Soñando con mi hermano 1
Soñando con mi hermano 1.
Así empezó todo. Tan solo un sueño…
Ya desde pequeño había tenido alguna tendencia, e incluso, algún escarceo homosexual. Una tocadita por aquí, un sueño húmedo por allá, una pajilla pensando en algún amigo, e incluso algún toqueteo con un chico del cole. No obstante al ir creciendo me fui olvidando de todo eso y nunca he estado realmente con otro chico.
Sin embargo hace unos días estaba contándole a mi novia algunas de estas historias y ella me confesó que le ponía mucho la idea de verme con otro chico. Cuando me lo dijo, le solté la típica heterada, «anda guarrilla, tú lo que quieres son dos pollas». Se rió con ganas, pero entre carcajada y carcajada me dijo: «No mi niño. Lo que quiero es sentir como me empotras mientras te empotran a ti también y que luego se la chupemos los dos juntitos»
No sé por qué. Quizá el tono que puso al decirlo. Pero la cabrona me puso super cachondo. Hasta el punto en que durante el polvo bestial que echamos justo después, no paraba de imaginarme de rodillas al lado de mi chica mientras ambos compartíamos un buen pollote.
Esa misma noche ocurrió por primera vez. Ambos nos quedamos dormidos y yo soñé que le chupaba la polla a mi hermano.
Me desperte algo conmocionado tras ese sueño, y encima al despertar mi chica estaba ya de buena mañana amorrada a mi polla mientras yo aún dormía (le encanta despertarme así), y yo me corrí pensando aún en el sueño con mi hermano y en como recordaba la extraña sensación de placer al mamar un pene por primera vez aunque fuera el de mi hermano y aunque fuera en sueños. Justo en el momento en que terminé en la boca de mi chica estaba pensando en como en el sueño yo disfrutaba al sentir el placer de mi hermano y me esforzaba por complacerle haciéndolo lo mejor que podía con mi boca y encontrándome complacido al darle placer. Hasta me sentía orgulloso al saber el placer que podía estar haciéndole sentir con mi tierna boquita. El mismo que ahora me daba mi novia con la suya.
Días después de tener ese sueño. Empecé a recordar algunas cosas de cuando éramos más pequeños que, al parecer, había olvidado hasta entonces. Como a veces, mientras jugábamos a peleas y nos rozábamos sin querer, a mí se me ponía dura y trataba de ocultarlo. Como durante esas luchas uno de mis métodos para inmovilizarle era agarrarle lo huevos, pero a veces jugaba a que me equivocaba y le agarraba la polla apretándosela fuerte. Como alguna vez me había despertado en mitad de la noche el ruido de mi hermano masturbandose en su cama, y como yo me masturbaba en silencio con un ojo entreabierto sin que se diera cuenta de que le miraba.
Al final terminé contándole también todo esto a mi novia, desde esos recuerdos de cuando era pequeño, hasta el sueño de la otra noche.
Ahora ella quiere convencerme de que intentemos algún juego con alguien y de que si nos convencen esos jueguitos, incluso experimentar ese trio que ella tanto desea en cual yo estaría en medio del sandwich. Jeje.
Cada vez tengo más ganas de dejarme llevar, tanto por experimentar yo mismo esa situación como por lo cahonda que se pondría ella. Seguramente no tardaremos mucho en hacerlo ya que ambos somos muy lanzados. Y muy guarros/obsesos, para que negarlo.
Lo que sí me asusta un poco más es que creo que últimamente, cada vez que sale el tema, me está pareciendo detectar también alguna indirecta hacia el tema de mi hermano por parte de mi chica. Y lo que me asusta aún más es que creo que estoy esperando a que me lo diga para pensarme si diría que sí. ¿La razón? Ya no es solo un sueño. Han sido muchos. De hecho no paro de hacerme pajas pensando en eso incluso a pesar de que mi niña me mantiene bien servido.
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!