Tomado por un par de policías
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Tengo 23 años.
Esto sucedió hace unos 2 años.
En ese entonces yo estudiaba la universidad lejos de mi casa.
Para ser más exactos, estudiaba en el Estado de México y cada fin de semana regresaba a mi casa; eso estuve haciendo durante los años que estudié la carrera.
Siempre usaba mi coche para transportarme de mi casa habitual a la casa que rentaba en el Estado de México para estudiar.
Mi coche es un Chevy gris 2010 que, aunque pequeño, me llevaba a todas partes pero que tenía una gran incoveniente, no tenía placas del Estado de México.
Si no eres has vivido en el Edo.
de México o en la Ciudad de México, he de decirte que los policías de tránsito suelen tratar de sacar dinero a los coches que no poseen placas de estos dos sitios.
Evidentemente, mi Chevy entraba dentro de esta categoría y constantemente los policías de tránsito me paraban para pedirme los papeles.
Muchas veces amenazaban con llevarse el coche bajo cualquier pretexto aunque este fuera muy tonto y, por ello, optaba por darles dinero para que me dejaran ir.
Esto se repitió varias veces durante el tiempo que estuve estudiando.
Uno de esos días cuando regresaba a mi casa después de un ajetreado fin de semana me pararon como de costumbre.
Eran algo así como las 5 de la mañana.
Solía viajar a esas horas para evitar el tráfico y, con suerte, a los policías.
Sin embargo, no tuve suerte y como ya escribí, me pararon.
Ese día, confiado que no encontraría a los policías de tránsito, no cargué con más dinero del necesario, es decir, llevaba el dinero contado para pagar las casetas.
Cuando me pararon, me amenazaron como de costumbre con llevarse el coche al corralón.
Obviamente, les dije que no lo hicieran y me ofrecieron la típica salida fácil de darles dinero.
Sin embargo, no traía un peso más del que era necesario.
Se portaron bastante agresivos amenazando con llevarse el carro.
Como el dinero no era opción para mí, opté por preguntar si existía alguna otra salida.
El policía se me quedó viendo y con su linterna me alumbró la cara y el cuerpo.
No soy el típico tipo fornido ni flaco.
Más bien soy el típico medio gordito.
Tengo un trasero con bastante carne, unos muslos grandes, un fajo de grasa en el abdomen que tiembla con el menor movimiento y unas tetas que, si bien no son sumamente grandes, están lo suficientemente rellenas como para pasarse un buen rato con ellas.
Como siempre digo cuando estoy en Omegle, soy el tipo de persona que si cierras los ojos y me toqueteas las tetas, pensarás que soy mujer de busto pequeño pero firme.
Mis pezones son cafés y suelen ponerse bien duros con el frío o con una buena estimulada (principalmente cuando me masturbo en mi casa).
No me considero gay, pero siempre he tenido esa curiosidad de ser tomado por un hombre y que me haga de todo como si yo fuera mujer.
Después de esta descripción he de decir que el políca, después de alumbrarme con la lampara (repito eran como las 5 de la manaña) fue con uno de sus compañeros policías.
Pensé que estaban llegando ambos a un acuerdo como pedirme mi reloj o alguna otra cosa física.
Pues resulta que lo único que le fue a pedir a su compañero fue que lo cubriera mientras él se ausentaba un poco y lo único físico que quería el policía era a mí.
Este policía fue conmigo, se acercó al vidrio y me dijo que sin bajarme del auto me pasara al sitio del copiloto y me diría lo que iba a suceder.
Lo hice rápidamente pensando, tontamente, que me pediría mi reloj (un Casio con calculadora, por cierto) o algo así.
Cuando ya estuve sentado donde me había dicho el policía abrió la puerta y me dijo pues como no traes dinero yo creo que vas a tener que pagar en "cuerpomatic".
Evidentemente, me quedé perplejo.
Sin embargo, esto duro muy poco ya que el policía empezó a bajarse el pantalón y se sacó el pito.
Sinceramente, estaba todavía anonadado por lo que me había dicho que casi ni reaccioné cuando puso su mano en mi cuello y me jaló hacia su pene.
No era muy grande ni cabezón pero si estaba un tanto largo aunque eso sólo lo supe después de unos 20 segundos que fue lo que tardó su verga en pararse.
No acababa de entender lo que estaba sucediendo.
De una cosa sí estaba seguro, el policía ya tenía rato queriendo hacer eso puesto que ni 10 estampidas posteriores a incrustarme el pito en la boca ya se había venido dentro de mi boca.
