Sueño realizado
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Empiezo esto con mi nombre, que es Raúl, tengo 23 años de edad, nací, crecí y vivo en Tijuana, México. Este relato toma lugar en la misma ciudad cuando tenia 17 años e iba directo a la preparatoria en el transporte que habitualmente tomaba, el autobús. Desafortunadamente me quede dormido durante el viaje. Cuando desperté ya estaba en un punto desconocido para mi de la ciudad y para no agravar mas mi situación decidí bajarme.
Era un ignorante en cuanto direcciones y nombres de calles se refiere, así que no era nada fácil moverme por lugares desconocidos y esa calle casi desolada en medio de algo parecido a un desierto con pocas casas y negocios era uno de esos lugares. Los edificios eran casas viejas hechas de madera maltratada y una que otra casucha mal hecha. Camine un momento para ver si encontraba alguna parada de autobús pero no encontré nada, lo cual me preocupo, sin mencionar que la hora era alrededor de las 5:30 p.m. No estaba oscuro pero definitivamente ya no se veía el Sol. Ya no tenia porque ir a la escuela, intente llamar a mi casa pero no contestaban y cuando contestaron no se entendía nada. Esa fue la ultima llamada pues la señal no ayudo en nada e inútil fue pues no se entendía nada.
Lo único que se podía hacer entonces era buscar a una persona bondadosa que me preste algún teléfono o indicaciones para regresar a mi casa, y afortunadamente la encontré. Después de caminar unos minutos encontré un mecánico que tenia su negocio justo debajo de su casa en el 2do. piso del edificio. Tenia como 1.74 cm de altura, robusto, entre 50 y 60 años, tenia una barba algo larga y canosa, no se la descripción del cabello porque nunca se quito la gorra azul.
Me invito a pasar a su casa para prestarme su teléfono, un gesto amable de su parte pero aun así estaba en un lugar desconocido y con un extraño, tuve cuidado y estaba memorizando el camino a la salida. Cuando lo seguí llegamos a la sala y el entro a un cuarto algo oscuro, lo suficiente como para no ver que había adentro, así que mejor espere en su sala.
Cuando salio de ahí me quede impactado pues salio con su pene de fuera y erecto. No dije nada, solo retrocedí unos pasos con gestos de asco y me dijo:
-Primero me la vas a tener que mamar rico, jovencito…
Quede consternado, pude escapar pero por alguna razón no lo hice, solo me quede pensándolo, considerándolo, el solo se estaba frotando el pene con la mano. Acepte a fin de cuentas, me incline e introduje su verga en mi boca, el solo me veía con lujuria mientras se la mamaba. Aumentaba la velocidad y el solo gemía. Al principio solo me desagradaba pero el sabor y la idea que podría eyacular en mi boca me excito un poco, pero dicha excitación crecía mas y mas.
Cuando la mamaba y la saboreaba también percibía el olor hasta que antes de venirse dentro de mi boca me pidió que parara, me puso de pie y paso sus manos por debajo de mi camiseta masajeando y acariciando mis pezones. Yo ya veía venir eso cuando me levanto sin eyacular, pude ponerle un alto pero ya no era para volver a casa, en cuanto toco mis pezones me excito demasiado como para querer continuar. Me quito la camiseta y me bajo los pantalones. Continuo masajeando un pezón y chupo uno a la ves, eso me calentó el cuerpo demasiado, y mas cuando me dio la vuelta, me puso en cuatro y me beso el ano metiendo la lengua. Sentir lo húmedo me dio una erección tan grande que sentí que mi pene iba a explotar.
Cuando se detuvo froto su pene entre mis nalgas y me masturbo lentamente.
Yo solo quería usar su teléfono pero cuando sentí que me hacia todo eso le pedí que me cogiera. El no dijo nada y me obedeció. Me cogió al instante y claro que me dolió demasiado pero cuando paso el tiempo y me daba mas duro empece a disfrutarlo.
Al terminar me presto su teléfono y también me dio su numero, por si algún día quisiera repetirlo.
Esa ves fue la primera de muchas veces…
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