Tarde de Glory Hole Gay
Una tarde de mucho sexo inesperado, solo por haber dejado entre abierta la puerta de la Cabina de Ciber.
Una tarde de tantas llegue a un ciber cabinas en Cali. Ingresé y pedí una cabina con glory hole.
Pasando una cortina hay una escala y en el segundo piso oscuro, de piso en madera, enfiladas hay 12 cabinas. Me correspondió la 9. Estaba solo el lugar, entonces entré en mi cabina y me retiré los jeans, me deje solo los boxers y la playera. Un rato después sentí que subían la escalera.
Abrí un poco la puerta de mi cabina para poder mirar quien venia. La silueta era de un chico flako de mediana estatura, pero no alcancé a ver su rostro. Pasó junto a mi puerta inclinándose para tratar de ver adentro, se detuvo un segundo al ver que estaba en boxers y continuó a su cabina.
Rato después lo sentí caminar por el pasillo, la cabina de al lado estaba vacía, entro ahí y se asomó por el glory hole. Al verlo comencé a frotarme los boxers y vi que seguía mirando, entonces me los retiré dejando ver mi verga parada.
Estuvo viendo un rato hasta que metió por el hueco su verga parada, como de unos 17 centímetros. Me quede unos segundos viéndola y la agarre con mi mano. Y acto seguido comencé a hacerle la paja. Luego me la metí en la boca, mientras unos minutos después le pasaba un condón. Se lo puso y me di la vuelta para metérmelo en el culito.
El me lo introdujo hondo pero al momento lo sacó y me dijo que abriera la cabina para estar más cómodos. Acepte y le abrí. Al verlo era de unos 20 años, de pelo lacio y rostro fino. Entró en mi cabina pero dejamos la puerta abierta por el calor, y como no estábamos sino los dos, nos dimos a la tarea de tocarnos y de culiar porque a eso fuimos.
Me lo metía con fuerza mientras yo jadeaba de arrechera, lo empuje al asiento y me senté sobre su verga, mientras frotaba la mía en su vientre, subía y bajaba hasta sentir los huevos. Toda la verga adentro.
Al rato oímos las escaleras señal de que otro habia ingresado al ciber. Me dijo el chico ¿cerramos? le dije que no. El que entró, un chico delgado y alto, paso al lado de nuestra cabina y vio la escena. Se detuvo unos momentos a observar y siguió a su cabina.
Entre tanto nosotros continuamos culiando, mientras me frotaba las nalgas con sus huevos con su verga hasta el fondo, viéndole su mirada fija mientras me hacia la paja con su mano derecha.
Unos minutos después, sentimos caminar al chico que habia entrado -piso en madera-, y asomarse por el hueco de la cabina contigua que estaba vacía. Mientras nos observaba me arrechaba más y voltee la silla de manera que pudiera ver como entraba y salía la verga de mi culito, sacándola casi toda y volviéndola a meter una y otra vez, mientras él permanecía mirando.
Un rato después, sentimos que subía otro más que llegaba a las cabinas. Trate de ver a través de la puerta entre abierta, pero la oscuridad no dejaba ver sino la silueta. Otro flakito, pero este se veía de estatura baja.
No pasó por frente a nuestra cabina, pero, se detuvo a escuchar el jadeo. Sabia que algo estaba pasando ahí, pues, la puerta entreabierta dejaba salir la luz del PC al corredor.
Lo demás estaba oscuro, salvo la cabina del chico que estaba dentro de la mía. Entonces me dijo: Y si estos dos se nos meten a la cabina y se lo quieren culiar? Qué hacemos, cerramos la puerta?
Yo nunca habia dejado la puerta abierta, porque en horas de alto trafico caminan desnudos por los pasillos y acuden hombres de todo tipo. Pero ese día se me ocurrió, además fue lo que atrajo al que estaba mirando y eso me arrechaba más.
¿Quieren saber que pasó después, con el chico que entro? Déjame un comentario
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