Soy amante de mi padre (segunda parte)

La primer noche intensa llena de sexo entre mi padre y yo no sería la única, sino el principio de muchas otras..

A la mañana siguiente estaba completamente desnudo con un brazo rodeando todo el pecho de mi padre, el tenía su mano izquierda tomando la mía y su otra mano estaba posada en mi hombro, se veía hermoso, me transmitía tanta paz ver su rostro tranquilo. Los rayos del sol ya entraban por la ventana hacia el cuarto, podíamos escuchar el canto de los pájaros y de vez en cuando autos pasando la carretera, era una mañana muy tranquila, hasta que recordé que tenía que asistir a clases ya que aún era viernes, me levanté de golpe y eso hizo que mi papá igual despertara.

<Qué pasa chiquitín? Buenos días. (Dijo con una voz ronca mientras bostezaba).

<Pasa que tengo que ir a la escuela… Lo había olvidado.

<Aahhg, porque no te quedas aquí conmigo? Ven y abrazame, no vayas hoy a la escuela, si ya mañana es fin de semana.

Me insistió varias veces en quedarme en casa ese día pero siempre he sido bastante responsable, y aunque quería hacerlo me negué, al salir por la puerta nos dimos un beso en los labios.

<Prometo que cuando llegue nos la pasaremos muy bien juntos.

Ese día ni siquiera pude prestar atencion a clases, lo único que tenía en mente era lo bien que nos la pasamos anoche, mi cabeza remplazaba la voz de mi profesor con el sonido del choque entre mis glúteos y los testículos de mi papá. Ni siquiera estando con mis amigos podía dejar de pensar en lo ocurrido, tome la decisión equivocada y hasta ahora me arrepiento, debí haberme quedado en casa. Todo el camino de regreso me la pasé pensando en mi padre, en su bello rostro, su gruesa pero amigable y dulce voz, su hermoso cuerpo, el tacto de sus manos ásperas, sentía que me estaba enamorando.

Al regresar lo primero que hice fue buscar a mi papá por toda la casa, no avise de mi llegada ya que quería darle una sorpresa, se encontraba en el patio de atrás, aún en pijamas con una camisa blanca de tirantes, al darse la vuelta se notaba que no llevaba ropa interior ya que su miembro se marcaba más de lo normal y brincaba sin pudor, lo primero que hizo al verme fue tomar mi cadera con sus manos y llevarme a el, nos dimos un beso que poco a poco subía de intensidad, llenando de saliva nuestros cachetes, me apartó de el ya que aún era muy pronto para perder el control, me tomo de la mano y me guío hasta la sala mientras me preguntaba cómo me habia ido en la escuela.

Me pidió que me sentará en la mesa para servirme de comer, encendí la televisión mientras tanto pero solo para escuchar algo de fondo, recorrió la silla para sentarse a mi lado y empezamos una larga y extensa charla, conversamos como todos los días pero ahora había contacto físico como jugueteo de por medio. La plática se torno un poco sería cuando mencionó lo que hicimos anoche.

<Oye hijo… (Se tomó unos segundos), cómo te sientes??

<Bien pa, porque preguntas?? (Dije con un tono dulce pero expresando mi curiosidad).

<Es que… En verdad te amo hijo, me encantó lo que hicimos anoche pero espero no te sientas incómodo por eso… Yo en serio llevo tiempo queriendo demostrarte mi amor y cariño, solo quería saber si estás en paz con lo que hacemos.

<Claro que si, me siento demasiado feliz, igual que tú llevo tiempo queriendote… (De repente me pause).

<Queriendo qué, pequeño?

<Tu sabes… Tocar tu cuerpo, me gusta mucho tu cuerpo.

<Me da gusto escuchar eso, no me importa que seas mi hijo, te amo y te deseo tanto (Dijo mientras colocaba su mano en mi muslo).

<Yo también, papá (Dije haciendo lo mismo pero rozando un poco su bulto por error).

De nueva cuenta el ambiente se sentía tenso otra vez, se respiraba un aire sexual en la mesa, decidí cortar la escena de golpe levantandome y dirigiendome al baño, no sin antes darle un pequeño besito a papá en su mejilla, entre para hacerme un lavado, bañarme y cepillar los dientes, me volví a poner el uniforme ya que tenía muchas ganas de que el me lo quitará.

Cuando salí mi papá ya no estaba, la mesa estaba limpia y todo estaba ordenado, se escuchaba a mi papá en la cocina limpiando los platos para después cepillarse la boca, claramente ambos nos estábamos preparando para comernos como se debe. La vergüenza que sentía de hacerlo con mi papá se había desvanecido por completo, solo quería ser empalado de nuevo por mi padre.

