Tenia 4 años cuando mi hermano mayor que tenia 13 años 3
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por miano.
Todo siguió tranquilo, por un tiempo, ahora tenía a dos amantes, mi hermano y mi padre, mi hermano seguía bañándome, ya definitivamente dormía con el todas las noches, un día en la mesa, mi hermano pidió a nuestros padres, mientras almorzábamos, una cama de dos plazas para él, ya que dijo que yo me pasaba para su cama y que era incomodo estar los dos en una cama chica.
Y por qué tu te pasas para la cama de tu hermano?, me pregunto nuestra madre,
Tengo miedo de noche y me siento mas seguro junto a con él
Y como yo veo todos los días tu cama destendida?
Es porque el me hecha en la madrugada y yo me vengo a mi cama, pero sigo teniendo miedo mamá
Bueno, dijo nuestro padre. Comprare una cama de dos plaza y esas dos camitas quedaran para cuando vengan tus primos que tengan donde dormir.
Y vamos a ver si tu te dejas con las pavadas del miedo ya vas a cumplir 10 años,
Si papá, pero yo duermo más tranquilo junto con él, me siento protegido
Y bueno, entonces si un día vuestra madre me hecha del cuarto ya tengo donde ir jajajajajajaja, me van a recibir, verdad? Mi hermano puso cara de no gustarle pero igual se reia y todos terminamos riendonos
Al otro día ya teníamos cama nueva, y ya quedaba bien sentado por lo menos con mamá que yo dormiría con mi hermano y que no pasaba nada. Lo que me extrañaba era que papá no dijera nada a mi hermano ya que se había enterado que teníamos relaciones sexuales y que aun así hubiera apoyado que tuviéramos una cama para los dos, cuando el sabía bien para que era.
Mamá le dijo a mi hermano, bueno ahora te iras acostumbrando a dormir con otra persona en cama grande, para cuando te cases. porque espero que tengas tu noviecita ya
Si mamá dijo sonriendo mi hermano, y le dio un beso en la frente a mamá
Para que querría mi hermano una noviecita si ya me tenía a mi como su hembra, y no había noche que no me cogiera y nos gozáramos mutuamente. Y cuando no lo hacía, yo se la chupaba al punto de dormirme con su pito en mi boca y el también se dormía feliz después de darme su lechita.
De esta manera, comenzamos a tener una nueva vida mi hermano y yo. El además de estudiar trabajaba por la mañana, y comenzó a comprarme ropa interior de mujer, tanguitas hilo dental que hacían resaltar mi colita, como yo era algo gordito mis nalguitas eran bien redonditas y firmes y portasenos pues mi pecho también era con una tetitas carnosas que el se encargó chupándome de que crecieran y mis pezones se marcaran más, me compro lápiz labial , después de bañarnos me hacía vestir con esas prendas y pintarme los labios para ir a la cama y me exigía que cuando caminara delante de él moviera mis caderas, me estaba transformando en una putita de verdad ,
La rutina era que yo me acostaba y lo esperaba, el venia, se ponía a mi lado y comenzaba a besarme, luego seguía besando mi cuello, mis orejas, metía su lengua dentro de ellas, mordía mi lóbulo y ahí yo ya estaba que hervía, cerraba mis ojos y dejaba que mi hombre me enloqueciera, cuando llegaba a mis tetitas, las chupaba, mordía mis pezones, yo tomaba su cabeza y me revolcaba y refregaba mi pitito bien duro en su pecho, el seguía hacia abajo metía su lengua en mi ombligo, luego continuaba y bando la tanquita tomaba mi pito y tirando el cuerito hacia abajo me lo chupaba, luego se metía mis bolitas y pito en su boca, y chupaba con fuerza yo sentía una agradable molestia como una electricidad que partía de mis huevitos, pasaba por mi ano y seguía por mi espalda llegando a mi nuca y luego el centro de mi cabeza para terminar en mi labio superior, al cual mordía con mis incisivos inferiores.
Era una locura, mi cuerpo hervía y suspiros tras suspiros salían de mi boca; su saliva corría por mi entre pierna llegando a mi culito donde esperaba un dedo que masajeaba en circulo hasta meterlo suavemente acariciando mi próstata , dejaba mi pito y bajaba hasta lo que el llamaba mi conchita, y comenzaba a chuparla metiendo su lengua lo más que podía. Y ahí yo ya enloquecía, me daban convulsiones, saltaba en la cama y el me sostenía con una mano apoyada en mi pecho, yo quería llegar a su pito y tragármelo pero el no quería y no me permitía; yo movía todo mi cuerpo y mi cabeza iba de un lado a otro, hasta que explotaba en un llanto, pero no era un llanto de dolor, era algo raro. Era la unión de fuego interno, mezclado con un placer infinito y el deseo ferviente de que me cogiera, que me rompiera todo el culito con tu pito.
Entonces ahí, el ponía mi piernitas en su pecho, ponía dos almohadas debajo de mi cadera, colocaba la cabeza de su pito en mi conchita y al besarme me la metía de una vez toda entera, mis ojos se abrían muy grandes quería gritar por lo inesperado, pero el me estaba besando sosteniendo con las dos manos mi cabeza, y ahí comenzaba con un vai ven suave al principio y alocado en la medida que pasaba el tiempo.
Más más más era continuo más más más que salía de mi boca. Hasta que sentía como se derramaba dentro mío y sentía que algo explotaba en mis huevitos y mi pito, no eyaculaba pero sentía como si lo hiciera, luego el sin sacar su pito de mi culito, me giraba y quedaba mi espalda pegada a su pecho, y así nos dormíamos. Juntitos. Mientras al unísonos nos decíamos te amo mi amor. Y así como nos dormíamos, así amanecíamos
Esa fue la inauguración de la cama nueva.
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