Tres jóvenes machos me cogen y yo lo disfruto
me mantuve quieto y entregado, le elevaba el culo para que entrara completo.
Pablo, guaperas, qué tal estás?
Respuesta a tus comentarios, no pienses que esquivo tus preguntas:
Pienso que a todas luces se ve por donde van los gustos del pequeño, me parece que a Liam le gustamos todos, chicas y chicos, lo demás no se entendería que se folle a Erika y a mi me de por el culo. Bies es verdad que es posible que para él aun no este tan claro.
Ya le dije que lo que hizo no estaba bien, y él entiende que es así, pero no pudo controlarse cuando se dio la oportunidad, además Erika lo acosaba, no intento disculparle, eso nunca.
No niego que Eis me quiere, también lo quiero yo, según esto debemos seguir juntos, pero siendo sinceros todo puede ocurrir. Lo apoyaré no lo dudes.
En USA debe de ser un caos lo que pasa con la nieve, aquí en Canadá las compañías eléctricas invierten más en las redes de energía y no hay tanto problema, pero con estas tormentas es normal que surjan apagones en algunas zonas rurales o de pocas viviendas.
La gente está muy preparada para estas épocas del año, tienen víveres suficientes para aguantar y en la granja disponen de un generador diesel para los cortes de corriente, date cuenta de que a las vacas tienen que ordeñarlas todos días y las máquinas de ordeño son eléctricas. El mayor problema es el transporte, la seguridad en carretera.
Gracias por preocuparte cielo.
Hoy tengo algo para celebrar, me han aprobado un proyecto para el mantenimiento de una depuradora, no es muy importante, de un matadero de pollos, pero parece que algo se mueve en la economía.
Los chicos han regresado de clase y con ellos llegó Jace, venía con la mochila del cole, con la idea de quedarse con ellos para estar jugando y hacer deporte en la sala de gym. Había llamado a sus padres por teléfono para pedirles permiso.
Pues bien, los dejé para seguir trabajando un rato más y desde mi lugar les escuchaba las bromas mientras se cambiaban para bajar a tomar algo a la cocina.
También estoy contento porque del enfado entre Miles y Liam no parece quedar nada y vuelven a ser amigos, o los mejores primos.
Cuando di por finalizada la tarea bajé hasta la planta de sótano, quería preguntar a Jace si pensaba quedarse a cenar y poderle dar instrucciones a Luis Enrique. Como me dijo que volvería a su casa después del ejercicio me quedé allí con ellos.
A pesar de la ventilación que hay, cuatro cuerpos jóvenes, sudando por el ejercicio dejan su olorcito, no creas, luego, al cabo de un rato te acostumbras a ese olor, que por ser de chicos jóvenes no resulta tan mal y puede llegar a gustarte, hasta a mi me gusta aunque soy de usar colonia.
Verás, Miles estaba ayudando a Jace para elevar unas pesas, cuando me vio parado, me dijo que ocupara el lugar del chico para hacerlo yo. Recuerdas lo que te dije que pasó hace unos días, como se me pegaba al culo cuando me ayudaba? Que pensé que era normal que sucediera por el ejercicio en si mismo…
En esta ocasión sucedió lo mismo, pero más notorio ya que no era un arrimar estático, se frotaba literalmente hablando, y otra vez estaba alzado con la polla dura, Igual que yo lo notaba, también Jace lo notaría antes.
Y ahí quedo todo, porque no me importa que lo haga, es tan guapo y varonil que cuando lo siento me pong nervioso, me gustaría que fuera tan lanzado como Liam y me sedujera, cada día me atrae más este muchacho.
Como te dije Jace marchó cuando todos subieran a ducharse, tienen una ducha abierta y corrida en el sótano, pero por no darle trabajo a Luis Enrique lo hacen en sus baños, y también por ser más fácil, por cambiarse la ropa y todo eso.
Me sentía satisfecho, componían un buen cuarteto con Miles incluido que es mayor que ellos pero también parece un niño.
Después de la cena el rato de tertulia, ya sabes que Eis lo aprovecha para escuchar las noticias, cosa que a los muchachos no les va pero se quedan para hacer familia y reír muchas veces por las bromas. Esta vez Eis se levantó enseguida, quería ir a la cama por el madrugón que le esperaba para ir a coger su vuelo.
Me dijo que si lo deseaba podía quedarme, me despedí de los chicos pidiéndoles que se encargaran de apagarlo todo cuando subieran.
Eis estaba lavándose la boca, con solo un pequeño pantalón de dormir puesto, le abracé por atrás y coloqué la cara sobre su espalda dándole besitos tiernos.
-Sabes cuantos días te llevará el viaje? Apagó el cepillo de limpieza para girar la cabeza. Sí, usa cepillo eléctrico, yo el de siempre y tengo manía a esos ruidosos aparatitos.
-No tengo una fecha fija, creo que será más de una semana, allí hay personal que se encargará si les dejo los asuntos planificados, hablamos de una inversión muy fuerte y es importante que salga bien.
