Terminé siendo violado y chantajeado.
Sí, así fue como terminé por informal y sobre todo no tener la más mínima precaución, terminé siendo violado y, sobre todo, chantajeado, pues durante 2 años me estuvieron cogiendo y haciendo de mí lo que les vino en gana..
Sí, así fue como terminé por informal y sobre todo no tener la más mínima precaución, terminé siendo violado y, sobre todo, chantajeado, pues durante 2 años me estuvieron cogiendo y haciendo de mí lo que les vino en gana.
Yo desde que recuerdo, siempre tuve la fantasía de dejarme follar por hombres, también la de vestirme de mujer, solía cogerle a mi hermana mayor que yo unos años su ropa y travestirme, me gustaba mucho ponerme braguitas y medias. Así fue hasta que, a los 23 años, en una cena de navidad de la empresa, un compañero de trabajo me desvirgó, ese día me rompieron el culito dejándome preñado.
Durante un tiempo esto me tuvo confundido, me seguían gustando los hombres y sobre todo vestirme con ropa de mujer, me sentía sumisa y me gustaba que me dominaran.
Así que un día me atreví a dar el paso que me faltaba, y me decidí a poner anuncios ofreciéndome, lo hice en una cadena local de tv y en las páginas de una conocida red de contactos. El anuncio decía:
Chico joven, pasivo y sumiso, busca maduro activo para que lo domine y haga suyo. Contaba además de que me gustaba vestirme de mujer, que me gustaba usar braguitas y lencería femenina, y así fue como de pronto empecé a recibir innumerables mensajes.
Ninguno me terminaba de convencer, los había que me decían barbaridades, en fin, que me decían de todo. Así hasta que recibí un mensaje que me llamó la atención, era de Zaragoza de donde era yo también, era un maduro de 59 años, con sitio donde citarnos, le gustaba la dominación y estaba dispuesto a complacerme.
Durante un tiempo nos estuvimos enviando mensajes donde yo le contaba todos mis secretos, que cosas me gustaban, que soñaba con ser violado, etc. Etc. Etc.
Luego de los mensajes, pasamos al WhatsApp, me convenció de pasarnos el teléfono y chatear mejor por dicha red, y así terminé entregándole mis datos.
Ahora ya la cosa iba más en serio, él me decía de quedar, pero yo no terminaba de decidirme, además que yo solo podía hacerlo los fines de semana, antes me era imposible, así que después de darle largas, concertamos un fin de semana, sería el sábado a la tarde, lo habíamos acordado 3 días antes.
Cuando llegó el sábado, yo estaba que no podía de los nervios, tal fue así que por la mañana bajé a estar con los amigos, terminando por liarme y olvidarme de la cita que tenía a las 4 de la tarde, ya medio colocado de beber tanta cerveza, 15 minutos antes de las 4 de la tarde que era a la hora que había quedado con él, le envié un WhatsApp, para decirle que no podía ir, que me había surgido un problema y no podría acudir a la cita.
Me contestó al poco de enviarle el WhatsApp, estaba bastante molesto, me dijo que había que ser más formal, y así quedó la cosa.
Semanas más tarde, cuando yo un día que volví a andar caliente a más no poder, lo volví a contactar por WhatsApp, tenía ganas y ahora estaba completamente decidido, después de varios días en los que nos estuvimos enviando WhatsApp, volvimos a quedar para otro sábado a la tarde, pero yo volví a darle plantón, el sábado faltando una hora para la cita, volví a decirle que no podía. Ahí él ya se enfadó bastante y durante varios meses estuvimos sin comunicarnos.
A los 3 meses más o menos, reanudamos las conversaciones por WhatsApp, y ahí lo convencí, le dije que esta vez no le fallaría, que yo quería ser su pasivo sumiso, así que lo terminé convenciendo, y quedamos para el siguiente fin de semana.
El sábado a las 4 de la tarde, estaba yo llamando al timbre de la dirección que me había dado, estaba sumamente nervioso, llevaba puestas unas braguitas transparentes y unas medias con ligueros. Las piernas me temblaban, el estómago se me encogía con los nervios, pero ahí que subí al piso luego de que me abriera la puerta del portal.
