Todo empezó en el WC
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Ya en el centro, entre a una conocida tienda de ropa.
Yo me acababa de bañar, vestía unos jeans azul claro semi entallados, playera polo color negra y mis tenis también negros (el negro creo es mi color favorito) me gusta vestirme casual y sentirme fresco; algo normal para mi edad.
Soy moreno claro, soy delgado y mido 170, mi cabello negro y lacio, junto con mi sonrisa creo que son mis atributos principales, ah me gusta ser discreto… bueno, el punto es que ya en el departamento de caballeros no encontraba algo de mi agrado y para colmo necesitaba orinar, así que decidí ir a los baños de la mencionada tienda.
Al entrar al baño, un joven de unos 30 años estaba usando el lavamanos, la verdad es que llamo mi atención pero lo mire discretamente.
Un hombre atractivo para mi gusto, más alto que yo, porte de macho con una barba de candado que se juntaba con sus patillas; vestía camisa de cuadros grandes y pantalón de mezclilla.
En fin, el verlo solo me tomo unos segundos y fui a lo que yo iba.
Me puse en uno de los migitorios de en medio y comencé a orinar, volteé a ver al galán y seguía lavando sus manos, regresé la mirada a lo mío y al volver a verlo, él me miraba fijamente por el espejo mientras seguía lavando sus manos.
Inmediatamente me puse nervioso y mi pene que por cierto es grande comenzó a ponerse duro.
Terminé lo mio y caminé hacia el lavamanos, él me seguía viendo; entonces yo me hice el desentendido y lave mis manos, cuando de pronto él caminó con dirección a los migitorios… (esto ya no tenía sentido, si ya lavaba sus manos es porque se supone iba a retirarse).
Mi corazón latía rápido por los nervios, en ese momento ya me sentía excitado tal vez porque era claro que aquel tipo guapetón quería llegar a algo.
Copié su estrategia e hice tiempo en el lavamanos, ahora era yo quien lo miraba por el espejo.
De pronto noté un movimiento raro en una de sus manos, parecía que se estaba masturbando; de verdad yo empezaba a arder y el bulto en mi entre pierna comenzó a notarse mucho, de verdad me estaba apretando.
Entonces yo sequé mis manos y saque mi celular, comencé a hacerme tonto, luego aquel barbón de ojos lindos y grandes caminó otra vez en mi dirección, pero esta vez no se detuvo a lavar sus manos y al pasar detrás de mi pegó descaradamente su paquete duro en mis nalgas; caminó con dirección a la puerta y salió.
Yo esperé por un minuto aproximadamente, estaba tan nervioso y decidí salir también; mi sorpresa fue que ya no lo vi.
Me agüite un poco por dejar pasar la oportunidad, pero ya ni modo, tendría que llegar a casa a jalármela ya que incluso estoy seguro que había goteado un poco mis apretados bóxer negros.
Estaba viendo la ropa nuevamente, cuando apareció aquel hombre otra vez en frente de mi.
No sé porque pero lo primero que hice fue sonreírle y me di la vuelta.
Volví a buscarlo con la mirada y se había alejado un poco, decidí seguirlo; y así se siguió alejando al parecer con dirección a la salida de la tienda.
Era claro que me incitaba a que lo siguiera, lo seguí y salimos.
El caminaba delante de mi unos 15 pasos y yo lo seguía.
Para entonces ya empezaba a oscurecer y habíamos caminado varias cuadras, justo cuando yo dudé si continuar siguiéndolo él se detuvo junto a un carro blanco y lo abrió, era su coche.
Me miro y me hizo la seña de que fuera.
Sin pensarlo dos veces, yo caminé hacía él, abrí la puerta del co-piloto y entre.
-Qué onda bro –fue lo primero que me dijo.
Lo salude y le sonreí a la vez.
-¿Por qué estás nervioso cabrón? –me preguntó.
Le dije que me sentía raro, pero me gustaba la sensación.
Charlamos un poco aún con su coche apagado, la verdad me gustaba mucho lo varonil que lucía mi hombre.
-Vamos a dar un vuelta y ya relájate bro –me decía.
Encendió su coche y nos fuimos, charlamos muy superficial mientras que él comenzó a apretar mis pezones, ambos estábamos excitados.
Mire su entrepierna y wow, se alcanzaba a notar su gran pene, se veía duro y de lado.
Parece que se dio cuenta porque comenzó a tocarse por encima del pantalón.
-¿Qué rol eres? –me preguntó.
-Disfruto de los dos, depende del modelo –le dije yo.
Él se rio de mi respuesta, y me dijo:
-Estás pitudo wey… pero yo quiero tus nalgas.
