Sexo inesperado con la tía y el tío- mi 3er relato
Mi tía nos sorprende al tío y a mi en plena acción y se sumo a la fiesta sexual..
Desde finales de mis 7 años, principio de los 8, ya el tío “M”, me sodomizaba, ya conté como fue todo aquello de mi inicio sexual, en esta oportunidad, yo tendría unos trece años, con una estatura casi del 1.70, por encima del promedio de prácticamente de las chicas de mi edad y de las mayoría de las mujeres, por ello me escogían en los juegos tanto voleibol como básquet indistintamente el sexo, lo que como he dicho en otros de mis relatos que me frustraba sobremanera eran mis minúsculos pies y manos, mis pies talla 34, siempre me calzaba tallas más grandes, rellenas con medias para disimular el tamaño de mis pies, lo que no puedo ocultar es el tamaño de mis manos, no podía sostener el balón con una sola mano como lo hacían la mayoría de los chicos, pero eso no era impedimento para jugar muy bien, cuando jugaba con los chicos evitaba los saludos tan salvajes de los varones, como chocar hombro con hombro, pecho con pecho, apretones de manos, las nalgadas sonoras en señal de alguna buena jugada, o cuando todos llenos de descontrol se brincan encima que hasta el suelo paraba de sus saludos eufóricos desmedidos, caso contrario sucede con las chicas, no hay nada salvaje, en volibol me destacaba mucho más, era mi predilecto, en una ocasión en un juego interdistrital yo había anotado muchos puntos, el equipo contrario comenzó a dirigir hacia mi remates muy fuertes, en una de esas intenté bloquear un remate y me dio en plena cara, tan fuerte que me hizo llorar, el chico protagonista de esta jugada se reía a carcajada, uno de mis hermanos voló a la cancha y se enganchó a golpe con el otro muchacho, por lo que los compañeros se abalanzaron contra mi hermano, por lo que el resto de mis hermanos intervinieron, ellos juegan en equipos de otro nivel, todos sobrepasan los 1.95 de estatura, excepto mi hermano mayor con 2.18, se detuvo el partido por espacio de casi una hora, de inmediato me atendió mamá que como he dicho antes es médico especialista en psiquiatría y mi tía «C» médico y psicóloga clínica, su esposo el tío «M», médico Ginecobstetra y endocrinólogo, era mi médico de cabecera y amante en secreto, excepto para la tía como he comentado en otros de mis relatos, lo cierto es que por esa parte hubo una atención profesional donde no se determinó que no tuve mucho daño sino un hematoma considerable, cuando se calmó todo, el comité de volibol deliberaba ante un interpuesto originado por el otro equipo donde solicitó adjudicarse el juego porque yo era una chica y era un juego de volibol masculino, mi familia como dije antes en su mayoría son médicos, se aceraron a la mesa de los jueces y dieron una explicación teórica aceptada por el comité, se reanudó el juego sin mi presencia, lamentablemente perdimos.
El tío «M» se acercó para decirme cosas como:
. – Mocosa, lamento que hayan perdido, no te veo contenta, pero estas hermosa, me gusta cómo se te ve ese rico culote, se me paró el niño, quiere cogerte ahora, ¿Cómo hacemos mi gatita?
. – Tío por favor, no me trates así, no soy una chica, no quiero hacer nada ahora, por favor déjame en paz.
. – No me digas tío, soy tu marido, y si eres una bebé bien rica, quiero ese culo ya, espérame en tal sitio (el baño, la azotea, su camioneta, o algún otro sitio que me indicara), si me negaba me decía:
. – Mira es un rapidín mami, ves como lo tengo, si me lo saco, aquí mismo te cojo, – Pensaba que era capaz de hacerlo, me imaginaba que todos me iban a ver en eso y le obedecía, íbamos al sitio indicado pasaba muy rápido lo que tenía que pasar y luego yo tenía buscar donde y como asearme para expulsar toda su esperma, nunca entraba a los baños masculinos por las razones conocidas.
La tía en esas reuniones y sitios donde estuviéramos, por lo general me advertía de algún que otro hombre que me miraba extrañamente, diciéndome cuidate de fulanito que te ve con unos ojos de morbo y pregunta por ti, ten cuidado con tal o cual, estamos pendiente de lo que haces, he visto al abuelo o a sutanejo disimuladamente, recuerda que los hombres siempre quieren sexo, debes tener mucha picardía y darte cuenta a tiempo para que no te maltraten y obliguen a nada que no quieras, debes decirme si sucede algo. Si no han leído mis otros relatos, aclaro que soy una persona intersexual, es decir, tengo particularidades de ambos sexos, pero lo que más resalta es mi anatomía casi que totalmente femenina, sin embargo, me sentía mucho mejor sintiéndome chico, esto era motivo de morbo para chicos y grandes, mi desarrollo comenzó a los 10 años más o menos, cadera, botones mamarios, cintura, voz, etc. Excepto mi micropene que mantuvo su diminuto tamaño menor a un centímetro, y el mismo se alojaba como un verdadero clítoris en el nacimiento de los labios menores y recubierto en parte por los labios mayores, mi diminuta vagina también se encontraba en su lugar pero tanto el orificio vaginal como el interior era extremadamente pequeño, por ello, no podía tener relaciones por la vagina.
