Trabajando e iniciándome en el sexo II
Dn Ángel me hace su putita de planta.
Hola, que gusto volverles a escribir.
Después de que salimos del trabajo aquel día en que Dn Ángel me dio verga por primera vez, al llegar a casa fui directamente a ducharme, estaba que explotaba de lo caliente que me había puesto Dn Ángel, me masturbé y lancé tremendos chorros de mecos por todos lados.
Posteriormente las cosas seguían normal, llegaba de la escuela, comía, Dn Ángel llegaba por mí y nos íbamos a trabajar, para esto me había comentado mi delicioso iniciador que los patrones pasarían algunos días en la casa, que tendríamos que tener cuidado y ser precavidos en nuestro trato, cuando llegábamos al trabajo ingresábamos por una bodega que se encontraba alejada de la casa donde se hospedaban los patrones, no podíamos coger, pero Dn Ángel me daba mi dosis diaria de arrimones de verga, le encantaba ponerme contra la pared o alguna herramienta o alguna mesa y pegar su gran verga a mi recién estrenado culito y decirme al oído que era su putita y que siempre que anduviera caliente usaría ese delicioso culito apretado que tenía, lo tocaba por encima del pantalón, aflojaba este un poco e introducía un dedo que dirigía a la entrada de mi culito y alguna vez echo saliva en su dedo y me lo introducía un poco, yo lo gozaba como no tienen idea, anhelaba ese momento del día, escribiendo esto tengo la verga dura.
Así pasaron dos o tres días más, llegando al trabajo solo obtenía de Dn Ángel un delicioso arrimon de verga, esa verga que había probado y me había encantado y que ahora me traía a mil por hora.
Un sábado, día que me iba solo al trabajo y que trabajábamos solo hasta las 3 de la tarde, al llegar al trabajo noté que Dn Ángel estaba organizando algunas herramientas en otra de las bodegas, por lo que saludé y me dispuse a ayudarle, me dijo que me subiera en una pequeña escalera que teníamos porque habría que acomodar unas en la parte de arriba de un armario, lo cual yo hice, Dn Ángel me pasó unas cosas y me estiré para alcanzar el estante de arriba, justo cuando voy bajando Dn Ángel me abraza por detrás y lamiendo un poco el lóbulo de mi oído me dice:
Dn Ángele: ahora sí mi putita, te haré mía de nuevo, los patrones fueron a un mandado y regresan hasta la noche.
A mí se me puso la piel de gallina y de inmediato se me puso dura mi adolescente verga.
Dn Ángel me agarró mi mano y la puso sobre su verga que ya se sentía dura e irradiaba calor.
Dn Ángel: vámonos a nuestro nidito de amor Jorgito, me voy a bajar toda la calentura acumulada en la semana y hoy probarás mi verga con esa boquita que se ve tragoncita.
Nos dirigimos inmediatamente al cuarto y como en automático Dn Ángel empezó a desnudarme por completo pasando sus manos, rudas y rasposas por el trabajo que realizaba, por todo mi cuerpo.
Dn Ángel: Que deliciosa está mi putita, justo para calmar todas estas ganas y vaciarme rico.
Bajó sus pantalones e hizo a un lado sus calzoncillos a la vez que hacía fuerza en mis hombros generando que me arrodillara junto a él quedando justo frente a esa hermosa verga que estuve saboreando toda la semana.
Abrió mi boca con su mano, escupió, metió un dedo en la misma y me dijo:
Dn Ángel: abre la boquita mi amor, te comerás este delicioso caramelo disponible solo para ti cuando tu lo quieras.
Abrí mi boca y él empezó a penetrarla, la sacó y empecé a lamer ese hermoso grande palpitante y delicioso, su sabor característico no me desagradaba, me excitaba aún más.
Posteriormente lamí esas ricas bolas que parecían dos huevos de gallina con lo cargados que estaban, recuerdo que apenas si cabía cada uno en cada una de mis manos.
Me dijo que me detuviera, que si no terminaría y que quería hacerlo dentro de mí.
Ponte de pie y recuéstate en la cama, me ordenó, enseguida hice lo que se me indicó, él no dejaba de manosear mi joven culito y dar pequeños golpes con su gran verga en cada una de mis nalgas, de repente sentí que las abrió y sentí algo húmedo que me hizo gemir de placer, era su lengua, por primera vez me lamian el culto, descubría esa excitante sensación y me encantaba, cosa que Dn Ángel notó.
