos en su casa o en la mia, en la suya nos besamos por primera vez mientras nos masturbabamos y tiempo despues lo penetre. En mi casa tuvimos más oportunidades de estar solos, ahí hicimos de todo lo que ya hacíamos, nos masturbabamos, las chocabamos, nos la chupabamos e incluso hicimos el 69 en mi cama y me vine en su culo mientras cogiamos en mi baño.

Pasaron muchos meses sin que pasará algo hasta que un día mientras veíamos la tele me contó que se había hecho un tatuaje, me dijo que estaba a la altura de su pelvis… se levantó su camisa y bajo su pants lo suficiente para ver el tatuaje (era el apellido que compartimos) y de paso se veia un poco de su vello pubico… se sentó de nuevo pero segundos después se levantó con muchas ansias se puso frente a mi y se sacó la verga e hizo un gesto indicandome que me acercará, sin pensarlo dos veces me agache y me lo metí a la boca de una sola, estaba flacida pero poco a poco sentí que se hacía más dura en mi boca… esa es la última vez que recuerdo que pasará algo.

Actualmente hace más de un año que no pasa nada con el y yo porque no se ha dado oportunidad, salí del closet y después de meses sin que tuviéramos acercamiento ya no supimos como continuar pero por la forma en que me abrazo en mi último  cumpleaños presiento  que el la siguiente  oportunidad continuaremos con estos años de entrega, placer, lujuria y delicioso incesto