Siguió con el rummmmm, rummmm del cepillo, y después de acariciarle el vello de la baja espalda, tiene mucho en esa parte y me gusta, pasé al otro lavabo para limpiarme a mi vez.
Cuando llegué a la cama Eis estaba tumbado, con el edredón subido hasta el ombligo enseñando el pecho, me escurrí bajo la sábana y me pegué a él en busca del calor que no tenía, y a el parecía sobrarle, temblé un poco por el frío de la ropa y él me pasó el brazo bajo el cuello para arrimarme a su cuerpo.
-Bruuuuu Eis, qué frío hace! Jolines! y tu con el pecho al aire. Soltó una pequeña risa apretando su mano en mi pompis.
-Lo tuyo no tiene solución Jam, todos sudamos y tu siempre helado. Solo fue un momento y ya me sentía bien, ademas de que él era una estufa.
-Te llevaré mañana al aeropuerto, espero que no tengas problemas. Giró la cabeza y me besó la frente.
-Tranquilo, es preferible que coja un taxi, estará peor la carretera que las pistas de despegue, mi padre quedará al cargo de la oficina, lo llamas si surge algún problema.
Saqué mi mano para acariciarle el pelo del pecho y estiré el cuello para besarle la tetilla y pasarle la punta de la lengua por ella, Eis parecía distraído, inapetente ante mis muestras de cariño. Me moví y le elevé el brazo por encima de mi cabeza, el abundante vello olía delicioso y empecé a lamerlo despacio a la vez que movía mi culito.
Así estuve unos segundos sin que Eis mostrara interés, y ya decidido metí la mano por la cintura de su calzoncillo y le sujeté el pene que estaba flácido, sin vida.
-No te apetece Eis? Fue entonces cuando reaccionó.
-Oh Jam, lo siento, estaba pensado y mañana mi vuelo sale pronto si no hay retrasos, qué me decías?
-Perdona Eis, no me doy cuenta de nada. Eis pareció entender lo que pasaba y me sujetó para elevarme y ponerme sentado sobre su abdomen.
-Ven aquí pequeño, no me ocupo de lo más importante que tengo. Me abracé a su cuello y juntamos los labios en un lindo y suave beso, pasé a lamerle los labios y abrió la boca comiéndome la lengua.
-Estoy muy bien así Eis. Movía mi cuerpo para frotar mi pecho sin pelos con el suyo peludo y duro, era realmente delicioso sentir las cosquillas que me hacía con sus pelos y me arranco una risa jubilosa.
En la lucha amorosa que establecimos Eis me sujetó por las nalgas e impulsaba mi entrepierna contra la suya, su pene había empezado a engordar, sujetó la cintura del mi pantalón y me lo bajo, también el suyo quedando ahora piel con piel, pene sobre pene, empecé a besarle el pecho a la vez que él se movía para que nuestras pollas se rozaran, rápidamente me estaba poniendo a cien.
-Estas rico cariño. Le dije.
-Y tu estas como bollo de desayuno. Me respondió.
-Oh! Eis, que bien se esta contigo, desnudo pegado a ti, y caliente.
-Fóllame Eis, cógeme cariño. Sentía la barra de su verga clavada en mi abdomen, no era por ese lugar donde deseaba que la metiera. Me dio un largo beso en la boca y me abrió las piernas para que me montara a caballo sobre él, retrajo el cuerpo hasta pegar la espalda en la cabecera de la cama y sujetándome por la cintura me elevó sobre su verga, le ayudé llevando la mano a mi culo para cogerle la polla y embocarla en mi ano, y me dejé caer sostenido por sus fuertes brazos.
Estaba abierto del todo, clavándome en su poste de veintidós centímetros, mirándonos a los ojos, él observando si en algún momento expresaba molestias, y yo mordiendo mis labios por la impresión de ir recibiendo su mandoble de carne, tan duro, tan caliente, sintiéndolo avanzar por mi túnel, así hasta que entró al máximo y quede sentado abrazado a su pecho.
Es una manera de que me cojan que me gusta bastante, porque soy yo el regula la penetración, y porque puedo acariciar a mi amante, tenerlo de frente para poderlo besar, acariciarlo y recibir sus besos como hacíamos ahora, con leves movimientos de pelvis que él hacía al moverse y me hacía sentir la potencia de su virilidad alojada en mi vientre, así nos besábamos y le acariciaba las axilas estirándole los rizos de pelos que se le formaban.
-Estas bien Jam? Me gemía en la oreja y me la mordía.
-En la gloria mi vida, así estaría la vida entera, puedo sentir mucho tu verga cariño, a veces me ahoga. Eiss se reía orgulloso de poseer la barrena que hacía temblar a su amante.
Podía haber estado mas tiempo, ya que era realmente esplendido todo lo que podía sentir y disfrutar de mi amante, pero las rodillas comenzaban a dolerme, y le pedí.