Cuando llegué a su apartamento, me abrió la puerta, se veía un hombre serio, de cerca del 1,80 de estatura, algo rellenito de cara seria, vistiendo un albornoz y debajo solo un calzoncillo tipo bóxer.
Luego de abrirme la puerta, me hizo pasar al salón.
Pasa, puta, menos mal que hoy no me diste plantón como las otras veces, me decía luego de hacerme pasar.
¿Quítate la ropa que te quiero ver como vienes! Me decía, mientras esperaba allí delante mía viendo como yo muerto de nervios le obedecía y me empezaba a quitar la ropa que llevaba, quedándome con las braguitas transparentes que llevaba puestas, con las medias y los ligueros.
Bufff, escuché como resoplaba, viendo que le gustaba como iba con aquella lencería de mujer.
Esta vez te comportaste, me decía, no me diste plantón y vienes muy sexi, así me gustan las putitas, que sean obedientes y sumisas.
Luego de meterme mano acariciándome por todas partes, sacó un collar con correa de uno de los cajones, poniéndomelo y ordenándome que me tumbara boca abajo en el sofá.
Yo que estaba que me temblaban las piernas de lo nervioso y excitado que estaba, obedecí lo que me ordenaba, no sabía que era lo que me iba a hacer, así que me tumbé y esperé a ver que me hacía.
Primero me empezó metiendo mano, me llamaba puta y me decía que había sido muy malo, que me había portado muy mal con él, así me tuvo durante un buen rato, hasta que noto como me lleva las manos atrás y cuando me doy cuenta ya me tiene colocadas unas esposas.
Ahí ya empecé a sentir algo de miedo, pues realmente no conocía de nada a aquel hombre y no sabía lo que me iba a empezar a hacer. Una cosa era fantasear y otra muy distinta cuando ya te ves inmovilizado e indefenso.
Durante un buen rato me tuvo así, había puesto una película porno de dominación. Yo estaba cada vez más nervioso, podía ver que estaba chateando con el teléfono y no sabía que me iba a hacer.
Al acabar la película, luego de meterme mano me hizo poner de pie y empezó a sacarme fotos con el teléfono.
Al ver que me estaba quitando fotos, le dije que no me gustaba que me sacara fotos, ni caso me hizo, luego le dije que mejor era que lo dejáramos para otro día, pero ahí me contestó que, de eso nada, hoy lo pasaremos bien, ya verás putita lo bien que lo vamos a pasar, me decía siguiendo, sacándome fotos.
Yo cada vez más nervioso, ya empezaba a asustarme, cuando veo que vuelve al cajón sacando una mordaza de bola que terminó colocándomela para que no pudiera hablar.
Siguió quitándome fotos, fotos que enviaba por chat, cuando de repente suena el timbre y va raudo a abrir la puerta.
Ahí sí que yo ya me asusté de verdad, me decía para mí, pero donde me había metido, porque había venido, cuando veo entrar en el salón a otro hombre, era más alto, más o menos de la misma edad, aunque parecía algo más joven.
Vaya vaya, veo que por fin el maricón accedió a venir a la cita, no nos dio plantón esta vez, esta vez se digno en aparecer, me decía haciéndome dar la vuelta para que me viera como era.
Bien, muy bien, me gusta la putita que conseguiste, tiene buen culo, seguro que le va a gustar lo que le vamos a hacer.
Me sujetaron por el brazo, llevándome para una de las habitaciones, vamos puta, vamos que ahora empieza la fiesta de verdad, ya verás como vas a disfrutar, me decía el dueño de la casa, el maduro con el que me había citado.
No sabía para donde me llevaban, iba algo temeroso, las piernas no paraban de temblarme, cuando veo que a donde me llevan es un dormitorio.
Allí me hacen tumbar boca abajo luego de colocarme varias almohadas debajo de mi vientre, cuando siento como me empiezan a abrir de piernas, me quitan las braguitas y noto como me sujetan los pies con unas cuerdas a la cama.
Ahí ya asustado y casi llorando les pedí que no me ataran, pero ni puñetero caso que me hicieron.
Así maricón así, así te queremos, sumisa y bien inmovilizada, pero tu tranquilo que ya verás como al final te va a gustar lo que te vamos a hacer.
