Solo y Desnudo en el Bosque
Mairom era un niñito enfermizo que por azares de la vida termino en el bosque donde fue poseído por unos desconocidos….
Mairom tenía 4 años, era un niñito frágil, rubio y rechoncho, con su pelito rapadito, ojos grises y labios rositas, a pesar de su apariencia rozagante y sana siempre estaba enfermo, siempre con alguna alergia cutánea o asma además de su notable tartamudeo, sus padres habrían probado de todo pero sus afecciones siempre terminaban ganando, un día un doctor algo mayor les recomendó que Mairom pasara una semana en el hospital desnudo para hacerle una prueba de alergias extrema pues sospechaba que el pequeño tendría alergias al material de las que estaban hechas la mayoría de las ropas, además de eso había otra razón, el doctor era un depravado de los más sucios y no podía evitar imaginárselo desnudo frente a él.
Sus padres aceptaron en base a su desesperación y esa misma noche dejaron al niño en el hospital prometiendo que al día siguiente volverían, para Mairom sus días eran normales dentro de esas noches pero detrás de un monitor en una oficina estaba su doctor masturbándose frenéticamente mientras hacía zoom en las nalguitas carnosas del pequeño y su verga expulsaba tanto semen como para llenar un pequeño envase de vidrio que luego iba a parar como “jarabe” que el niño tragaba de a cucharadas cada 8 horas medio arrugando la cara mientras el doctor volvía a excitarse con la escena, la última noche el doctor no solo le dio su dosis de semen si no que lo ligo con un potente somnífero y colándose en el cuarto de Mairom con una cámara en mano jugo con el niño inconsciente.
Mairom salía en las fotos sin mostrar la cara pero su cuerpecito salía con aquel trozo de carne grueso que era del doctor en cada parte de su inocente cuerpo, se paseó desde su boca mientras recibía algunas cachetadas por el pene, sus tetillas y de ultimo la raya de su culito en donde se enfocó bastante rato, al final el viejo termino viniéndose en una bandeja después de haberse masturbado entre las nalgas del pequeño, recogió el semen con una jeringa y se la inyecto en el ano del niño para tomarle un montón de fotos más de la escena para después limpiar todo y al pequeño pero sin antes meterle el pene en la boca para limpiárselo, al día siguiente como si nada le dio los resultados de su “confiable” examen diciendo que en efecto el pequeño era alérgico a las fibras que existen en las prendas de vestir y que al parecer el asma también podría mejorar en un ambiente más sano con más naturaleza, los padres pensaron mucho y al cabo de unos meses tomaron la decisión de mudarse al campo y al cabo de un año ya estaban en una granja cerca de un frondoso bosque, y aunque Mairom tardo en mejorar con las visitas periódicas al doctor en la ciudad y semanas de “investigaciones” ya el joven y desnudo Mairom ya estaba mejorando.
Recién había cumplido los 6 años cuando después de una semana y media de visita, en el que estando inconsciente fue el modelo y juego sexual del doctor que esta vez a la rutina incorporo unos dilatadores anales pequeños, Mairom había regresado a su casa no había llegado cuando había dejado toda su ropa atrás pues antes de que empezara a escocer su cuerpo debía quitársela quedando completamente desnudo en el campo, la verdad se había acostumbrado a la desnudez y su culito respingón y pálido era libre de vistas en aquella granja, aunque nunca faltaban la mirada lasciva de los trabajadores vecinos que a veces espiaban al niño jugando en el campo mientras sus glúteos rebotaban y a veces sin querer dejaba expuesto su anito rosado haciendo que algunos se apretaran el pantalón ocultando su erección.
Esa noche de verano era la más calurosa del verano, tanto que Mairom no podía dormir mientras el sudor recorría su cuerpo, en la madrugada fue por un vaso de agua cuando por la ventana de la cocina le llamo la atención la flama de una fogata en el bosque que limitaba con los terrenos de su familia, el pequeño no pudo evitar la curiosidad y sin hacer ruido se acercó a aquella lumbre, apenas se asomo pudo deslumbrar a dos hombres cerca de unas carpas y frente a una fogata, ambos sin camisa, uno negro, alto, rapado y con el cuerpo musculoso sin casi vellos y el otro era de la estatura de su padre, barbudo y de pelos rojizos, extremadamente barrigón y velludo, Mairom escuchaban como hablaban de culos y sexo mientras bebían de una botella algo de vodka, la verdad al niño algo le produjo esa conversación pues eran bastante explícitos al hablar de cómo las nenas que se habían cogido gritaban y gemían de dolor y placer, de la nada el pelirrojo comento que también se había cogido un adolescente virgen, ambos reían y el niño empezó a tener calor y ruborizarse sin darse cuenta que el hombre negro había ido al baño y de regreso se lo había encontrado así desnudo mientras los espiaba y con el penecito erecto.
