Sigo siendo la novia de mis amigos 2

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Así fue pasando el tiempo, nuestra amistad se consolidaba mas, íbamos creciendo, nos íbamos desarrollando como hombres, las pollas de mis amigos se alargaban y engrosaban mas y mi ojete estaba cada vez mas abierto, por años de ser la novia de mis amigos, por años de ser follado por Juan y Manuel.

Cada uno conoció su novia, mi culo empezó a descansar, ya que cada uno follaba con su novia, pero una o dos veces a la semana me seguían follando, ya no eran todos los días como antes, siempre salíamos los seis juntos, así que a fuerza de costumbre, nuestras novias se hicieron amigas, y nuestras vidas iba pasando como la mayoría de la gente, trabajamos en distintos lugares, planificábamos nuestras vidas con nuestras novias, empezaron a llegar los matrimonios, el primero en casarse fue Juan, fuimos todos a su boda, y después Manuel, el chico ese que me había roto el culo a los 13 años, y por último yo, la novia de mis amigos.

Estábamos un sábado todos reunidos tomando unas cervezas en casa de Juan, y les planteamos a las chicas de pasar un fin de semana en las montañas, de campamento.
Las chicas nos dijeron que fuésemos nosotros, que ellas se irían a otro lado, ya que no son muy de campamentos.

Nosotros estábamos muy contentos, planeábamos todo, sus manos me acariciaban las nalgas, sabía que me iban a follar todo el fin de semana, yo iba preparado a que me den polla por el culo todo el fin de semana, estaba feliz por volver a ser la novia de mis amigos, de sentir sus pollas follando mi ojete o llenando mi boca de leche.
Ya el viernes estábamos todos nerviosos, entusiasmados, las chicas se iban a Andorra, y nosotros a los montes de Galicia, ya a la madrugada de sábado, nos despedimos entre besos y abrazos a cada una de nuestras esposas, subimos a los coches y nos fuimos.

En el viaje eran todas bromas, si tenía mi estomago vacío ya que me lo iban a llenar de leche, si había traído la crema para mi culo, yo iba sentado en medio, en el asiento trasero, e iba acariciando las pollas de mis amigos, "oye Carlos, y si paramos por alguno de estos caminos secundarios para que nos chupes las pollas y te des tus primeros tragos de leche", dijo Juan, riendo, "encantado, tengo hambre, quiero yogurt", le respondí, siempre entre risas, Juan desvió el coche a un lugar que era difícil nos vieran, estacionó, bajamos y mientras Manuel orinaba, yo le chupaba la polla a Juan, Manuel termina de orinar, se acerca a mi, me baja mi short, se acomoda contra mi culo y me empieza a meter la polla, "ya no son las pollas de aquellos niños, te acuerdas Carlos, ahora te follan pollas de hombres, aunque tu ojete se siguió abriendo a medida que se nos desarrollaron las pollas", me dijo Manuel, metiendo como de costumbre toda su polla en mi culo, y a medida que yo le chupaba la polla a Juan él me follaba despacio, haciendo que sienta como entraba y salía su polla de mi ojete, "te imaginas Carlos, todo el fin de semana desnudo, a disposición de nuestras pollas", me decía Juan, metiendo y sacando su polla de mi boca.

Yo sentía como mis amigos se movían mas rápido, sus pollas entraban y salían mas rápido de mi boca y de mi culo, hasta que siento como Juan mete su polla dentro de mi boca y la empieza a llenar, casi al mismo tiempo, siento como la polla de Manuel palpitaba dentro de mi culo, llenándolo de leche.
"Ha, que bien empieza el fin de semana", dije pasando mi lengua por toda la polla de Juan y después también limpie con mi boca la polla de Manuel.

Montamos en el coche y seguimos viaje, hablábamos, reíamos, yo sentía como salía la leche de Manuel de mi culo, cuando se los dije, las carcajadas de mis amigos fueron estruendosas.
Llegamos al lugar donde habíamos planificado, hicimos el campamento, estábamos a la orilla de un hermoso río, ya cuando terminamos de armar todo, mis amigos me hicieron desnudar y sus manos no demoraron nada en acariciar mis nalgas, mientras bebíamos cerveza, me hacían sentar en sus pollas, nos reíamos de todo, estábamos felices y yo mas que nadie, ya que volvía a ser la novia de mis amigos, el dueño de sus pollas y ellos los dueños de mi culo, como fueron siempre, ya que solo con ellos me dejo follar.