Escupí el semen sin pensar al piso y el tipo me dijo, "¿cómo crees que lo echas ahí?, vas a dejar todo el piso sucio".
Después de esto me hizo limpiar el piso del semen que había previamente escupido y me dijo que ahora le iba a tener que limpiar el desmadre de semen que le había dejado en el pito y, de nueva cuenta, me tomó por el cuello y me ensartó sin piedad hasta que, según él, le quité todo el semen que se había quedado embarrado en su pito la primera vez que se vino.
No podía creer que se la hubiera chupado a un hombre.
Me había quitado un poco la curiosidad de la que había hablado antes pero seguía sin creerme lo que había sucedido.
Pero algo bueno había sucedido, me iban a dejar seguir mi camino.
O bueno.
eso creía.
Desconozco si alguno de ustedes han visto videos porno de los llamados "Fake Taxi" donde supuestamente un conductor hombre termina por cojerse a las mujeres que se suben al taxi.
Pues bueno, el policía me había grabado y momentos antes había grabado mi licencia de conducir así que sabía mi nombre completo.
El señor me dijo que subiría el contenido a internet (la mamada que le di y mi licencia de conducir) si no aceptaba a que me diera el "servicio completo".
El cual después de preguntar consistía en penetrarme por el ano sin condón y, por supuesto, otra buena dosis de sexo oral.
No tenía opción, no quería mi información en internet y menos gente viendo mi nombre, buscándome en Facebook y viéndome hacerle una señora mamada a un policía.
Así que accedí.
El policía me dijo que me recostara sin pantaló en el piso junto al Chevy de tal forma que ningún otro conductor nos viera aunque sus compañeros policías pues sí se dieron cuenta.
Hice lo que me dijo y él se echó encima de mi (yo estaba boca abajo) agarrando su pito y buscando una entrada en mi ano.
No sé si de plano su pito estaba poco grueso o poco cabezón o mi ano muy grande (nunca antes me había cogido pero debe decir que cuando voy al baño sí que hago unas cacotas impresionantes) que no sentí dolor cuando me penetró.
Sin embargo, el dolor vino cuando lo largo de su verga entró en mi cuerpo.
Como empecé a soltar uno que otro grito, el tipo me tapó la boca con su mano izquierda y con su mano derecha abría mis redondas y poco velludas pompas.
El metesaca empezó no con gran intensidad pero sí duró unos 5 minutos hasta que se vino dentro de mí.
Pensé que había terminado pero entonces me volteó.
Lo más impresionante es que hizo que me girara sin sacarme el pito del trasero.
Me giró como si fuera pollo rostizado ensartado en su vara.
Ahora que ya estaba boca arriba el policía optó por ver más carne y me subió el suéter con todo y playera y camiseta y lo aventó cerca de las llantas traseras del Chevy.
Si pensaba que lo anterior había sido malo, todo fue peor desde ese momento.
El policía vio mis tetas y se excitó increíblemente.
Me dijo, "las tenías muy bien guardaditas y con lo que me gusta ver que las tetas se muevan con cada embestida".
El tipo puso mis piernas en sus hombros, puso todo su peso corporal sobre mí (debo decir que no era gordo, ni fornido, era como un gordibueno de como 85 kg mientras que yo peso alrededor de 105 kg).
Era increíble cómo me había dejado someter por un tipo más pequeño que yo y era aún más increíble como su metesaca tan duro me hacía sentir como si me rompiera.
De vez en cuando el tipo se tomaba un descanso para ver mis tetas botar y, obviamente, darme unas chupadas en los pezones como si ordeñara una vaca.
Sinceramente, no podía de dolor pero lo que sí me gustaba era el hecho de que me estuvieran tomando como a una mujer.
Me gustaba ser la posesión de otra persona y me excitaba ver que, dadas las circunstancias, yo no podía hacer nada para impedir tal cogida y tales chupadas a mis tetas.
El tipo, sorprendentemente se vino dentro de mi mientras chupaba mi teta izquierda (la cual es un tanto más grande que la derecha) para después rematar con broche de oro.
El tipo me dijo, "cámbiate para arriba".
Obviamente, accedí sin decir nada.
Me monté en su pito y empecé a moverme de arriba a abajo.
El tipo me agarró de las manos, me las puso atrás de la espalda y con unas esposas (que no supe nunca de donde salieron) aseguró mis brazos.
