SÚPER COGIDA NO PLANEADA EN CÓRDOBA VERACRUZ
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Soy José, vivo en Orizaba y tengo 21 años, soy moreno, lampiño, delgado marcado, simpático y gusto del sexo homosexual desempeñándome como activo. hace algunos días quedé de ver a un chavo de Orizaba, sin embargo como fue 12 de diciembre las procesiones para la iglesia por la virgen de Guadalupe obstruían el tránsito vial, por lo que llegué 5 minutos tarde de las 11, esperé un rato más para ver si llegaba el tipo y al momento me aburrí de esperar por lo que empecé a caminar por las calles de la ciudad.
Llegué al centro y decidí entrar a un conocido cibercafé de ambiente, iba con una playera pegada color blanco, unos jeans y tenis blancos, por lo que hacía que resaltara mis pectorales, al llegar al cibercafé enseguida se me acercó un tipo y me dijo que si me mamaba el miembro, yo acepté y el en lo que lo hacía me disponía a platicar para quedar con alguien, me dijo que le encantaba mi cuerpo y que le gustaría follar en algún lugar, yo le dije que primero veía qué encontraba en la red y si no había nadie mejor pues me iba con él, suena cruel pero era obvio que había alguien mejor en la red.
Después de algunos minutos de hablar con las personas en el chat encontré a uno que era de Córdoba, me dijo que si lo iba a visitar, yo le dije que sí, ya era necesario cambiar un poco el rumbo, por lo que me dispuse a subir al autobús y escuchar música en el camino, ya en córdoba me dijo en donde bajar y enseguida lo encontré, era un tipo de estatura media, como de 30 años, complexión normal y con un trasero muy rico, me acerqué y me dijo que nos fuéramos a su cuarto pero después que se fuera un autobús, después de que dicho carro de pasaje partió me explicó que había dejado a su pareja pero no quería que se enterara de mí, no le di importancia porque se respeta las decisiones y vida de cada quien al entrar a su cuarto me puse cómodo, por lo que me quedé sin ropa.
Me acosté en su cama, cerré los ojos y sentí que se abalanzaba sobre mí, como feroz bestia a punto de comer un suculento pedazo de carne, se besó al principio alocadamente pero después se tranquilizó, me dijo que besaba muy rico y que le gustaba mucho, empezamos a acariciarnos, recorrí con mis manos su cuerpo y llegué a una abertura de sus piernas, al tocarla sentí una descarga eléctrica que recorría mi cuerpo y mi pene se endureció por lo que me dispuse a introducírselo en su rico trasero. Lubriqué el miembro y la guarida para que facilitara la introducción y al momento de empezar a bombear nos elevamos al cielo, fue al principio una cogida tranquila para que su ano se acostumbrara, pero después me excité y comencé a incrementar la velocidad, él gemía de placer y me decía que le encantaba, y yo correspondía asintiendo o diciendo que también me gustaba, otro rato más continuamos y después quiso que me viniera dentro de él. fue grandioso.
Me limpié algunos fluidos y me acosté en la cama. él me abrazó y me dijo que le había encantado, las caricias y la falta de sexo en algunas semanas habían influido porque regresó la erección y el instinto de copulación, por lo que volví a entrar en él. fue glorioso, cogimos de diferentes posiciones y maneras, le subí las piernas a mis hombros y lo cogía con fuerza, lo puse en cuatro y le seguí dando duro, me acosté y él se introdujo en mi pene disfrutando del placer que le ocasionaba y otro rato más me volví a venir, la segunda venida fue mejor que la primera. nos quedamos descansando unos 10 minutos y me dijo que no se molestaba si se lo volvía a meter, me dijo que estaba delicioso.
Como por arte de magia se volvió a levantar y le seguimos dando duro, en esa ocasión cambié a otras posiciones, agradezco a las películas porno que he visto que me dieron las ideas para cambiar a tantas como quisiera. me encantó esa cogida porque me dijo que ya le ardía el trasero pero quería que le siguiera dando porque sentía riquísimo, apretaba sobre manera y parecía como si adentro hubiera algo que no dejaba que la sacara, eso me excitó demasiado e hizo que me viniera. nos quedamos acostados unos quince minutos más y después le dije que ya me debía ir, me cambié y justo en ese momento lo acaricié y se volvió a excitar mi pene, por lo que con ropa volvimos a coger y me volví a venir dentro, estuvo asombroso, después ya fue momento de despedirme sin beso ni nada porque sino volvería a ponerme mal el amigo y debía cumplir de nuevo, regresé a mi casa cansado pero feliz
Fue muy padre y relajante ese día y sobre todo, que esa súper cogida me dio una experiencia que estoy dispuesto a practicar en otra ocasión, tengo demasiadas historias espero compartirlas pronto con todos ustedes, saludos.
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