Sexo oral a un maduro, primera vez
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por BaseAraguaMcy.
Hola qué tal? Soy un joven de Venezuela, y a continuación les contaré la primera vez que le di sexo oral a un desconocido.
Me considero bisexual, en aquel momento contaba con 19 años.
Blanco, delgado (no mucho), velludo, y con labios que a muchos y muchas les suelen gustar.
Era época de vacaciones, desde los 15 años siempre he sido muy caliente y a partir de los 18 comencé a frecuentar un chat gay.
Siempre aclaro que soy virgen, suelo decir que tengo poca experiencia (respecto a los gays) y me intereso más que nada en los maduros.
Pues bien, ese día estaba más caliente de lo normal, y comencé a publicar el siguiente mensaje.
"Yo virgen, 19 años, con ganas de experimentar.
" Y todo eso.
Aparecían miles con propuestas que para nada me atraían, otros eran jóvenes, habían unos que incluso querían que les pagara y otros se ponen a tratarte de una manera muy morbosa, cosa que descarto de una vez.
Hasta que llegó este sujeto.
49 años, moreno, un poco velludo, con una herramienta de 21 centímetros, vive sólo, con sitio disponible y sobre todo, escribía sin ansiedad y con mucho respeto.
Le dije que estaba dispuesto a hacerle sexo oral y que bueno, podríamos ver que más pasaría.
En seguida me llamó ya que quería escuchar mi voz, le dije que me causaba nervios pero no aguantaba más quería saber si todo eso que fantaseaba (tener una verga en mis manos y sentir esa leche caliente) era algo que me gustaría realmente.
Después de unos minutos, me dio su dirección, acordamos discreción; le dije que me bañaría y saldría inmediatamente para allá.
El lugar queda a unos 15 minutos de mi casa, iba en la unidad de transporte realmente nervioso, tenso y un poco tembloroso pero no me importó, seguí adelante debo admitir que la idea de ir con un desconocido, y además maduro me excitaba mucho.
Llegué al lugar, un complejo de edificios, le llamé y enseguida salió a recibirme, me trató como "un sobrino" para desviar la atención de sus vecinos.
Habían adultos en el jardín y uno que otro niño.
Se detuvo un pequeño momento a hablar con uno de sus vecinos (supongo yo) y procedimos a entrar.
Una vez dentro de su departamento:
Él: ¿Cómo te sientes? (Mientras gentilmente acariciaba mi cabello sobre la oreja).
Yo: Bien, aunque con algo de nervios.
(A pesar de ser mayor, se veía bastante firme, y era realmente alto, quizá 1 metro con 90, aproximadamente).
Él: Tranquilo, aquí no pasará nada que tú no quieras (mientras se sobaba su paquete).
Ven tócalo.
En ese momento, me di cuenta que era realmente grande, y eso que no se encontraba erecto aún, lo toque sobre su blue jean, lo acaricié, estaba de lado su verga, así que hice movimientos de derecha a izquierda.
El me veía con deseo y no dejaba de verme a la cara.
Él: ¿Te gusta? Es toda para ti, sígueme.
Me llevo a través de un corto pasillo y entramos a una habitación, a pesar de ser un pequeño departamento estaba todo muy bien organizado.
Incluso vi su laptop sobre el comedor, casi pude imaginarlo hablando por el chat, proponiendo encuentros.
Cuando entramos en su habitación, comenzó a desvestirme, mi respiración estaba algo agitada y a causa de los nervios debo admitir que mi pene no estaba en su mejor momento, aún así me dejé llevar.
Me quitó mi chemisse, mi jean, quitó mis medias y por último me retiró el bóxer, me tenía contra la pared y comenzó a oler mi cuello mientras pellizcaba con suavidad mis tetillas.
Él: Me gusta tu piel, hueles bien.
Yo: Gracias, me gusta como se ve tu paquete (mientras lo acariciaba de nuevo) debo admitir que no hablé mucho, estaba muy nervioso y el llevaba las riendas de todo.
Comenzó a desnudarse, se quitó todo y la pude ver, una verga grande un poco curva hacia la izquierda, venosa y morena, el con poco vello en el pecho y se veía aseado, el vello púbico recién afeitado.
Me volteó hacia la pared, quedé totalmente a espaldas de él.