-Túmbame Eis, cógeme tendido. Me sujeto por la espalda, sin retirar la polla de mi culo y se puso arrodillado para pasar a tenerme debajo de él, abierto de piernas, ya sollozando de placer al acelerar el va y ven de la verga perforándome.
-Ayyyyy! Así me gusta cariño. La sentía muy dura batir las paredes del recto, a veces golpeaba al pasar en la próstata sacándome un largo gemido.
-Ahhh, aaahhh, aaahhh, Sí, sí, fóllame, fóllame, dame más duro Eis.
Era un frenesí verdadero, como siempre me pasa, de gritos gemidos y sollozos ante el gusto que me daba, me ardía el culo, me latía, sentía que me lo destrozaba al entrar con tanta violencia, pero me gustaba tanto, que solo el placer era palpable en mi cuerpo.
-Me voy a correr Eis. Dicho y hecho, me vaciaba con violentos movimientos de caderas, retorciendo el rabo masculino que me tenía clavado, también mi amante se contrajo aplastándome sobre el colchón para vaciarse entero entre estertores y sonoros gritos.
Había sido una cogida formidable y aún lo tenía abrazado a mi, pasando las manos por su espalda calmándole, Eis jadeaba con la barbilla en mi cuello, su polla aún se contraía con espasmos cada vez más pequeños.
Me levanté con él para desayunar a su lado, Luis Enrique no se había levantado y preparé el desayuno mientras terminaba de afeitarse y vestirse, la maleta ya la había preparado Luis la tarde pasada y estaba al lado dela puerta.
Esperamos a que el taxi llegara, después de un beso muy largo salió de la casa.
***********
A la mañana llamó Oliver para preguntar como nos encontrábamos, le dije que Esi ya me había dicho que podría localizarle en la oficina.
Más tarde llamó Eis para decir que todo estaba bien aunque voló con retrasos.
A la tarde llegaron los tres muchachos, primero Liam y su hermano, lo contrario que otros días, preguntaron por su padre. Miles se estaba retrasando demasiado, tampoco quería llamarle por el móvil y que pensara que lo vigilaba como si fuera un niño, llegó Jace antes que él, respire aliviado cuando lo escuché hablando con Luis, no sabía por qué me preocupaba, pero lo hacía.
Los oía hablar desde mi cuarto de trabajo, por el sonido de las voces sabía que Liam y Jace estaban en la habitación de éste, los otros elevaban más la voz para entenderse, cada uno estaba en su habitación. Al final las voces se convirtieron en murmullos, cerraron las puertas para hacer sus deberes.
Como dos horas más tarde se reanudaron las voces, Ryan y Miles se urgían para bajar al gimnasio, antes asomaron la cabeza por mi cuarto para decirme que también bajara yo, les dije que lo haría más tarde, cuando acabara una tabla de controles de tiempos que me traía de cabeza.
Tuve que dejarla sin terminar, primero quería pasar por la cocina y prepararme una infusión de té rojo, me levanté para salir, la puerta del cuarto de Liam permanecía semi abierta, no se escuchaba ruido alguno aunque sabía que no habían bajado. Por la abertura pude ver su escritorio, Jace esta sentado en el mismo, entre sus piernas y de pie se encontraba Liam, se abrazaban estrechándose y besándose la boca, todo pasó como en una visión a mi paso, algún ruido debieron oír y Liam volvió la cabeza.
Tomé el té que el mismo Luis me preparó tan amable como era siempre, mientras hablábamos escuchaba a Liam y a su amigo bajando al sótano. Luis Enrique me preguntaba si deseaba algo especial para comer, pero lo dejé a su elección, él era quien entendía de esas cosas, le notaba las ganas de hablar que tenía, como pude me despedí para bajar un rato a tomar UVA.
Cenamos y vimos un rato la tele, Liam se colocó a mi lado y me pasó el brazo por los hombros, su mano empezó a tocar el lóbulo de mi oreja, intenté retirarme de él pero me sujetó del hombro impidiéndolo, el programa no parecía interesarles demasiado, no obstante Miles y Ryan no apartaban la vista de la pantalla, también yo la miraba y les observaba a ellos si había reacción por el comportamiento de Liam.
Así estuvimos unos minutos, Liam pasaba ahora a rozarme el cuello poniéndome el vello de punta, reinaba una fuerte tensión en la sala, Ryan cruzaba las manos en su regazo, Miles se tocaba disimulando el bulto que tenia en la entrepierna.
De repente Miles dijo que prefería irse a su habitación, entonces comenzaba una vieja película, “Muerte en el Nilo”, no recordaba haberla visto en mi vida. Cambió de idea y dijo que se quedaría un rato, para ver de que trataba antes de irse a la cama, mañana tenían clase y debían levantarse temprano.
Yo me despedí para irme a mi habitación, pasé al baño y me lavé la boca, después me metí a la cama con la idea de leer unas paginas de la nueva novela que había comenzado a leer. “El enigma del cuatro” de Ian Caldwell y Dustin Thomason, otro de los obsequios de mi madre. Leía y escuchaba los rumores de la tele, a veces las voces de los chicos.