Cuando uno iba a buscar leña, al volver, yo estaba en cuatro patas en la arena con el que no había ido, follando mi culo.
Así pasamos el sábado, mi culo siempre con la polla de uno de ellos follandolo, notaba lo abierto que tenía mi ojete, estaba feliz, yo mismo los incitaba a que me follen todo lo que quieran.
Yo estaba siempre desnudo, como dijeron mis amigos que iba a estar.

A la noche estaba acostado boca arriba, hasta que viene Manuel y me levanta las piernas, metiendo su polla en mi ojete, que por lo abierto que lo tengo, entro sin problemas y me empezó a follar, "ven Juan, métele tu polla ahora, que tiene el culo calentito", dijo Manuel, riendo y sacando su polla de mi ojete para que la meta Juan, cosa que me hizo gemir, sentir como mi otro amigo metía su polla en mi ojete, y así, se turnaban por follarme, yo seguía con mis piernas en alto, sintiendo como las pollas de mis amigos entraban y salían de mi ojete.
El domingo nos levantamos, y mi desayuno fue, chupar sus pollas y dejar que se corran en mi café, así desayune café con la leche de ellos dentro.

Yo los bromeaba, de que sus mujeres no se dejaban follar mucho, ya que no paraban de follarme el culo, lo tenía siempre lleno de leche, mi ojete estaba tan abierto, que caminaba y sentía como me salía la leche, aunque lo apretaba, no conseguía cerrarlo bien, nos bañábamos en el río, desnudos los tres, y ellos siempre metiendo sus dedos en mi ojete, mas que hombres parecíamos niños, yo estaba tan feliz, sintiendo las manos de mis amigos manoseando mi culo, metiendo sus dedos en mi ojete, follándome en todos lados, "oye Carlos, ya casi nos vamos, que te parece si te follamos Manuel y yo, y vas todo el viaje con nuestras leches dentro de tu culo?", me dijo Juan, mientras le chupaba la polla, "vale, me parece bien", les dije, dejando de chupar su polla y dándole la espalda, le ofrecí mi culo, para que me folle, mi amigo me hace agachar, sacando mas mi culo hacia él, yo me abro las nalgas, sintiendo como acomoda su polla contra mi ojete y me la empieza a meter y a follar, mi culo hacía un ruido seco, cuando Juan me la metía toda y mis nalgas chocaban contra su pelvis.

Juan mientras me follaba le dice a Manuel, que arregle todo en el coche, que ya estaba a punto de correrse, y que luego venga él a seguir follando mi ojete, que me iba a ir con el culo lleno de leche.
Manuel se fue y Juan siguió metiendo y sacando su polla de mi ojete, hasta que dando un gemido muy fuerte, me pega muy junto a él, metiendo su polla bien dentro de mi culo, y la sentía palpitar, sintiendo como gemía y movía su polla sin sacarla bien adentro de mi culo.

Manuel ya estaba esperando su turno de meter su polla en mi ojete, la tenía dura, Juan, después de dejar hasta la última gota de leche dentro de mi culo, la saca, y Manuel enseguida la mete toda de una sola vez y me sigue follando ahora él, Juan estaba parado a nuestro lado, hablando, mientras la polla de Manuel no dejaba de entrar y salir de mi ojete, mis nalgas seguían haciendo ese ruido sordo, al chocar contra el cuerpo de Manuel cuando me metía toda su polla, "Carlos, ahora cuando Manuel se corra dentro de tu culo, ponte este trapo tapando tu ojete, para que no se te salga la leche", me dijo Juan, dándome un trapo, para usarlo a modo de tapón con mi ojete, yo lo tenía cogido en mi mano, mientras Manuel me seguía follando, hasta que siento como él también mete su polla tan adentro de mi culo como pudo, y sentía su polla latir, como la he sentido por años, llenando mi culo, hasta que siento como la empieza a sacar, y yo de inmediato, me pongo el trapo que me dio Juan, para que no se me salga la leche del culo, me puse mi short, y nos fuimos, yo sentía mi culo mojado, pero de los tres, yo era el que mas había disfrutado, y ya íbamos hablando de hacer otro fin de semana otra escapada, esperando que nuestras mujeres la hayan pasado muy bien también y quieran repetir.