Como he narrado anteriormente el tío “M”, era mi amante, desde hacía años, estaba convencido que la tía lo sabía, pero nunca nos había visto en el acto, hasta que una vez, ella estaba trabajando y nos encontrábamos solos en la casa, entonces mi tío «MH», me invito a ver una película en la sala, tendría yo como diez años, él es una persona con problemas de hipersexualidad, me tocaba y besaba a la fuerza, me insistía en hacer el amor, hacía como dos horas antes que fue a mi cuarto y me despertó para intimar y quería de nuevo, me negué todo lo que pude hasta que ante su acoso e insistencia nos desnudamos, comenzando el ritual sexual con besos, toqueteos y demás, me hizo sentar en su mástil, no me quedaba otra que disfrutar ese momento, administraba a mi antojo todo ese trozo de carne dentro mí, excepto cuando él por alguna razón era quien se movía desenfrenado como queriendo traspasarme, sin darnos cuenta la tía había llegado y se había colocado disimuladamente en una esquina, hasta que «MH», dijo en voz alta:
. – Mami ¿Cuándo llegaste?, no te oímos llegar.
Al darme cuenta de su presencia intenté levantarme, pero «M» me atrapó por la cintura con sus fuertes brazos y no dejo levantarme, la tía se reía maliciosamente agregando:
. – Ya vengo voy a bañarme, estoy sudada, me esperan no se vayan – el tío me dijo:
. – Mi niña el primer polvo te lo doy a ti, me gusta como esa pepa me chupa el guevo, Le dije:
. – No tío, por favor déjame ir, me da mucha pena con tía, suéltame te lo ruego.
. – Mami tranquila, no tengas pena, tú también eres mi hembra, ya vas a ver cómo me cojo a tu tía por el culo delante de ti, no te dé pena, ella lo disfruta mi amor, deja que te coja bien antes que ella venga, se afanaba dentro de mí salvajemente, hasta que se corrió, luego me dijo:
. – Vaya a lavarse para que «C» no se dé cuenta que te acabe a ti antes que a ella, me fui de inmediato al baño del pasillo, me apresuré en asearme muy bien, para luego regresar a la sala, no sin antes ponerme el paño, tapando mi desnudez, sobre todo mis botones mamarios, y mi aparente vulva, luego me dispuse a servir galletas y refresco hasta que la tía llegó sentándose desnuda en el mueble con tío, preguntando:
, – ¿Qué pasó, se acabó la fiesta?, él tío le decía:
. – No para nada, te estamos esperando, el primer taco de leche es tuyo mi amor. Mirándome con picardía y complicidad.
En eso la tía se sentó encima de frente al tío en su poderoso miembro, mientras él deglutía su senos, me indicó que le besara los testículos al tío, al hacerlo me di cuenta que le estaba haciendo un anal como él lo había prometido, ella lo disfrutaba manifestándose con espasmos y gemidos estruendosos, algo hablaron entre ellos, de pronto ella se levantó y me dijo que le mamáramos el pene a «M», en una de esas el tío me sostuvo la cabeza con fuerza y por primera vez el tío acabo en mi boca, fueron borbotones de esperma que salía a presión, casi que interminable, no pude retirarme a tiempo ya que me atrapó, trague semen, no tenía mal sabor, era calientito, entre agridulce y un poco salado, el tío me soltó y la tía giro y me beso para compartir el semen, vomite un poco, me dio nauseas, ellos se reían, nos fuimos a bañar los tres, dentro de la bañera el tío me hizo sentarme de espaldas a él, la tía me beso un largo rato mi aparente vulva, a la misma vez que chupaba mi penecito, perdí la noción del tiempo, luego de esa faena, salí, me sequé y puse la toalla tapando mis pequeños senos, les busqué otro paño y los dejé en su juego amoroso, la tía quien como he mencionado anteriormente es médico psiquiatra, con maestrías en psicología clínica, ella me comentaba que el tío padecía de algo llamado hipersexualidad incontrolable, es decir, el sexo era lo primordial para él, vivía con su coso tieso, me dirigí a mi cuarto a pensar todo lo que había sucedido, no sabía cómo iba a ser el interactuar de la tía conmigo, la verdad que todo continúo igual, los encuentros entre los tres no eran tan regulares, sin embargo, cuando veíamos alguna película los tres juntos en el cuarto principal, por lo general terminaba en una orgia de tres.
En una oportunidad a mis padres se les ocurrió la idea de inscribirme en el liceo militar internado, para ello, debía además de presentar exámenes de conocimiento, también estaban los exámenes médicos y psicológicos, esta situación me inquietaba sobre todo las pruebas médicas, estaba seguro que se darían cuenta que no era virgen analmente, por ello en un esfuerzo de valor, le pregunté al tío en presencia de la tía, que pasaría si en esos exámenes médicos se daban cuentan que yo había tenido relaciones sexuales anales, el tío y la tía me dijeron:
. – Mami, no pasa nada, pasadas 72 hrs después de tener relaciones, es imposible determinar si una persona ha sido penetrada por el ano, contrariamente que por la vagina, que si había oído decir algo al respecto era totalmente falso, ya que el ano no cambia de tamaño irreversiblemente después de las relaciones, que máximo a los tres días vuelve a su estado natural, ya que esta práctica no estira los músculos, los esfínteres, ni las paredes anales, que eso es un mito, al igual que alguien pudiese darse cuenta de nada.
