Tato me desvirgo en la mueblería en la secundaria.
Tato me busca hasta que cedo y me desvirga en la mueblería. .
En tercer año de la secundaria yo ya era alto, blanco pero siempre algo gordito. No me gustaba el futbol ni en realidad ninguna actividad física. Era muy estudioso, y prolijo, un traga bah.
Mi madre me había criado para ser un varoncito según el mandato Cristiano, pero en realidad yo no era tan fuerte, había perdido todas mis peleas a puñetazos, y generalmente termine llorando así que las señales estaban ahí, era un maricón. Pero yo pensaba que todo eso era pecado, y me mantenía al margen, ofendiéndome si alguien me decía algo y buscando ser ese varón que mi madre esperaba.
Pero mi culo redondo era objeto de burlas, me «metían mano a veces» y yo me revolvía ofendido. Entre los que jugaban al futbol y a veces me tocaban estaba Tato. Tato era más bajo que yo, de pelo ruliento, pero de otra complexión física, musculoso, fibroso y con una amplia sonrisa. Me empezó a hablar , cosa que me a parecía rara, pensaba que era para pedirme las tareas.
Así en esos días un día luego de hablar al darme vuelta me toco el culo, pero lo hizo despacio, agarrando mi nalga con la mano y dejándola. Me di vuelta ofendido pero el no retrocedió y me abrazo diciéndome: a vos te gusta esto.
Le dije que no y me fui. Unos días mas tarde me metí en problemas en una discoteca donde inútilmente «buscaba novia», me iban a cagar a trompadas , apareció Tato, lo agarro al flaco del brazo y le dijo «no te metas con mi amigo», el tipo se fue, Tato me abrazo pasando su mano sobre el hombre y me dijo: «Todo bien Luisito, no voy a dejar que te lastimen». Me quedé confundido y caliente.
Unos días más tarde me hablo de nuevo en la escuela, yo estaba estudiando en un rincón, no podía negarme a hablarle, sabía que me había salvado de que me dieran una paliza: se acerco a mi, me abrazo y luego bajo su mano hasta mi culo, metio la mano bajo el pantalón agarrándome la nalga y me dijo: Quiero tu culo, te voy a lubricar y luego te va a gustar. Iba a protestar pero me hizo señal de silencio y me dijo: Te salvé, soy más fuerte que vos y te conviene que no este entre los que te molestan. Me agarro con la otra mano el brazo y sentí su fuerza. El trabajaba con el padre y sus músculos se sentían, yo estaba en inferioridad de condiciones.
Después de gimnasia con la excusa de ayudarlo en una tarea fuimos a su casa, atrás estaba el galpón de la mueblería cerrado esa hora. Yo estaba muy nervioso, me sentía terriblemente culpable, pero no podía negar que estaba excitado. Me llevo al galpón, para estar más tranquilos, en el camino agarro algún tipo de grasa que tenían en la mueblería. Atrás donde estaban los maderos apilados, que nos ocultaban.
Yo iba adelante, llegamos y me agarro de atrás, me bajo los pantalones, y me toco el culo, agarro mis nalgas, acaricio ambas y finalmente metio su mano cerca de mi ano. «Que lindo culo» me dijo, te lo voy a dejar abierto. Desnudate me dijo, quedate con la zapatillas solamente, dude y me grito «Vamos!!» Muerto de vergüenza me saque al remera, el pantalon y el calzoncillo.
Ves me dijo mirando, la tenés chiquita, sos un puto maricon. Se bajo los pantalones mostrando una verga de unos 17 cm, desarrollada como la un adulto. Vení dale un besito me dijo, me agarro la cabeza y me hizo arrodillar, «Usa la boca y la lengua, no me vayas a morder» me dijo. Me hizo usar mi mano para tirar el prepucio hacia atrás. Torpemente bese, lami y luego meti en mi boca su verga. Tenía olor a macho transpirado, olor que luego yo apreciaría muy especialmente.
Segui como podía, el muy excitado me alentaba y agarraba mi cabeza, yo estaba allí desnudo, arrodillado chupando la verga, finalmente senti que se tensaba y largo su leche, espesa y caliente en mi cara y pecho. Me había separado un poco , todavía no tragaba ni sabía de eso.
Se saco el también los pantalones, y me dijo bueno, es hora. Me dijo que me arrodillara, tiro una manta en el piso, y me hizo abrir mis nalgas. «Que hermoso culo!!! » grito de nuevo, «Te lo voy a romper!!» Tomo la grasa y me empezó a poner en el ano, relajate me decía para que no te duela, sus caricias, la lubricación y su trabajo con los dedos en mi culo me excitaban cada vez más. Era muy incorrecto, pero a mi me gustaba eso.
Finalmente logró introducir dos dedos grueso, ya está dijo, se paro y dio la vuelta mostrándome su verga parada de nuevo, mira lo que te va a cojer me dijo. Se puso atrás mio, me acaricio la cola nuevamente y apoyo la pija en mi ano. Me agarraba de una cadera y con la otra mano me acariciaba la espalda, tranquilo me decía, y empezó a empujar. Me resistí un poco, me dijo que hiciera fuerza como para hacer caca, ahí empezó a entrar más, y de golpe sentí el glande entrando a mi ano.
Me agarro con las dos manos ahora de las caderas, diciéndome, ya está, ya sos puto pero todavía falta. Empezó a meterla y sacarla con movimientos cortos y suaves, me dolía, pero el placer empezaba a sentirse, finalmente grito «Casi!» y con un último envión me la metió a fondo. Sentí sus huevos golpear con los míos. Ahí si acelero mientras me decía que yo era su puto, que mi culo era mejor que el de una mina y que me iba a dar toda la verga que hiciera falta.
Seguía bombeando, yo me había abandonado, si eso era pecado quería ir al infierno, finalmente lo sentí tensarse y descargó en mi su leche, en esa embestida final. Mis rodillas se debilitaron y caí sobre la lona, al contacto con ella mi pija estalló. Ahí estaba en el piso de la mueblería, con Tato todavía con su pija adentro mio, su leche en mi culo y mi semen derramado debajo mio.
Finalmente ERA PUTO.
QUE RICO Y EXITANTE RELATO
ME GUSTO , SE ANTOJA
comos igue
Asi
https://sexosintabues30.com/relatos-eroticos/gays/de-luis-a-luisa-tato-me-sigue-cogiendo/
guauuuuuuuuuu me recalenté pensando en la secundaria. Que historia! Hay más?
Que hermoso inicio
yo quisiera ser tato y que me llenen de leche
Que rica paja me estoy dando uff