Terminaron de amarrar dejándome prácticamente inmovilizado, me tenían con el culito medio levantado, de piernas abiertas amarradas a la cama, con las manos esposadas a la espalda, la cabeza y parte del pecho apoyados en la cama, y ahora empezaba lo que, para mí, al menos fue una violación, ya que no fue aquello con lo que yo había quedado. Por supuesto no dije nada, no fuera a empeorar la cosa, así que, resignándome, pude ver como se empezaban a desnudar.
Bufff, así que pude verles las vergas, un escalofrío recorrió todo mi cuerpo. El maduro con el que había concertado la cita, tenía una polla digamos normal, unos 15 o 16 centímetros y de grosor más o menos normal, pero bufff, el otro maduro, tenía un tremendo pollón, era mucho más grande, yo le calculé alrededor de los 20 centímetros, pero lo peor no era eso, lo peor era el tremendo grosor de dicha verga, Dios, el glande parecía un puño, aquella verga me iba a destrozar el culito, además que hacía mucho tiempo que no me metía nada por mi agujero y solamente me habían dado por el culo en una ocasión que fue cuando me desvirgara el compañero de trabajo.
Al verme la cara de asustado cuando le vi semejante polla, los 2 se echaron a reír, joder, mira que carita de asustado tiene, no me extraña, es que tienes una polla que asusta joder.
Tranquilo maricón, ya verás cuando la tengas en tus entrañas, ya verás como chillas y gimes de placer, ya verás que gusto te va a dar sentirla dentro tuya, me decía el invitado dándome palmaditas en el culo.
Bueno, antes de empezar vamos a sacar unas fotos, quiero que saques una foto con mi pollón en su carita, que vea bien lo que le voy a meter por el culo, decía el invitado para que le sacase una foto donde se me viese completamente desnudo y preparado para recibir semejante monstruosidad de verga.
Luego de cansarse de sacarme fotos, empezaron a meter mano preparándome para ser sodomizado.
¡Ohhh! ¡ooohhh! empecé a gemir al notar como una lengua empezaba a lamer mi agujerito, Dios, me retorcía de gusto, me temblaba todo el cuerpo, notar como una lengua lamía mi agujerito intentando meterse por él, me hacía estremecer de gusto, cuando siento como me va introduciendo un dedo a la vez que seguía lamiendo y dando pequeños mordiscos en mis cachetes. Durante al menos 5 minutos me tuvieron así, cuando escucho como le dice el invitado, bueno yo creo que ya lo tenemos preparado, así que deja que se la meta y me lo folle bien follado,
Veo que el maduro con el que había quedado coge el teléfono empezando a grabar, Dios, aquellos 2 cabrones iban a grabar como me sodomizaban, vamos que iban a grabar lo que para mi estaba siendo una violación, yo no podía hablar al tener la mordaza puesta, pero no quería que me grabaran, quien viera aquello no podría darles ninguna disculpa, era bastante claro lo que me estaban haciendo.
Al momento ya sentí que me echaban algo frío, era lubricante para que aquel tremendo pollón me entrara por mi culito estrecho y cerradito hasta entonces. Noté como pasaba su mano por mi agujero, como metía 2 de sus dedos haciendo que mi esfínter se lubricara y fuera dilatando, cuando noto como me coloca el gordísimo glande en la entrada de mi agujerito, como me sujeta fuertemente por las piernas y aquel tremendo pollón, me empieza a abrir el esfínter y se va introduciendo por mi culito.
Dios que dolor sentía, aquella enorme polla me iba a romper en 2, sentía un dolor tremendo, lloraba del dolor que sentía, cuando de repente noto como da un empujón más fuerte y toda aquella gorda polla me va entrando por el culo, Dios que grito pegué, si no llego a tener puesta la mordaza, me hubieran podido escuchar a un kilómetro de distancia, no se ni como no terminé desmayado, aquello fue algo descomunal, las piernas me temblaban que parecían de mantequilla, me sostenía porque aquel hombre me tenía bien sujeto con sus manos.