Para despejar mis miedo también le pregunté, por qué antes me dolía mucho y ahora era menos doloroso, que pensaba que la razón era obviamente porque estaba más abierto, me explicó que:
. – Antes de tener relaciones sexuales anales, las personas por instinto, debido al miedo a la primera vez, a los prejuicios y temores, los esfínteres se contraen al igual que las paredes anales, pero ya cuando vas teniendo experiencia, el cerebro aprende y asimila que le es placentero esta práctica, por lo que permite distender el ano apropiadamente, mediante una previa dilatación, no te preocupes por eso, nadie se dará cuenta de ello, a menos que tú lo digas, ahora en tu caso, si se darán cuenta que pasa algo, por tú pubis. allí a simple vista se aprecia una “totona”, también tus hermosos senitos, tu trasero y cintura, eso sí les llamará la atención, tu pene es muy diminuto, parece un clítoris, o mejor dicho es un clítoris, no lo van a asociar con un micro pene, tú canal uretral está por debajo de tu penecito o de tu clítoris, exactamente igual a cualquier mujer, tienes vulva mi amor, tu único testículo está suspendido, no se nota, no estoy de acuerdo en esa intención de ellos, si fuera un internado de chicas puedes pasar como chica, incluso pueden hacerte el examen físico que deseen y no tendrás problemas, pero como chico es imposible, en un internado de varones vas a llevar guevo a toda hora, decenas de muchachitos no te dejaran dormir porque tienen las hormonas a millón, no podrás ni sentarte de la parranda de guevo que te van a dar, eso ninguna de ustedes dos lo entienden, ¿Qué crees tú Sheilita, entiendes lo que digo?.
Mi cara estaba sonrojada de pena y vergüenza, además de rabia, por lo descarado del tío, quería insultarlo, no encontraba palabra alguna para herirlo de tal manera que se retractara.
. – No sabes que decir, entiendes más o menos que tengo razón, solo en tú mente está que algunas veces te crees varón, no quiero humillarte, solo que entiendas que en ese colegio serás un depósito de semen ambulante. ¿Crees que ese culote va a aguantar la pela?
Mis ojos ya al borde del llanto delataban como interpretaba sus insolencias hacia mí, me era incómodo y desagradable todo lo que me decía, pero mi tozudez no le dio el gusto de verme llorar si era lo que pretendía, me di la vuelta y pude escuchar a la tía decirle muy molesta:
. – «M», no seas tan vulgar con ella, no tienes por qué explicarle las cosas así tan groseramente, ¿con quién crees que hablas?, te agradezco que respetes, eres un troglodita, falta de respeto y con nada de consideración, es mi sobrina, conoces muy bien su personalidad, ¿Te das cuenta que la humillas?
. – Mi amor tengo que decirle las cosas como son, tú sabes muy bien que así pasaran las cosas, cuando vean ese cuerpo, miren su vulva, su culote, sus senitos, olvídate que no pasara inadvertida, la van a violar noche y día, es mejor hablar sin tapujo, bien claro, ¿Cómo va a esconderse?, imaginate que tú entres a un baño de hombre, te cogen, te violan y lo sabes. ¿O no?
. – Estúpido, espérame Sheylle, vamos, ayúdame en la cocina, hablamos luego «M», cuando te serenes y aprendas a respetar, estamos muy decepcionadas de ti, no pensé que eras tan de lo peor.
Estando en la cocina sin pronunciar ni una sola palabra, llegó el tío, suplicando perdón por haber hablado tan horrible, se nos ponía en medio y se arrodillaba como suplicando que le perdonáramos, era muy cómico su actitud, hasta el punto que nos hizo reír sin querer, en ese instante dijo:
. – Entiendo que me gané el perdón, por ello hoy no van a cocinar, invito la cena en la calle, lo que quieran, ustedes ganan, luego vamos a tu casa Sheylle, quiero tomarme unas cervezas, me siento un poco mal por mi actitud, voy hablar con tu papá mi compadre y también con tu mamá, sé muy bien lo que voy a decirle sobre esa decisión tan torpe que no sé de dónde la sacaron, seguro que piensan que como tu hermano «ME» estuvo en la escuela militar, tú podrías entrar allá, pero no se dan cuenta que ese carajo tiene casi dos metros y a quien le ponga una mano encima se caga de una vez.
Luego de cenar fuimos a casa de mis padres, el tío los invitó a la terraza, me fui a un pequeño depósito contiguo para poder oír, mis padres hablaron con los tíos sobre la pretensión de ellos para internarme, estos le recomendaban que no era prudente que ingresara a una institución internada debido a mi notoria androginia y morfología femenina, que era seguramente inevitable que pasara lo peor ante tantos chicos en plena revolución hormonal, que yo era sumamente inocente en ese sentido, ya que yo no tenía idea de lo que podría ocurrir, que aun con mi aparente mentalidad de varón, no llegaría a percibir el sexo como un hombre o un chico. Se dirigió a mi padre:
. – Coño hermano tú como hombre sabes muy bien como es este tema, sabes de lo que hablo, no quiero decirlo delante de ellas, pero sucederá tal cual lo imaginas, entiende que lo más frágil, femenino y llamativo en ese ambiente será ella, las consecuencias son fatales, va sufrir mucho por una necedad, es extremo y peligroso para ella, tienes que estar claro que físicamente es una mujer, sus niveles de estrógenos son óptimos, no así los de testosterona aun cuando son un poco más elevados que no influye para nada, solo en su carácter como dice «C» indomable, por ello es su actitud dual, su atrofia vaginal es perfectible, solo basta una simple intervención, pero debe ser ella quien tome la decisión, hasta tanto, no es recomendable y no puede ser forzado, tarde o temprano ella decidirá, lo importante es entenderla en cada momento de su vida, ante este razonamiento mis padres decidieron desechar esa idea, le dieron la razón a los tíos, y quedaron en que debía continuar mi tratamiento con los tíos, papá y mamá le insistieron que me convencieran a operarme y definirme como mujer, que eso tendrá que hacerse de un momento a otro, lo que deben controlar ustedes es no seguir exaltando y felicitándola cuando ella desee sentirse y vestirse de chica, déjenla quieta, nada de silbadera, ni halagos, mirarla naturalmente, así como hacen cuando anda disfrazada de chico, esto es para todos, hermanos, hermanas, etc. tomen sus cambios naturalmente, de hecho, supe que entre hoy y mañana va con unas primas a colocarse un piercing en el ombligo, a escondidas de ustedes, no digan nada, simplemente, comenten, «te queda bonito, te luce bien», y listo, espero que no me delaten, esto lo supe porque la oí hablando por teléfono, decía que estaba emocionada.