Me sobaba las nalgas, a lo cual dijo, "no están nada mal, y además velludas como me gustan" metió sus dedos y comenzó a acariciar la orilla de mi ano, hacia circulitos todo muy delicadamente, el sabía que me encontraba nervioso.
Me tumbó hacia la cama y comenzó a frotar su pene en mis nalgas mientras seguía oliéndome y besaba la parte de atrás de mi cuello, cosa que me derretía (en este momento mi pene comenzaba a reaccionar) sin embargo le dije "sólo te daré sexo oral, no estoy preparado", le corté un poco la nota y prosiguió a levantarse.
Él: Siéntate en la orilla de la cama.
(Pasó su pene por toda mi cara, olía bien).
Tómala, huelela un poco, ¿No es esto lo que querías probar? Ahora, métela en tu boca.
Comencé a besarla a olerla todo lo que podía, aún no la quería dentro, quería satisfacerlo lo más que pudiese.
Besé sus testículos, pasé mi lengua por debajo de su uretra (cosa que lo hizo gemir un poco) estaba circunciso.
Comencé a meter su morada cabeza en mi boca, rozó mis labios, yo contraje las paredes de estos, pasó por mi lengua y llevé esa verga lo más al fondo que pude.
Comencé a mover mi cara, el tenía sus ojos cerrados con el rostro un poco hacia arriba.
A la vez lo masturbaba con mis manos, trataba de sincronizar el movimiento de mis manos con mi boca, comencé a salivar muchísimo era realmente grande, podía sentir la textura de aquella verga, suave tersa con sus venas, me estaba gustando y no permitiría que fuese el único en disfrutar.
La succionaba, luego bajé a sus testículos, metí uno en mi boca mientras seguía subiendo y bajando mis manos.
Me puse de pie y lo empujé hacia la cama, me acosté a la altura de su cintura y seguí dando lo mejor de mi.
Él tensaba sus pies, lo estaba disfrutando, una de mis manos se fue a sus tetillas, comenzó a gemir demasiado (pienso que son su punto débil).
Sujetó mi cabeza y comenzó a cogerla ferozmente, ahora el llevaba el control.
Él: Oh Dios, lo estas haciendo bastante bien.
Cómetela toda, trágala, toma todo de mi.
Ah ah ah.
Por un momento sentí que me ahogaba, pero me concentraba, respiraba por la nariz y seguía adelante.
Su verga se comenzó a hinchar mucho más, estaba palpitante, yo no dejaba de succionar utilizar mi lengua y sobar su tetilla con la derecha y sus testículos con la izquierda.
Pasamos unos 15 minutos, puse incluso mis nalgas sobre su pene, daba brinquitos y las frotaba contra el.
Llegué a utilizar mis pues incluso, el sólo seguía gimiendo, por último seguí con el sexo oral, me encontraba desenfrenado creo que me hubiese visto en un espejo, y no me fuese reconocido.
Él: Estoy por venirme!
Yo no me detuve, seguí chupando su verga y comencé a sentir esos chorros de semen, deliciosamente calientes entrar en mi boca.
Él: ahhhhhhh Dios, que rico, mmmmmmm tómalo todo.
Ahj que bien se siente, no pares, exprime todo.
El semen comenzó a salir por la comisura de mis labios y cayó hacia sus testículos, manchando sus sábanas.
Ya había probado antes un poco de mi propio semen, así que no me sorprendió mucho, aunque deseché toda la cantidad que pude.
Me señaló el baño y fui a lavar mi boca.
Él: Para ser tu primera mamada no lo has hecho nada mal.
Yo: Supongo todos esos relatos y vídeos no han sido para nada en vano.
Comenzamos a vestirnos, debo admitir que pensé en probar como pasivo, pero no me sentía preparado.
Así que quedamos dejarlo para otra ocasión.
Salimos del departamento, abrió la puerta de salida y nos despedimos.
Él: Nos vemos, saludos a su mamá!
Yo sólo asentí y seguí mi camino a casa.
Bueno mis queridos compañeros, espero les haya gustado mucho mi relato.
Es el primero, déjenme sus comentarios y recomendaciones.
Si les ha gustado por favor no olviden calificarlo, y sino pues también.
Espero sea el primero de muchos, ya sean reales o ficticios.
Un abrazo!
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!