Estaba leyendo las primeras páginas, los párrafos iniciales que ponen en situación y a veces resultan tan aburridos cuando Liam se presentó en la puerta que estaba abierta, pero la hizo sonar con los nudillos de la mano para llamar mi atención.
-Liam, tenías que estar ya en la cama. Se sonrió girando la cabeza para mira hacia el pasillo, de allí llegaban los ruidos de la tele.
-Estoy en ello Lu. Se quitó la camiseta de manga corta y cuello redondo que llevaba y se tiró sobre la cama a mi lado.
-Mañana es día de clase y debéis levantaros temprano. Me quitó el libro de las manos dejándolo a su costado, me agarró dándome la vuelta para que lo mirase.
-Tranquilo Lu, siempre te inquietas por todo, pienso que será mejor que duerma aquí, a tu lado para que te sientas seguro. Solté una pequeña risa por lo cómico de la respuesta.
-Qué van a pensar Miles y Ryan. Le miré retándolo.
-Nada, no van a decir nada, lo tengo todo controlado, y además ya se van a marchar a sus habitaciones, no te preocupes más. Justo en ese momento cesaron los ruidos de las voces.
-Qué te decía? Tú déjame a mi. Colocó la cara sobre la mía, tenía una sonrisa de travesura que daba miedo, se inclinó hasta posar los labios sobre los míos, retiré la cabeza inmediatamente.
-No estarás hablando en serio, quiero que te vayas arriba, me oyes? Me miró muy seriamente y se retiró donde estaba antes.
-Quiero que hablemos Lu. Había pasado de lo alegre a lo formal como si fuera una actuación premeditada.
-Pues venga, habla si quieres charlar. Me miraba y de sus ojos salían destellos de hilarante regocijo, parecía que se estaba riendo de mi en su interior.
-No tengo nada con Jace, no hay nada entre él y yo. Entonces yo fui el que se rió.
-De que te ríes, no le veo la gracia. Pero él estaba sonriendo, era una partida de ajedrez la que sosteníamos los dos.
-Porque me parece muy bien si os atraéis el uno al otro, yo no tengo nada que decir en contra.
-No sientes celos por haberlo besado? Pensé que le había ganado la partida.
-No, no siento celos, el amor es libre, el amor o como se llame.
-Me gusta Lu, Jace me gusta, de verdad te lo juro; es un poco mariquita pero bueno merece la pena, al menos esas nalgas tan lindas que tiene, te has fijado? Son casi tan bellas como las tuyas.
-Deja ya de hacer bromas Liam, además tengo sueño. Liam no iba a parar tan fácilmente. Se abrió de piernas y colocó las manos bajo la nuca.
-Me sorprende la mala suerte que tengo ahora mismo, tu me gustas y eres el novio de papá…, porque follas conmigo Lu? Aquello era una conversación de locos o de niños pero con poco sentido.
-Tu me lo pediste, recuerdas? Eres el hijo de mi novio y no me gusta vivir entre tabúes, ya los sufrí en el pasado…, me contuve y no seguí.
-Y ahora viene lo de Jace, y es cierto que me interesa, es un buen chico, algo torpe, guapo y con buenas nalgas, estas de acuerdo? Continuó hablando, dando mi silencio como aprobación a sus palabras.
-Pero Jace tiene tres problema, o soy yo el que los tengo, está muy liado con un primo suyo, esta menos liado con un profesor, y le da miedo mi verga. Aquí si que ya no podía con mi asombro.
-Oh! lo siento Liam. Quitó las manos de su nuca y me abrazó metiendo un brazo bajo mi espalda, volvió a dejar salir esa risa que tiene tan extraña y me gusta.
-Vuelves a preocuparte otra vez Lu. Me acarició las cejas pasando los dedos peinándolas.
-Liam?
Chisss! Calla, ya no quiero hablar más por hoy. Colocó un dedo en mis labios imponiendo silencio.
-Dejas que me quede a tu lado?
Como podría decirle que no a esa ternura de muchacho, que me robaba el sentido, por el que haría cualquier cosa que me pidiera si eso le ponía alegre y contento.
Me besaba la boca con ansia, a la vez iba despojándome de la chaqueta primero, y ayudado por mi del pantalón después, no me había percatado, pero cuando le toqué el pantalón para retirárselo tenía el pene como un duro ariete, pugnado por salir de la cinturilla donde se encontraba apresado.
-Me la vas a dar Liam? Frotaba el precum que le salía por todo su rabo, mi mano se deslizaba con suavidad a lo largo del falo, volví a la cabecita y recogí más humedad que le pasé a la bolsa de los huevos.
-Quiero follarte de perrito Lu, me entiendes?
-Si amor, lo que tu mandes. Me colocó arrodillado, con las piernas abiertas y colocó dos almohadas bajo mi vientre.