Me di cuenta que ellos no eran tan distintos como me lo hacían creer, hablaban de mí en un solo género, solo por la apariencia física me definían como mujer y no binariamente como realmente soy, los percibí ansiosos por operarme, tenía que ser lo que mi apariencia sugería, el tío y la tía eran muy hábiles, les había comentado sobre los piercing, pero que me preocupaba la actitud sobre todo de papá, era muy radical me aterraba su reacción, por lo visto aceptó plácidamente lo que pensaba hacer en complicidad con unas primas.
Las primas a las que me refiero son cuatro en particular, entre los 15 y los 17 años, extraordinariamente bellas y llamativas, muy coquetas, femeninas y hasta en cierto punto odiosas, antipáticas muchas veces, sabían perfectamente que despertaban pasiones en el sexo masculinos como ellas mismas comentaban y bromeaban, le gustaba compartir conmigo y con «MA», inclusive soy de más estatura que ellas, por lo que aparento más edad, «MA» y yo, con mamá y mis hermanas aprendimos maquillaje, manicure y pedicure, caminar con tacones altos, era entretenido y divertido, digamos que la presencia de «MA» no nos inhibía para nada, podíamos cambiarnos delante de él, era una chica más, la verdad que sus facciones y en parte su cuerpo era algo femenino, se ayudaba con el uso de hormonas femeninas, como estradiol y bloqueadores de testosterona, que por cierto yo se las proporcionaba a escondidas, puesto que desde los doce años me confesó que deseaba ser chica, se lo manifesté al tío, siendo él endocrinólogo me las daba para «MA», quien pensaba que yo las usaba, por ello mi cuerpo era así, la actitud y el físico de «MA» se asemejaba casi a una nena, hasta podía pasar por una si se lo proponía, lo único es que su coso (pene), es muy desarrollado, hasta mucho más que cualquier adolescente, excepto sus testículos que eran exageradamente pequeños, mis primas y yo de ensayo y error fuimos enseñándole como ocultarlo, usando prendas fuertes y llevándolo sin esfuerzo hacia atrás resguardándolo entre sus enormes nalgas.
Quiero agregar que «MA» en lo público o socialmente hablando se comportaba casi que normalmente, es decir, trataba de no ser tan evidente, pero en nuestro círculo íntimo solo con mis primas y yo era toda una diva, mostraba a todo dar sus ademanes, sus mariqueras al mil por ciento, siempre llevaba ropa interior muy femenina, y nos compartía con lujos de detalles con quien había salido y todo lo que hacía o le hacían, estas «hazañas» generaban entre las muchachas cientos de preguntas que él contestaba con mucha picardía, no se reservaba absolutamente nada, yo al no tener un pene normal, siempre me había preguntado como los hombres hacían para que su «coso» se erectara, imaginaba que había un botón mágico, o algo especial para que sucediera esa magia de la erección, hasta que en una oportunidad la prima líder se lo preguntó, todas casi al unísono le interrogaron, él explicó de muchas maneras lo que sucedía, unas veces por manipulación y otras por la excitación producto de la mente de cada hombre, hasta nos preguntó si queríamos ver cómo era, por supuesto que la respuesta fue afirmativa, lo recuerdo muy claro, se desnudó y empezó a manipular su pene y su tamaño fue creciendo, como dije antes, él es muy dotado, una de las primas le preguntó:
. – ¿No te molestas si lo medimos?, ¿Podemos tocarlo?
. – Claro que sí, también pueden medirlo, no se emocionen.
Solo Carola y yo no lo tocamos, ellas comentaban que se veía duro pero su piel era suave.
Otra de las primas lo midió con una cinta de sastre o de costurera y supera los 20 cm, grueso y duro, como queríamos ver más, se masturbó hasta que su semen salió como en varios disparos de esperma blanca y espesa, nos reímos y bromeamos al respecto, luego limpio su reguero y las preguntas se intensificaron, tales como:
. – ¿Qué sienten los hombres en el pene cuando lo hacen con una mujer?
. – Nunca lo he hecho con una mujer, no me gustan las chicas, asco, es horrible, pero si se lo he hecho a muchos chicos, me gustan algunos culos de hombres, no todos, solo los varoniles, es algo muy rico, no sabría explicarlo bien, pero acabar dentro de un chico, es otro nivel, repito no es frecuente, pero si me gusta lo voy llevando hasta penetrarlo, conozco a muchos que ustedes igual conocen y nunca pensarían que los he tenido boca abajo, mordiendo la almohada. Las muchachas no tardaron en preguntar a quienes, como hacía para convencerlos o llevarlos poco a poco como él aseguraba.
