Teatro Interracial 2
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Era un domingo en el mediodía cuando desperté súbitamente muy calentito y estimulado sexualmente, afuera llovía torrencialmente, los rayos inundaban el cuarto.
Fernando era la atracción principal que yo tenía.
El me estaba sujetando el pene con su mano derecha, respirandome sobre la oreja, su pene atravesaba mis nalgas y mi recto, y su cabeza atravesaba mis testículos abriéndose paso hasta la base de mi pene, me tenia enganchado de ese pedazo.
Mientras me masturbaba, se acariciaba la cabeza muy levemente, estaba realmente excitado lo cual me puso de muy buena voluntad.
"-¿Cómo amaneciste culito?"
"-Muy sumisa, mi papito"
Nos miramos y sonreímos.
estábamos en la posición cucharita, con mi mano derecha arrastré su cabeza contra la puerta de mi recto, se sonrió y meneo la pelvis hacia adentro de mi ano.
Introdujo toda la cabeza y un poquito mas, lo suficiente para excitarlo, y masturbarle el tronco con mi mano.
Los dedos no me alcanzaban para rodearle el inmenso tronco que tenía metido dentro mio.
"-Vamos a dejar descansar a ese un momento bebe, ¿sabes?- Saco la cabeza de mi ano, se paro y apoyo su pene en mi cara dejando caer sus testículos dentro de mi boca.
– Vamos a ver que podes hacer hoy.
"
Inmediatamente le trague los testículos tanto como pude muy suavemente y prolongadamente, le masajeaba con la mano derecha su cabeza y con la izquierda el tronco que estaba directamente enfrente de mis ojos.
podía darme cuenta como su pene se volvía cada vez mas grande y duro con solo hacerle sentir mi lengua contra sus inmensas bolas.
Empece con mis dos manos de repente a masturbarle la base del tronco marrón que tenía.
El gemía muy levemente, entonces lentamente abrí la boca y la llevé directamente a la cabeza de esa majestuosa y enorme torre eifel de carne.
Cuando la introduje, le apreté los labios y abrí bien grande la quijada, y recibí a la cabeza con la lengua, Fernando ya me estaba sujetando la cabeza con sus manos, guiando su pene en mi boca a su placer.
Dejo la cabeza chocando y la lengua sobre ella, yo no podía mas, quería el resto.
Sin darle tiempo a reaccionar, me tragué unos diez centímetros que llegaron directamente detrás de mi campanilla.
El gimió y sus piernas temblaron pero mientras yo estuviese succionandole su poronga negra, no iba a poder caerse.
Poquito a poco me abrí lugar para tener nuevamente los 24 centímetros adentro de mi boca y garganta.
Fernando me sujetaba la cabeza y me hacia girarla a su voluntad.
"-Yo se que si vos queres también te entran las dos bolas bebe"
Atragantado, como pude le respondí, que era mucha carne.
Sacó la pija en su totalidad y de su bolso en el piso saco una crema.
Esos momentos me sentí mas vació que nunca.
Estaba bañando su pene en la crema esa al igual que sus bolas, planeaba metermelo todo, y yo sabia que era lo puta suficiente para dejarme.
Me puso nuevamente boca arriba sobre la cama, el apoyo la cabeza de la chota que ahora se veía blanca y entraba muy fácilmente por si sola.
El nuevamente apoyo sus manos sobre mi cabeza, y me introdujo el resto, yo notaba su vientre cada vez mas cerca de mis ojos, la chota ya me penetraba la garganta y no parecía terminar, decidí que cerrar los ojos sería lo mejor, después de unos segundos el aire empeso a faltarme y respiraba entre pausado.
La poronga había entrado por completo y yo ya había sufrido como seis gárgaras.
De todos modos era la experiencia mas majestuosa de mi vida y que mi cuerpo jamas hubiese experimentado.
El Mulato logró meter todo su pene en mi garganta y luego hacerme llegar los testículos hasta donde mi lengua pudiese chuparlos.