Se puso detrás de mi y apoyó el pecho en mi espalda, me daba besitos por toda ella, la lamía, se subió un poco más montándome y llegó con la boca a mi cuello.
-Levanta bien el culito. Me pidió en un susurro, rápidamente lo elevé el máximo que pude y él bajó por la espalda besándola hasta llegar a las nalgas, mientras las mordía me cogió la polla que la tenía durísima y empezó a bombeármela, como si fuera una teta de vaca y me ordeñara, así empezó una locura de comida de ano, con hondos gemidos que daba aunque la puerta continuaba abierta ya que él no la había cerrado.
Continuó ordeñándome el pene hasta que quiso usar esa mano para meterme los dedos por el ano, y así estuvo un buen rato chupando hasta que sentí su verga apretando en mi culo, pero no la punta, era toda su longitud metida en mi raja y subiendo y bajado por el surco, se cogió la polla con la mano y la usaba de fusta para golpearme las nalgas, el ano.
Suplicaba para que me la metiera de una buena vez, lo deseaba como el agua en el desierto, pero no decía nada, le dejaba hacer aceptando sin dudar que el mandaba, mi chico era mi dueño en ese momento, mi amo, un muchachito de trece años dispuesto a follarme ora vez.
Me la metió lentamente, gozando la estocada que me daba, y a cada dos segundos gemía acompañándome en el placer y el gozo.
Hasta que estuvo metido en mi hasta los huevos que los sentía pegados a los míos y comenzó lo más salvaje de su expresión sexual, me la daba con tantas ganas y energía que pronto las almohadas se corrían de debajo de mi vientre, sus embates me precipitaban una y otra vez contra el colchón de la cama, Liam me empinaba sujetando mis caderas y se repetía el ritual de fuertes embestidas que perforaban mi ano con fuerza, pero yo gozaba, me volvían loco todos sus movimientos, la fuerza y potencia de un chaval que merecía ser hombre.
Por fin yo me vacié sobre la sábana y seguía aferrado a mis caderas para que no me escapara o cayera, y explotó con un rugido de macho fiera. No pude sentir los disparos de semen que me metió porque estaba rendido y casi sin conocimiento.
Liam durmió en mi cama, sin importarle nada en absoluto, durmió como un niño pequeño, yo también abrazado a su espalda, quizá el subconsciente me advertía de que podía escapar.
Cuando recogí las sábanas, haciéndolas un liado y que Luis Enrique no se encontrara con lo que allí había, pude darme cuenta de la cantidad de semen que había salido de mi culo, o sea, lo que Liam me había inyectado al correrse.
*********
El viernes a primera hora tenía tu mail esperando.
Otra vez aprovecho para felicitarte.
Y escúchame bien, no tengas dudas de que superarás la prueba.
*********
Me llamó Eisten, había comentado con su padre la posibilidad de que fuera él quien nos llevara a la granja, a Oliver no le parecía bien por el peligro que supondría salir de viaje estando las carreteras en el peor estado posible y decidieron que no haríamos el viaje.
Para mi era preferible que nos quedáramos en la ciudad, si Oliver no nos llevaba tendría que ser yo quien condujera, o Miles que no tenía mucha experiencia, y quedó decidido así.
Al mediodía llamó Oliver, para auto invitarse a comer el sábado.
A los muchachos les pareció bien la decisión tomada, y Miles llamó a sus padres para comunicárselo.
Ese dia Miles llegó a tiempo para comer conmigo, los otros aparecieron a la hora de costumbre.
En la casa tenían entretenimientos para pasarlo bien y además debía hacer trabajos, o adelantarlos. Prácticamente pasaron toda la tarde en sus habitaciones, hasta la hora de la cena.
Pasamos a la sala para hablar, en la programación de la tele no había nada que les interesara, Miles dijo que había bajado unas pelis de internet y que estaban dispuestas para ver. El resto no lo discutió y a mi me daba lo mismo, el caso era pasar un rato divertido sin más.
Mientras Miles subía a buscar las grabaciones Liam se sentó en el sofá donde yo estaba, lo mismo que la otra noche, ya comencé a ponerme nervioso, y no sabía el motivo ya que los otros chicos tenían que estar advertidos, era imposible que no se hubieran enterado de lo que Liam hacía conmigo.
El pendrive que Miles había grabado lo pusieron en funcionamiento. Las pelis eran japonesas, al menos la primera que fue la única que yo vi. Pronto me di cuenta de que los muchachos tenían planeado algo, era mucha casualidad que el tema de la peli fuera sobre la vida de un chico chapero, el sonido era en japonés subtitulada.
No era un peli porno como tal ya que las escenas tampoco eran explicitas y resultaba muy simple pero emotivas las escenas.
Pero bueno, Liam me había ido tumbando con suavidad sobre él, metido entre sus piernas y mi espalda en su pecho, la peli avanzaba mostrando distintas escenas, Liam metió la mano dentro de mi pantalón, me empujaba para que elevara el culo hasta que consiguió el espacio para poder alcanzar con sus dedos mi ano.
