Soy la putita de mi patrón y mi culo es insaciable
Esta es la continuación al relato «como me convertí en la putita de mi patrón».
Hola de nuevo, demore en volver a relatar pero no había tenido tiempo…
Todas estas historias son reales y me pasaron cuando tenía ente once y doce años, aún iba a la primaria.
Después de la última cogida que me dio el dueño del negocio donde trabajaba (lo conté en el relato anterior) que de hecho fue la segunda vez que me metían una verga en mi culito, descanse una semana pues tenía que ir a la escuela. la semana siguiente que volví al trabajo llegué con ganas de hacer algo, incluso en mi culo o dentro de mi sentía muchas ganas de que me cogieran, sentir ese vaivén y unos webos rebotar en mis nalgas….
Trabaje un sábado y salí temprano ese día ni sucedió nada, llegué a casa y el día termino tranquilamente.
Al siguiente día, domingo, mi patrón me dijo que tendría que cubrir una hora extra a lo cual accedí, termino la hora y todos se fueron del lugar sol quede yo y mi patrón. Yo sabía cuál era la intención así que ni dije nada, cerré el local y cuando termine mi patrón me llamo, me pagó y todi, y dijo que si quería más dinero que hiciera lo que ya sabía, dar el culo… Le dije que si muy entusiasmado y comencé a desvestirme, no terminaba cuando el me tomo dela cintura y me cargo a la mesa, me puso boca arriba y me levanto mis piernas, me empezó a lamer el culo y a dar besos en todo mi culito me dijo cuanto había extrañado cojerme, yo solo podía gemir… Después de un rato me dijo que me parara, está vez puso mi cara a la pared y mis pies sobre el suelo, me acerco su verga llena de vaselina y comenzó a empujar, sentí onl su cabeza se abría paso dentro de mi y yo empecé a empujar mi colita, empezó a bombearme hasta que se canso entonces saco una reglita de madera y me comenzó a nalguear me pego hasta que me dejó rojas mis nalguitas.
En el transcurso de que me la volvía a meter y sacar, sono la puerta, yo me asuste por qué estaba gimiendo mucho, mi patrón se puso el pantalón y yo me quedé en la pared donde estaba, era solo un compañero del trabajo que había regresado por su suéter donde tenía su dinero… Se le hizo algo curioso que todo esté cerrado y solo el patrón y yo solos y un tanto a oscuras así que pregunto que estaba haciendo y dijo que haciendo cuentas, no se lo creyó y comenzó a indagar hasta que me encontró. Me dio mucha pena y miedo que me viera así pero no dijo nada, solo me tocó el culo y me nalgueo, regreso afuera con el patrón y le pregunto si acaso me estaba cogiendo el dijo que si pero que no dijera nada, mi compañero solo dijo que si quería que no dijera nada que el patrón dejara que me cogiera, el asintió y regresaron los dos, mi compañero me volteo contra la pared y me dijo:
C: que precioso culo tienes perrita, así que te gustan las vergas, vas a sentir la mía puta
Yo: si me gusta mucho que me cojan, solo no me gusta chupar.
C:no importa solo quero dejarte bien lecheado y listo, préstame este anito rosadito y con eso estará bien.
Yo: si déjame el culo bien abierto y lleno de tu leche.
El comenzo a cogerme muy duro y rápido incluso mejor que mi patrón. Gemia y gemía esa verga me estaba partiendo en dos. Solo recuerdo la gran excitación y el calor que sentía, en eso me naguean y mi patrón empieza a cogerme de nuevo.
Pasaron como cinco y diez minutos así intercalando sus embestidas contra mi culo hasta que mi compañero le dijo a mi patrón:
C: crees que le entren las dos al mismo tiempo?
P: no creo lo vamos a madrear no está muy abierto.
C: yo creo que si le caben.
P: no, es culo mío y ni quiero dejarlo lastimado me lo quiero coger mañana.
C: ándale no le va a pasar nada trae un plátano y probamos y si le cabe al menos la mitad si aguanta las dos vergas.
P: está bien.
Mi patrón regreso con el plátano algo grueso y lo untaron de vaselina, sentí como el plátano llegó a la mitad y topo ya no podía entrar más… Gemia de dolor y placer hasta que:
C: ya ves como si aguanta?
P: si pero y si mejor nos lo cogemos separados y la próxima le intentamos las dos?
C: pero para la próxima ya ni estará así de abierto.
P: tienes razón intentemos.
Me llevaron a la mesa y me pusieron las piernas arriba de los hombros uno cada uno, en eso siento las dos vergas en mi entrada y como empujan, me límite a gemir y a retorcer mi culo para que entrarán más fácil solo se metieron las cabezas pero no continuaron, supongo que les dolió a ellos por qué a mí solo me gustó mucho, dijeron que mejor no y cada uno empezó a cogerme por separado hasta que se vinieron dentro de mi culito…
C: prepárate putita por qué algún día de estos ese anito apretado y rosa va a comerse dos pollas.
Yo: si amor me voy a preparar para comerme esas vergas y que me dejen lleno de leche.
Me dieron mi dinero me nalguearon y me fui a casa lleno de esperma de mis machos, muy extasiado y con poca fuerza.
Espero les guste y si no es mucho pedir déjenme comentarios para publicar el siguiente relato… Gracias
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