Sí mi general! Parte III

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Me empujo levemente hacia adelante y colocó una mano debajo de mi, soportandome desde mi abdomen, y comenzó a deslizar el vibrador. Pronto estuvo todo adentro y lo encendió, este comenzó a moverse de un lado a otro com o sí fuera de gel, la presión que sentía en el culo era enorme, pero me gustaba tanto como la idea de meter otro.
-ahora culeame.- Ordenó con prisa.

Respiré profundo intentando mantener la concentración me voltee lo bese profundamente mientras con mis manos separaba sus nalgas y las apretaba, lo puse de espaldas frente a mi, lo incline unte lubricantes en mi pene y en su culo, este palpitaba cuando mis dedos lo rosaban, lo masajee un poco para que se relajara mientras lo escuchaba suspirar de placer, entonces de un sólo tiro le enterre mi pene hasta los huevos, comencé a culearlo como sí fuera un juguete, quería partirle el culo en dos, quería que sintiera lo buen cabo que era, quería que supiera que en ese momento era mi puta, lo bombee por un rato, sus quejidos iban en aumento, se sentía muy caliente y apretado.
-así le gusta mi general?- le preguntaba con sorna.
-Más duro cabo, revienteme
– lo voy a culear tan duro que no se podrá sentar por días mi general.
-sí cabo sí!- hablaba en un estado de éxtasis mientras recibía mi polla dentro de su culo.

El vibrador dentro de el mío hacia su efecto, cada vez que yo lo envestia, al mismo tiempo hablaba con mi culo el vibrador más adentro, se sentía tan rico ese gran pedazo de plástico metido por el culo, entonces tomé el otro y lo prendí, lo puse encima de mi pene, con la punta moviéndose sobre el ojo del culo del general, este temblo de excitación, entonces poco a poco comencé a meteerselo con mi pene también adentro. El general empezó a gritar como sí en ese momento lo estuviera quebrando, pero nunca me dijo que parara así que no lo hice, seguí y seguí hasta que hubo un punto que tenía mi pene y el vibrador adentro, el se masturbaba mientras gemia como poseso, pronto la imagen fue tan placentera, mi pene metido en su culo caliente, un vibrador partiendome por dentro, la idea de cogerme al general, todo junto término en el orgasmo más grande que había tenido hasta ahora, terminado con el del simultáneo al mío…

Ambos nos derrumbamos sobre el escritorio con los vibradores adentro, esperando para poder volver a empezar.