A estas alturas me encontraba muy violento, miraba con disimulo a los otros chicos, Ryan había colocado un cojín sobre sus piernas y lo abrazaba, Miles por el contrario se pasaba la mano por el gordo bulto que se lo formaba en la entrepierna bajo el pantalón.
Pensé que aquello ya estaba orquestado, organizado entre ellos, y seguro que dirigido el montaje por Liam, busqué un cojín y me lo puse sobre mi entrepierna, a pesar de que lo que me hacía Liam no era visible, la mano estaba oculta bajo mi culo, solo sus movimientos lo delataban y él no ponía excesivo cuidado en que los demás no lo supieran.
A veces les sorprendía mirándonos de reojo, a Ryan con la cara roja y sofocado, Miles más tranquilo ya no ocultaba la erección que tenía.
Liam se lamía los dedos con descaro, dedos que había sacado de mi culo, para volver a introducirlos. Como te digo me sentía violento y a la vez muy, pero muy excitado siendo consciente de que teníamos dos espectadores que vigilaban cada movimiento nuestros.
Además Liam me estaba trabajando el culo muy bien, con lentitud conseguía tener dos dedos introducidos en mi culo, a veces llegaba a tocar puntos muy sensible que hacían que me saliera cantidad de liquido seminal, temblaba y no podía ocultarlo, todo era evidente para los espectadores, también sentía el garrote duro de Liam contra mi pierna pegando en ella, se la había sacado del pantalón y podía sentir la humedad que le corría y se me pegaba.
Suplicaba en mi interior que aquello acabara y a la vez deseaba que siguiera, debíamos de presentar un escena de cachondeo brutal para cualquiera que lo viese de fuera. Liam me metía completamente los dedos, follándome el culo con ellos, mi culito disfrutaba y cerré los ojos dejándome llevar al placer.
Sofoqué un grito al correrme, pero no pude evitar un largo gemido mientras con las manos apretaba el cojín en mi entrepierna, me levanté de sorpresa aunque enseñaba el culo, ya que Liam me había bajado el pantalón y corrí al baño de mi habitación para lavarme.
Había sido vergonzoso y a la vez lo más erótico que me había pasado en la vida. Me cambié de pantalón pero no regresé a la sala, me tumbé en mi cama. Al poco tiempo me reía recreando la escena en la cabeza, los muchachos había querido divertirse y lo habían planeado todo. Continuaba con mis risas pensando en que si yo lo había pasado mal, tampoco Ryan parecía del todo feliz. A un juego de chicos se reducía todo?
Diez minutos después Liam aparecía ante mi, cuando me vio sin aparentar enfado se puso a reír y se sentó a mi lado de la cama.
-Pensé que te había molestado.
-Qué es lo que pretendes Liam, porque de todo esto tu eres el culpable. Me miró como apenado.
-Sabes Lu, tu eres guapo, casi se te ve como a una chica en algunas cosas, Miles y mi hermano quieren estar contigo, probar lo que hacemos. Tu que opinas Lu?
No salía de mi asombro, solamente a un niño podría ocurrírsele tal cosa.
-Qué cual es mi opinión Liam?, y tu que piensas sobre esto? Se acodó en la cama para mirarme y me cogió del brazo.
-A mi me parece bien si tu quieres, no es malo, no? Mejor es follar que hacerse una paja. Daba vueltas en mi cabeza a todo lo que pasaba sin poderme creer que aquello me sucediera a mi.
-Entonces saben lo que hacemos? Liam movía la cabeza diciendo que si.
-Lo saben Lu, no son tontos, también sabemos lo que haces el abuelo y tu? Aquello ya era demasiado, habíamos sido discretos y nadie lo podía saber. Pero no necesité preguntar ya que él me lo explico, más o menos.
-Miles te vio una vez entrando en el hotel del abuelo, y escucho una conversación telefónica que mantuviste con él, no fue difícil sacar conclusiones sabiendo como el abuelo te mete mano delante de todos, hasta en la granja lo hace.
Solo pensaba que si ellos llegaron a estas conclusiones, que sería lo que pasaba por la cabeza de Eistein. Los dos guardábamos silencio.
-Venga Lu, di que si lo harás, lo vamos a pasar bien los cuatro y ellos sabrán lo que se siente al dar por el culo, están deseando hacerlo contigo, nadie lo va a saber es un juramento sagrado el que hemos hecho.
Pensaba en las consecuencias de lo que haríamos, total no era tan grave, por mi parte no debía fidelidad a nadie, mi cuerpo era mío para hacer lo que me placiera y dárselo a quien quisiera. Por otro lado ellos deseaban experimentar y si me lo pedían por medio de Liam, era porque confiaban en mi, es posible que lo necesitaran también, las relaciones interpersonales prácticamente había desaparecido, y por último me emocionaba pensar que les haría felices, ellos eran hombres y a mi me encanta satisfacer a los varones, el sexo no es malo si es voluntario dicen, y estoy de acuerdo.