Estaba en mi cuarto esperando a que terminara de hacer lo que estaba haciendo cuando escuché que entró a su cuarto porque abrió la puerta, pero no la cerró, fue entonces cuando salí, la casa estaba en completo silencio, entre lentamente a la habitación y poco a poco se fue revelando la figura de mi padre acostado con las piernas abiertas, una mano en la cabeza y la otra en su abdomen rosando su pelvis, volteo a verme fijamente a los ojos, yo tenía mi mirada en aquel bulto que se marcaba en su pantalón, conforme me acercaba lo mire a los ojos, me subí arriba de el y nos besamos, con mucho deseo nos comíamos los labios, metía su lengua en mi boca y de vez en cuando mordía mi labio inferior. <Mmmmm> era lo único que se escuchaba por parte de ambos.

Decidí tomar la iniciativa y comencé a besar su cuello, recorría con mi lengua todo lo que podía, a veces regresaba a besar sus labios y con mi lengua volvía a lamer su cuello, subía hasta sus oídos y paraba para susurrarle pura vulgaridad.

<Quiero que me comas el culo. Me vas a hacer tuyo?>

Subí su camisa para lamer sus pezones firmes y ligeramente cubiertos con vello.

<Ahh! Que rico, amor (Me excitaba tanto escuchar sus gemidos).

Lentamente fui bajando desde su pecho hasta su pelvis respirando ese olor a macho, y por encima del pantalón me comía su miembro erecto, pedía a gritos que la sacará de su pantalón, pero no la saqué hasta que su pantalón ya estaba más que mojado.

Y ahí lo tenía de nuevo, ese pene grueso y gordo con venas saltantes estaba en mi cara, con una mano la sujete y comencé a olfatearla, el olor es difícil de describir pero era una combinación de humedad, hombre, orines y a semen, raro pero adictivo, con la lengua bajé hasta su lo que se asomaba de su ano y lamía todo con suma gentileza, hasta llegar a la punta, golpee varias veces con su miembro mi lengua y de golpe busque meterlo hasta el fondo de mi boca, claramente no pude y termine ahogandome pero logré llegar hasta la mitad, con sus manos me tomo la cabeza y moviendo sus caderas me follo la boca más de 15 minutos, tanto su verga, mi cara, su entrepierna y la cama estaban cubiertos de mi saliva, me pidió disculpas ya que le dije que me dolió bastante la garganta.

<Perdón perdón hijo, me dejé llevar, es que la chupas tan rico.

<Está bien ja ja, me encanta comerte ese rabo de todas formas, papá.

<Igual te pediré disculpas comiéndome ese culito tuyo, ven acá.

Tomándome de los brazos me llevo hasta el y me dio la vuelta, tomó mis nalgas y las azotó, cuando las abrió me escupió directo en el ano, dejando que escurra hasta mis huevos, y metió su cara entre mis glúteos, está vez me comió con tantas ganas que metió su lengua dentro de mi, se comía mi culito cómo si el fuera un depredador devorando a su presa, estuvo igual por unos 10 minutos chupando y chupando hasta que de una puso su miembro en mi entrada, ni siquiera nos habíamos quitado la ropa por completo y ya estaba completamente encima mio, gimiendo y susurrando en mi oído que me follaria mejor que ayer.

Después de varios intentos, escupir varias veces en mi ano y en su verga y de meterme los dedos para acostumbrar mi ano, fue metiendo lentamente toda su verga dentro de mi, abriéndose paso por mis paredes que el mismo había recorrido ya, pero ahora se sentía diferente, me sentía más que solo su hijo, al dejar que su verga a pelo entrara en mí, no lo hacía solo por caliente y morboso, lo hacía también por amor, y sabía que el también deseaba demostrarme su cariño cogiéndome con gentileza.

Nuestros gemidos se sincronizaron en un momento, estábamos aún vestidos el encima de mi, embistiendome fuerte, me levantó de la cama y sin dejar de besarme me llevó hasta la sala mientras le quitaba su camisa y el la mía, al llegar al sillón antes de tirarme me comenzó a quitar el pantalón con todo y boxers dejando que mi pene húmedo de tanto semen que goteaba saliera, me había quitado el uniforme escolar que el mismo había comprado, con ello mi inocencia se fue, mi cuerpo desnudo estaba en aquel sillón en el que pasamos momentos hermosos entre padre e hijo, mirando películas, jugando cuando era un niño, pero ahora mostrándole mis glúteos deseoso de que me penetrara, el me miraba ansioso de comerse el culo de su hijo, pasamos tanto tiempo resistiendo nuestras ganas que ahora el destino nos permitía estar así, pasando tiempo de calidad entre familia.