. – Esperen, en su momento les contaré, se ve que les encantan los chismes. Luego la prima «líder» preguntó:
. – ¿El sexo anal duele, es soportable, placentero o es muy horrible, cual es la mejor forma de hacerlo?
. – Es lo más divino, Sheylita sabe de eso ¿Verdad mami?
Me alarmé y enfurecí, temía lo que pudiera decir, él sabía lo de mi tío y yo, al igual que de su padre y yo, pero mi ira fue tanta y a tal punto que le propiné una bofetada, y varios empujones desafiantes, me daba mucha vergüenza que dijera cosas de mí, me sujetó por las muñecas y trataba de calmarme, sabía que en una pelea no lo vencería, él peleaba muy bien, además, es un hombre con disforia de género, sin embargo, tanto era mi temor a lo que de su inmunda boca pudiera salir, que no me importaba nada, le insulté:
. – Marica que voy a saber yo, porque dices eso estúpida, ¿Qué te pasa loca?, respeta asquerosa, suéltame, eres despreciable, ¿Por qué tienes que meterte conmigo?, con amigas como tú no necesito enemigos, me insultas y me humilla tu comentario tan ruin …
Las primas intervinieron para calmar los ánimos, le pidieron a él que me soltara, que yo no le haría daño, me preguntó si era cierto que no le haría nada, asentí con un gesto que no pasaría nada, la verdad que si me provocaba golpearle pero me estaba haciendo daño su agarre, tampoco por orgullo quería decirle que me estaba maltratando, al soltarme me senté en una esquina a llorar de la rabia e impotencia, quería desaparecer, de pronto él se sentó a mi lado, me pidió disculpa y me aseguró que jamás diría nada de mí, que yo era la mejor persona del mundo para él, sentí mucho alivio, dejé de llorar, nos abrazamos, las chicas se sentaron alrededor de nosotros, entonces él me dijo:
, – Siéntate bien, vas agarrar un aire, no pasa nada vale, todo era en broma, reconozco que me excedí, pero ahora hazme caso, mira siéntate bien.
Le dije:
. – No pasa nada vale, eso no importa, quedate tranquilo.
. – Tú sabes que sí importa, siempre tú mamá te lo dice, a mi hermana mamá le dice lo mismo, no me engañes.
La prima Líder la más alocada, le dijo, no pasa nada, mira, se quitó la pantaleta y se sentó con las piernas bien abiertas, igual abría las rodillas y las cerraba.
. – Te das cuenta que no se abre la chichi, para eso están los labios chico, es un decir de las madres, entiende, toca pa que veas.
Él solo miraba asombrado, los ojos bien abiertos.
. – Hasta hoy pensaba que si se les abría, que ridículo soy, no pensé eso.
Todas explotaron en una sonora carcajada, la prima le repetía toca para que veas, asómate bien, tócala.
. – Marica no seas cochina, no te voy tocar, ya vi suficiente, pero quiero aclarar lo del malentendido con Sheill, pude haber dicho cualquier otro nombre, pero se me ocurrió ella, sé que se pica por todo, por eso lo hice, pero era una broma. Le dije:
. – ¿Qué te pasa a ti?, estas buscando que te saques los dientes, no me aguantas un minuto gafa, la idiota eres tú, me marcho vas a empezar otra vez.
. – Mira no te equivoques conmigo, el hecho que me deje cachetear no quiere decir que no puedo joderte grosera, machorra de mierda ¿Que te crees?
Luego ese mujerero casi desnudas intervienen nuevamente y nos separan, pasa un tiempo y vuelve la calma, hasta que bajo el ambiente pesado, y volvió el ciclo de preguntas.
. – ¿»MA», ¿Tú papá lo tiene como el tuyo?, por qué no lo has hecho con ninguna mujer?, ¿nos odias?
. – Nada de eso, no tengo motivos para odiarlas, pero una mujer no me excita y punto, no me gustan las mujeres para sexo, solo como amigas, papá también lo tiene inmenso a mamá la vuelve loca, si la vieran, pero yo solo a una si quisiera meterle mi niño para que se sienta una hembra y ella lo sabe porque se lo he dicho muchas veces. Se me quedó mirando y le dije:
. – Mira «MA», deja la mariquera conmigo, no me estoy metiendo contigo, ya basta, no respondo por mí, si es muy cierto que me has pedido estar juntos, mi respuesta siempre será que no, no es no, ¿no puedes entenderlo?, buscate una burra como hacen muchos ociosos y listo, me molesta que hables de mí, no te soporto, ¿Qué te pasa hoy conmigo?, ¿será que tu marido no te atiende o qué?
Se reía y luego se disculpaba, diciéndome:
. – Mientras más te molestes más se meten contigo, ¿No te das cuenta?, en cuanto a que si me atienden o no, pues, si y si, mi marido y otros muchos también me atienden hasta sin yo querer, no me quejo, pero dejemos para otro momento la preguntadera, mi novia está muy sensible.
. – «MA», por favor, déjame en paz, como que no entiendes que te haces desagradable, de verdad hasta cuando por favor.
. – Dale, no me juego más contigo, estas muy insoportable conmigo.
Una de las primas le preguntó:
. – ¿Has visto a tus padres teniendo relaciones?
. – Sí muchas veces, por eso digo que mami se vuelve loca cuando lo hacen.
