Todo por entrar al equipo parte III

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Estaba aun en shock por las palabras del mono, no dejaban de sonar en mi cabeza y no dejaba de excitarme su inocencia y su curiosidad por sentir lo mismo que su madre y su hermano, sin embargo ya en mi casa y junto a mi esposa sabia que tenia que sacarme esa idea de la cabeza, aunque eso no lo decidiría yo al final.

Volviendo a la rutina, en el trabajo y con los encuentros frecuentes con mi nene después de practicas, partidos y cuando se pudiera además de mejorar mi vida sexual en mi casa con mi mujer, poco a poco deje de pensar en la idea de foollarme al nene pequeño, hasta que llego un dia que parecia normal, sentado en mi oficina sin mucho trabajo que hacer y esperando una visita del nene, hasta que llega acompañado de su madre y me dice.

—Entrenador no nos puedo a quedarme a entrenar tiempo extra hoy (mentira total para su madre), papa sufrio un accidente y debemos ir a otra ciudad a verlo—

Entendia el porque no podía quedarse a complacerme pero aun no tenia idea el porque había venido su madre, hasta que ella dijo

—Por favor podría cuidar a mi pequeño, no conseguí a nadie disponible que lo cuidara por ser tan repentina la noticia y mi hijo me conto que esta solo, podría ayudarme?—

Efectivamente estaba solo ya que mi mujer estaba en casa de su madre con su hijo asi que no me quedo de otra que
decirles si.

Ellos se fueron aliviados y al no tener mucho que hacer en mi oficina y al no haber practica ese dia parti a ver el pequeño y cuidarlo.

Llegue, abri la puerta y sorpresivamente el nene me recibió entusiasta, no mentire, tenia mucha carisma además de ser muy lindo, en especial su cabello y ojos claros, charle con el un rato, le explicaba como seria su dia mientras lo cuidaba y el nene solo atendia sin poner ningún pero a lo que decía, se notaba que era muy obediente, me relaje al notar eso.

El dia transcurrio normal, el nene estuvo concentrado en la tele y yo pude relajarme aunque aun estaba con ganas al no poder hacer nada antes, ya era hora de cenar, ya todo estaba cocinado y listo, llame al nene a la mesa y estavamos dispuestos a cenar, todo iba a normal hasta que vi que aun no sabia usar los cubiertos, me burle de el por eso, el nene no se molestaba, era un poco mas maduro que los niños de su edad normalmente, el solo dijo.

—¿Podria enseñarme a usar los cubiertos? Asi no hare un desastre—

Le dije que si mientras reia un poco y mientras el nene acerco su plato al lado del mio y se sento en mis piernas y empezó a acomodarse en ellas, rozando bastante mi pene que estaba necesitando diversión y que empezó a reaciionar poco a poco; trate de tomarlo natural y no fijarme en lo que pasaba en mi entrepierna, solo tome los cubiertos y trate de explicarle como usarlos pero el nene no me prestaba atención alguna.

—Señor siento algo duro en mi colita— ¿Pasa algo malo?— Dijo el nene.

—No monito es algo natural que nos pasa a los grandes, nos crece algo aya abajo a veces— Le dije al pequeño.

El nene se bajo de la silla y puso su mano encima de mi pene sobre mi pantaloneta, fue muy exitante pero tan sorpresivo que quede paralizado hasta que el nene dijo –¿Señor si me va a hacer lo mismo que a mi hermano?
No tenia idea que responder pero mis deseos sexuales superaron mi dilema moral, asi que le dije que si al pequeño, pero que antes íbamos a jugar un poco, para divertirnos un rato.

El pequeño se entusiasmó al escuchar esto, me quite la camiseta, mi pantaloneta y mi ropa interior hasta quedar desnudo, solo llevando los zapatos y las medias; le pedi que jugara con mi pene que lo tocara, lo apretara y luego se lo llevara a su boquita.
El accedió fácil, lo tomaba con recelo y lo miraba detenidamente mostrando algo de curiosidad y sombro, me acariciaba mis huevos y me hacia una paja suave con sus pequeñas manitas hasta que se lo iba a llevar a su boquita.