Así que me hubo introducido semejante pollón, luego de que diera semejante chillido, y ya toda aquella monstruosidad de verga estuviera completamente dentro mía, mientras mi culito se iba dilatando al tamaño de semejante verga, escuché como me decía, ya maricón ya, ya la tienes toda dentro, ahora vamos a esperar a que tu culito se adate a mi verga y empezaremos con lo bueno, ya verás como ahora vas a chillar, pero de gusto, me decía mientras me tenía ensartado en su enorme verga.
Esperó unos minutos cuando empezó a mover sus caderas, ya empezaba el mete y saca. Yo chillaba y gemía, y aunque no se me podía escuchar bien a causa de la mordaza, era evidente que me seguía doliendo, las lagrimas me caían sin que yo pudiera hacer nada, me estaban sodomizando salvajemente.
Así maricón así, no querías polla, pues ahora aguanta, querías ser violado y que te hicieran gemir, pues tranquilo que vas a ser complacido, te vamos a reventar el culito, te vamos a preñar y hacer una putita sumisa y obediente, ¿verdad que vas a ser obediente? Me preguntaba mientras empezaba a sodomizar.
Anda levanta la cabeza y mira para la cámara que te vean bien como estás siendo preñada, que vean lo puta y sumisa que eres, me decía follándome cada vez más salvajemente, ya las embestidas eran cada vez más fuertes y profundas, ya me estaba follando sin compasión, ya mi culito se había dilatado a tope y ya no era tan grande el dolor, ya aquello era soportable, todavía me dolía, pero cada vez el dolor era menor, ya la follada me estaba empezando a gustar.
Así me tuvo por lo menos 20 minutos en los que me estuvo sodomizando, cuando noto como las arremetidas que me daba empiezan a ser más rápidas y de repente le escucho gritar que ya le viene, que ya me va a preñar.
¿Te vas a correr dentro de su culo? Escucho como le pregunta el maduro con el que yo había quedado a su amigo que era el que me estaba sodomizando salvajemente. Pues claro, hay que hacer las cosas completas y este maricón hoy va a quedar preñado por mí, le contestaba, cuando de repente empieza a gritar que se corre.
Me corro, me corro, ¡Ohhh que gusto! ¡ohhh que gusto! ¡ooohhh! Gritaba soltando toda su corrida dentro mía.
Así putita, así, te has portado bien, ahora espero que para la próxima vez no nos dejes plantados, ¿verdad que vas a venir y no nos vas a dejar plantados? Me preguntaba mientras seguía con su polla dentro de mi culo.
Yo que no podía hablar por tener la mordaza puesta, le contestaba moviendo la cabeza en señal de afirmación, todavía estaba asustado y aunque ahora estaba disfrutando de la salvaje follada que me acababa de dar, no quería que la cosa se pusiera peor, así que, sin dudarlo, le dije que sí, que por supuesto volvería.
Cuando por fin sacó su monstruosa polla de mi culo, Dios, sentí un tremendo gustazo, además de un alivio inmenso.
¡Dios! Soltó el maduro con el que había quedado y que seguía grabándome, tremendo boquete que le has dejado, ahora si que parece un coño, joder tremendo agujero, decía metiéndome sus dedos. Ahora si le meto mi mano ni se entera, se la traga toda, decía viendo como me iba escurriendo el semen de su amigo por la abertura de mi culito.
Bueno yo me visto que me tengo que marchar, decía el que me acababa de sodomizar, luego de vestido me pegó varias palmadas en mi recién sodomizado culito, a la vez que me decía que esperaba volver a follarme, que no les fallara, que me iban a tratar bien y me iban dejar bien complacido. Se despidió del dueño del apartamento y fui donde supe como se llamaba, pues luego de decirle al dueño del apartamento, bueno Miguel, ya me comentarás que día volvéis a quedar, me gustó la putita, tiene un culito muy rico y ya ves que aguantó mi verga, sí, pensé que le ibas a romper ese culito tan redondito que tiene, bueno Antonio ya te diré que día y hora quedamos.
Una vez marchó el que me acababa de follar, que al parecer se llamaba Antonio, el maduro con el que había quedado, Miguel se llamaba, me soltó las piernas, llevándome todavía esposado al salón, ahora iba ser el el que me follase, así me iba diciendo.