-Di Lu, puedo contar contigo?
-Vale, si ellos son conformes y quieren. Accedí como si fuera obligado y no era así, deseaba hacerlo, sobre todo con Miles que tanto me atraía.
-Pero si ellos lo están deseando. Exclamó con júbilo.
Ambos chicos debían estar escuchando la conversación ya que cuando Liam los llamó se presentaron de inmediato en la habitación. Liam me levantó de la cama y allí estábamos los cuatro quietos y parados.
-Ya esta todo hablado con Lu, sentaros en la cama. Liam nos organizó para que nos sentáramos los tres en la cama, cada uno a mi costado, los dos estaban cohibidos, con la miraba baja Ryan, Miles más valiente, sentí que debía tomar la iniciativa o los chicos no arrancaban, A Ryan le retiré las manos del regazo donde las conservaba y coloqué cada una de las mías sobre sus entrepiernas.
La verdad es que tenían que sentirse nerviosos y su pollas estaban flojas, hundí las manos sobre la tela hasta hacer contacto, note como la de Miles latía, no así la de Ryan.
Liam pareció decidido a ayudarme a romper el hielo y comenzó a desnudarme, me quitó la camisa y el pantalón dejándome desnudo ante ellos, él también se desnudó.
-Ya lo hemos hablado, no? Todos desnudos como acordamos.
Miles empezó a desnudarse, Ryan era el más reticente pero estaba sacándose la camisa.
Liam me tiró sobre la cama y luego él encima de mi, comenzó comiéndome la boca, a besarme la cara y también yo se lo hacía a el, resultaba frío al principio, como forzado, pero para mi fue suficiente que llegara a mi cuello y lo chupara para calentarme, para él que le cogiera la verga y se la empuñara. En parte nos olvidamos de los invitados, centramos nuestra atención en lo que nos gustaba hacernos, Liam me tumbó cara al techo para levantarme las piernas, doblándome con los pies atrás de mi cabeza, mi culito al aire mostrando todo lo mío y el ojete despejado, Miles se aproximó a mirar, no Ryan que se había desnudado y se tapaba la polla con las manos.
Liam se arrodilló para comerse mi culo, cerré los ojos viviendo el momento, sintiendo pasar su lengua por toda la zanja entre mis nalgas y luego punzar en mi ano intentando penetrar. Me hizo una buena comida, los chicos pudieron escuchar de viva voz los gemiditos de nena que Liam conseguía sacarme.
Seré breve para no cansarte limitándome a lo importe, y sobre todo a los actos con Ryan y Miles.
Liam parecía haber olvidado el motivo del encuentro, enceguecido de ganas dejó de comerme el culo y me bajó las piernas, yo las abría para acogerle entre ellas y su sable desapareció en mis entrañas, Gemí con un poco de dolor y de placer juntos, comenzó a follarme sin pensar en nada hasta un momento que debió darse cuenta que nos miraban. Retiró la verga de golpe, me dolió, se le veía nervioso.
-Ryan, primero tu, métesela a Lu. Ryan sentado a mi costado no se atrevía a dar el primer paso y le cogí la mano tirando de él. Me miró y le sonreí animándolo. Se colocó como había visto a su hermano, su pene no estaba totalmente rígido para penetrarme.
-Ponte sobre mi, pegado Ryan. Así lo hizo dejando su cara a diez centímetros de la mía.
-Ahora bésame en la boca, te sabrá más rico. El chico lo hizo pero solo rozaba mis labios, le sujeté la cabeza y le besé forzando con mi lengua a que abriera la boca, unos momentos después conseguía que su lengua siguiera a la mía y jugara. Metí las manos bajo mis piernas y cogía su polla, aún la tenía algo floja, él ahora me besaba, había cogido la idea, le acariciaba la polla y los huevos hasta conseguir que respondieran al estímulo de mis manos y pensé que ya podía metérmela, se la puse en la entrada de mi culo.
Le sujeté de las nalgas y le apreté contra mí, la verga resbaló y salió disparada por el canal de mis glúteos, A Ryan se le notaba angustiado por el fracaso que tuvo. Le sujeté la cabeza para separarle y le miré a los ojos.
-Vamos cariño tu puedes hacerlo, fóllame amor, sujeta la polla con la mano y llévala a mi culo, luego empuja, es sencillo.
-Igual te hago daño. Le salió como un hilo de voz.
-No te preocupes amor, yo estoy bien y me va a gustar tenerte dentro. Y me hizo caso, me la metió de un tirón, se quedó parado, sorprendido de la proeza que había realizado, su verga es más pequeña que la de Liam a pesar de ser mayor, me entró muy fácil después de que Liam ya me la había metido.
-Vete moviendo cariño, con suavidad hasta que cojas la marcha, me encanta sentirte dentro de mi culo, estoy muy bien.
