Sólo quería ducharse

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Thiudarex.
Pero como estoy de vacaciones, estoy yendo al Gym tipo 10 de la mañana, estamos en verano, así que voy y regreso caminado de shorts y polera. A la hora que estoy yendo hay muchos más muchachos que temprano en la mañana y uno en particular me llamó la atención desde el primer día que lo vi.

Este chico debe tener 18 o 19 años, pero ya con un rostro muy varonil y se nota que trabaja bastante su cuerpo, al principio yo lo miraba de reojo, esperando que nadie se diera cuenta, mucho menos él. No cruzábamos palabra, hasta que un día que estábamos en bancas contiguas él me pide que le ayudé con la barra, le dije que claro y así pues como que los días siguientes nos coordinamos para ayudarnos con los pesos, pero de eso no pasaba y tampoco era de que platicáramos mucho; pero yo aprovechaba para ver lo que se le marcaba el paquete en el pantalón de buzo, especialmente cuando se recostaba sobre la banca para hacer pecho y yo me paraba detrás para ayudarle con la barra. Hace dos días, yo término mi rutina y voy saliendo del Gym y estaba caminando hacia mi departamento, cuando escucho que el muchacho me llama y se me acerca corriendo con la mochila al hombro.

Me pregunta si me puede acompañar, yo le digo que si claro y le comento que vivo bastante cerca, caminamos juntos y vamos platicando y en eso me pregunta con quien vivo, le digo que solo; justo cuando estamos por llegar a la puerta del edificio y yo por despedirme, él me pregunta si puedo hacerle un favor, que si se puede duchar en mi casa que las duchas del Gym estaban mal, yo me quede en silencio y con cara de sorpresa, inmediatamente él me dice que no hay problema que si no se puede que no quiere incomodarme, yo reacciono a mi asombro y le digo que no hay problema que no me incómoda, que pase. Subimos a mi departamento, le pregunto si quiere algo, si ha desayunado; pero el me dice que no, que sólo quiere darse una ducha. Le indico donde está el cuarto de baño, que queda al lado de mi dormitorio, y le digo que ya le alcanzo una toalla limpia. Entre lo que voy a sacar una toalla yo pensaba que se cambiaría en el cuarto de baño y yo le dejaba la toalla ahí.

Pero al regresar, veo que el muchacho está en mi dormitorio y se está sacando la ropa, al verme, me dice si no me molesta que se cambie ahí, yo le digo que para nada, dejo la toalla sobre la cama y estaba por retirarme (como para darle un poco de privacidad) cuando veo que se baja el pantalón de buzo y sus calzoncillos contenían una tremenda erección, me quedo viéndolo y el se agarra el paquete por sobre los calzoncillos y me pregunta si así está mejor la vista que cuando lo observo en el Gym, me pongo rojo como un tomate pero asiento con la cabeza. Él si más, se baja los calzoncillos exhibiendo un buen pene duro, me mira y me pregunta si quiero tocarlo, señalando su pene; me acerco y se lo agarro con una mano y se lo jalo un poco, él me toma de la cabeza y me la empuja hacia su pene… quería que se lo chupe. Cedo a su silenciosa petición y me meto su pene en la boca, me siento en la cama para estar más cómodo mientras se la pelo con la boca y le doy una de esas mamadas que uno mismo quiere que le hagan.

Buenos huevos que manoseo suavemente, mientras me meto el pene hasta la garganta y luego se lo chupo recorriendo lentamente todo lo largo, repitiendo el movimiento varias veces; luego me lo saco de la boca y sólo le chupó el glande haciéndolo más rápido para luego volver a metérmela completamente y sacarla para repetir sólo con su glande. Él la estaba pasando de maravilla, tenía los ojos cerrados y se deja hacer muy quieto, en eso me sujeta nuevamente la cabeza y me la empuja hacia él, sin decirme nada termina en boca, manteniendo mi cabeza presionada hasta que termina de vaciarme todo el semen dentro, me lo trago por que no me queda de otra (pese que a mi no gusta el sabor del semen) y cuando termina, me suelta y se retira un poco. Sólo me dice que va a ducharse y se mete al cuarto de baño, cuando sale con la toalla en la cintura, se viste, me da las gracias y me pide que por favor no comente con nadie del Gym lo que ha pasado; se va y me deja así con cara de que pasó.

Al día siguiente lo volví a ver en el Gym y como si nada hubiese pasado nos ayudamos en nuestras rutinas; pero cuando yo estaba por irme, se me acerca y me pregunta si alguna que otra vez puede pasar a ducharse en mi departamento… yo si claro, cuando quieras.