Tenia 16 años cuando me preñó un cuarentón
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Escribo este relato ahora que tengo 18 años, pero esta historia me ocurrió hace dos, cuando acababa de cumplir los 16 y empezaba a pensar en cómo sería estar con otros tíos.
Yo siempre he sido un poco jovencito para mi edad.
A los 16, aún no estaba muy desarrollado, me empezó a salir vello sobre los 17 y ni siquiera tengo barba aún.
Mis amigos se burlan de mí, me llaman el "sueco", porque soy rubito con ojos claros, mientras ellos tienen barba morena y pelo hasta en los huevos.
Supongo que la culpa la tiene mi madre que es alemana, así que yo soy muy blanquito, rubio y completamente imberbe de pies a cabeza.
Vivo en Madrid, en una zona céntrica, cerca de la plaza de Colón.
Eran las 7 de la mañana y mis padres se habían ido a trabajar.
Ese día, yo tenía vacaciones, pero me desperté igualmente pronto para desayunar con mis padres.
El día anterior había cumplido los 16 años, así que antes de irse mis padres me felicitaron una última vez.
Me quedé solo en la cocina, acabandome la tostada con mantequilla.
Se me ocurrió hacerme una paja, y como estaba solo en casa, cogí el ordenador y empecé a menearmela viendo porno amateur.
En aquella época, me gustaba ver a chicos jóvenes follando entre ellos, porque eran de mi edad (un poco más mayores) y era lo que me parecía más normal.
Esa mañana, caí en un vídeo entre un chico muy jovencito y un maduro.
Me sorprendió porque el chico parecía muy jovencito, incluso más pequeño que yo.
Verifiqué el nombre del actor y efectivamente tenía 18, pero realmente parecía muy joven.
Tenía un culito muy pequeño y blanquito, un poco como el mío.
Me impactó porque contrastaba mucho con el maduro, de unos 40 años, muy peludo y muy fornido, y con una tranca muy gorda.
Me excité mucho viendo aquello, así que pensé de repente en hqcerme una cuenta en alguna aplicación gay conocida.
Al principio solo quería ver aquello, y hacerme una paja mirando perfiles.
En mi perfil me puse algo un poco morboso, sergioculoblanquito18, y puse mis datos.
1,75 estatura, 65 kilos, delgado, rubio, ojos azules, PASIVO.
No me atrevía a poner una foto de perfil.
Lancé la aplicación y enseguida pude ver los perfiles que había cerca de mí.
La mayoría eran mazados de gimnasio, un festival de cuerpos bien trazados al menos a un kilometro de distancia.
Esa mañana, al ser tan pronto, no había mucha gente.
Me llamó la atención un perfil, a 100 metros de mí, sin foto.
Se llamaba Activocasado22.
Al principio me pareció extraño, porque 22 años me parecía joven para estar casado.
En su perfil ponía que era discreto, medía 1, 90 y pesaba 80 kilos.
Un toro, vamos.
No tardó mucho en hablarme :
"Hola, estás cerca"
"Ya, a 100 metros ;)"
"Tienes foto ?"
"No, me la tengo que sacar"
"Sacatela"
La curiosidad me pudo.
Me hice dos fotos delante del espejo, de cara, y se las envíe.
Solo puse mi cara porque iba aún en pijama, y es un pijama de tela ceñida con barcos un poco ridículo.
"Pareces muy joven.
"
"Tengo 18 recién cumplidos"
"Estás solo ?"
"Sí, por?"
"Acabo de llegar a la oficina pero me puedo escapar un momento.
Tengo los huevos muy llenos.
"
"Tienes fotos ?"
"No paso fotos.
Soy un ejecutivo casado.
Tengo dos hijas.
Soy muy discreto.
"
Dudé en ese momento.
Estaba completamente empalmado pero aquello era ridículo, yo aún era vírgen y ese tío podía ser cualquiera.
"Tienes 22 años ?"
"No, 40"
"Y por qué pone 22 en tu perfil ?"
"Es lo que me mide la polla"
En ese momento, tuve un escalofrío.
Estaba a 100 metros, si no me gustaba siempre le podía pedir que se marchase.
O mejor, le vería por el balcón.
Y si no me gustaba no le abriría la puerta.
"Solo quiero hacerte una paja, te vale ?"
"Sí, perfecto.
Es solo vaciarme los huevos.
"
Le pasé mi dirección.
Y me fui directo al balcón.
En pocos minutos, vi pasar a un tipo con camisa y corbata, bastante marcado, y muy viril.
Tanto que pensaba que no era él quien tenía que venir.
Se paró directamente en el portal y llamó.
No vacilé y fui a abrirle la puerta.
Estaba muy nervioso.
No sabía donde meterme e incluso pensé en llamar a la policía.
Llamó al timbre y fui a abrir.
El tipo me sacaba dos cabezas, tenía barba y gafas de sol porque ese día pegaba bastante.