Estaba respirando muy fuertemente, pero mas empeño estaba en satisfacer a mi macho mulato con toda su inmensa porción de carne ante mis fauces.
Me bombeo la verga tan fuerte que me hizo sentir partes de la garganta que nunca antes habían sido penetradas.
"-Uy si bebe que lindo me la chupas toda la tragas sos re obediente te vas a ganar un premio"
Saco los testículos de mi boca, y lentamente la pija, mientras yo se la limpiaba de toda la baba con mis labios, antes de terminar de sacar la cabeza volvió a meterla un poquito y se la succione bien.
Después la saco.
"-Vamos a hacer algo mas divertido.
"
Se me acerco caminando en cuatro patas y me llevo contra la cabecera de la cama, corrió ambas piernas y las sujeto con sus brazos su cara quedaba muy cerca de la mía y su pene erecto se acerco a mi ya abierto ano.
Me penetro primero con un dedo, luego otro, y luego de eso su poronga, con mis piernas le cruce sobre sus nalgas y lo empuje para que me penetre aun más.
Estaba entrando tan fácilmente que no parecía real, mi ano ya estaba muy dilatado, pero yo seguía sintiendo como se abría camino entre mis orgasmos, las piernas me temblaban y el ano me relajaba muchísimo, el me besaba y me acariciaba la base del pene, cada tanto me mandaba unos dedos por atrás, acompañando a esa inmensa y hermosa pija a través de mis carnes.
"-Te voy a llenar de leche bebesito, vas a quedar calentito"
Mordió mi oreja y me saco la verga y volvió a meterla entera de un solo movimiento, luego empesó a chuparme la oreja lo que me pareció aún mas raro.
"-Ya vas a ver lo que significa eso.
"
Siguió chupándome la oreja y volvió a sacarla por completo, luego a meterla nuevamente, repitió esa rutina unas diez veces en quince segundos.
Mi pija en su mano había acabado dos veces.
El momento iracundo de sexo había terminado y estábamos comiendo Mientras desayunábamos en la cocina, vimos la puerta del departamento abrirse rápidamente.
Era Pablo que había llegado al departamento después de haberme llamado y que no le contestase.
Pablo nos encontró totalmente desnudos en la mesa, mientras el Mulato tenia una linda erección y yo me había puesto una tanga roja.
"-Maximiliano, no puedo creerlo te estuviste comiendo al mulato?" Dijo con un gesto horrorizado.
Fernando me miro y exclamó:
"-Mas bien yo me la comí toda a ella, Pablito"
"-¿Les molesta si miro?"
Ninguno de nosotros dos tenia un problema con eso.
Entonces Pablo se sentó y yo me arrastré hacia el sillón donde estaba Fernando masturbándose totalmente desnudo.
Me fui acercando muy lentamente y cuando lo tuve frente a mi, me volví a tragar su pene por completo, empece a succionarlo dentro de mi garganta lentamente, mientras el Mulato me empujaba la cabeza contra su entrepierna.
Hice un esfuerzo y trague mucho mas que el tronco y esta vez por mi mismo logre tragarme sus testículos junto con su inmensa verga.
El me bombeaba la verga, hacia adentro y hacia afuera, mis manos sujetaban sus piernas sin saber que hacer, su poronga parecía estar latiendo dentro de mi garganta, cada vez mas penetrada y profunda, sentía su cabeza raspar mi garganta.
v enseguida el no aguanto y acabó instantáneamente.
"-Encontré mi puta perfecta acá Pablito, blanca sumisa y traga leche.
¿Queres probarla?
Pablito era un chico de unos 25 años virgen, que no sabia lo que era el sexo, todos hablaban a su espalda de que tan virgen era y como ninguna chica estaría con el.
al principio intenté negarme, pero Fernando me acostó en cuatro sobre el sillón, y me introdujo su mano con un guante y mucho aceite en el ano.
En eso Pablito ya se había bajado los pantalones y estaba agitando en el aire, una verga muy muy grande.
Tenia una regla en su otra mano que medía: 20 centímetros.
