Sin fingir que dormía, fue mio! II

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Como narraba en la primera parte, pues seguimos nuestra vidas, que vivíamos al máximo, todo era estudiar, ir a partys (bailes), ir a la playa, a los ríos, tener nuestras novias, escuchar música de rock, en fin disfrutar, pero sin drogas, ni nada de esas porquerías de hoy. Más cuando estabamos solos, teníamos sexo cada quien con el suyo. Yo a veces cogía con Raúl, con algún otro amigo que se me insinuara o si no… con Ernesto.

Pues un día estuvimos de fiesta bebiendo alcohol, nada par de cervezas, que con eso bastaba para embriagarnos. No fuimos al cuartito de Raúl, Ernesto, él y yo. Ya su familia dormían, era casi la 1:00 de la madrugada, y seguimos allí la huerga. Cuando de repente en lo que Raúl ponía música, que apenas se escuchaba, Ernesto y yo, en nuestra celebración nos comenzamos a besar ardientemente de pie, sin inhibiciones alguna, de que Raúl nos viera. Cuando él se dió cuenta, se aferró a mi por la espalda, restregándose en mi culo, sentía como su verga adquiría aquella dureza conocida por mi, y eché mi culo mas hacía atrás, como aprobando lo que me hacía, mientras Ernesto y yo restregabamos nuestros paquetes de frente y comiéndonos las bocas.

Nos desvestimos sin hablar, solo gemíamos, Raúl se unió a nuestro besuqueo y nos comiámos, entonces la boca, entre los tres ahora. Luego cunando nos pusimos bien bellacos, Ernesto y yo nos arrodillamos y comenzamos a mamarle la verga a mi amigo Raúl, uno por cada lado de aquel macizo pene, que comenzaba a mojarnos los labios de su precum. Raúl gemía y suspiraba, entonces nos fuimos a la cama, yo se la mamaba a Raúl y Ernesto me la mamaba a mi. Luego Ernesto se la chupaba a su primo Raúl y yo se la mamaba a Ernesto…era algo sensacional que yo, o ninguno habíamos vivido, un trio espectácular!

Seguimos comiéndonos nuestros cuerpos, yo le comenzé a mamar el culo a Raúl, que aunque no se dejaba penetrar nunca, gozaba con que yo le chupara el culo y entonces, Ernesto me chupaba el culo a mi, me creía desfallecer por todo aquel placer…más su lengua me dilataba, para meterme la verga de Raúl, que la deseaba a gritos, en esos momentos tan calientes. Pues yo dilaté a Ernesto con mi traviesa lenguita y cuando lo creí prudente lo penetré, en posición tal, que Raúl entonces me clavó su verga hasta el fondo, me dolió un poco y lo soporté, según Ernesto soportaba mi verga en su blanco y rosadito culito. Era un tren de placer, de sexo, gemíamos, buscabamos la forma de besarnos unos con otros…yo era el slice de jamón de aquel, rico sandwich…en el medio, ensartado por Raúl, y de lado yo ensartaba a Ernesto. Así terminamos viniéndonos, y que conste también Raúl penetró a su primo, mientras Ernesto me la clavava a mi. Y no venimos yo adentro de Ernesto y Raúl dentro de mi. Mientras, Ernesto se masturbaba, hasta venirse también. Que delicia fue aquel trio, que repetimos en inumerables ocaciones y cambiando roles y posiciones. Quedabamos exáhutos los tres! Ya yo no sentía celos por Raúl, lo compartiamos con Ernesto, muy felices.

En esos días, ya había pasado un año de que Raúl, Ernesto y yo tuvieramos ricos encuentros sexuales juntos o por separado, se me acercó Armando, el hermano de Ernesto, que tendría entonces unos 14 años, que no aparentaba… por ser alto, esbelto y de caderas anchas, me dijo que tenía que hablar conmigo a solas y nos fuimos, a una árboleda cercana a nuestras casas por la noche. Yo estaba un poco inquieto, y pensaba que de que me quería hablar él, así a solas. Pasaron por mi mente muchas cosas, que si sería.. que él se enteró, que yo cogía con su hermano, etc. Armando lo que me dijo, era que quería que yo lo eneñara a besar! No le fue difícil, convercerme…lo besé una y otra vez, enseñandole a dar y recibir ricos besos de lengua, me puse tan caliente que le cogí su mano y la puse en mi verga, que se quería salir de mis pantalones, a los 16 años uno es de fuego y pólvora! El me la apretó y yo le masajaba todo el culo, gemíamos y allí bajo aquel árbol, nos desvestimos con las ropas en el suelo, nos acostamos encima de ella y ahi me di cuenta, el clase de culo ancho, parado, blanco y hermoso que tenía Armando. Se lo besé, le abrí las nalgas y deposité un delicado beso de lengua en su hoyito…por toda respuesta, el exálo un suspiro y el mismo se abrio con sus manos las nalgas, para facilitar mi trabajo…Le dije que me la mamara, para que la mojara y yo penetrarlo, Armando estaba tan caliente que por poco me arranca la polla a lenguetazos y chupones; cabrón no sigas que me vengo, le dije, que rico coño. Se puso en cuatro y se la fui metiendo despacio, le dolía y yo lo dejaba descansar, cuando él me culiaba y decía que el dolor ya pasó… seguía…hasta que le entró toda! Se veía tan bello aquel culo abierto con toda mi verga adentro y sus nalgas anchas parecían un corazón…a la luz de la luna llena de aquella inolvidable noche. Metimos como bestias aquella noche y yo lo dejé gozarme a mi, no hubiera sido justo, pero en su inexperiencia se venía muy rápido. La lujuria nos hizo prometernos más encuentros…que se repetían casi a diario, pues él me buscaba y decía que "me necesitaba", al decirme esto yo sabía que lo que quería era que lo ensartara.

Y así seguieron sumándose cápitulos de gozos y placeres, con mis amigos. Era la lozanía de mi juventud, mis tiernos años y los aproveché, día tras día…más jamás me he arrepentido de lo que gozé o gozamos "sanamente"…

Por: cieloverde