Siguió lamiendo y poco a poco introducía su lengua en mi culito, era una sensación inexplicable que me hacía gemir como perra en brama, de repente se separó y sentí que introducía uno de sus dedos para después decir:
Dn Ángel: se nota que has seguido mi consejo.
Y así era, desde el día que me había cogido por primera vez yo introducía uno o dos dedos a mi culito cada vez que me bañaba, a veces intentaba introducir objetos pequeños al mismo, pero me dolía o me daba temor que quedaran dentro.
De repente sentí como Dn Ángel se incorporaba y se colocaba detrás mío, pasando la gorda cabeza de su rica verga por la entrada de mi culito, hacia como sin me penetraba y yo gemía de placer.
Dn Ángel: aún no mi putita quiero seguir viendo como te pones cada vez que te paso mi verga por esa delicia de culo que tienes.
Siguió así un par de minutos más, echo saliva en su glande y en mi culito y empezó la penetración, lenta, pero constante.
Esta vez entró con menor dificultad, aunque aún con mucho dolor, solo introdujo nuevamente hasta la mitad y me dijo:
Dn Ángel: que delicioso se siente estar dentro de patitas como tu, que rico aprietas mi verga. Ya te entró la mitad y no quiero meter más para seguir disfrutando como aprietas mi verga, mi putita.
Y besó mi espalda dando pequeños mordiscos.
YO: que rica verga tienes papi, aaaaa…. aaaaa…
Solo eso atinaba a decir, pues era delicioso sentir esa bella herramienta en mi culo.
Dn Ángel siguió penetrándome poco a poco, pero empezaba a tomar un poco más de ritmo, lo cual me ponía la piel chinita de lo excitado que me tenía. De repente la sacó de golpe, arrimó una silla y me dijo:
Dn Ángel: ahora tu te clavarás solita mi verga, siéntate encima mío.
Me daba un poco de temor porque al ver la verga de Dn Ángel es como si hubiera crecido más, no solo lo largo, se notaba más gorda, pero aún así, me subí, lo abracé con mis piernas y poco a poco me fui sentando en ese tremendo mástil.
Dn Ángel me acercaba a su boca de vez en vez y me decía, que rica putita me conseguí, no me había cogido a alguien tan rico en tanto tiempo.
De repente voltee a ver a Dn Ángel y parecía que no fuera él, se le notaba una cara diferente, llena de lujuria y calentura, ustedes han de saber a lo que me refiero, entonces me tomó en peso, que era para él mi cuerpo delicado y ligero y me acostó nuevamente en la cama, esta vez puso mis piernas en sus hombros, sentí que metía un poco más su miembro, que las clavadas de verga eras más continuas y más rudas y de repente me dijo:
Dn Ángel: te voy a embarazar mi putita caliente, mira como me tienes, ¿si quieres que te embarace?. Aaaammm…. aaaaammmm
Jadeando terminaba sus palabras, respiraba profundo.
Dn Ángel: ¿si quieres que te embarace mi putita?
En realidad el que me hablara así me contrariaba, sabia que lógicamente un hombre no puede embarazar a otro, pero eso me ponía caliente al mil, que me tratara como mujer y que me cogiera tan rudo.
YO: Si… aaaaa…aaaaa si papi… aaaa… embarazame papi… aaaaaaay… aaaay… métela y déjame tus mecos dentro… aaaaaaayyyyy.
De repente, sentí como yo terminaba sin siquiera tocarme, aventé chorros y chorros de semen lo que provocó mis espasmos y que mi culpa apretara aún más la verga deliciosa de Dn Ángel y provocando que este terminara, sentía en mi culo como se hinchaba la verga de Dn Ángel y como este arrojaba su semen en mi culito.
Dn Ángel: que rico culto que tienes mi amor, que rica zorro me gané.
YO: Que rico papi, me encanta tu verga.
Dn Ángel procedió a asear mi culito, limpió todo el semen que se me estaba saliendo y los restos de sangre que tenía, posterior también aseó su rica y gorda verga.
Nos dimos un beso prolongando, nos vestimos y regresamos a nuestras actividades, yo por lo pronto, caminaba muy lento porque aún sentía el dolor excitante en mi culpa después de tremenda cogida que me había dado Dn Ángel.
Saludos a todos, espero sus comentarios y que les sirva para deslecharse un poco.
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