Si dejo que mis amigos, me den por el culo por el placer de hacerlo, el que este par de viejos, me lo coman por dinero no tiene nada de malo……….
Un chico va a pedirle dinero a su tío, para comprar unos zapatos, el tío le propone que se deje dar por el culo por él y un amigo que está en su casa, el chico acepta y descubre que quiere ser putita trans..
Después de haber estado jugando baloncesto en el club, al regresar a casa le dije a mi madre que necesitaba comprarme unas nuevas zapatillas deportivas para poder seguir jugando baloncesto en el equipo, ya que las que estaba usando ya se encontraban algo sucias y manchadas.
Mi madre se me quedó viendo, y se comenzó a reír, después me dijo. “Si es por mí no vas a volver jugar, y no es porque no quiera, es porque no tengo dinero, para comprar esos caros zapatos de baloncesto. “
Pero antes de que yo saliera completamente frustrado, y deprimido de la casa me dijo en un tono bastante cínico. “Si quieres ve, llama a tú tío, de seguro que él puede ayudarte a resolverte, ese gran problema.”
Yo haciéndome el tonto, decidí ir a ver a mi tío, seguro de que él me podría prestar lo suficiente como para comprar aquellos zapatos deportivos, que había visto en la tienda.
Pero lo primero que hice fue llamarlo, y cuando le dije de que se trataba, me dijo. “Sobrino no te preocupes, que de seguro encontraremos alguna forma de que te puedas comprar esos zapatos.” Así que bien contento, y sin tan siquiera cambiarme de ropa, con el mismo uniforme de baloncesto, me dirigí a su casa.
No bien había llegado, me encontré con la desagradable sorpresa de que, un amigo de mi tío, se encontraba acompañándolo, no es por nada, pero la manera que ese tipo se quedó viendo mis nalgas no me gusto, ya que me hacía sentir mal.
Pero procuré no ponerle atención al tipo ese, y apenas pude le dije a mi tío. “Necesito comprar esos zapatos, para poder seguir jugando en el equipo del club. Así que te pido que, si puedes, me prestes lo necesario para comprarlos.”
Mi tío se me quedó viendo, bien serio, y me preguntó. “Como piensas pagarme, o pagarnos, ya que yo no tengo tanto dinero, y seguramente mi amigo, te tendrá que dar el resto.”
Yo ni siquiera había pensado en cómo se lo iba a pagar, me quedé callado, y resignado a no poder comprarme las zapatillas deportivas, sin decir nada, di media vuelta, y me dirigía a la puerta cuando mi tío me dijo. “La verdad sobrinito es que no te lo puedo prestar. Pero ahora te pregunto, ¿Qué estás dispuesto hacer, para comprar esos zapatos?”
De inmediato me di la vuelta, prestándole más atención a sus palabras, por lo que mi tío, también viéndome de manera descarda mis nalgas, continuó diciéndome. “Porque si tú y nosotros nos entendemos, no tendrías que pagarnos nada. ¿Qué te parece?”
Yo, la verdad es que apenas escuché a mi tío, supe de qué era lo que estaba hablando, internamente me dieron ganas de mandarlo al carajo, pero de momento me dije a mi mismo. “Si he dejado que la mayoría de mis compañeros del club, me den por el culo y, de gratis, nada más por el placer de hacerlo.”
“El que deje que este par de viejos, me coman el culo y que ellos me regalen algo de dinero no tiene nada de malo.”
Así que sin necesidad de que yo les dijera nada, mi tío y su amigo como que de inmediato entendieron que yo estaba de acuerdo, ya que de inmediato, los dos comenzaron a ir quitándome toda la ropa del uniforme de baloncesto que cargaba puesto.
Ya una vez que me habían dejado completamente desnudo, nos sentamos en el sofá de la sala, de su casa, y mientras mi tío de manera descarada me agarraba y acariciaba mis nalgas, su amigo no dejaba de observarnos.
Así que mientras uno, o el otro me comenzaron a tocar por todas partes, el otro se iba desnudando, por lo que de momento me encontré entre aquellos dos hombres mayores, completamente desnudos.
Yo no es que sea un experto, pero si algo se, es que por lo menos a los chicos del club, así como al conserje y a uno que otro socio, antes de hacer cualquier otra cosa, les gusta que yo les mame, sus vergas, así que pensando en eso me agaché entre los dos.
