Si al ex.
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por AriasJManu.
El último novio que tuve en Guarico se llamaba Carlos, con el estuve un año y nos la llevábamos muy bien, a él lo conocí por Grindr y me gusto mucho ya que desde el principio se porto muy bien conmigo, no era el típico que consigues por esa app donde luego del "hola" viene la pregunta del "rol?".
Él tiene 29 años, es el típico hombre que aún no acepta que es gay, por lo que es muy reservado y su experiencia con hombres se limitaba a lo sexual, conmigo tuvo como él mismo lo llego a decir, su primer novio.
Es muy varonil, es un poco más bajo que yo, mide 1.75 algo así, no es cuerpo de gym, tiene el cuerpo de hombre normal que tanto nos encanta a muchos, su color de piel y su perfil es como alguien de la India por lo que mis amigos que lo llegaron a conocer lo llamaban como el protagonista de la película Quien Quiere ser Millonario.
Nos veíamos todos los días y si podíamos, todos los días teníamos sexo.
Éramos muy conectados en ese tema, siempre queríamos comernos.
Cuando me tuve que mudar a Bolívar de nuevo, obviamente la relación acabo, la distancia la mato y él tenía una pelea interna ya que se ja que debía hacer feliz a su familia llevando una mujer a su casa, nuestras conversaciones se volvieron frías y llegue a decirle de todo cuando me comentó la idea de tener una novia.
Ya tengo un año trabajando en Bolívar por lo que me correspondieron mis vacaciones, y decidí ir a Guarico, vivi 6 años allí y crecí allá, por lo que todos mis amigos estaban allá.
Al llegar coloque una foto en mi Instagram de un famoso monumento del pueblo y con la nota de que estaba de nuevo allá.
A los dos días recibí un mensaje directo de Carlos al Instagram saludándome y pidiéndome mi número, cuando lo leí me dieron unas cosquillitas por volver a saber de él.
Enseguida le envié mi número me llamo.
Le contó que le había estado escribiendo y llamando pero salía mi teléfono apagado (había cambiado de numero para buscar un plan de megas más barato hehe) hablamos por una hora contándonos todo lo que había pasado en ese año sin saber uno del otro.
Hasta que él comenzó con el tema
Y cuéntame cómo está mi culito? –
Me puse a reír ante su pregunta pero me excito mucho escucharlo así.
Bueno está falta de cariño.
– Le respondí.
Eso está muy mal, recuerdo que le gustaba bastante el cariño, todos los días si era posible.
–
Pero es que no hay quien le de cariño.
– y volví a reírme nerviosamente.
Empezamos a hablar por mensajes y volvieron las conversaciones subidas de tono.
Decidí enviarle una foto de mis nalgas y enseguida me pasó una de su pene.
El pene de Carlos es muy grueso, debe medir como 18 cm, por si color de piel es muy oscuro y tiene una cabeza pequeña, fina, pero luego viene su tronco bien grueso, está un poco curvado hacia arriba.
Siempre me encanto, cuando hacíamos el 69 su pene entraba todo en mi boca, eso lo mataba a él.
Sé que eso no se debe hacer pero con el luego de tener 5 meses juntos comenzamos a tener relaciones sin condon, me encantaba que me llenara el culito de leche y que acabara en mi boca.
Me dijo que lo visitará en su oficina al mediodía, ya sabía que vendría, cuantas veces no lo hicimos sobre su escritorio.
A las 11 y media salí para estar a tiempo, estaba muy excitado y ansioso por verlo.
Yo para esta época estaba saliendo con alguien que iba en plan serio, pero recordar a Carlos y volver a sentir esa excitación por el, no me hicieron dudar en ir a verlo.
Llegue y entre a su oficina, estaba un poco más rellenito, más claro de piel, sonrío al verme y recordé como me enamoraba es la sonrisa.
Al cerrar la puerta me abrazo y me dio un beso en el cachete y luego en la boca, fue un beso breve de cariño.
El va y se sienta sobre el escritorio y me para delante de él, me vuelve a abrazar y hablamos un rato así.
Se me quedaba mirando y me sonreía, me volvió a dar un beso esta vez más largo y con lengua y bajaba sus brazos a mis nalgas, a él siempre se le notaba el bulto y lo sentía contra el mío, yo me había ido con unas bermudas por lo que lo sentía todo.
Metió sus manos en mis bermudas y toco directamente mis nalgas, ya estaba mi corazón a mil, quería tirar con el ya.