Tardó muy poco en correrse, también se le salió la polla por los nervios, al final unas veinte metidas y sacadas y se corrió violentamente, clavado totalmente y parado, solo sentía sus convulsiones y espasmos de la corrida, le abracé contra mi pecho llenándole la cara de besos, ese era mi chico, el más timorato había conseguido follarme como principiante al que le faltaba recorrido, eso poco importaba, eran cosas que se aprendían sin querer y muy rápido. Se quedó postrado sobre mi, sin fuerzas para levantarse.
Liam le espabiló con una palmada en el culo que Ryan protestó.
-Ahora le toca a Miles. Miré al muchacho, tenía cara de ganas y ni parecido a la timidez de Ryan, también tenía dieciocho años, tres más que Ryan y cinco más que Liam, eso le daba otra entereza, Miles es más robusto que sus primos, y no solo por el hecho de ser mayor, también por genética, tenía el cuerpo de su padre en proporción, era ancho, de pecho y espalda, con un desarrollado pectoral, ya lucía algunos vellos alrededor de las tetilla y en el centro del pecho, donde si tenía cantidad era en el abdomen, de cuadros marcados, en toda la zona del pubis, en la genital y las piernas, era un vello duro y fuerte parecido a alambres.
Portaba la polla en la mano masturbándose para tenerla dura, con la otra jugaba a descapullarse el glande, Antes no lo he dicho, la polla de Ryan sería de unos 16 centímetros, muy bonita, la de Miles era mayor sin llegar a la largura de la de Liam, en cambio era más gorda, parecida a la de Oliver su abuelo, más gorda en el centro y el glande fino y puntiagudo como una flecha, una verdadera obra de arte, la tenía tan dura que la piel brillaba.
A miles no fue necesario indicarle nada, algo de experiencia debía tener, con rapidez se sujetó la polla y me la apuntó, ni me miró para meterla, se miraba a su propia verga como entraba en mi culo, yo solo sentí cuando llegó la parte más gruesa, allí apretó hasta que mi culo terminó de aceptar a su nuevo visitante.
La cogida de Miles fue muy buena, la gocé como loquito, el chico ya era todo un hombre y me la daba con fuerza, Ryan me había dejado con las ganas y ahora su primo lo compensaba, sabía besar y comerme la boca sin dejar de entrar y salir de mi culo, no tuve más remedio que gemir del gusto especial que su verga me daba, Tampoco duró demasiado, pero consiguió que me corriera sin tocarme la verga para nada. Riquísima la cogida de Miles y que me recordaba las cogidas de Oliver.
Para el final quedó Liam, el que gozaba de tener la polla prodigio, pero ya no volví a correrme aunque la pasé bien y a gusto sintiendo su bravura y empuje.
Nos quedamos dormidos, con la luz encendida, la ropa revuelta y manchada, mi culito destilando la leche de mis tres machos. Que placentero había sido todo, solo esperaba que ellos hubieran disfrutado como yo.
Miles se despertó de madrugada, aún no había amanecido, yo dormitaba a pesar de que le sentía moverme el cuerpo, también como me abría las nalgas, y entre mis sueños volvió a repetirse todo, el pequeño dolor al penetrarme que terminó por despertarme, ahora me daba perfecta cuenta de lo que pasaba, sentía su polla entrar y salir de mi culo, los gemidos sordos que ahogaba en mi cuello mordiéndomelo con los labios, me mantuve quieto y entregado, le elevaba el culo para que entrara completo. Todo sin hablarnos, solo se escuchaban sus jadeos y mis lamentos en voz queda, hasta que no pudo aguantar más y clavado hasta el fondo de mi ser me dejó el semen caliente que le salía con fuerza.
*****
A la mañana subieron a sus habitaciones sin protestar, también ellos estaban cansados y necesitaban dormir, Miles sabía que me había dado cuenta de su segunda follada, pero seguro que pensaba que no sabía quien de los tres había sido.
Estuve en la cama hasta que sonó el móvil y era Eis el que llamaba, le respondí entre sueños a todas sus preguntas que ni recuerdo.
Sabes una cosa Pablo, he penado en todo lo que pasó, me siento satisfecho de lo que he dejado que me hagan, pienso que no he causado mal, lo contrario, a los dos muchachos les ha encantado, quieren repetir y se que es inevitable que lo quieran, de momento deberé transigir, pero hay más, me lo pasé bien a mi vez y deseo que vuelvan a follarme, te confieso que con quien mejor lo pasé fue con las dos folladas de Miles. Ahora tendré que buscar la forma de controlarlos. Que me van a seguir follando es seguro, lo demás está por venir.
Besos en tu boquita amor, te hubiera gustado estar entre nosotros y participar, lo se, tu cual prefieres de los tres?, yo me quedo con Miles, aunque Liam es el que me hace reír más y es el más loco, pero la verga de Miles es puro capricho.
Besitos para ustedes y gracias por leerme.
Mi correo:
[email protected]
Por si alguno de ustedes quiere hablarme sobre cualquier cosa que se les ocurra.
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!