Esta vez si parecia caido del cielo, era mucha suerte, Fernando me estaba estimulando el ano como nunca antes me habían hecho y estaba a punto de degustar una verga rubia inmensa con una cabeza bien rosada y enorme.
Ni bien llego, pose mi boca sobre la punta de la chota y le masturbe el tronco, poco a poco le trague la cabeza acariciándola levemente con mi lengua y los dientes, Pablito fue acercándose y lentamente me comí su verga, Estaba tibia y iba creciendo y mojándose.
Me meti el miembro entero en la boca, seguido de sus testículos también, después de haber tenido todo lo de Fernando en la boca, Pablito podía ser mejor mamado por completo.
Sujete sus muslos con mis manos y le tragué toda la pija, emití varias gárgaras.
Pablo se torcía del placer.
La mano ya había entrado y sobrepasado los nudillos, mi cola estaba mas abierta que nunca.
Sentía mi poronga arder de tanta leche que estaba por salirse.
En ese momento, Pablo me saca la verga de la garganta y se posiciona por detrás mio, lentamente me penetra de costado.
Fernando coloca su entrepierna bien cerca de mi cara dejando caer su pene sobre mi boca.
Mientras una pija empuja a lo profundo de mi garganta, la otra se abría camino en mi ano, era mucho mas gorda y me estaba dilatando aun mas el culo.
En un momento ya no sabia, estaba delirando de placer, Pablo apretaba tan fuertemente su entrepierna contra mis nalgas, y Fernando me tenia totalmente ahogado con sus bolas y su chota dentro de mi boca.
Ambos decidieron cambiar de posiciones y cambiaron de agujeros ambos.
Pablo iba a acabarme en la boca y Fernando iba a venirse en mi culo.
Fernando se acostó boca arriba y le cabalgue la verga hasta el tronco nuevamente, entraba y salia, estaba muy mojada y mi cola muy dilatada, Pablo no perdía el tiempo y me había dado de comer por la boca mas de su inmensa verga blanca.
"-Fernando estoy por venirme" Dijo Pablo con una sonrisa maliciosa en la cara.
Fernando se levanto, y me sujeto de brazos y y me acostó sobre su pecho sin permitirme moverme, tenia su pene todavía adentro mio.
"-Pablito tenes que ponerle un dedo ahí bien cerca de la mía y después de eso mandasela despacito"
La idea de que me penetrasen los dos juntos me aterraba.
"-Esto ya se parece a una violación, ¡suéltenme! No quiero nada de ustedes"
Pablo introdujo su dedo sin dificultad, y después de eso su pene.
Eran las dos cabezas mas grandes que habia visto, y estaban las dos dentro de mi ano, la descripción es imposible de realizara, me sentía tan bien tan abierto y tan puta de esas dos vergas que me llenaban de leche y de orgasmos.
Estaba bien lubricado mi ano entonces las dos pijas entraron fácilmente, uno me respiraba en la nuca, el otro de frente, sus manos me manoseaban y mi verga estallo como dos o tres veces en semen.
Las dos vergas se rosaban contra mi ano, dejándome sentir una sensación indescriptible de placer.
Los dos me bombeaban el ano que parecía estar cada vez mas abierto, sentí venirse a Pablo al momento en que casi se cae encima mio, por en cambio Fernando seguía taladrandome el culo duro y parejo.
Pablo saco su pene de mi, y nuevamente era con Fernando.
Que ante la escapada de Pablo, me puso boca abajo, el pecho contra el sillón, y empezó a culearme mas fuertemente.
Volvi a sentir el liquido espeso y caliente alcanzar mis nalgas y unirse con la leche de Pablo.
Las dos vergas habrían acabado y yo habría terminado con ellas.
Fernando quedo automaticamente dormido en el sillón, y Pablo parecía dispuesto a seguir abriéndome.
Lo sujete de su flacido pero no chico pene, y caminamos hacia la cama, donde yo, estaria por comerme una nueva racion de compañero de teatro dotado y desesperado.
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