Lo “invito” a ir con ellos tomándolo del brazo y jalándolo hasta el tronco donde estaban sentados, lo sentó entre ambos mientras el barbudo comento con un sonoro “opaa” mientras se reía y tomaba, por primera vez Mairom se sintió avergonzado de su desnudez pues los hombres le hacían comentarios y sin el menor pudor lo acariciaban, el barrigón se dio cuenta y lo calmo diciendo que: “todos eran hombres ahí” y se arrancó los shorts que llevaba con todo y trusa quedando desnudo al lado del pequeño, tenía una verga grande de 18 ctms, pero lo más sorprende eran las bolas gigantescas, el niño perplejo por la erección del hombre no se dio cuenta que el otro hombre hizo lo mismo y solo se dio cuenta que estaba desnudo cuando sus 21 ctms de verga se asomaron al sentarse al lado del diminuto niño de 6 años, siguieron hablando y ya Mairom articulaba palabra mientras el hombre negro acariciaba su muslo y el barrigón descaradamente acariciaba su espalda baja y nalgas, de la nada saco de la pequeña hielera un jugo de naranja, un vaso y sin pena sirvió junto a un generoso chorro de vodka y prácticamente obligo al pequeño a tomárselo.
El negro empezó a reír pues sabía cuál era su intención pues apenas Mairom se acabó el vaso el otro hombre sirvió más y se lo dio a beber mientras hábilmente lo convenció a sentarse en sus piernas, el niño sentía el baboso miembro de aquel hombre entre sus nalgas mientras un calorcito raro lo mareaba durmiendo su carita, se había acabado el segundo vaso y mientras el hombre servía otro su pene resbalo por toda la raya de su culito pasando por el anito robándole un gemido, el niño no sabía qué hacer cuando el vaso se acercó a su boca bebiendo otro sorbo y el pene del hombre se restregaba en su virginidad, de pronto una mano velluda le agarro la mandíbula llevando su cabeza hacia atrás donde aquel pelirrojo le planto el primer beso de su vida y con él le paso una cantidad generosa de la bebida alcoholizada mientras recorría su boca con la lengua, Mairom se quedó sin aliento pero tuvo que respirar cuando la bestia que estaba por violarlo puso la punta de su pene en su entrada anal y de una puntada atravesó el umbral de su virginidad, aquel niño grito con el alma despegándose de la boca del hombre que solo reía y le bufaba groserías, trato de quitarse pero las manos de aquel hombre se lo impidieron, además sus piernas no le respondían, el hombre solo había metido un tercio pero estaba sorprendido de lo fácil que fue sin saber que el doctor del niño estuvo dilatando su ano por semanas, Mairom intentaba quitarse pero era inútil cuando un poco más de verga se le enterró y sus pies se arquearon, algo de cansancio extremo lo ataco y su peso fue el causante que más de aquel miembro entrará, gritaba con el alma pero nadie lo escuchaba además de los presentes.
Mientras su respiración se normalizaba el barbudo por pura diversión metió lo que más pudo dentro del niño que solo pudo tratar de gritar pero solo salió de su boca abierta una cantidad de baba considerable y nada de ruido, ya Mairom estaba como ido sin reacción alguna mientras por dentro pensaba que todo esto estaba mal, era lo que había escuchado de ellos mientras los espiaba, debió haber huido, miles de pensamientos pasaban en su mente mientras que el gordo empezaba a culearlo, comenzó lentamente entre risas y bufidos y continuo con un bombeo frenético, en silencio mientras gemía y le contaba a Mairom que delicioso tenía el orto y como le apretaban sus intestinos, el pequeño por su parte en un estado casi catatónico solo pensaba en el ardor que le producía esa cabalgata que le estaban obligando a hacer cuando de repente se dio cuenta que ya no le dolía, más bien parecía un escozor algo placentero, sin darse cuenta el gordo golpeo en sus embestidas varias veces seguidas la próstata del pequeño haciendo que el niño que hasta ahora era como un muñeco sexual inerte reaccionara con un gemido y sujetando sus piernas mientras abría mas su culo, esto enloqueció al violador que siguió propinándole estocadas en el punto G del niño enviciándolo y llenando sus pensamientos solo con placer y que deseaba más.