Las chicas seguían preguntando, él dijo:
. – No más, no quiero enemistarme con mi amiga Shelita, perdón, disculpa vale, con mi amiguito Sheylle o Cheito como le digo cariñosamente, él sabe que le tengo mucho cariño, que me encanta verlo molesto, siempre recuerdo que me defendía a carta cabal en el colegio, soy quien más le entiende, porque sé que me entiende igual, yo algún día voy a operarme y me voy a deshacer de mi coso, así que aprovéchenlo, jajajajajaja, es en juego, no soy lesbiana, nuevas risas pero esta vez de todos.
Mis primas a lo íntimo y en confianza son muy chistosas y un poco vulgares cuando se referían a los hombres para ellas mofarse, una de ellas la más graciosa o la líder, decía cosas como:
. – Los hombres son tan básicos e idiotas, que se matan por esto.
Al mismo tiempo se toca la chichi, mientras todas ríen a carcajadas,
. – Si ellos supieran lo asquerosa que son estas cosas.
De nuevo JAJAJAJAJAJA, casi se orinan por los gestos tan graciosos y grotesco a la vez.
. – Lo peor, te miran la cola y supongo se imaginan cualquier asquerosidad, pero no tienen idea de cuántos gases podridos nos tiramos al día y de lo que sale por allí tan feo y pestilente.
Nuevas risas, in controlables, quien pensaría que una jovencitas podían hablar de ese tema.
. – Se creen tan vivos pero son tan ingenuos, que no se imaginan nada, un novio que tuve mucho mayor que yo, una vez tenía una gripe horrible, él llegó y me dio besó de lengua desprevenida, segundos antes había expulsado un escupitajo verde, pegajoso, que hasta me dio repugnancia a mi misma, le dije que estaba mal del pecho y acaba de escupir, me tomó otra vez y me besó, aproveché y le regalé más saliva.
Las risas no paraban, otra de ella, comentaba:
. – Bueno si, algunos se pasan de cursi, creyendo que nos gusta eso, parecen maricas más bien, JAJAJAJAJAJA, nos gustan recios, dominantes.
En resumen, destruían a los hombres, cualquiera que las mirara, no pensaría jamás lo tremendas y mal pensadas que eran. Llegó el momento de ir a lo de los piercing, quedaron en ir en faldas y blusas tipo crop top, o sea con el abdomen descubierto para lucir su nueva joya, me opuse a ponerme falda y menos blusas así, no es mi estilo, casi que todas dijeron, entonces no vas, con esa facha pareces un macho, me dio mucha rabia, pero quería ir con ellas, ya me había imaginado como me vería, continuaron con tanta insistencia que me cambié, no tenía otra opción, era la única condición, me arreglé muy bien, nos ayudamos, al salir de la habitación me dio mucha vergüenza, mis padres estaban en la cocina, teníamos que pasar por allí, me vieron normalmente, no dijeron nada de mis prendas, preguntaron para dónde íbamos, ninguna dijo nada, era una sorpresa y para evitar alguna objeción al respecto, simplemente lo mejor fue decir que daríamos un paseo, después de un aventón por parte de unos de los primos, llegamos al sitio, el cual se veía muy elegante y algo pop, un agradable fondo musical, atendido por tres chicas y un chico, los cubículos eran amplios y confortables por lo menos el que me tocó a mí, la chica me mostró un álbum donde escoger y me recomendó uno de titanio, bien lindo, medio curvado, costoso, lo elegí de inmediato, no hubo el dolor que esperaba ni nada parecido, me colocó un gel anestésico y fue todo, muy rápido, me gustó como se veía en mi cuerpo, al salir me tocó esperar a las primas, mi prima la «líder» fue la que más tardó, nos preocupó aquello ya que no se tomaba mucho tiempo, al cabo de un rato, ella nos llamó, estaba desnuda, mi alocada prima se colocó varios piercing, en las dos cejas, la lengua, el ombligo, el labio inferior, en ambas aureolas, y por si fuera poco dos en los labios menores, abrí los ojos y me tapé la boca del asombro, no podíamos creer lo que veíamos, otra prima, se puso dos en una oreja, no se le veía mal, luego nos dieron las recomendaciones, como cero río, piscina, playa, exposición al sol, ni manipulación de los implantes en al menos una semana para la correcta cicatrización, a nuestra especial prima le sugirieron no ponerse ropa interior, ni sujetador (sostén), ni prendas ajustadas para evitar roce, usar por siete días falda y nada más.
Decidieron irnos a una heladería muy concurrida para exhibir nuestros piercing, ciertamente si llamábamos la atención, no solamente por los implantes, luego de allí paseamos por un centro comercial, de regreso a la casa, hubo cientos de piropos, silbidos, besos al aire, fue divertido y nos pareció que elegimos bien lo que deseábamos.