Ahora fui yo el que se rio de su respuesta y él me preguntó:
-¿Si o qué? –y me miraba con lujuria.
Yo le respondí que sí, a lo que él sólo me dijo –arre.
Admito que incluso me excitaba su forma de hablar.
La sorpresa fue que yo pensé que iríamos a su casa o algo así, cuando de pronto se estacionó en una calle solitaria, no muy lejos del centro.
Mi corazón latía como loco (después de todo iba a cumplir la fantasia de coger en un coche, me sentía muy excitado).
Aquel hombre desabotonó su camisa cuadrada y me volvió a sorprender, tenía pelo en pecho, se vía muy rico y ya me lo estaba saboreando.
-¿Te late chupar wey? me preguntó.
Yo le respondí que sí, y empujo mi cabeza hacia su pecho.
Yo comencé a mamar sus pezones.
Era todo muy extraño, pero extraño rico.
Adrenalina, excitación al límite.
Él parecía disfrutarlo mucho.
Intenté acercarme a sus labios para besarlo y me lo impidió, creo no le gustaba la idea.
Me incorporé en mi asiento y desabroché mi pantalón, saqué mi pene que ya no aguantaba de lo duro que estaba y comencé a masturbarme.
Él hizo lo mismo, se sacó lo suyo y wow, estaba hermoso aquel tipo, no tenía un enorme pene, pero si era grueso y cabezón.
Inmediatamente me dijo “CHUPAMELA” y yo lo hice, me incliné y me metí todo ese trozo de carne en la boca.
Él empujaba mi cabeza con su mano, se escucha su respiración muy rico.
Hice lo mejor que pude, se la mame rápido y después volví a incorporarme en mi asiento.
Después, seguimos masturbándonos juntos, siempre estuvimos alertas de que no nos viera ningún caminante o peor, una patrulla.
Después de un rato hice el intento de besarlo de nuevo y esta vez aceptó, wow, que ricos besos me dio, sentí su lengua, sentí como su barba raspaba mi cara.
Nuevamente me incliné para mamarle la verga, mi verga, porque ya era mia, él así lo quiso y lo disfruté mucho.
Después de un rato, me tomó por sorpresa cuando él me dijo:
-A ver wey, te la voy a chupar.
No fue el mejor, se nota que no es un experto mamador.
Pero a mí me excito la idea de que él, un chavo atractivo y varonil, tuviera mi grande pene en su boca.
Yo gemía del placer y estaba a punto de venirme y fue cuando él dejó de chupármela (creo le dio miedo que le fuera a aventar mi leche en su boca).
La verdad es que no pudimos coger, por el lugar y porque ninguno de los dos traía un condón.
Pero si me dio unos buenos apretones de nalga y me metió algunos de sus dedos varias veces, creo yo ya estaba muy dilatado… El momento culminante fue cuando se la chupe de nuevo y me dijo que ya se iba a venir (la verdad es que no estoy acostumbrado a sacarlos con la boca y menos a tragarlos) entonces sólo quite mi boca pero deje mi cara cerca de su hermosa y gorda verga mientras él se seguía masturbando.
La vista era genial, su pene pegado a mi cara y podía ver sus lindas y peludas piernas; en menos de un minuto mi hombre terminó con unos buenos gemidos y toda su leche cayó en mi cara, mucha leche y muy caliente.
Yo sólo recuerdo haber cerrado los ojos, pero olía rico, olía a macho…
Así duramos unos segundos en silencio hasta que nos dio un poco de risa la situación, él me ofreció un trapo que traía en su coche para limpiar mi cara, y eso hice.
Me pidió que yo también terminara y lo hice, me incorporé y él comenzó a besarme mientras yo me masturbaba, también apretaba mis pezones; en unos dos minutos también solté mi leche, salió mucha y fuerte, ensucié un poco su coche, él me dijo que no me preocupara.
Permanecimos unos instantes en silencio.
Nos presentamos, su nombre quedará anónimo.
Lo mejor fue que intercambiamos número celular, y de repente nos escribimos.
Aquel atractivo hombre tuvo el detalle de acercarme a mi domicilio.
Estoy seguro que pronto nos veremos otra vez, pero ahora con un encuentro un poco más cómodo y ahora si cogeremos como se debe.
Lo recuerdo y vuelvo a desear tener su verga en mi boca.
Mis nalgas, las que él aseguro que quería, también lo esperan con ansias.
AMIGOS: Les pido por favor me regalen un comentario del relato ¿qué les pareció? si lo vuelvo a ver ¿quieren que les cuente lo que pase?
Su opinión me es importante.
Abrazos.
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