Así estuvieron un rato más hasta que el niño tuvo un orgasmo soltando orines por todas partes y aprontando sus esfínteres provocando que una cantidad inmensa de líquido ardiente se vaciara en sus entrañas, el gordo soltó al pequeño que a duras penas pudo evitar caer de cara al suelo con su mano, su cuerpo no reaccionaba entre el alcohol y el esfuerzo, pero no había terminado aún, mientras sus hombros habían perdido fuerza haciendo que su cara terminara en el suelo y su culo borboteante de semen quedara erguido al cielo escucho los pasos de alguien que se acomodaba detrás de él, algo se acomodó en su irritadísimo ano y sin pedir permiso atravesó su recto hasta el fondo, Mairom no tenía fuerzas para gritar pues había llegado más adentro, tanto que pudo notar como su vientre se deformaba con cada embestida, cada mano negra se sujetó del suelo a cada costado del niño que recibía apretando los labios todas las metidas del mulato, de pronto volvió a sentir aquel masaje en la próstata volviendo a perder los estribos empezó a gemir más y más duro, llegando a llevar sus manos a sus nalguitas y separándolas para que pudiera entrar más de aquella negra verga, estaba disfrutando de los hombres y su mente estaba siendo reescrita para eso, cada culeada lo desesperaba más, empezó a exigir más sin darse cuenta, más profundo, más rápido, más duro, volvió a llegar al orgasmo esta vez seco pero su amante siguió penetrándolo más duro, Mairom sentía enloquecer, sentía derretirse alrededor de aquel hombre mientras llegaba a su tercer orgasmo mientras el negro dejaba su semilla en las profundidades del nene.
Mairom cayo rendido poco después y no supo nada más, despertó a las poca horas por el calor, estaba dentro de la carpa con la verga del mulato en la barriga erecta soltando alguna baba y la verga del pellirrojo ensartada dentro de su culo erecta igualmente, se asustó un poco al recordar lo que había pasado y al moverse sintió lo rico que era aquella sensación dentro de su ano, poco a poco logro sacar aquella poronga de sus intestinos y salió adolorido como pudo a su casa, cantidades de semen escurrían de su culo al que intentaba apretar con poco éxito, llego a su casa y en silencio logro entrar al baño con unas inmensas ganas de sentarse en el váter, solo litros de líquido blanquecino con pocos residuos de sangre coagulada y mierda, sin importancia alguna se metió a la ducha bañándose bien y como queriendo negar que lo habían violado y que aún mas le había gustado se fue a dormir, esa madrugada siguió soñando con ser violado despertando “asustado”, así paso más noches en donde ya no serían la cara de aquellos hombres extraños, en sus sueños era profanado por amigos, vecinos, profesores, doctores, familia y hasta su propio padre.
El niño intentaba negarse a sí mismo y convencerse de que esas eran pesadillas, hasta que un día no lo pudo negar más, al llegar a consulta con su doctor y mientras sus padres hablaban de otra semana en el hospital Mairom pudo divisar en la laptop del escritorio de su doctor cientos de miniaturas de pequeños con una verga inmensa cerca de sus caras y otras siendo enterrada en sus culos, sus padres dejaron al niño en manos del doctor y ya ambos bien excitados procedieron a desnudar a Mairom que para sorpresa del doctor estaba erecto, el doctor pregunto el por qué y el pequeño le señalo la laptop, el resto de la semana fue historia mientras revisaban las imágenes de la laptop el niño era enculado y grabado con el consentimiento que a esa edad podía dar, aprendió a mamar esa misma semana y además el solo cabalgo al doctor una noche, ya después de eso Mairom buscaba todas las noches una luz en el bosque, una mirada furtiva o cualquier señal de que alguien lo quisiera coger pues él estaba dispuesto a cumplir esa petición, mientras su doctor siguió siendo su amante y hasta su proxeneta, hasta que Mairom fue mejorando de salud y fue adulto, casándose y teniendo un par de mellizos que con el tiempo y solo cuando tuvieron edad fueron presentados al doctor que no dudo ni un segundo en hacerlos sus nuevos modelos durante años.
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