Me aleje un poco de él y le quite la camisa, él se levanto y se abrió la correa y el pantalón, sacó su pene que ya goteaba y me hizo agua la boca, me arrodillé ante el y lamí su líquido que brillaba en su cabeza, comencé poco a poco a darle lametones y luego de una me lo metí en la boca, ya luego de un rato hice el intento de metérmelo todo, en esa posición no entraba hasta mi garganta pero igual él me tomaba la cabeza y me hundía más en su entrepierna, el gemia y me llamaba nene, en eso tomo su teléfono y me dijo que me quería grabar, para terner ese recuerdo cuando me fuera, yo por la excitación de volver a tener ese guevo en mi boca, le dije que si a todo.
Me esmere en darle la mejor mamada mientras él me grababa.
Tanto me esforcé que en una me detiene y me dice que lo voy hacer acabar, yo tampoco quería que se acabara así, me levante me quite mi ropa y me incliné en el escritorio, él se colocó detrás de mí, se arrodilló y comenzó a lamer mi culito, a él le encantaba hacerlo, mientras me pajeaba me metía su lengua una y otra vez, mordía mis nalgas, pasaba su barba por mi raja, me tenía a su merced.
Se levanto y así, sin condon comenzó a meterme su cabeza, yo le dije si no se iba a poner un condon y me dijo que él quería así, que yo sabía que era más rico.
Nuevamente le dije que si a todo lo que me pedía.
Su cabeza entra fácilmente ya que es fina y pequeña, es cuando empieza el tronco que costó que entrara, el metía y sacaba su cabeza para irme dilatando, luego poco a poco metía un poco más de su guevo y lo volvía a sacar, cuando al fin lo logró meter todo se quedo quieto un rato mientras me mordía la espalda, yo me puse derecho y comenzó a besarme el cuello y las orejas.
Empezó a sacarlo y meterlo poco a poco, ya disfrutaba la sensación que fui yo el que comenzó a mover el culito para que entrara y saliera más rápido, el capto y sus embestidas fueron haciéndose más rápidas y fuertes.
Como extrañaba tu culito nene.
– me decía.
Yo solo podía gemir de volver a sentirme atravesado por ese guevo.
Lo saco casi por completo y le clavo de un golpe, pegue un grito por el dolor y volvía a repetirlo.
En una lo saca por completo y me deja vacío, me voltea y me sube sobre el escritorio, abrí mis piernas y lévate el culito escupió sobre su mano y se llenó el guevo con saliva, volvió a metérmelo poco a poco y comenzó de nuevo su mete y saca rápido, en esa posición podía besarlo, nor mordíamos los labios, el gemia como toro, me gustaba escucharlo, su cara me excitaba aún más, esa cara de macho disfrutando, sus ojos eran puro morbo.
Su pecho sudaba, me lo metió hasta el fondo y se quedó clavado un rato, me sentía totalmente lleno.
Volvió a salir de mi y me bajo del escritorio, me hizo girarme y me volvió a clavar en la posición que iniciamos, tomó su teléfono y vi que comenzó a grabar como me cogia, saber que me estaba grabando hizo que empezara a gemir más duro, quería que cuando viera el video escuchara como le tenía.
Hizo que me relajara sobre el escritorio dejando mis nalgas bien paradas, dejo el teléfono y colocó ambas manos en mi espalda para evitar que arqueara mi espalda y ahí comenzó a cogerme muy fuerte, ya me estaba doliendo, sentía un ardor y yo traté de levantarme para que fuera más lento pero él no me dejaba, le dije que no tan fuerte pero fue como que si no me escuchó.
Empecé a respirar profundo para relajarme, sus embestidas eran cada vez más fuerte en una escucho como pega un grito y sentí su clavada más fuerte y hasta el fondo, me estaba llenado el culito de leche.
Se quedó un rato dentro de mi, luego lo saco y me levanto, al girarme y verlo vi que su guevo mojado en semen y sangre, eso me bajo todo jajajaja.
Es vez no acabe porque me asustó mucho ver sangre.
Nos fuimos a limpiar, me besaba y me decía que lo disculpara que no quería romperme, me pregunto si le dolía mucho a lo que dije que solo me ardía.
Estuve un rato con en su oficina hasta que se hicieron las 2 y tenía que comenzar a trabajar, me dio un abrazo y un beso y quedamos esa noche de salir a comer algo.
Y así fue, salimos a comer, no hubo sexo de nuevo porque estaba muy adolorido, pero tres días más tarde lo metí a escondidas en casa de mi papa y me dio la COGIDA de mi vida, sin exagerar.
Esa será otra historia que ya les contaré.
Espero les haya gustado, disculpen si dije mucho o poco y espero sus comentario para ir mejorando.
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