Al primero que le mamé su verga fue a mi propio tío, al principio no podía creer que mi tío se aprovechase de mi situación, para darme por el culo y ponerme a mamar su verga.
Pero me di cuenta de que yo también me estaba aprovechando de todo eso, no tan solo para comprar unos zapatos que realmente no necesitaba, sino para disfrutar todo lo que mi tío y su amigo me estaban haciendo.
Luego que, tanto a mi tío como a su amigo, comencé a mamar sus vergas, por lo menos hasta que me indicaron que me introdujera la verga de uno de ellos dentro de mi culo.
Yo sé que no soy un santo, pero cuando mi tío, luego de estar acariciando mis nalgas por un buen rato, y embadurnar mi culo con vaselina, comenzó a penetrarme.
La verdad es que como de costumbre al principio me dolió un poco, pero poco a poco fui sintiendo como divinamente su verga se fue deslizando y abriendo paso dentro de mi culo.
Casi de inmediato después de pasar ese ligero dolor, y comenzar a disfrutar de todo lo que mi tío me estaba haciendo, yo comencé a menear mis caderas, sintiendo como la verga de mi tío entraba y salía de mi culo, mientras que su amigo colocó su parada verga frente a mi cara.
Por lo que, en lugar de ponerme a mamársela de una sola vez, comencé a ir pasando mi lengua a lo largo de todo su tallo, tal y como si fuera una enorme barquilla de mantecado, y la cabeza de su verga fuera una roja y enorme cereza.
Así que a medida que mi tío me siguió empujando toda su verga por mi culo, yo seguí moviendo mis caderas, al tiempo que, con mucho gusto y placer, comencé a gemir, al tiempo que apretaba y soltaba el esfínter de mi culo.
Mi tío además de penetrarme divinamente, también comenzó a mordisquear mi cuello y orejas, y apretar mis aplanados pechos como si fueran unas pequeñas tetitas.
Mientras que a su amigo yo le comencé a chupar toda su verga, haciendo que me llegase casi hasta el fondo de mi garganta, y no es que no me dieran ganas de vomitar, pero creo que como lo he hecho ya tantas veces, me he acostumbrado a eso.
Ellos dos me siguieron penetrando tanto por la boca como por mi culo, por lo que yo comencé a masturbar mi pequeño miembro, y en un dos por tres me vine casi de inmediato.
Al finalmente mi tío venirse dentro de mí ya abierto culito, y su amigo derramar toda su leche dentro de mi boca y garganta, al ellos dos terminar conmigo, se fueron a lavar sus vergas, por lo que yo al rato, cuando ellos dos regresaron, me dirigí al baño moviendo mis nalgas provocativamente, para asearme.
Pasé el resto de la tarde y gran parte de la noche siendo, enculado, divinamente sodomizado, y puesto a mamar una y otra vez, pero mi tío y su amigo no conformes con eso, siguieron el resto de la noche clavándome sus vergas a diestra y siniestra, tratándome como si yo fuera una puta.
Al punto que en cierto momento mi propio tío, no sé de dónde sacó un vestidito de mujer y tras entregármelo me ordenó que me lo pusiera, cosa que gustosamente hice frente a él y su amigo, y tras soltar mi larga cabellera, y darme un trago de no sé qué, seguí actuando y hablando como si yo fuera una chica.
Por lo que mi tío y su amigo me siguieron clavando sus vergas tanto por mi culo como por mi boca, sujetándome por mi larga cabellera, pero sin que yo me quitase el vestido.
Después de eso, en la madrugada, salí de la casa de mi tío con los bolsillos llenos, pero en lugar de comprarme los condenados zapatos para jugar baloncesto, me compré un lindo vestiditos, así como un par de zapatos de plataforma, y hasta me alcanzó para comprar un set de ropa íntima.
A ver que más les puedo decir, a si, tanto mi tío, como a su amigo, solo tienen que llamar para que yo los vaya a visitar a cambio de una buena cantidad de dinero, además gracias a ellos dos, descubrí cual es la profesión que deseo ejercer, la de putita trans.
Relato muy caliente y me doy cuenta de lo mucho que se goza vendiendo el culo a los que quieran disfrutarlo. La prostitución lejos de ser dañina abre cauce para todos aquellos que los prejuicios marginan y deben obrar en la oscuridad. El sexo escondido y lejos de las miradas de los curiosos, tiene una fuerza irresistible y genera un morbo increíble.