Pensé que lo trataría de chupar de inmediato, pero solo le empezó a pasar su lengüita por la cabeza como si estuviera lamiendo un helado, no pude evitar reírme al verlo y el pequeño confundido solo me pregunto —Señor le está dando cosquillas?—

Me encantaba la inocencia con que preguntaba, yo solo lo tome del cabello y le dije que si pero que se lo metiera en su boca y lo chupara como si fuera un tetero; me hizo caso y se metió poco más de la cabeza en su boca, parecía que no podía más a fondo pero era suficiente, estaba haciendo un buen trabajo y chupando bien, además que a veces de bajaba a mis huevos y se los metía bien en su boca.

Después de un rato le dije al pequeño:

—¿Monito también quieres que mi lengua te haga sentir cosquillas?— Y el nene tímidamente dijo que si moviendo su cabezita.

Entonces lo tome de los brazitos, lo levante al sofá y le empecé a quitar su ropa poco a poco hasta dejarlo desnudo; empece a lamerle sus pequeñas tetillas mientras lo acariciaba y para mi sorpresa estaba teniendo una semi erección su pequeño pene, lo voltie y lo puse de perrito y le empece a dar lengua a su ollito.

El pequeño monito gemía y se retorcia mientras le llenaba su ollito se saliva y jugaba con el, lo acariciaba, le pegaba lambidas de arriba abajo a su anito y también jugaba con mi lengua alrededor de el lo cual parecia que era lo que mas le gustaba, además de que usando mis dedos junto la saliva y algo de lubricante durante 15 minutos lo estuve dilatando, llegando a tener tres dedos dentro de el aunque aun con molestia y muestras de dolor por parte del pequeño.

Ya no aguantaba mas, quería penetrarlo, le dije al nene que se acostara boca abajo y que se relajara como nunca; llene mi verga de lubricante y su anito también para facilitar las cosas, le acerque mi pene y con algo de fuerza le meti la cabeza de mi verga.

— Ahhhhhh —.

!!! Me dueleeee ¡¡¡.

— Saquemela por favor—
Sus quejidos me excitaron mas asi que lo trate de calmar.

— Shhhhhh calmate que el dolor ya va a pasar, relájate—
– me duele mucho señor, pero tratare de aguantar—

Deje mi pene quieto unos 30 segundos y al ver que el esfínter del nene se estaba acostumbrando, proseguí con lo mío.
Tome al niño de la cinturita poniéndolo en 4 con fuerza y movi mi cintura hacia delante a la vez que lo alaba a el hacia atras logrando entrar casi la mitad de mi verga en su cuerpecito, haciendo que este volviera a dar un gemido fuerte de obvio dolor y que algunas lágrimas salieran de el pero esta vez no pensaba en parar sino en bombearlo hasta eyacular.

—Aguanta un poco mas monito, ya casi te doy tu lechita—
—Pare señor, me duele mucho—, mientras seguía llorando.

Pasaron unos minutos y yo ya no aguantaba mas, subí la intensidad de mis embestidas y termine derramando buenos chorros de leche dentro del pequeñín.

—-Uff que rico monito, me ha encantado—
—Me ha dolido mucho señor, fue horrible—

Ya habiendo terminado el acto me di cuenta que tenia el culito con sangre y que incluso en mi pene había un poco me asuste del posible problema en que me podría meter si no lo calmaba, lo abrace y le pedi perdón al pequeñito, le dije que me había gustado mucho y que a el le había dolido por ser su primera vez pero que mas adelante si quisiera seguir probando la pasaría muy bien, el niñito se calo y y respondio que había disfrutado el comienzo, que le gusto comerse mi pene, que le lamiera su culito y que le había gustado un poco cuando le meti la cabeza de mi pene pero que después le había dolido mucho.

Me calme al saber que el nene había disfrutado un poco de todo, le dije que seguiría lamiendo su colita y que si quiere podríamos repetir pero solo mientras estemos solos y sorpresivamente el nene me dijo que si.

Finalmente lo limpie y le aplique algo de crema para el dolor al pequeño y nos quedamos viendo caricaturas hasta que finalmente quedo dormido.

Perdón por la tardanza del relato, he tenido muchos compromisos pero tratare de ser mas constante de ahora en adelante.
Espero lo disfruten.