Esa misma noche, a la casa llegaron otros tíos y tías con sus familias y por supuesto primos y primas, papá, los tíos decidieron salir a comprar bebidas, cervezas, refrescos, carne para una parrillada, y planificaron un sancocho para el otro día para mitigar la resaca, además de algún que otro pedido de sus esposas, habíamos más de una veintena de personas, luego se instalaron los juegos de mesas como el dominó, cartas, ludo, y otros tantos, entre ellos «Uno», que era muy divertido, sin embargo, mamá estaba pendiente de mí, porque por lo general en ocasiones me pasaban cosas inesperadas como ya suponen, no obstante, como he dicho antes, mis vivencias me hicieron tener como que más malicia y una importante premonición para prevenir muchas situaciones, los primos y primas adolescentes se alejaron hacia el río, donde se sentían más cómodos y cónsonos con los de su edad, llevaron además de bebidas, sus trajes de baño, guitarras, charrasca y una mandolina, llegaron las novias de tres de mis cuatro hermanos, el mayor se casó muy joven, habían como cuatros primos mayores que yo, diciéndome cosas disimuladamente cada vez que podían, así como también el abuelo y un hermano del tío «M», llamado «P», quien era un hombre espectacularmente hermoso, no era trigueño, pero se notaba su piel tostada por el sol ya que era quien se encargaba de la finca de la familia, y era el único de ellos que no había estudiado, pero por lo que sabía era sumamente hábil para los negocios, su estampa varonil me agradaba mucho, era fortachón y altísimo como mis hermanos, no hablaba refinado ni nada por el estilo, era algo extrovertido, cantaba y declamaba pero no tocaba ningún instrumento musical, su sola cercanía me hacía lubricar, el hecho de que la mayoría por primera vez me veía en faldas me había convertido sin querer en una novedad, el tío «P» de quien hablo se me acercó:
. – Que linda te ves mami, no pareces a la mocosa de esta tarde, eres toda una mujer con unos atributos que me hacen trastornar, busca una novia como tú, me harías el hombre más fiel del mundo, date una vueltica para verte mejor mi amor.
. – Ah pues tío, ¿Qué le pasa?, que vuelta ni que nada.
Intenté mostrar temple, pero mi chichi se humedeció solo con estar cerca de él, era incontrolable lo que me hacía sentir, luego me llamaron mis primas, se despidió no sin antes extender su mano en señal de saludo, le correspondí y me atrajo hacia él, chupando disimuladamente mi oreja y diciéndome al mismo tiempo.
. – Hueles a hembra en celo mi amor, lo tengo duro ahora mismo.
Quede sin palabras, mis piernas temblaban descontroladamente, me aparte de él y me fui caminando dando un pequeño traspiés, cual zombi sin dirección, me encantaba su asedio, las primas al reunirme con ellas me decían lo hermoso que era el tío, me preguntaron que me dijo al oído, etc.
Él abuelo igualmente no perdía oportunidad ni momento para decirme cualquier barbaridad, me parecía que todo era producto de mi vestimenta, por lo que les comenté a las primas que deseaba bañarme y cambiarme de ropa, nos fuimos a mi cuarto y se nos sumó nuevamente “MA”, creo que todas se bañaron y les presté ropa menos llamativa como unos monos deportivos, mamá entró a mi cuarto al oir la algarabía de las primas, las vio semi desnudas, no le importó que “MA” estaba allí, simplemente preguntó:
. – ¿Cuál es el escándalo?, parece un gallinero, arreglen este desorden antes de salir.
«MA», comentó que lo tenían al borde de proposiciones, pero no deseaba nada, solo quería compartir sanamente, por lo general, contaba de sus aventurillas con quien, siempre me decía que su papá (Dr.F), le explicaba a él que deseaba ser mi novio, que yo le gustaba, me enviaba cualquier detalle con «MA», yo no le correspondía como él lo deseaba, hasta que llegó el momento y por circunstancias que contaré en otro momento, fui como especie de su «novia», me fui con los chicos al río para evitar que los mocosos de mis primitos intentaran como decían por esos lados «mojar la brocha» conmigo, ya había tenido suficiente con el tío «M», al llegar prendieron una fogata y alrededor de ella se hizo un gran circulo, yo anime con la guitarra un buen rato, bailaron, cantaron, tomaron y pasadas unas horas cada quien fue buscando su lugar para estar en más intimidad, unos al río a bañarse, otros acurrucarse por allí para…, mis primas se desaparecieron, cada una con sus novios a lo suyo imagino, hasta percibía el fuerte olor a marihuana que algunos consumían, dentro del numeroso grupo habían tres o cuatro muchachos entre 15 a 20 años, eran gay pero no tan evidentes, es decir, su comportamiento se enmarca dentro de la heteronorma tradicional, no obstante, en el grupo eran bien conocidos sus gustos, incluso muchas veces los observé con otros chicos teniendo sexo, en esas reuniones debo decir que ellos eran más solicitados que las mismas chicas, cuando se alejaban del centro de la reunión no era un secreto que iban a lo suyo con alguien que previamente ya habían acordado, lo hacían varias veces por insistencia de los otros muchachos, aun cuando todos sabían a que iban, nadie hablaba de ello, había una complicidad explicita.
Llegó el momento que deseaba irme, pero estaba seguro que me estarían acechando en el trayecto a la casa, había sucedido otras veces, hasta que los hermanos «F», la chica de unos 17 años llamada “K” y «HF», de unos 20 o 22, hermoso también, decidieron regresar, entonces me animé a irme con ellos, efectivamente tuve razón, ya llegando a la casa salieron unos primitos que se alegraron al verme diciéndome que tenían rato buscándome, me invitaron a quedarme para jugar con ellos, sabía cuál era la intención, les hice saber que luego regresaría, un poco más allá se encontraba el abuelo picando una carne y cuando nos acercamos a él me preguntó en susurro:
. – ¿Dónde te habías metido reina, te estuve buscando mami?, que piernotas tan bonitas se te ven con la falda que usabas, me provoca comerme tu ombligo, estas bella, hoy quiero compartir contigo, no lo olvides.
. – Abuelo, deja la idiotez, chao te pones pesado.
