Sigo contando mas de mi vida como niño de la Calle (el pago) 7ta Parte

Mario estaba molesto, no entendía porque pero el si que supo explicarse! y yo complacerlo!..

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3. Se ha perdido la parte en que relato como conocí a Mario, mi eterno amor y guia !! Si alguien la ubica avíseme.
4. https://sexosintabues30.com/relatos-eroticos/gays/mas-de-mi-vida-como-nino-de-la-calle-el-doc-felix/
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En el último relato nos quedamos en: «Llegamos al consultorio, y el doctor rápidamente nos atendió, y me dijo quítate la ropa TODA y échate abierto de piernas en esa camilla, me dijo el medico, y así lo hice. AJA…. si, ya estas muchísimo mejor, y casi curado… se ve rosadito tu hoyo, y nada irritado así que hoy si te toca pagarme con el nene… Mire a Mario, y este hizo un gesto de aprobación y resginación también» CONTINUANDO….

Si Doctor, «estoy para lo que me pida» le dije con miedo al medico que me había curado mi colita. Me pidió que entrara a un cuarta atrás de su consultorio, y que me ponga lo que había en una bolsa amarilla de Plaza V… y eso hice, entre ene se cuarto que parecía deposito, y mire en la bolsa, y para mi sorpresa había ropa de niña, como para mi edad y contextura, casi como si mi versión femenina se hubiera ido con el de compras…. Salí molesto y le dije que yo era niño no niña y le dije a Mario «me quiere vestir de niña»!!!!… Pero no encontré respuesta de el, mas si del doctor que me dijo que tenia que pagarle alguien o yo o Mario, y la verdad no quería ver a mi hombre (jejeje así lo veía yo) vestido de niña, por lo que de solo pensar eso acepté y me regresa a mi «vestidor».

Debo decir que algunas cosas fueron complicadas… me quite todo, y asi desnudo me limpie con pañitos que me había dejado ahí, y creí que eran para eso,  quede bien limpio, empece por el calzón de niña, y se sentía apretado de adelante.. era uno con imágenes de Sakura Carda Captors…. luego un sujetador de niña con las misma imágenes, se sentía raro, como un polo muy pequeño, luego la falda como de colegio y un top sobre el sujetador, ambas piezas de color rosa. En un momento rápido entro Mario y me dijo… el doctor quiere que te peines como niña…. pero no levantó la mirada, y se fue.

Hice cuanto pude, ya tenia el cabello algo largo desde casa, y en la calle me había crecido algo mas. Así que me hice colitas y así salí.

El doctor me quedo mirando con tantas ganas que parecía otro, se me acerco y me dijo «que linda putita», ven a mamarme la pinga, y así lo hice, me arrodille frente a el, saque su pene del pantalón buso que llevaba puesto, y me di a la tarea de mamar ese pene descomunal como poseso, huevos, tronco, cabezota, pasaba mi lengua por todos lados y metía su falo bien profundo hasta donde daba mi garganta, masajeaba su huevotes, la verdad quería probar su leche «medicinal» me fue quitando el top mientras continuaba mi faena mamaria, el acariciaba mi espalda despacio con sus dedos y así mi anito se contraía del placer, me quitó el sujetador, y me lanzo al suelo, comenzó a lamerme y juguetear con mis pezones, tan rico que no pude evitar gemir de placer, y darme cuenta que su mano ya esta dentro de mi calzón tocando mi penesito ya paradito de la excitación, el dijo «ajaa ya lo quieres dentro verdad?» no pude responder cuando ya estaba en 4, listo para ser poseído por tremendo hombre y su garrote de carne, y si lo sentí, lo sentí entra de a pocos, abrir mis entrañas, lo sentí abrirse paso en interior, estirando al máximo mi asterisco, hasta que sentí sus huevotes chocar con los pequeños míos y se detuvo…

Vamos a quedarnos quietos unos segundos mientras tu ano se acomoda a mi pinga, me dijo el doc, y me acorde de mi hombre de mi Mario, y cuando lo mire, ya estaba pantalones abajo y dándose una buena paja… y sentí algo, un bombear repentino de mi ano, el doc ya estaba penetrándome sin parar como animal, como bestia, como si mi culo fuera lo mas rico que había roto en su vida, me levanto en peso y me puso boca arriba sobre su escritorio, toodo sin sacar su pinga de mi culo, y siguió en su tarea de follarme, pero esta vez me manoseaba los pezones y me masturbaba mi penesito.

Se salio de mi, y se tiro en el piso me dijo que lo montara como si su pene fuera una silla de montar y el un caballo, estaba tan excitado que me baje rápido, me puse encima de el abierto de piernas me agache, cogí su pene lo puse en la entrada de mi ano y me lo metí con fuerza hasta los huevotes… y comencé mi cabalgata furiosa, se sentí delicioso como invadía mi interior tremendo garrote de carne me agarraba de sus manos y me lo clavaba adentro a veces rápido a veces lento, me soltó de las manos y comenzó a masturbarme mi pene nuevamente, y no aguante, no aguante sentía que me venia, mientras entraba ese pene en mi, me daba mas y mas ganas de venirme y así lo hice, mi primer chorrote de leche espesa cayo en la panza del doc y que riquísimo se sintió correrse así, invadido por dentro  y este riendo me dijo que era un mañoso, y si lo admito, mucho de mi placer se debía a mi vestimenta de niña, o sabia pero aun no quería decirlo, menos a Mario.

Varios minutos de bombeo gemidos, y embestidas después, el doctor se sale de mi y me mete el pene en la boca, me dijo «te voy a dar mi leche medicinal» y se vino como caño, era muchisisisima leche, caliente, espesa y salada, cantidades que salían de su pene directo a mi boca, y que rico se sintio, mire a mi macho al fondo y me entendió, corrió y me penetro también, y se vino dentro de mi, muchiiiiiisimo… estaba como perdido en mi placer, dos venidas, dos espacios de mi llenos de leche… me sentí taaan puto, tan deseado… tan amado….

El doc se retiro, nos dijo «arréglense rápido y váyanse, pueden llevarse la ropa de niña» y como pudimos nos vestimos, arreglamos y salimos de ahí, con el aviso del doc de que cualquier mal de salud el era la solución y que ya sabíamos como era el pago.  Agradecimos y salimos corriendo, no se porque, pero corriendo.

Nos detuvimos en el parque universitario y le dije a Mario que luego del día, cuando estemos en casa, le daría una sorpresa, ya que mi poto ya estaba sano, y como el era mi marido, entonces debía de consentirlo, a lo que le sonrió y me dijo «OK»……

Peero eso ya será en la siguiente historia.

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