Su sexo, la luna y el baldío donde me desvirgo
Un poco por miedo y mucho por puta me calce bien arriba los jeans y le movía el culo al que me perseguía..
Claro, amigos suyos que yo no conocía.
No pasaron muchas horas para que me borre y me vaya caminando las 10 cuadras que me separaban de la casa donde estaba parando.
Yo llevaba unos jeans Marithe & François Girbaud que me los bajaba constantemente porque de lo contrario me marcaban un culo terrible.
A los pocos metros Noté que me seguía alguien; ….y me puse muy nervioso ante la idea de que me pongan una navaja en el cuello.
Claro que no volteé a mirar para que no note mi temor, pero fue inútil: aceleraba sus pasos y se acercaba con decisión.
Fue allí que me detuve sin voltear, me subí los jeans y deje que vea mi culo fantástico de 21 añitos.
Cuando lo tuve a cms giré y le dije con voz de nena traviesa:
– Me estás siguiendo?… ¿Te gusté? …
Su sorpresa fue tal que sólo atinó a balbucear un
– «Mmmsé, tu cola!»
– Te gusta mi cola mi amor? Querés tocarla? Dame la mano, tocameee asííí, apretala fuerte. (A esa altura me sentia un putito de la calle, de esos que tantas veces me levanté a las 3 de la mañana)
El chabon respiraba agitadamente y me amasaba los cachetes, mientras yo le amasijaba la bragueta.
-» Acá a dos cuadras hay un baldío – (me dijo) – no se ve nada yo ya cojí una vez ahí .»
– ¡Vamos mi amor! (Le dije tomando la delantera y llevandole de su flácida verga.
– «Estoy muy empedo shabeé?, no sé si se me va a parar.»
Una vez en el baldío me arrodillé ante su pija y me la metí en la boca con voracidad. Tenía un sabor riquísimo y el feedback fue instantáneo pues la verga se le puso como un hierro caliente.
-» Ssssseeee, chupala putito, a ver, mostrarme como la tragás….querés que empuje? Asii? Que putito resultante serrr!!»
Y yo estaba fascinado….mi saliva se mezclaba con los jugos que salían de mi esófago a causa de las arcadas que me producían esas embestidas que me violaban la garganta.
Hasta que llegó el momento, ese increíble momento en que deseás entregar el orto por primera vez (Claro que mi ojete ya había comido pepinos y salames). Je je.
Doler …. No me iba a doler tanto no?. Sabía que por la calentura que tenía este mamerto me iba a meter un pijazo que me iba a dejar seco por varios minutos. Pero saben qué?… Lo ansiaba con todas las tripas, ronroneando como una gata puta.
Y no me equivoqué, me rompió el culo sin parar, a una velocidad e intensidad tan salvajes como tan honestas.
Me abrazó el torso con sus brazos buscando unas inexistentes tetas y me atrapó las caderas con sus muslos. Y así, yo en cuatro y el en cuclillas detrás de mí, me clavó y me serruchó durante más de 45 minutos.
-Acabame en el culo hijo de puta no pares no pa… nono paaareeeeeesss !!!
Y acabé, con su orgasmo, en simultáneo, ese orgasmo que fue mío cuando sentí su leche quemarme los intestinos.
– No la saques, to…dddaviiiaaaa….
Cuando retiró esa gorda y larga pija de mi ano sentí su leche que me hacía cosquillas en los huevos, y siguió bajando por mis muslos. Me limpió con sus manos, dejando que el semen se deposite en mis palmas,, después me abrío el culo diciéndome:
– «Aaaasííí putito, hace fuerza que te sale mas del culito mi amor tomaaa tomaaa mas leche.»La junté toda y me la tragué con toda la curiosidad de esas tantas veces que no me animé chupando vergas en los zaguanes atento a que no me acaben en la boca.
Y un sabor único, fuerte, y de carácter me anestesió toda la lengua y…por más que hiciera buches de saliva su sabor persistía, intacto.
– «Qué loco, … se me pasó el pedo, (guardó su verga y yo de pronto me sentí triste); qué buena cogida pendejo… ¿Cómo te llamás?»
– Nnnooo, balbuceé. Prefiero que no y tampoco quiero saber tu nombre.
-» Pero seguro vamos a vernos, vos que decís?»
– Yyyy si te veo seguro que voy a querer.
-» Sabes que? (Comenzó a reírse)… – Yo te estaba por hincar para sacarte guita.»
– Sabes qué? – Y le zampé un beso largo en su babeada boca, secándola con mi lengua anestesiada de semen, (leche de un extraño que llegó a mi corazón a pijazo limpio.)
-Me dì cuenta al toque!… (le susurré en el cuello, justo detrás de la oreja); -y por eso me hice el putito, porque no te ibas a bancar que no tenga un mango y tuve cagazo.
La Luna bañaba todo con plata y nosotros creímos que nos enamoramos.
Nunca mas lo ví, nunca más me vió….(según yo creo) sería inconcebible que no me busque si me viere.
A mi parecer, no nos podríamos acordar jamás de nuestras caras, por la ebriedad del alcohol la calentura el miedo y el alivio de que me sangre el culo y no la garganta.
Bufff, que follada más rica te dieron, le diste el beso porque te hizo gozar y tu lo sabías. Cuentanos más.