Para no extender este relato innecesariamente, estuvimos todo el día y noche cogiendo, se vino dentro de mi estando en el sillón, luego pasamos a la mesa y estaba de misionero con las piernas en sus hombros, pasamos a la cocina y ahí me dejó correrme en su cara, en un momento paramos y nos fuimos al patio de atrás, nos recostamos donde había césped y nos besábamos viendo el cielo, nos duchamos para limpiar todo el semen que ya se había secado de nuestros cuerpos, recuerdo que eran más o menos las 12 de la madrugada y seguíamos juntos en la cama, besándonos completamente desnudos cuando caímos completamente agotados, desperté porqué sentía cosquillas en mis nalgas y era mi papá que estaba comiéndose mi culo con su lengua, volvimos a coger pero ahora ya con protección, mi papá se preocupo de que en una de esas nos contagiamos de algo, solo se quitó el condón para correrse dentro y volver a acurrucarse conmigo.

Las semanas siguientes ya no cogíamos tan tan seguido ya que quedaba claro que tendríamos mucho tiempo a solas, y ninguno de los dos quería que nuestra relación se transformara en puro sexo día y noche todos los días, pero igual cogíamos diario. Una vez en una reunión familiar terminamos haciéndolo en el baño, solo yo terminé por correrme pero salimos satisfechos, fue una combinación de placer y adrenalina. Otro día nos masturbamos en los vestidores de un centro comercial, con la excusa de que como soy su hijo me ayudaría con la ropa, salimos y ni siquiera compramos nada, pero dejé por error un poco de semen en el espejo.

Varias veces incluso yo me lo cogí a el, nunca me anime a decirle que también me quería comer esas enormes, peludas y firmes nalguitas suyas, el fue el de la idea y yo complacido, su ano tiene mi olor y sabor favorito, de los mejores culos que me he comido, además de que está demasiado apretado.

En una ocasión conocí a un chico en internet navegando en una página, no recuerdo cómo llegue ahí pero recuerdo que estaba buscando experiencias de incesto reales, nos hicimos amigos rápidamente en especial porque me contó que tenía relaciones con su papá desde los once años, yo le conté todas las veces que lo había hecho con mi papá y conectamos, armamos un plan para vernos en persona tanto el y yo como nuestros padres para actuar como si fueramos una familia, mi padre y José, serían esposos y yo y David seríamos hermanos, viajamos al rededor de 2 horas y rentamos una casa para vernos, parecían unas personas muy agradables y simpáticas, cuando entramos a la casa empezó nuestra dinámica de familia, yo y David jugábamos como hermanos a los videojuegos mientras nuestros padres nos observaban, fue todo bastante divertido hasta que mis padres rompieron esa dinámica familiar con un beso, ambos eran maduros y nos demostraban su experiencia dándose un beso totalmente puerco y morboso, con lengua y escupitajos, David y yo por nuestra parte intentaríamos replicar lo que veíamos sin mucho éxito, sus labios eran carnosos y rosados, era un poco más alto que yo por lo tanto quiso adoptar un rol más dominante, tocando por encima de mi pantalón mis glúteos y arrinconadome en la pared, nuestros padres al vernos empezaron a masturbarse, para ser sincero José tiene de los penes más extraños que haya visto, no es muy agradable a la vista pero si es bastante efectivo a la hora de estimular la próstata ya que tiene una curvatura hacia arriba y es bastante larga, de 23 CM, bastante delgada y pálida, en fin, mi papá tomó a David por la espalda y se subió encima suyo para rozar sus glúteos con su pene ya de fuera, dándole besitos en la parte de atrás del cuello, José es totalmente activo, solo se procuró de estimular mi ano, abriéndose paso con su miembro y metiéndolo de una, ya tenía experiencia entonces no fue tan doloroso, y eso que solo me puso un poco de saliva, pero que rico se sentía, sus movimientos de cadera eran hipnóticos, todas las veces que intentaba salir yo lo detenía. Mi hermano David en cambio estaba siendo embestido por mi papá, ya conocía su manera de coger entonces me la esperaba, estuvimos un buen tiempo así hasta que ambos señores maduros nos sentaron de rodillas enfrente de ellos a mi y a David para correrse en nuestras caras, fue una experiencia distinta pero que los 4 disfrutamos bastante, nunca hemos vuelto a repetir debido a que en verdad está lejos y ellos no se pueden arriesgar a que los descubran.

Hoy en día seguimos viéndonos para ir a algún lugar, salir a pasear, voy a su casa y charlamos un rato o lo invito a la mía para comer, o para comernos a nosotros, sabíamos que algún día nos separariamos pero seguimos siendo padre e hijo y nunca dejaríamos de vernos.

Aún lo amo demasiado ya que mi papá fue prácticamente mi primer amor, mi primer novio, siempre voy a tener todas esas cogidas que nos dimos en mi mente, hace un mes incluso tuvimos una experiencia con mi hermano Joel después de cumplir 19 años, eso será lo próximo que relataré aquí pero aún me quedan muchas experiencias por contar, me emociona especialmente la vez que me cogí al amigo de mi hermana y cuando tuve sexo con mi profesor ya que son las experiencias más morbosas que tengo.

Que tengan un buen día o noche, gracias por leerme.