Era moreno de piel y se le veía parte de un pecho velludo y marcado por la camisa.
Era bastante guapo, y me sonrió enseguida.
Hablaba bajito, como si temiera que lo escuchasen.
"Estas solo no?"
"Sí"
Contesté con un hilo de voz.
Estaba muy nervioso y se veía.
Se me había olvidado quitarme el pijama y ponerme algo más decente.
"Qué pijama más bonito.
Te lo ha comprado mami ?"
Sonreí porque sabía que se estaba burlando de mí.
"Mira lo que tengo aquí".
Se señalo un bulto muy prominente en su entrepierna, que se le marcaba en sus panatalones del traje.
Se bajó la cremallera, se quitó el cinturón y se desabrochó el botón.
Se sacó una cosa monstruosa, y no estaba ni empalmada.
Nunca había visto una polla así, y eso que tenía amigos que la tenían bastante grande.
Era muy morena y muy gorda.
Estaba completamente rodeada de vello, y me vino un olor muy fuerte de su entrepierna.
Creo que puse una cara de asco.
"Qué pasa ? Huele a rabo de hombretón.
De toda la leche que llevo acumulada.
"
Diciendo esto me tocaba el cuerpo y pasaba su mano por mi pijama ceñido.
Yo estaba paralizado.
"Ven, vamos a otro sitio.
Relajate un poco, chaval, que no pasa nada.
"
Sonreí y le llevé a la cocina.
Le dije que le haría una paja rápida.
Se sentó en una de las sillas y dejó su polla morcillona al aire.
Me puse de rodillas en frente de él y empecé a tocarsela.
El hombre se empalmó enseguida.
"Que deditos tienes joder"
En ese momento, me excitó tanto el comentario, que puse su rabo en mi boquita.
Me la apartó nada más puse mi legua.
"Tio, casi me corro de golpe.
Avisa.
"
Volví a chuparle despacio, aunque solo la punta porque la polla se habia vuelto tan grande que la tenia que coger con las dos manos.
Estuve un ratito chupandole la punta pero él se quejaba.
"Has chupado alguna vez ? Porque lo haces fatal.
"
Le dije que sí, aunque era mentira.
Él sabía que mentía.
"Alguna vez te han follado ?"
Me entró el pánico.
Ahí si que le dije la verdad.
No.
Me daba bastante miedo.
"Vamos a hacer una cosa.
Te hago un masaje rapidito y me pajeas, me corro y me voy.
Voy a llegar tarde a una reunión.
"
Me levantó y me bajó el pijama con una mano.
Acarició mis nalgas blancas despacio.
"Bua.
Menudo culito.
Ponte aquí encima.
"
Señaló la encimera de la cocina.
Me agarró con una mano y me puso encima con una facilidad asombrosa.
Puse mi culo em pompa hacia él y comenzó a tocarme el ano.
Lo hacia con movimientos suaves con su dedo y después empezó a hacerlo con su rabo.
Me entró un calentón enorme.
Sentir su glande caliente frotar mi agujerito me relajó muchísimo y el ano se me empezó a dilatar un poco.
"Solo te voy a meter la puntita vale"
Yo ya no decía nada.
Estaba tan excitado que tan solo respondía con gemidos.
Intento meter su glande pero enseguida me dolio y le dije que no.
"Espera, vamos a hacer una cosa"
Cogío la mantequilla que había encima de la mesa.
Con el calor, se había reblandecido un poco.
Cogió un trozo y empezó a restregarla por mi ano imberbe.
La sensación era muy extraña, como de calor y humedad, con el olor de la mantequilla.
Empezó a meter y a sacar el trozo por mi ano.
Y ahí, lo sentí, metió parte de su glande hasta que una parte de su verga se introdujo dentro.
Todo fue bastante rapido, yo temblé porque me hizo bastante daño y al temblar apreté mucho mi culito.
Con la presión, el hombre ni lo vio venir.
Me agarró el culo con una fuerza descomunal y dejó que toda su leche se metiese bien adentro, y rebosara por mi ano hasta caer por la encimera.
Sentía las sacudidas de su rabo mientras se le vaciaban los huevos.
"Hostia, lo siento.
Me corro.
"
Duro al menos 30 segundos largos.
Me decía lo siento, al mismo tiempo que me agarraba bien para no poder escaparme.
Su semen espeso corría por mis piernas, porque seguía saliendo y rebasando mi ano.
Toda la cocina olía a hombre.
MI pijamita estaba totalemente empapado de corrida.
Cuando acabó, el hombre se subió los pantalones y se fue.
"Me voy.
Llego tarde.
"
Yo seguí encima de la encimera.
Me cogi el rabo y en dos sacudidas me vacié los huevos completamente.
El olor a rabo, mis piernas llenas de lefa, mi ano rebosando.
No tardé nada en correrme.
Me levanté.
Tiré el pijama a lavar, limpiié la encimera de la cocina y puse la mantequilla en la nevera.
Deliciosooo !!