Luego, «HF», le comentó al abuelo de dónde veníamos y que el hambre nos trajo de vuelta porque los muchachos habían hecho un desastre con la carne, el abuelo dijo:
. – Llegaron a buena hora, siéntense por acá, ¿Puedes ayudarme? Dirigiéndose a mi, les indiqué que yo iría donde mamá, la hermana de «HF» se fue conmigo, el abuelo me insistió en que me quedara ayudándole, igual fui firme y le dije que iba donde mamá, que regresaba, supe en ese momento que el abuelo también me buscaba, todo lo que había presentido era cierto, no me fallaba mi intuición, nos dirigimos a la mesa de la familia “F”, “MA”, estaba somnoliento en el regazo de su madre, al verme se incorporó, alegrándose de verme, saliendo a mi encuentro, la esposa del “Dr.F” , nos saludó e invitó a que nos quedáramos con ella, luego «MA» y yo nos sentamos juntos, le pregunté porque no andaba jugando con los demás, me comentó que tuvo que refugiarse en la mesa con su familia:
. – Los chicos no me dejan en paz, ya me han cogido casi que todos más de dos veces, no quiero mas nada, hasta tú abuelo me cogió, yo quería con tu tío “P”, pero ni me toma en cuenta, me da miedo insinuarme, es capaz de volarme la cabeza.
. – Estás pasada de marica vale, hueles horrible ya sabes a qué.
Nos reímos un rato, me dijo:
. – Todo pasó por tú culpa, papá me mandaba a buscarte, quería que estuvieras con nosotros, cuando salía en tú búsqueda me atrapaban, jajajajajaja, pero menos el que yo quería, tu hermoso tío “MA”, tú papá me trajo a mi otro querubín con otros 4 cuatro hombres más de la finca de ustedes, no los había visto antes, son horribles.
. – Estas requeté marica con el tío, te vi caminando con el Sr. Ramón, no me mientas se para donde fueron y a qué.
. – Sí ese viejo me encanta, tiene una morcilla enorme, me dice que está enamorado de mí, que ni su mujer le aguanta tanto como yo, por cierto, quiero decirte algo que me dijo para que estés alerta, los otros cuarto hombres que están con él, le comentaron que han oído cosas de ti, que hoy estuvieron limpiando alrededor del río, vieron a tu mamá bañándose y se masturbaron por ella, que tiene un culo perfecto y la cintura mas pequeña que hayan visto, que si la llegan a ver sola no la van a perdonar y que tú te pareces a ella y también te están cazando, que le pondrán los ojos blancos de tanta leche, quiero que estés pendiente de ellos.
. – Es delicado lo que me cuentas, dile al Sr. Ramón que busque la manera de informarle a papá, no sé, que le diga que no son confiables, tienen mala maña y me miran mucho a mi, que no le mencione lo de mamá, no quiero ni pensar lo que puede pasar.
. – Si, amiga, ya le dije que hiciera eso, pero que no le diga nada de lo que ya le confesaron, que le diga a tu papa, que son morbosos y te observan con malas intenciones a ti.
. – No había reparado en esos tipos, no creo que hagan nada, pero no dejan de ser una amenaza, no me importa lo que piensen de mi, pero si de mamá, me preocupa mucho.
Mientras hablábamos, llegó el “Dr.F” al verme me saludo y me cargo en sus fuertes brazos, olía rico, me encanta su estampa de hombre maduro, entrecano, con un aire importante y de hecho lo era, me dijo que ya se iban a su finca, que porque no me iba con ellos ya que al otro día habría otra reunión allá, al mismo tiempo dijo:
. – Vamos a hablar con tu papá para sacarte permiso y te vayas con nosotros.
Cuando llegamos para hablar con mis padres, mamá y varias de mis tías decidieron irse a casa de la abuela, yo me quedaría supuestamente en casa, con papá y mis hermanos, todo estaba repleto de familias, el tío prestó atención del permiso que solicitaba el «DR.F» para que me fuera con ellos, ya que al otro día se encontrarían allá, por lo que interrumpió al Doctor diciéndole gentilmente que no se preocupara, que mañana estaríamos todos en la finca, no le dejó hablar y hasta le acompañó en su despedida casi forzada, posteriormente una tía y otras tres primas mayores, bien lindas por cierto, aceptaron la invitación del tío en quedarse en su casa, al llegar a la casa de mis tíos, él las acomodo en una habitación amplia y distante al dormitorio principal, las primas quedaron oyendo música y tomando vino, sin que se dieran cuenta, me fui a la habitación principal, como otras tantas veces, el tío prácticamente me violó, estaba descontrolado, hablaba de lo bien de mi falda, del piercing, parecía un pulpo, pasó todo muy rápido dado a su desesperación, me dormí, luego al poco rato me hizo nuevamente el amor hasta más no poder, ya estaba más cuerdo diría yo, no sé en qué momento nos dormimos, al otro día me despertó con el infaltable mañanero.
El tío se fue a trabajar porque le llamaron por una emergencia y como a la una de la tarde se levantaron mis primas y mi tía, fueron a la cocina, prepararon el almuerzo, como a las tres llegaron a buscarnos dos de mis hermanos que andaban locos por las primas, ni siquiera repararon en mí, se fueron con ellas a no sé dónde, mamá llamó para que me fuera a la casa con mi tía, eso hicimos, como tenía ropa en esa casa, me cambié con un mono holgado.
Al llegar a la casa paterna cada quien agarro su grupo familiar donde mejor estaba, la tía me preguntó que, si dormí con el tío, le dije que sí, no sé si era para asegurarse que no había dormido con otra mujer, o si se había ido para la calle, se tranquilizó y se unió a mis otras tías mientras preparaban una carne.
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