Bueno putita ahora espero que te comportes bien y me dejes disfrutar a mí, ya te dimos el castigo que te merecías por dejarnos plantado y ser tan informal, así aprenderás para la próxima vez, porque sino ya sabes lo que te puede pasar.
Mientras me hablaba, me hizo sentar en el sofá y empezó a quitarme la mordaza que me había colocado. Nada más soltarme la mordaza, le solté a la cara.
Me habéis violado, esto es una violación, le espectaba a la cara.
No putita, esto era lo que tu querías, tengo los chats donde lo decías y esto es lo que te hemos dado.
Quedé pensativo cuando me vino a la memoria lo que había estado comentando que me gustaba, y tenía razón, le había dicho lo de la violación, así que nada podía reclamarle, la culpa había sido mía. Eso me pasaba por ingenuo y confiado.
Ahora quiero que me chupes la polla, quiero correrme en tu boquita, hoy dejaré tu culito, ya lo tienes bien abierto, así que espero que me complazcas con tu boquita, y luego de decirme esto, me hizo colocar de rodillas frente a él, llevó su polla que se veía tiesa y sonrosada la punta la cual estaba toda pringada, el cabrón se había excitado mientras grababa como me sodomizaba su amigo Antonio. Así putita así abre la boca y chupa que te gusta, me decía llevando su verga a mi boca.
No me quedó otra más que abrir la boca, la verdad es que no me desagradaba, estaba caliente a más no poder, mi pobre polla no había parado de estar soltando liquido preseminal, vamos que mi pobre polla estaba todavía más pringada que la suya, era como si hubiera tenido un orgasmo continuo mientras me estuvo rompiendo el culito su amigo. Así que abrí la boca y empecé a chupar aquella verga, al principio sentí raro, pues fue cuando saboreé su semen, cosa que no me desagradó, al contrario, por todo el cuerpo me pasó una corriente que me hizo estremecer.
Así putita, así, chupa que te gusta, ¡ohhh que gusto! ¡ooohhh que gusto! gemía él mientras yo chupaba y trataba de tragarme todo lo que podía aquella polla.
Por supuesto que él no se quedó quieto, ayudado por sus manos, movía mi cabeza a la vez que me ordenaba que abriera bien la boca, el muy cabrón me la metía bien a fondo, haciendo que en ocasiones me abriera dando arcadas.
Chupa maricón, chupa que te voy a llenar la boquita con mi leche, hoy vas a salir de aquí bien preñada, ¿es lo que querías, no putita?
Y así estuvimos hasta que lo escucho gemir pudiendo ver como se retorcía de gusto mientras su polla empezaba a soltar trallazos de semen que yo me iba tragando para no ahogarme, Dios que tremenda corrida que me acababa de largar.
Una vez ya su polla dejó de soltar leche, una vez ya le había dejado la polla reluciente, fue cuando por fin me soltó las esposas, me sacó el collar que todavía llevaba puesto, y luego de decirme que estuviera atento al WhatsApp para que supiera que día podríamos volver a quedar, me dijo, y ahora vístete y marcha que tengo cosas que hacer.
Y así fue como me empecé a vestir, ni siquiera me había dicho nada de que me lavase, ni yo tampoco le dije nada, tenía ganas de salir cuanto antes de allí, así que me vestí en silenció y antes de salir por la puerta, me despedí.
Recuerda estar atento al chat, ya te diré en que fechas podemos quedar de nuevo, y espero que no nos dejes plantado esta vez, ya sabes que, si no, te castigaremos, además que tenemos fotos y la grabación de cómo te gusta que te follen.
No le contesté nada, salí, sabiendo que volvería, en el fondo aquello me había gustado, y así fue como durante 2 largos años, al menos 2 veces al mes, era follado y humillado por aquellos 2 sementales, durante ese tiempo, yo fui su putita, era el maricón al que aquellos 2 machos sodomizaban y hacían de mi lo que les daba la gana.
Esta es una historia real de Luis, un lector de Zaragoza, donde todo esto ocurrió hace unos años, el cual me escribió contando su historia, pidiéndome si se la escribía y publicaba.
Podéis escribirme o poneros en contacto conmigo en:
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!