Eso fue todavía más excitante para él y para mí (debo confesar que eso es algo que en definitiva le haría a una mujer y me gustó que me lo hiciera a mí) ya que mis tetas botaban ahora con libertad.
El tipo no desaprovechó la oportunidad y me tomó por los hombres para hacer que me acostara encima de él pero se acomodó de tal forma que me seguía penetrando y ahora mis tetas danzantes habían quedado justamente en su boca.
El tipo de sido el festín de su vida, él me penetraba con esa tremenda vara y tenía mis tetas a su disposición (debo añadir que cuando estoy desnudo y me agacho por cualquier razón mis tetas se quedan colgando de una manera que se balancean de lado a otro y aún más con el metesaca de ese momento).
El policía chupó y chupó hasta que se cansó.
Mis tetas quedaron rojas y bien satisfechas.
Y mi ano, bueno, pues mi ano ya había podido satisfacer su hambre de acobijar un pito.
Para ese momento pensé que todo había acabado.
El tipo se vino de nueva cuenta dentro de mí y pues ya había explorado, besado y profanado cada parte de mi gordito cuerpo.
Entonces, me dijo me parara (lo hice como pude ya que seguía esposado) y me metiera al coche del lado del copiloto exponiendo mi trasero.
Ahí fue cuando supe que la violada seguiría.
Me penetró de nueva cuenta con tanta violencia que esta vez me dolió bastante como para soltar un grito que no pasó desapercibido.
El tipo me dio unas nalgadas diciéndome que me estuviera quieto, me sacó el pito y de mis pies tomó una calceta que introdujo en mi boca.
Después el metesaca siguió y mis tetas fueron otra vez protagonistas.
El tipo me tuvo en dos patas durante unos 10 minutos con las manos esposadas y mi cabeza en el asiento del copiloto.
De vez en cuando ponía su zapato sobre mi cabeza como para darme a entender que él era mi dueño y constantemente hacía que mis tetas gozaran con pellizcos y caricias de sus manos llenas de callos.
Para ser honesto, mientras estaba con la cabeza en el asiento del copiloto no sé si alguien más llegó a deslizar su verga dentro de mi ano.
En repetidas ocasiones sentía que el grosor del pito que me penetraba cambiaba y la sensación de las manos que me tocaban en las tetas era distinta.
Supongo que algún policía curioso llegó a tomar ventaja de mí al estar indefenso en esa posición.
En este orden de ideas, podría decir que fui la putita de al menos 4 policías más.
Afortunadamente, después de tales penetradas y succionadas de tetas.
El policía que al inicio me tomó, me liberó de los brazos y me ordenó me vistiera y él hizo lo mismo.
Ya eran como las 5.
45 de la manaña así que pasé tres cuartos de hora siendo penetrado y profanado.
Me vestí como pude y sentí cómo mi ano quedó con una sensación de vacío inmensa y cómo mis tetas estaban hinchadas y más gordas que de costumbre después de tanto chupetón, pellizcos y mordidas.
Mi camiseta totalmente rota y mi playera rota desde el cuello hasta mi teta izquierda mientras que mis pantalones estaban intactos.
Finalmente, me subí al carro del lado del conductor no sin antes despedirme de mi violador y sus amigos.
Al arrancar el coche, el policía me dijo que bajara el vidrio y sacó otra vez su pito y me dijo que me despidiera de él.
Yo ya no quería tener nada que ver con su verga pero él me tomó de la cabeza y, juro por Dios, que me lo metió hasta llegar a mi garganta.
Un único empujón de verga le valió para venirse.
Ahora sí me lo tuve que tragar ya que su pito sí estaba muy hondo metido en mí.
El policía sólo se empezó a reir de mí, acarició por última vez mis tetas que se asomaban por mi playera rota mientras me recuperaba de la eyaculada que me había dejado en el hocico.
Finalmente, me fui sin pensar ya en lo que me había dicho del video que me había tomado.
No he visto nada por las páginas porno que frecuento y supongo que lo dijo para meterme miedo y, posteriormente, meterme el pito hasta el fondo.
Ahora ya no frecuento ir por allí dado que ya no estudio pero sin duda sería una experiencia que me gustaría repetir.
Sobretodo la parte del manoseo de tetas y la parte en la que me sometió tal fuera su putita personal.
Espero les haya gustado mi verdadera experiencia personal.
Pueden estar seguros de que mientras lo leyeron yo estaba buscando a algún policía por acá en mi pueblo que me domara como a una mujer.
Saludos.
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